-Mire para allí.- dijo Lady Katherin en dirección a donde se encontraba comiendo los miembros de la casa Banefort. -La casa Banefort pasa por una situación similar a la de la casa Vance. Tiene un hija que es la heredera y el señor está muy viejo para gestar otro hijo para que sea el que reciba las tierras de la casa Banefort.- Agregó mientras hablaba en voz baja.
-Mi casa natal es amiga de la Banefort y con mis recomendaciones y mi propio oro podría arreglar una boda entre usted y la heredera. Usted pasaría a ser señor y sus hijos heredarían las tierras de Lord Banefort en el occidente.- Hizo un pequeño silencio antes de seguir.
-Pero ese favor yo se lo podría hacer a un amigo y como podrá imaginar los amigos se hacen favores, ¿Usted estaría dispuesto a ser mi amigo ser Heine? ¿Estaría dispuesto a ayudarme si el premio es un feudo completo?
El esfuerzo que hacía Sir Heine para contenerse era mayúsculo. Trataba con todas sus fuerzas de mantener la compostura. Esta conversación podía ser lo que había estado esperando toda la vida. La inteligencia de Lady Katherin era bien conocida por el caballero. Que fuera a poner dinero de su parte para algo que en apariencia solo le beneficiaba a él era bien extraño. Debía entender que era lo que estaba aceptando.
- Un feudo es una recompensa muy jugosa como bien decís mi señora -dijo en susurros y con cuidado de quién pudiera estarles escuchando- pero estoy seguro de que para pagar tal favor no bastará con mi gratitud eterna. -no era una manera en la que jamás hubiera hablado a la señora de la casa, pero era ya tiempo de mostrar su verdadera cara ante ella. Estaba claro que conocía sus aspiraciones, no era momento de mascaras- Decidme Lady Katherin ¿Cómo es la amistad y la ayuda que deseáis?
Motivo: Empatía
Dificultad: 0
Tirada (4): 2, 2, 5, 6
Guardados (3): 6, 5, 2
Total: 13, Éxito increible
No se si es la tirada adecuada. Tiro empatía para intentar averiguar sus intenciones y si lo que dice es o no cierto.
Lady Katherin no tardó en responder y fue bastante concisa con su solicitud.
-Usted sabrá que la deshora que me dio mi marido circula con libertad por todo el castillo, come en nuestra mesa y se hace amiga de mis hijos. Incluso hoy mismo casi provoca un conflicto con su maldita criatura.- comenzó diciendo.
-Bien ya no tolerare ese tipo de situaciones, quiero que se deshaga de la chica, no quiero verla más en el castillo donde habito yo y mi familia. Si usted logra hacerme ese favor entonces yo me comprometo a hacer lo posible para casar a la hija de la casa Banefort con usted y así entonces lograra ser señor de sus propias tierras.-
No notas nada que sugiera algún tipo de engaño
La enemistad de la Señora con la joven era para todos fácil de ver, pero ¿Tanto como para desearle la muerte?
- "Deshacerme" de alguien puede tener muchas conotacciones mi Señora. -dando un trago a la copa de vino que había cogido de las copiosas mesas- ¿Tiene algo particular en mente? ¿Algún plan para que la chica desaparezca? ¿A caso quiere que le meta una daga en el corazón a la pobre muchacha?
-Una daga en el corazón, Un marido en Volantis, una Aventura en Ashai o una vida sirviendo a las hermanas silenciosas.- Sugirió Lady Khaterin aún sabiendo que la chica era de la misma religión que su padre y por lo tanto no tomaría un cargo eclesiástico en la fe de los siete. -Te hago esta propuesta por el simple hecho de que se que tu palabra será cumplida y por qué no puedo pedírselo a mi esposo, a mi sobrina o a mis hijos ya que tienen un cariño particular hacia la sucia bastarda. Además a ninguno le interesara el premio que tengo para ofrecerle ya que todos están cerca de conseguir tierras o nuevos dominios.- Agregó la mujer.
-Sin embargo eres libre de aceptar o no, pero si no aceptas entonces entenderé que no serás mi amigo y entonces perderás a una persona de confianza dentro del castillo.-
Ser Heine pudo percibir que esas palabras tenía mucho mas de amenaza que de advertencia.
Parecía que por fin había llegado el momento entre elegir entre el honor y su destino. Eberhard no era un traidor, ni nadie que quisiera hacer daño a otros para beneficiarse, pero la enemistad de la Señora de la casa tampoco era algo que pudiera permitirse. "¿Como salir victorioso y con las manos limpias de este entuerto...?" se preguntaba el caballero mientras con la diestra hacía girar el vino dentro de la copa de barro. Algo debía ocurrírsele, no debía dejar escapar una oportunidad así. Y de todos modos, tanto si la respuesta fuera un no como si fallase en sacar a la bastarda del castillo Lady Katherin iba a enfadarse igualmente.
- Muy bien mi Señora -dijo con el último sorbo de su copa de vino- pero llevará algún tiempo. Debo pensar en como hacerlo de manera que sea lo más limpio posible y evitemos que nos salpique a ambos.
-Agradezco su generosidad y descubrirá que tenerme como amiga le resultara de gran beneficio.- Dijo la señora de la Casa Kelmstiern. -La casa Banefort es pequeña pero le dará una posibilidad de crecer dentro de las familias nobles del occidente, si usted demuestra ser útil y valiente a Lord Tywin Lannister pronto crecerá como una gran casa.- Alentó Lady Katherin al caballero. -Mañana antes del torneo recibirá la visita de los miembros de la casa, trate de hacer una buena muestra de sus capacidad para dejar mas impresionada a la que pronto sea su familia.-