Partida Rol por web

Bruce sale sonriente de la iglesia, silbando tranquilamente un tema de Phil Collins, como si los horribles sucesos de este pueblo no fueran con él.

En efecto, el coche tiene gasolina y podemos ir a hablar con la autoridad, ya que, por cierto, el agente Rose no vendrá a multarnos por el accidente y la caída involuntaria de ese lienzo proyegido por ese fino cristal. Todo el mundo sabe que el problema fue colgarlo con unas escarpias chinas compradas en el "todo a 1 libra".

Se sienta en el banco de piedra situado a la puerta de la iglesia donde todo el mundo atosiga a Martin y a Dingwall y añade con calma.

"apocalipsis 8:8, Sonó la segunda trompeta. El señor bajó convertido en fuego y la tercera parte de los seres vivientes en el mar, perecieron". Y en Drumnadrochit sin pesca, curiosamente.

No está mal tu interpretación del cuadro, Martin. De hecho se me ocurre que podría añadir algo. Está basado en una leyenda de hace unos 500 años, sobre un ser Maligno que asolaba Drumnadrochit, y secuestraba y mataba gente que volvía poco después a la vida. Bueno, volvían como zombies. Curioso que ese ser maligno solo podía ser aniquilado por una cruz con el extremo inferior bastante largo y afilado, como la que estaban forjando en el cuadro.

Antes de salir, Yorgest se despide en comentarios.
- Me pide un imposible, pero su extraña aficción al clan Urquart puede resultar satisfecha. Hay un exsacerdote en Drumnadrochit, el padre Drummond tiene ya 77 benditos años, y es natural de aquí. Siempre podrán encontrarlo en la taberna del pueblo a media tarde. MacDugall dice ? uhmm me suena, pero no podría asegurar de qué... - finaliza pensativo.

Gary no comprendia del todo a que tanto revuelo, despues de todo Sansegundo lo habia echado amablemente de aquel lugar sin llegar a fijarse en el, aunque tampoco le intereso volver dentro con Mr.Catolico histerico por un simple cristal.
Alzo ambas cejas al ver como Bruce relataba el apocalipsis sin ninguna duda.
-Que cojones... Douglas, ¿Para que narices preguntas el numero de trompetas si pareces conocerlo al dedillo?
"Asquerosos ingleses, primero te hacen la prueba del acero y luego lo templan ellos mismos, ya recuerdo porque no me gustaba esa isla llena de dentudos. Aunque sus mujeres... mientras no muerdan lo que no deben..."

Con el ceño fruncido volvio el rostro para ver aquella curiosa mancha y observar de que se trataba, si no era vegetal, y no creia en las pintadas de bandalos, que demonios era eso.
-Bueno, entonces sino vamos a hacer nada mas, podemos ir en busca del borracho que todo lo sabe, o a por guardacostas famoso, por cierto ¿Ese hombre es el mismo que el famoso Rose?-Pregunto un poco ausente, dando la nuca al resto aun no parecia despierto del todo pese a llevar varias horas despierto.
-Por cierto padre, ¿Que piensa de lo sucedido en la iglesia? Sobre lo del cuadro y las palabras del cura antes de que todo se complicara me refiero.
"Este tio lleva demasiado tiempo callado, porque no a dicho nada mientras estabamos en una de sus casas de verano. Y Patrick otro que tal baila, parece ausente desde ese maldito cuadro, igual tendria que volver para verlo mas de cerca."

Bruce se encoje de hombros ante la pregunta de Bautista.

Ignoraba el número de trompetas. Pero no ignoro las catástrofes que desencadena la segunda de ellas.
Y también hay otra pista que tenemos que seguir. El antiguo párroco, ya jubilado a sus 77 años. El padre Drummond se llama. Es natural de Drumnadrochit y seguro que conocerá muchas historias locales, y mas la relacionada con ese cuadro.

- De acuerdo entonces. La policía sabrá encontrarnos en este pueblucho...

Martin sacó su navaja multiusos y cortó el lienzo, dejando tirado el bastidor. Dobló la obra de arte y se la guardó en un bolsillo de su chaqueta, demasiado ligera para el frío de la zona.

- Ale, marchando.

Cita:

No se lo que significa, Ignacio. Pero lo averiguaremos. Responde Patrick, que parece haber recuperado por fin la compostura.

Se levanta y se sacude la nieve, aparentando serenidad, pero todavía avergonzado por haber perdido el control de esa manera hace unos minutos. Sin duda la tensión acumulada de los últimos días le ha jugado una mala pasada.

Y la mejor manera de hacerlo es comenzar por el padre Drummon. Como dice Douglas, él nos podrá decir algo más sobre esa pintura que...

La voz de Patrick se apaga al ver salir de la iglesia al periodista con el lienzo cortado mientras lo dobla y se lo guarda en su chaqueta, mientras en su mente de policia a los cargos por acoso a un sacerdote y desorden público se añade el robo y destrucción de obras de arte.

