El himno instrumental resonó en el parlamento. El reciento está militarizado y el nuevo gobierno viene escoltado por varios altos comandantes de las fuerzas armadas. Las calles mezclan un cándido nacionalismo con cierto temor inherente en lo que está sucediendo en nuestra joven nación. Las tropas marchan y se reacomodan, mientras el Presidente y su Canciller ingresan al parlamento. Nadie se atreve a hablar, ya sea por la mera intimidación de los militares armados, o por la solemnidad con que parece haberse investido Rupert en aquel instante.
En una breve alocución informa que ha promulgado una ley para darle más poderes a la dupla ejecutiva, para evitar que las corruptelas fascistas y populistas sigan contaminando el gobierno. Y que como parte de sus nuevos poderes, convocaba a elecciones generales declarando como candidato oficial a Leo Frank. Lo irónico del asunto, es que toda esta política promulgada era fascista a todas luces, pero era demasiado tarde para deshacer lo hecho. El parlamento estalló en protestas, la campaña de Margarita T estaba más que financiada, la logística estaba preparada, y el presidente no era quien para cambiar las reglas electores a su antojo.
Pero se equivocaban. A partir de su esfuerzo legal, ahora era quien, y ahora era el momento. Nada que hacer, Leo Frank debía pasar al frente y así como lo había hecho 9 años atrás por primera vez, debía seleccionar a un candidato a Canciller. Pero ahora, el país está al borde del fascismo, un sólo empujón en la dirección equivocada... y las consecuencias podrían ser devastadoras.
Comienza la 9na ronda.
El gobierno saliente de Rupert Sommerfield y Sancho Pérez ha aprobado una política fascista, por lo que el presidente ha tenido el poder ejecutivo de Convocar a elecciones extraordinarias y ha designado a Leo Frank como candidato presidencial. Luego de esta ronda y salvo fuerza mayor Margarita T volverá a ser la Candidata presidencial según el orden de la lista.
Leo Frank es el nuevo candidato a Presidente, tiene hasta el Miércoles 17 de Mayo a la medianoche para anunciar su candidato a la cancillería (o este será le será proporcionado vía dados). Ni Rupert Sommerfield, ni Sancho Pérez, pueden ser propuestos como candidatos. Esta escena está abierta para que debatáis desde ya, os presentéis y demás, pero es él quien tiene la última palabra.
Una vez elija su candidato (Declarándolo en Notas, con un sencillo "mi candidato es..."), pasaremos a la fase de votaciones para el nuevo gobierno.
Los Liberales tienen 4 de las 5 políticas necesarias para ganar, los Fascistas tienen 3 de las 6 políticas necesarias para ganar.
Si el siguiente gobierno promulga una Política Fascista, el Presidente podrá usar el poder especial de Asesinar a un jugador.
Si el siguiente gobierno promulga una Política Liberal, los Liberales ganan el juego.
Si el canciller elegido resulta ser Hitler, los Fascistas ganarán el juego.
Bueno bueno. A ver Toddy el facha, vuelve a contarme eso de que Frank es un liberal. Cuentame como puede ser que ahora sea nombrado presidente a dedo ¿no es esto algo de fascistas? Preguntó el orondo parlamentario no solo a Toddy el Facha, si no a todo el hemiciclo. Dime como has logrado gran brujo de la cabala fascista llevar a nuestra república al borde del abismo ¡oh mala hora mi ingenuidad que me llevó a confiar en ti! Dijo con grandes golpes en el pecho y lagrimas en los ojos Solamente si Frank demostrase ser liberal podría acallar la pena de la Patria. Pero claro está que su acto lo traicionará y nombrará a Toddy el Facha ¡para que nos dé el golpe final! Y con genuina preocupación se dirigió al presidente ¡Salve la República Frank! Nombre a un canciller contra el que haya votado. ¡Única prueba de que será realmente un liberal!
