Partida Rol por web

Por la noche la gran mayoría delo invitado se habían ido ya del predio de Lord Karyl bastante decepcionados con las casas que los habían invitado. Todas las casas habían gastado oro para hacer el viaje y muchos caballeros también habían invertido lo que tenían en mejorar sus armaduras con la idea de poder conseguir un rescate o trabajo con alguna de las casas grandes. Para todos había sido una gran decepción.
 En el castillo solo quedaba la familia Tully y la familia Blackwood que había convencido a Karyl para hospedarlos dentro de los muros, con el fin de poder darle su gran carpa a Lord Vignar y que la uniera a la de él para que su familia durmiera menos amontonada.
 Las carpa eran de buen tamaño, todos podían entrar de pie dentro y no necesitaban estar muy cerca los unos de los otros, sin embargo no poseían camas ni lugares cómodos para dormir salvo la de Lord Tytos que poseía un catre pequeño de campaña no muy cómodo.
 Dentro se encontraba la familia Kelmstierno, cada miembro de la misma mostraba un semblante de enojo o tristeza, Morgause aun no había recuperado la conciencia aunque el maestre dijo que estaba en perfectas condiciones de salud. Le extrañaba que la chica no reaccionara pero dijo que estaría pendiente de que despertara y cuando eso sucediera le avisaría a Lord Vignar.
 El desalojo del castillo había sido bastante hostil, los guardias entraron en las habitaciones y tiraron todo fuera, sin distinguir si lo que tiraban era frágil o no. Ellos les dijeron que la orden había sido clara, si no los desalojaban rápido perderían la mitad de su paga y ellos actuaron en consecuencia.
 En el poco tiempo que pudieron quedarse allí se les fue negado alimento y bebida ya que la familia Vance de descanso del caminante se negaba a darles el Don de la hospitalidad por lo que lord Vignar tuvo que comprar a un mercader una horma de queso y dos botellas de vino. La única noticia medianamente alentadora era que Rhialta se encontraba con vida, había recuperado la conciencia pero era tanto el dolor que tenía que tuvieron que medicarla para que entrara en sueño nuevamente, Sus gritos de dolor y su llanto casi se escucho por todo el castillo. La chica chillaba y gritaba pidiendo que por favor no la tocaran. Los que la escucharon entendieron que el dolor debía de ser desgarrador.

En el predio solo quedo la familia Vance de Atranta y la familia Smallwood, ambas se preparan para pasar la noche aquí.- Dijo Lady Katherin mientras se asomaba por la carpa de la familia. -La familia Vance de Atranta es aliada de los de descanso del caminante y los Smallwood son banderizos de Lord Karyl.- Agregó mientras se dirigía a paso lento hacia su marido.
-Yo tenía un acuerdo de matrimonio con los Smallwood para Tristan, con eso tus nietos podrían heredar cada uno un territorio y hubieras tenido a la casa Kelmstiern de descanso del caminante y la casa Kelmstiern de torreón bellota y ahora por la descerebrada de tu bastarda no tendrás nada. Perdiste la posibilidad de agrandar tu territorio por darle asilo a esa maldita niña y ahora deberás ver como envejeces en un castillo de porquería rodeado de miseria. Tu hijo Rantos heredara esa miseria y Tristan ni siquiera será un señor. Espero que la puta que tiene como madre Morgause hubiera sido tan buena como para arriesgar tu herencia por una bastada.- La mujer furiosa se aparto de su marido y fue a sentarse en una de las pocas sillas que había en el lugar. -Ojala que Lod Kary Vance le corte la cabeza a Morgause.- Agregó sosteniendo la mirada a su marido.

Para Lord Vignar la situación se estaba volviendo muy pesada, el esperaba tener una boda y poder disfrutar de una gran torneo y ahora no tenía nada, es mas había quedado muy mal frente al heredero de la casa Tully quien lo había amenazado personalmente, en su cabeza veía como se proyectaba la ruina de su casa ¿Quien en su sano juicio se querría emparentar ahora con un Kelmstiern?
 Para Colmo Lady Katherin había comenzado a increparlo de muy mala manera. Toda esa presión hacían que su cara vaya proyectando mucha furia y el deseo de la señora de la casa de que Morgause fuera decapitada fue lo que colmo su paciencia. Tomo una de las botellas de vino y la arrojo contra su esposa la botella reventó contra uno de los postes de madera que sostenía la estructura y estallo en mil pedazos. Ahora solo había una horma de queso y una botella de vino.
-CIERRA LA BOCA MALDITA MUJER.- vociferó el señor y salió de la carpa en dirección a la estructura que les había prestado Lord Blackwood. De ella saco el catre y lo tiro fuera de la carpa.
-Ahora la señora de la casa tendrá que dormir en el piso como el resto de nosotros.- Dijo mirando a todos los allí presentes. -Si alguno de ustedes toca ese catre lo mandare al muro, cualquier otro que lo toque perderá una pierna.- Ordeno y tomo se apodero de la ultima botella de vino.

