Partida Rol por web

Os habíais detenido, no sabíais porque. 

La caballería de Mawle llevaba más de dos semanas marchando, salvo las noches de acampada, y os habíais detenido. Mawle parecía que se retiraba con su guardia personal y un jinete que había acudido a recibiros. 

Quizá el maestro de armas supiera algo más, en ausencia de Mawle los hombres estaban a sus ordenes. 

James odiaba tener que montar. Desde chico, habia preferido su propio par de pies para desplazarse. Preferia deslizarse entre la maleza de los bosques, sin tantas posibilidades de ser avistado. En cambio, montando, a plena luz del dia... Simplemente lo hacia sentir incomodo. Pero ahora servia a la Casa Mawle del norte, tenia que corresponderles. Desde que le habia jurado lealtad a Lord Mawle, procuro buscar el constante mejoramiento de la compañia montaraz de los Mawle. Sin embargo, era evidente que la mayor preocupacion de casa era mantener su afamada caballeria.

Preocupado por la subita detencion, James se dirigio hacia el Maestro en armas. "Stanley... puedes decirme que ha ocurrido. ¿Quien ha llegado en ese caballo?"

-  Parece que se trataba del señor de estas tierras... - quitandole importancia

Ordenó que se acampara y se aprovechara para descansar y refrescar a los caballos

-...no te preocupes, James se encarga de ello

James queria saber donde se encontraban. "¿El señor de estas tierras... En que tierras nos encontramos?" Mientras esperaba la respuesta del maestro en armas, James ayudo a descargar las provisiones e instalar las tiendas de campaña.

- En tierras de los Ravenwood - indicó

Ravenwood... "Bien, gracias Stanley. Estare a la espera de nuevas ordenes. Mientras, voy a organizar un poco las tiendas de campaña..." James se retiro de alli y se dirigio al centro del campamento.

James intenta avistar algo.

Te percatas de que algunos hombres alejados y escondidos entre la maleza cercana al camino estan observandoos. 

Quizá mera curiosidad campesina, quizá exploradores... 

James quiere averiguar de quien se trata, asi que decide agarrar su arco, su carjac y su aguila. Intenta salir del campamento de la manera mas sigilosa, procurando especialmente cubrirse de la direccion en donde vio a las personas. En el momento en que ve un espacio por el cual entrar en la maleza, salta en ella y se acerca poco a poco a los hombres para verlos de mas cerca. James intenta descubrir si estos traen el escudo de alguna casa.
 

No parecen especialmente bien vestidos, o se trata de bandidos o quien sea que los envía no quiere que se reconozca que sirven a su casa. 

Puedes contar una docena de hombres y puede que haya algunos más algo rezagados o que no puedas ver por su cobertura. 

James de pone a pensar un momento... Si me devuelvo a avisarles lo que he visto, es posible que les de tiempo a los hombres que escapen. Asi mismo, no puedo confrontarlos de manera directa. De repente a James se le ocurrio una brillante idea, pero antes debia confirmar que podia hacerlo.

Tu sentido común te dice que son demasiados hombres para ti, posiblemente bandidos. Nada podrían hacer contra las tropas de Mawle. 

El estandarte de la guardia personal de Mawle regresa de la fortaleza, no se ha ausentado más de una hora. Posiblemente ya haya noticias sobre los suministros que necesitabais para continuar. 

De manera sigilosa salgo del bosque para regresar al campamento. Allí le aviso al primer hombre que vea que se acerque a el maestro en armas Stanley y le avise acerca de la presencia de los bandidos. Dile que vas de parte mia, le puntualizo y a continuacion me desplazo hacia el sitio de las tropas.

Tras tu aviso y la llegada de Mawle, te hacen llamar.