Amanecía, los primeros rayos de rol se colaban entre los pliegues de los cortinajes, cosa que acompañada de los cantos de los gallos de la aldea extramuros tendía a despertarte.
La noche había transcurrido tranquila, sin aparentes problemas con los bandidos de la zona. Pero ahora alguien aporreaba tu puerta.
Levantándome de la cama tomo mi pipa ya preparada como cada mañana... la enciendo tranquilamente y me acerco abriendo la puerta despacio
- Vale vale... paciencia... -
Se trataba de Gareth, el mayordomo
- Lord Goldriver le reclama en el salón, maestre
Su tono era tan correcto como exigente
- Allí me tendrá tan pronto como me adecente... gracias Gareth ¿mejor del catarro? - espero la respuesta para cerrar la puerta, refrescarme la cara y colocarme ropaje para hoy
Asiente
- Mucho mejor - asegura
Se retira tras una leve inclinación
Tan pronto esté listo salgo a la audiencia con Lord Goldriver