Rantos no estaba especialmente feliz con la situación, no entendía que le había podido pasar a su hermana por la cabeza. Le gustaría hablar con ella, estaba seguro que alguna razón había... Algo sabía, tenía dudas de lo que todo lo que dijo. ¿Estaba su prometida encinta? Bueno, eso no era tan "grave" para Rantos, darían al niño en adopción, habrían mandado al caballero lejos a un puesto acorde a su puesto y punto. Él tampoco llegaba virgen al matrimonio, era de justicia que su prometida también hubiera disfrutado la vida.

Pero la segunda parte era inaceptable. ¿había empujado a su hermana? Todos somos adúlteros -según Rantos-, pero no todos somos asesinos. Le costaba creer esa parte pero su hermana no se solía equivocar en sus visiones...¿pero eran visiones o era una niña enfadada?

Cuando escuchó a su madre llamar puta a la progenitora de Morgause, Rantos suspiró y le dijo:

-Esto es en parte tu culpa, jamás te has ocupado de la educación de Morgause a pesar de ser parte de la familia..era cuestión de tiempo que cometiera un error en una corte, como ha pasado. ¿Estás contenta? Porque ha pasado, tienes razón, la bastarda nos ha puesto en evidencia ... ¡Tenías razón madre!¿de qué te ha servido tener razón?- Rantos estaba realmente molesto, todo lo molesto que podía estar alguien que adoraba a su madre-...¿y qué pasa con que sea bastarda? No es su culpa. De Dorne me podría haber traído dos o tres  bastardos..sólo una mezcla de suerte y prudencia lo ha evitado..porque he estado de fornicio muchas noches, hasta el punto que por la mañana no me podía levantar del agotamiento físico del sexo y del mental del vino dorniense.. ¿habrías tratado igual de mal a tus nietos bastardos? Supongo que no.. si sale de esta educarás a Morgause como una dama noble, que es lo que es y nos evitaremos pasar vergüenza futura.

Esta boda efectivamente había llegado a su fin y Rantos se inclinaba por negociar:

-Padre, ¿qué posibilidades hay que cerremos el asunto sin llegar a juicio? Tal vez si retiramos la acusación evitemos ir a juicio y exponer a Morgause... -era tal vez la mejor opción.

¿Mi culpa? yo no fui quien se metió en la cama con una sirvienta y engendro una bastarda que acaba de destruir todo tu patrimonio. Soy una mujer con orgullo y no educaré a esa bastarda ni aunque mi vida dependiera de ello, no soportare mas su presencia en el castillo. Cuando todo esto termine me ire a ver a mi hermano en su castillo y me quedare una temporada, me canse del papel que tengo en esta casa.- dijo refunfuñando ante lo que dijo su hijo.

-No es tan fácil, ella hizo la acusación públicamente así que Lord Vance exigirá que ella confiese sus mentiras en público, luego tendrá que tener un castigo, tal vez pueda cubrirlo en metálico pero la humillación que tendríamos hundiría la casa para siempre.- Dijo Lord Vignar a su hijo.
-Creo que la única solución es mantener la versión de Morgause y recurrir al juicio de los dioses, propondré un juicio por combate para salvar a Morgause, no me interesa como se resuelva el asunto de Lady Liane.- Comento mirando a su fiel caballero.
-Ser Heine, tú serás el campeón de la casa. Te elijo porque eres el más fuerte de mis hombres y en quien más confió para esta tarea. Tu dime que precisas para combatir, cualquier arma o armadura que el oro pueda comprar será tuya si aceptas salvar a mi hija. Además cuando lleguemos a nuestro hogar te nombrare castellano.- Lord Vignar hubiera peleado el mismo si aun estuviera en condiciones de hacerlo pero la edad no le jugaba a favor y sentía que si el peleaba todo estaría perdido.

Las palabras del Lord hubieran llenado de alegría al caballero en cualquier otra situación, pero tener que defender a la bastarda... una mirada furtiva se escapo del caballero hacia la señora de la casa. Pero ¿acaso podía hacer otra cosa? debía seguir las ordenes de su señor. No tenía tiempo para pensar ni para darle la vuelta a la situación:

- Como ordene mi Señor. Será para mi un honor ser el campeón de la casa Klemstiern -dijo levantándose y haciendo una ligera reverencia- en referencia a mi equipo... confío plenamente en mi escudo y mi espada, pero mi cota de mallas ha visto días mejores. Si pudierais ayudarme a mejorar mi protección sería de gran ayuda.

