Consigues ver que las huellas de las herraduras llegan hasta el bosque, pero una vez allí no sabrías decir hacia donde fueron.
Perdón, que no te puse mensaje.
Duda de Alastar aclarada, podéis continuar.
-Parece que la pista de las huellas de los caballos se adentra en este bosque, putos malparidos. ¿Cuanto crees que tardaremos andando hasta nuestro destino Ettienne.
voy fatal de tiempo, para fin de año estoy a tope de trabajo en la oficina y apenas tengo tiempo para llegar a casa y dormir simplemente... y aun puedo decir que soy afortunado.
Ulrich... una semana sin responder...
Atendiendo a las indicaciones de Etienne, le comento a Alastar:
-Alastar, si como bien dice Etienne estamos próximos a nuestro destino considero que no debemos demorarnos en buscar nuestros caballos y deberíamos apresurarnos en llegar a algún lugar más seguro. Una vez lleguemos a alguna ciudad podremos hacernos con nuevos caballos.
Mantengo mi espada alzada y mi escudo dispuesto ante algún posible imprevisto.
Perdonad la tardanza...
-si. Asiento al final. -no es inteligente meternos en su terreno sin saber cuantos son ni donde, tendra que ser en otra ocasión. Ettiene guianos
Feliz año :)
El camino se había hecho largo, habíais perdido a los caballos... y un par de kilos a causa del frío y una dieta pobre entre taberna y taberna.
Pasasteis una semana en la aldea hasta que Etienne recibió un cuervo y os informó de que debíais partir de inmediato hacia la fortaleza Howlingwolf, eran ellos quienes organizaban el torneo. Tras comprar nuevos caballos, llegaríais allí en no más de dos horas de viaje.
Al fin teníamos destino, la fortaleza Howlingwolf. Nuestros deseos estaban próximos a cumplirse y ya solo era cuestión de prepararse para lo mejor que sabía hacer...los torneos de justa.
De momento Etienne estaba cumpliendo su parte del trato y nos había llevado a las puertas de la fortaleza. Ahora tras comprar en la aldea cercana a la fortaleza un nuevo caballo, esta vez un precioso destrero negro azabache al que llamé Luzbel, más acorde con la buena imagen que quería mostrar en el torneo.
Ahora sólo quedaba inscribirse en la justa y hacerlo lo mejor posible...
Nos acercamos al fin ante la fortaleza Howlingwolf. Me empezaba a impacientar con Ettiene cuando por fin nos vino el aviso para el torneo. Un muchacho con librea de la casa Howlingwolf pasa presuroso ante nosotros. -Chico. ¿Podrias decirnos donde tenemos que ir para apuntarnos al torneo?
entiendo que ya es público que se organiza un nuevo torneo
- A la fortaleza, por supuesto - informa el chico
Con esa información no tardáis en partir, aunque al llegar a la fortaleza no sois tan bien recibidos por los guardias como esperabais, pues os niegan la entrada.
- No podéis pasar sin la autorización del Lord, y no podéis ver al Lord si él no lo ordena... - informó el soldado que guardaba la puerta con una media sonrisa de superioridad
Tras hacerme con el pergamino que portaba el título ganado en el torneo de Desembarco del Rey, el cual llevaba entre mis ropas se lo mostré a los guardias de la fortaleza a la vez que les mencionaba:
-Somos Alastar y Ulrich, los vencedores del Torneo de Desembarco del Rey. Aquí tenéis el título que lo demuestra y será un placer para mí notificar al rey que sus dos benefactores han sido humillados por un mísero soldado, a la vez que vuestro señor y Lord de esta fortaleza, quedará muy contento cuando sepa que los mejores caballeros no podrán participar en su torneo porque no son bien recibidos y atendidos por sus lacayos.
Tras guardar de nuevo el pergamino, les advertí a los guardias:
-Mis días de gloria no están más que comenzando queridos amigos, pero quizás los vuestros han llegado a su fin si no contentáis a vuestro señor. Dejadnos pasar o avisad a vuestro Lord de nuestra llegada inmediatamente, o lo próximo que oiréis será el sonido de la espada del rey al cortar vuestras cabezas...
Tirada de persuasión dif. 15
Motivo: Persuadir guardia
Dificultad: 15
Tirada (4): 3, 6, 6, 5
Guardados (4): 6, 6, 5, 3
Total: 20, Éxito considerable
Tras algunos murmuros con sus compañeros, accedieron a dejaros pasar y dormir en los barracones, aunque no sería hasta la mañana siguiente cuando os permitieron la entrada a la fortaleza, tras la autorización del maestre de la casa Howlingwolf con el que Etienne se encargó de negociar.
Dormiríais en la fortaleza y tendríais ocasión de compartir mesa con los Lords de otras casas, cosa que os exigía mantener cierto protocolo.
Os cambio de escena al desayuno de la mañana siguiente directamente.