Brandán le pegó un buen trago a la cerveza, antes de contestar, mientras dejaba que la brisa le acariciase el rostro.
- Aunque no siempre salga, créeme, el espíritu celta siempre está ahí, dispuesto a entrar en acción, como...bueno, dejaré que tu calenturienta mente terminé la comparación...-dijo, para soltarunabuena carcajada.- Lo cierto es que trabajo en un horario un tanto...irregular. Digamos que meto bastante horas extras. No es que sea un adicto al trabajo, simplemente el recluirme donde me viste y nutrirme de historias me ayuda en mi labor como "cuentacuentos", eso sin contar en mis proyectos sobre la misma base.- le dirigió una franca sonrisa.- Como ves no es sólo un trabajo, sino una tapadera para desarrollar mi trabajo entre los nuestros. Pero tienes razón, y supongo que puedo sacrificar algo de ese tiempo para dedicarlo a mi cuerpo...-le guiñó el ojo de forma pícara, parecía que algo del carácter de Anne se le empezaba a pegar. No sabía si para bien o para mal.- Como aquel guerrero de mi historia, el que venció todo desafío...
Cuando mencionó lo de los compañeros de peripecias, Brandán se volvió, mirando a la contemplaestrellas unos segundos, con una media sonrisa dibujada en su cara:
- ¿Eso de compañeros de peripecias, abarca a todos, o sólo a lo que coloquialmente se le llama manada? Porque diablos, estoy esperando a lanzar un brindis por aquella de la que fuese a formar parte.