- Pero si Scott no se ha equivocado ni una sola vez en sus predicciones, imbécil. - Dijo dirigiéndose a Arnulfo, luego de tener que pasar por casi ocho cordones de seguridad impuestos por las Fuerzas Armadas (ahora llamadas Revolucionarias y del Pueblo) quienes simplemente no aceptaban su inmunidad parlamentaria y no creían que tuviese una diputación. Eran tiempos aciagos, y la oficina de presupuesto del gobierno de nuestra joven nación se negaba a pagar el sueldo a los diputados de corte liberal, habida cuenta los dos últimos gobiernos fascistas. Sus antiguos financistas se fueron del país temiendo mayores y más duras condiciones para el ejercicio de la libre empresa y por temor a expropiaciones, una bandera insignia de los gobiernos totalitarios.
Ahora eran los diputados fascistas, ya fácilmente identificables, los que gozaban de lujos y comidas que no se correspondían con el modesto sueldo de diputado, todo producto de una enorme red que involucraba sobornos para entrega de licitaciones de obras públicas del gigante de la construción Brodrebretch, relaciones con el narcotráfico y un nepotismo salvaje que haría ver como un bebé de pañales a cualquier gobierno socialista en el mundo.
- Hermanos, hermanas... este podría ser el final de nuestro gran país. La decisión de Leo Frank podría llevarnos a extremos tan remotos que ni siquiera la imaginación alcanza a imaginar. Estamos a punto de perder nuestra gran nación, nuestro espíritu, nuestra conciencia como ciudadanos enfocados en alcanzar la libertad por la que tanto luchamos, y no caer de nuevo bajo la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. - Hace un barrido con la mirada a todos los presentes - Pero bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. - Mira entonces a Arnulfo, quien se ha convertido en el principal vocero de los fascistas - ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es Yavé, cuando mi venganza caiga sobre ti!
Hace una pequeña pausa y mira al candidato presidencial.
- Hermano Leo Frank, en vuestras manos está el convertirse el el guardián de su hermano y en el descubridor de los hijos perdidos, incluso, podría reivindicarse siendo la caridad y la buena voluntad. De lo contrario, mi muy estimado señor, me temo que este gran país al que usted y yo tanto amamos lo recordará como la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Escoja con cuidado.
-Culparme cuando sale una política fascista cuando hice hincapié en que no saliera adelante es bajo hasta para ti, Arnulfo. En cuanto al liberal que queda, estoy empezando a pensar que podría ser Blaine, fue el único que al menos tuvo la decencia de no votarme porque me creía culpable, por contra de los otros que me insultaban llamaban fascistas y casualmente confiaron en mí cuando el presidente era fascista así que a pesar de no tener demasiado instinto, al menos Babineux es consecuente con sus ideas.
No estaba del todo seguro de que fuera realmente así, pero los demás le parecían aún más fascistas, habiendo votado en todas las ocasiones en masa.
-Igualmente, poco importa quien sea el liberal que se me escapa. No voy a decir que me haga caso, que no haga caso a nadie si no quiere. Solo que analice los votos. Quienes han sido los que siempre han apoyado leyes fascista, votando en masa todas y cada una vez y quienes han apoyado más leyes liberales, votando a veces cosas contrarias, ya que los liberales no sabemos quienes somos entre nosotros mismos y ellos sí. Se me acusa de charlatán por haber querido usar la lógica. No diré más. Usar la lógica vosotros.
Estaba seguro de que el liberal que se le escapaba iba a su bola, no iba a perder el tiempo. Blaine, o quien fuera, debía ver la verdad por sí mismo sin ser manipulado.
Otra ley fascista había salido y las cosas empezaban a complicarse, no solo eso ademas, Leo Frank se postulo como candidato presidencial, gracias al anterior presidente por su dictatorial orden. Todo eso estaba empezando a ser mas que malo. Y sobretodo porque Doble B no confiaba en lo mas mínimo en Leo, aquel chico callado, taciturno y de escuetas palabras, como podría ser un presidente competente en ese momento de crisis.
-Solo diré una cosa y es que mientras no me demuestre lo contrario, seguiré consecuente con mis ideas, pensando bien de unos y mal de otros. Creo que ha sido un error poner como presidente a Leo, espero que con su labia. -Miro entonces a Leopoldo. - Me demuestre que estoy equivocado, por que no se si es liberal o no, pero creo que sus acciones hasta el momento no lo capacitan para un momento tan álgido como este. Nos jugamos todo ¿Y el anterior presidente elije a la sombra de Peter Pan? En que demonios estaba pensado.