A la mierda. Tenía que aceptar de una vez que ya no eran ningún grupo de investigación independiente bajo la supervisión de la Merrick House. Se habían convertido en una banda de camorristas con un objetivo en mente que estaba por encima de la ley y de las normas sociales.
Todo se había vuelto demasiado personal. Sólo tenía que recordar como este caso había afectado a su familia o echar un vistazo a la gasa que cubría parte del rostro del escritor para darse cuenta de ello.

Muy bien. Al pueblo entonces. En un lugar tan pequeño, seguro que alguien nos podrá decir dónde encontrar a Drummon.

Rose es el guardabosques y policía del pueblucho. Podríamos probar en el pub del pueblo. Allí nos indicarán el paradero de Drummond. Y puede que allí se encuentre también ese tal Roger Kilton dice Bruce, quién tranquilamente había apoyado sus manos bajo su cabeza y se dedicaba a mirar al cielo en espera de que el resto del grupo decida corroborar este siguiente paso de nuestra investigación.

Y de paso mirar al cielo servía para no ver a Martin reventando obras de arte de hace 500 años sin motivo aparente. Ya se sabe, que ojos que no ven, corazón que no siente.

Me levanté tras Patrick. Parecía que iba volviendo de nuevo con nosotros y es ome reconfortaba. La tarea no se presentaba fácil y cada uno de nosotros era necesario.

Conforme me levanté le di un par de palmadas en la espalda. Quizá no lo entendiera pero a mi me gustaba que mi padre hiciera eso cuando era niño. Era su muestra de reconocimiento hacia mi, incluso de afecto y eso me hacía sentir bien. Me entristeció pensar en lo que estaba soportando los últimos días.

Poco después apareció Martin con el lienzo en la mano.

- No te culpo, la desesperación nos hace realizar actos a menudo extraños.

Traté de olvidar rápidamente, de convencerme que no estabamos robando nada y me dispusé a marcharnos de aquí.

- Venga, vayamos al pueblo. Seguramente aquí no nos quieran contar nada más - dije mirando a Martin - y mucho menos ahora.

Martín se encoge de hombros, con gesto malumorado.

- Pues vamonos.

Echa a caminar hacia el coche.

En vuestro trayecto hasta el coche aparcado sobre la nieve no os encontráis con Yorgest, aunque Martin, con el cuadro enrollado agarrado a su mano, ya lo esperaba.

Ye Olde Woman's Dance, Drumnadrochit, 15:47 horas
Ya ha entrado bien la tarde y el frío se muestra más intenso ahora que, además, váis sin lunas delanteras en el todoterreno de Bruce. A pesar de la hora, ya está oscureciendo, aunque no recordáis haber vislumbrado el sol en todo el día, bloqueado por el cielo cubierto grisáceo oscuro.
Entráis en la única taberna de Drumnadrochit. Por las pizarras y carteles que véis, ahí pueden degustars desde el famoso salmón escocés hasta el típico haggis, tipico para los turistas. Parece un lugar tranquilo, con buena comida y de fondo una música tradicional escocesam donde un pequeño escenario aparece leno de bártulos musicales pero ningún músico tocando en ese momento. El interior está construido entero en madera de roble oscura.
Tal cual entráis, a la derecha se encuentra una anorme barra de roble tras la que se encuentra el tabernero. A la izquierda hay mesas, mesas y más mesas. Al fonso está el escenario junto a una puerta doble que conduce a las cocinas, la cual se encuentra bajo unas escaleras que llevan al WC. Como nota perceptiva, algunos os miráis con complicidad al observar unas cuantas ristras de ajo colgadas sobre la gran barra.
Pese a la hora, ya hay bastante personal distribuida por la taberna, comiendo, bebiendo y hablando. Nadie parece percatarse de vosotros, al menos por ahora.

Bajo las escaleras que dan a los servicios, en un pequeño hueco oscuro, observáis con cierto escepticismo un extraño símbolo pintado en la pared con dos cirios a sus pies. Tras preguntar al padre Bellini, este recuerda haber leído algo en unos escritos de ciencias ocultas, y que su utilidad es un tanto peculiar, pues sirve para ahuyentar a los licántropos.

- ... ya saben, hombres lobo. - comenta siniestro el sacerdote.

Cita:

Lo que faltaba...

A Gary no le gusto el gesto de su colega con respecto aquel cuadro, pero sabia que no conseguiria nada mas que enemistarse con el si "le echaba la bronca". Asi pues opto por dejarlo pasar, como si asumiera que era el juego de un adolescente inadaptado socialmente.
"Esto solo nos va a dar problemas, ¿En que coño piensa esta gente?"

Una vez en la deseada taberna su mirada se centro en aquellos que parecian resacosos, es decir los borrachos de la noche anterior que no supieron cuando retirarse y que seguramente desayunaban vodka con galletas.
"Como buscar un sobrio en irlanda... curioso juego"