 -Muy Bien Ser Heine, entonces pide la armadura que desee y te será dada para el juicio.- Dijo Lord Vignar. -Lamentablemente no veo otra forma de solucionar este tema.- Ya estaba dando por zanjado el asunto y ser retiraba a comer algo y beber algo cuando se le ocurrió la charla que había tenido con Ranto en su castillo antes de que comenzara toda esta locura, el chico había pedido más responsabilidades y tal vez este fuera el momento de oírlo. -¿Qué te parece la idea Rantos?¿Se te ocurre alguna otra alternativa?

Rantos se quedó pensativo:

-Tal vez Madre pueda negociar con la señora y llegar a un preacuerdo que nos evite un juicio vergonzante y mitiguemos el daño a nuestra reputación...además... si el juicio no sale bien, perderemos a dos personas afines a la casa-sir Heine y Morgause- y encima la mancha de la derrota, y si ganamos, que ganamos? Porque no veo ganancia alguna. NO la hay... Te has empecinado Padre en ir a un juicio en el que tenemos mucho que perder y poco que ganar.

Rantos sabía que su padre era testarudo:

-Vinimos aquí por una boda, si no la vamos a tener lo mejor es largarnos cuanto antes..Lord Tully lo está deseando también, alargar esto es darle munición a los Vance para que nos hagan daño...así que lord Tully es posible que se preste a mediar, seguramente querrá acabar con esto ya, como nosotros - Rantos pensaba en los suyos, no quería perder al mejor guerrero de su casa ni a su hermanastra, especialmente cuando no había beneficio alguno a cambio.

Lady Khaterin se había ausentado unos minutos para pensar pero llego en el momento en que su hijo habló.
-La idea de Rantos es factible y creo que puedo solucionar todo si las cosas se dan de la forma que espero. Salvando el honor de la casa y a la bastarda pero este favor no será gratis, claro que no.- Dijo lady Katherin.
 -Por mi ayuda exijo que la bastarda abandone el castillo, mándala al lugar que quieras a ser pupila de quien quieras, no me interesa. No voy a salvar el honor de la casa solo para que la mocosa lo vuelva a arruinar la próxima vez que nos presentemos en público. Además no quiero tener ninguna queja ni impedimenta por tu parte para irme a la casa de mi familia y quedarme allí el tiempo que yo quiera.- Dijo mirando a su esposo. Estas son mis condiciones, si todos estamos de acuerdo comenzare a trabajar, si no es así entonces pueden jugarse el todo por el todo en un juicio por combate.

Rantos asintió a su madre y añadió:

-Padre, es la mejor solución... Morgause Ríos - aquí usó el apellido de bastarda para contentar a su madre - es ya una mujer, le buscaremos un marido agradable y que de paso selle una alianza con nuestra casa, el hijo segundo de algún noble amigo o alguien así, o incluso tal vez, un señor que haya enviudado recientemente.-Rantos estaba convencido y siguió:

También tiene derecho a hacer una familia y bueno, casarse es la salida más rápida para todos..tiene más de dieciséis años, está en edad fértil y ya imagino que ha florecido..eso sí Madre-se dirigió a lady Katherin- tienes que darnos un tiempo razonable que le encontremos un marido que sea adecuado para los intereses de la casa, no creo que nos tome más de unas lunas y no la tendrás que aguantar bajo el mismo techo.

Lord Vignar mostraba furia en su rostro ante la petición de su esposa, sin embargo la idea le estaba dando una segunda oportunidad a Morgause,  si su esposa fracasaba aun podía salvar a la chica a través del juicio por combate, pero el precio que había que pagar era muy caro para él.  Me quitas una de las cosas más preciadas solo por una infantil venganza.- Dijo Lord Vignar sin ocultar su favoritismo por la bastarda. -Acepto tus condiciones y te doy mi bendición para que te vayas a la casa de tu familia y espero que allí tus días sean cortos y tristes.- Sentencio finalmente aceptando que luego de esto ya no tendría a su hija para que lo acompañe o para que toque el arpa en las tardes mientras él se sumergía en sus pensamientos.
-Ahora habla, como harás para salvar a mi hija?

-Fácil, apelare a la caballerosidad de Lord Karyl. Sacarnos del castillo fue precipitado de su parte y creo que si presiono lo suficiente puede que incluso consiga que nos admitan a todo dentro del castillo.- Comento la señora de la casa.
 Ser Heinte me acompañara por que las buenas costumbres dictan que una mujer noble no puede estar sola sin nadie de la casa que la proteja.- La mayoría de los casos esos protectores eran usados como pajes o recaderos pero era más fácil llamarlos guardias. -Dentro del castillo aprovechare para hablar con Lady Dhalia y resolver el problema en el que nos metió la bastarda.-
 Sin decir mucho mas la mujer comenzó a prepararse para ir al castillo.
-Rantos me acompañara, estos lugares están bien para alguien como tu pero él es mas distinguido y merece dormir dentro del castillo, además el no fue parte del problema, es mas intentó solucionar las cosas sin perjudicar a nadie.- Dijo a su esposo mientras salía de la carpa.