Blaine también deseaba saber que había pasado entre Presidente o Canciller, para conocer la verdad sobre esa ley fascista, pero ahora tenia la mirada clavada en el actual candidato a presidir la nación.
Leo Frank se encontraba molesto por la situación, los fachas fascistas habían vuelto a vencer. Ya no quedaban muchas opciones de lograr un gobierno liberal, pero había que intentarlo. En el pasado el señor Alan Turing había trabajado en colaboración con él, tal vez fuera el momento de volver a confiar en él. Ahora hacía falta lograr los votos suficientes para lograrlo.
Caballeros, dama. Me temo que en este momento hace falta unidad, los liberales debemos estar unidos en este intento de gobierno para lograr vencer la opresión de los radicales fascistas. Sé que ellos harán mucho ruido intentando confundirles, pero no se crean sus mentiras. En lugar de eso recurran a la verdad, y revisen las anteriores votaciones.
¡Alan Turing te escojo a ti!
La candidatura oficial es presentada al parlamento. El candidato a Presidente es Leo Frank y su candidato a Canciller es Alan Turing. Es ahora el turno de los honorables parlamentarios de discutir y votar si aceptan esta nueva opción de gobierno o si por el contrario, le dan la espalda a esta alternativa para el nuevo año.
Candidato a Presidente
Candidato a Canciller
Las votaciones están oficialmente abiertas. Ésta escena y las votaciones estarán abiertas a todos hasta el Lunes 22 de Mayo a la medianoche. (5 días, sin contar el Domingo). Si a partir del Sábado, todos los votos han sido emitidos, la escena podría cerrar antes.
La última vez que Leo y Alan habían coincidido en el gobierno el resultado había sido una política Liberal. Rupert tenía fe en la humanidad y no veía ningún motivo para desconfiar de este nuevo gobierno, en parte propuesto por él. Alan tienes mi confianza. No veo ningún motivo para no confiar que seguirás el camino correcto, el camino de la libertad.
Miró a los candidatos. los apoyó en el pasado. Volvería a hacerlo. Luego miró a Sommerfeld. La cordura se apoderaba de él de vez en cuando, quizá si era cierto que simplemente se equivocó al elegir a Sancho en las pasadas elecciones como su canciller. No obstante, Scott ya había expresado todo lo que quería decir. Solo habló para apoyar a los candidatos.
-Espero que este gobierno salga adelante. Ambos han apoyado políticas liberales en el pasado y nada me ha hecho pensar que no puedan volver a hacerlo.
¡Falsedades! dijo Arnulfo Dices que han apoyado políticas liberales en el pasado pero eso no es garantía de que lo hagan en el futuro. Precisamente tu, Toddy el Facha, te las dabas de liberal pero te faltó tiempo para apuñalar la democracia por la espalda a la que pudiste. Y me temo que Turing, tu protegido y persona principal de tus listas, haga lo mismo. Recordemos que Leopoldo era el favorito en tus listas y luego al ser investigado quedó demostrado que era un fascista. ¡Dato que ahora convenientemente ignoras!
Y volviendose al presidente pidió Presidente Frank, para votar a favor ¡denos alguna garantía de la buena fe liberal de Turing!
-Nunca he tenido ningún favorito, aunque fue siempre Frank el que más confianza me dio. No obstante, los dos candidatos de ahora son lberales. Si sale adelante, estarás acabado... gordo fascista. Y te recuerdo, que lo que llamas puñalada a la democracia por mi parte solo contó con tu apoyo, no el mío. Pero claro, apoyar a alguien a quien llamabas fascista era lo más lógico en ese entonces, por supuesto. No me jodas, Arnulfo, ten un poco de dignidad, o al menos no trates a todos como tontos.
-Respecto a la buena fe de Turing, Frank y él ya hicieron equipo en el pasado. Salió de esa unión un gobierno liberal. ¿No sirve eso como la garantía que pides, Arnulfo? Mejor que escoger a uno de los que no se fía, como tú hiciste y sugeriste que hiciera esta vez también.
