Anne llega un día más al Hospicio por la mañana temprano, dispuesta a echar una mano en lo que pueda (a ser posible en temas médicos, para aprender mientras ayuda). En un momento se cruza con Silvia.
- Buenos días, Silvia. Cuando tengas un momento me gustaría comentar contigo una cosa en privado, si no tienes inconveniente. – comenta con una sonrisa amable y educación.