Me levanto de la cama mientras sus palabras se almacenan lentamente en mi mente. Los compañeros y amigos de la gatita están en el apartamento... va a ser interesante. Una sonrisa se dibuja en mi rostro mientas abro el armario y saco la pistola del tercer cajón de la derecha. Compruebo que está tal y como la dejé, limpia e impecable, como todo lo que hago. Compruebo el cargador sacándolo y metiéndolo un par de veces para cerciorarme de que está perfectamente engrasado y dejo una bala en la recámara, puede que me haga falta. Guardo la pistola en la parte trasera del pantalón y la tapo con la chaqueta. Cojo una pequeña libreta de la mesita de noche y la guardo en un bolsillo de la chaqueta junto con un bolígrafo y tras mirarme en el espejo y ver que no tengo mala cara me dirijo rápidamente a la biblioteca.
Llamo suavemente a la puerta y miro al hombrecillo de los ojos de gato. Dame lo que tengas sobre los compañeros de Eveline y dime lo que sepas sobre cazadores. - No me separo de la puerta para indicarle que tengo prisa por irme y lo que quiero es información esencial. - Ahora tengo prisa, así que cuéntame lo más importante y ya vendré luego cuando lo tengas todo recopilado.
-Bueno assí con prrissaasss...- comenta el bibliotecario realmente fastidiado mientras mira varias hojas que tiene entre las manos -Todavía no tengo mucho, perro el único peligrrosoo ademáss de ella es un tío corrpulento y alto que conssigue crrear garrras de ssus manos. Los demáss son novatosss, deberíass liquidarloss ssin prroblemass- casi empieza a desesperarte el siseo contínuo del tipo. ¿A quién se le ocurre coger a algo así cómo bibliotecario?
-No les ssuelen afectar los contrroles mentaless y tienen poderess especialess para combatirnoss, assí que aunque sean novatos no te confíesss...- dice finalmente con el ceño fruncido, aunque en realidad no ha aportado demasiada información "extra" pero será mejor no perder más el tiempo...
Escucho otra vez al bibliotecario y me rechinan los dientes cuando me habla. Intento que no se note mi aversión por su persona haciendo gestos de asentimientos y tomando alguna nota en la libreta que llevo encima.
Menos es nada. Me despido de él y me dirijo a la celda a toda velocidad. No tengo tiempo que perder. Cuando llego a la escalera bajo con todo el sigilo que puedo y avanzo silenciosamente por el pasillo hasta la celda iluminada. Cuando llego a la puerta miro hacia el interior.
Miras al interior, Eveline sigue cómo cuando te fuiste, tumbada de lado dando la espalda al cristal.
Tampoco es que haya muchas cosas que hacer en una celda de contención cómo ésa...
Preciosa y derrotada, casi me da lástima.
La observo durante unos segundos. No quisiera irme sin despedirme, puede que no vuelva Adiós.
Vuelvo por el pasillo silenciosamente y subo las escaleras. Compruebo que llevo todo lo necesario (cartera, llaves, libreta, boli, pistola...) Vale, parece que lo llevo todo. Vamos a ver al tal Samuel a ver qué me cuenta.
Me dirijo a la puerta de salida.
Observas a Eve durante tan sólo unos segundos, ella no parece darse cuenta de tu presencia así que enseguida te marchas revisando que llevas todo lo necesario y en el sitio adecuado, un cargador de repuesto... y sí, todo listo.
Una vez afuera te diriges a uno de los amplios garajes de La Organización, dónde siempre hay varios humanos dispuestos a llevaros dónde sea necesario, así que esta vez no es una excepción.
El "chófer" te deja cerca de la zona acordada, un barrio bastante marginal, maloliente y sucio, desagradable sin duda.
A ésas horas poca gente se atreve a transitar ésas calles a menos que sean prostitutas, yonquis o vagabundos, cómo el que ves junto a su carrito lleno de mierda justo en el sitio acordado con Samuel... Hay que joderse...
*Seguimos en EXTRA: Rutina Callejera
Tras dejar a Sammy detrás y a Dave en la "celda", vuelves hasta la biblioteca en la que pediste información, empezando a sentirte algo cansado peor aún aguantarás varias horas sin problemas.
Llegas hasta la biblioteca y tras esperar unos minutos el encargado te mira y emite una risotada extraña al ser sibilante y molesta, cómo siempre.
-¡Aquí estás! Me preguntaba cuanto tardarías... ¿sabes que ya tenemos al tercero? El ritual se efectuará dentro de poco... Quizá tengas suerte y te dejen asistir- te comenta con una sonrisa bastante espantosa de dientes amarillentos y afilados.
Llego a la biblioteca y me quedo en la puerta. Al ver al bibliotecario de espaldas me entra un escalofrío por la espalda. No sé si soportaré otra vez su repugnante voz. Hago de tripas corazón y el bibliotecario se percata de mi presencia diciéndome que tenemos al tercer ángel.
- Bueno, te he dejado un rato para ver si me conseguías la información que te pedí, que por cierto ¿como va?. - Me sacudo un poco la chaqueta, aún quedan rastros de la mierda que usé para ensuciarme. ¿Sabes donde será ese ritual? y ¿por donde anda ese tercer ángel y como lo han conseguido capturar? tenía entendido que estaba bajo la protección de un tal Sven.
Quizás me dejen asistir... ¿eso quiere decir que me tocará parte de ese gran poder que anhelan? Desvío mi mirada un segundo hacia el infinito mientras sigo en mis pensamientos y vuelvo a la realidad para ver qué tiene que contarme este desagradable ser. Casi mejor que no sonrías, no es agradable. Tuerzo un poco la boca al mirar sus dientes.