Eso eso, echale en cara su buena fue al único que demostró esperanzas en tu salvación. ¡Yo, sin embargo, estoy limpio, no tengo miedo a ningún mediocre! dijo con gran aspaviento Así que puedo ser la única voz que una vez tras otra se levante contra tus componendas, trampas y artimañas. Aquí defenderé hasta el final la lucha contra tus miserias y maldades.
Rupert suspiro. La lucha entre Arnulfo y Scott era de lo más monótona, se echaban mierda mutuamente sin llegar a ninguna conclusión. Mientras no hubiera nuevas pistas esa lucha era fútil y no aportaba nada a la república. Pero él, el moderado Rupert Sommerfeld, no iba a ser el que se metiera a separar a esos dos perros rabiosos.
Mis compañeros, no deberíamos de acusarnos los unos a los otros, deberíamos de hablar de la idoneidad de esta nueva propuesta de gobierno. Dijo tratando de desviar el tema de conversación del hemiciclo.
-Ya he hablado de la ideonidad, como tú dices, de los dos candidatos. Siempre he dicho fiarme de ellos, y los apoyé en su anterior gobierno, que salió bien para todos. Nada ha cambiado desde entonces, siguen siendo de fiar. Han funcionado bien trabajando en el mismo equipo, creo que volverán a hacerlo bien.
Entonces, si todo va bien no deberíamos de preocuparnos. Esta propuesta de gobierno liberal saldrá adelante y podremos apartar la sobra del Fascismo que sobrevuela nuestra amada república. Rupert confiaba en que todo saliera bien, pero había algo que le causaba desasosiego no sabia decir que era aquello que le causaba malestar.
Leopoldo hizo su intervención, luego de que fuese visto hurgando entre las sobras del almuerzo de los demás parlamentarios restos para comer. Con la arremetida de dos gobiernos fascistas seguidos, a Leopoldo le fueron congeladas todas sus cuentas y confiscados todos sus bienes, e incluso, había en curso una investigación ante la Contraloría para inhabilitarlo políticamente por presunta legitimación de capitales.
- Esta fórmula de gobierno, habida cuenta del apoyo del resto de mis compañeros de cámara liberales como yo mismo, contará con mi apoyo, para bien o para mal, este gobierno decidirá el rumbo que tomará esta nación.
Otra gloriosa elección, otra gloriosa dupla investida con el poder. El parlamento decide aprobar las elecciones extraordinarias y al candidato presidencial que ha sido nombrado a dedo: Leo Frank. Al estruendo del himno nacional tocado por la banda marcial del ejército, con ímpetu, con fuerza, y con orgullo nacionalista, Leo Frank y Alan Turing se posesionan en el poder de nuestra joven nación.
Hay aplausos afuera, banderas ondeando en las calles y algunos y esporádicos brotes de violencia, que sin duda tienen su origen en anti-patriotas más preocupados por nociones vagas de libertad y democracia que por comprender la verdadera coyuntura por la que atraviesa nuestra joven nación. Es el momento de líderes fuertes y de un parlamento unido. Y al menos, nominalmente, eso había logrado el actual presidente. ¿Sería suficiente aquello? Sólo el tiempo lo diría.
Y atrás no se queda quien había sido impedida a la fuerza de ser candidata, Margarita T comienza a mover su maquinaria, con la seguridad inequívoca de que el siguiente año sería su año, y de que ella tendría finalmente la oportunidad de ser candidata a presidenta, después de haber visto a todos sus colegas pasar por el cargo. Y sin embargo... nadie podía asegurar de cómo reaccionaría el parlamento o de si lograría alcanzar la investidura.
Leo Frank y Alan Turing. son el nuevo Presidente y Canciller, y van a decidir que ley promulgar. Podrán leer esta escena, pero ellos mismos no pueden responder aquí.
¿Es el actual canciller, Alan Turing, Hitler? Si es así, los Fascistas habrán ganado. Pero sólo lo sabréis hasta el próximo turno.
Esta escena queda abierta mientras el gobierno delibera, para que discutáis sobre la opción del próximo gobierno. Margarita T.
Todos tenéis esta escena para empezar a deliberar la próxima opción de gobierno.