5 Auspicios.
Ragabash: Sólo un verdadero estúpido ignora la sabiduría que se oculta tras el disfraz del embaucador: Lleva la alegría a los corazones airados y la humildad a aquellos que necesitan una buena dosis de ella. Además, la Luna Nueva suele poseer una astuta perspicacia que le convierte en un respetable consejero (o cómplice). El Ragabash ocupa un extraño lugar en la sociedad de los hombres lobo. Son muchos los que recelan de sus imprevisibles gestos y su peculiar sentido del humor, aunque suelen darle la bienvenida y carta blanca en la vida diaria del clan. La Luna Nueva disfruta de una extraña flexibilidad dentro de las estructuras normalmente rígidas de la sociedad Garou. Siempre que hay tensión en el ambiente, el Ragabash la disipa, aunque se arriesgue a que una garra se abalance sobre su risueña garganta. Posee un valor diferente al del guerrero, muy valorado por los Ancianos más inteligentes.
Al se el que "pone en duda los métodos", el Ragabash tiene la obligación de ser el abogado del diablo. Ser un Luna Nueva es algo más que tener carta blanca para hacer travesuras o no respetar la autoridad: es una verdadera responsabilidad. El Ragabash no debe poner en duda las tradiciones ni las leyes a la ligera, sino que debe estar bien informado para transmitir su punto de vista. No basta con sembrar la duda sobre el comunicado de un Anciano; el Ragabash tiene que contar con un argumento sólido para poder defender su opinión. Su trabajo consiste en asegurarse de que sus compañeros conozcan las dos caras de cada asunto y sepan que están tomando la decisión correcta, no la más obvia. Por supuesto, como el Ragabash domina la astucia, las tácticas insidiosas y los Dones sutiles, tambien tiene ciertas responsabilidades como mensajero, saboteador o incluso, como asesino. La Luna nueva es la luna del sigilo, y sus hijos tienen que utilizarlo para el bien de los Garou.
Theurge: Cuando la luz más débil de Selene brilla sobre su hermana Gaia, revela secretos sobre los espíritus y sus inmensos reinos. El Theurge es el hijo de la luna creciente y quien mejor conoce los caminos de la Umbra y sus habitantes. Algunos consideran que estos videntes son los soñadores de los hombres lobo y muchso parecen estar bastante distanciados de sus hermanos. Pueden verr y oír cosas que otros no pueden, como si vivieran tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual. Debido a su extraña soledad, el Theurge mantiene un puesto importante en cualquier manada. Si él, los hombres lobo olvidarían el lado espiritual de su naturaleza. Si no les orientaran sus sueños y visiones, avanzarían a ciegas y perdidos.
El Theurge suele ser el maestro del rito de su manada, pues es el que conoce más ritos y el que está más cualificado para celebrarlos. También suele negociar con los espíritus con los que tropieza, pues es quien tiene más posibilidades de conocer su idioma y comprender su extraño modo de pensar. Los Dones de la luna creciente le ayudan en estos cometidos, aunque es necesario tener cierto tipo de mentalidad para aprender a "pensar" como los espíritus. Cuanta más afinidad siente un Theurge por los espíritus aliados, más extraños le resultan aquellos que piensan de forma más física.
Philodox: La media luna refleja la dualidad de la naturaleza Garou: lobo y humano, carne y espíritu, furia y sabiduría, oscuridad y luz. El Philodox es el consejero, el mediador y el guardián de la ley de la manada. Del mismo modo que un Ragabash vive para reírse, un Philodox nace con la sabiduría y los deseos de juzgar imparcialmente las acciones de su pueblo, ya sean brillantes o desagradables. Intenta resolver todas las disputas que aparecen en su camino, pues ese es el papel que Selene ha reservado para él. En tiempos de paz, el Philodox de mayor rango suele ser el líder de la manada. En tiempos de guerra, puede ceder su capa al Galliard o Ahroun de mayor rango. Un Media Luna sabio no guarda rencor por ello y comprende que renunciar al puesto de líder es lo mejor. Debido a la competitividad de los hombres lobo, este comportamiento refleja perfectamente sus deseos de equilibrio y orden.
El Philodox suele adoptar la posición de alfa de su manada, aunque normalmente es un Ahroun quien la dirige en tiempos de guerra. Ocupe o no el liderazgo, de él se espera que sea imparcial; un Media Luna no puede favorecer a ninguno de sus compañeros de manada. El Philodox también tiene la responsabilidad de recordar en todo momento las leyes Garou; si un compañero está a punto de quebrantar la Letanía, el Philodox tiene que ser el primero en darse cuenta y prevenirle. Esta responsabilidad se extiende hasta más allá de la manada: a un buen Philodox le preocupa el honor de todos y cada uno de los hombres lobo con los que troieza. Por supuesto, a medida que se acerca el Apocalipsis, los Media Luna más comprometidos están perdiendo la ilusión.
Galliard: El Galliard, el amado de la cercana luna llena, encarna la alegría en sus canciones, historias y poemas. La belleza de la cara gibosa de Selene le inspira a realizar grandes proezas en el campo de batalla y alrededor de las hogueras de los consejos. A través de la sabiduría que transmite de generación en generación, mantiene con vida eternamente las tradiciones de los hombres lobo. Cuando las garras de una manada son necesarias para la batalla, un Galliard puede hacer que olvide la lástima y el pesar que siente por sí misma, y si es necesario, puede conseguir que el Philodox más indigesto llore hasta la última de sus lágrimas con la misma facilidad. El entretenimiento del Galliard adopta diversas formas: puede ser un danzante, un narrador, un músico o un poco de todo a la vez. Cuando la paz se convierte en guerra, el Danzante Lunar puede dirigir la manada; cuando vuelve la calma, canta endechas por los caídos y epopeyas por los bravos supervivientes que todavía caminan por los lugares sagrados de Gaia.
El papel del Galliard es delicado. Tiene que ser el guardián de la sabiduría de su manada, conocer bien la historia Garou y ser capaz de enseñar a los demás a aprender de los errores del pasado. También es quien, en los consejos, narra las proezas de valor, sabiduría y honor de sus compañeros, asegurándose de que sus esfuerzos reciben la recompensa adecuada. En muchos casos, el Galliard es quien negociacon los mortales, del mismo modo que el Theurge pacta con los espíritus y el Philodox razona con otros Garou. Un Galliard de talento posee una buena memoria, una gran capacidad de oratoria y un espíritu valiente; su trabajo no es fácil, y para realizarlo, necesita todo el talento que pueda reunir.
Ahroun: El Guerrero disfruta de todo el resplandor de Selene, de la luz plateada que ilumina su inmensa Rabia. No duda en asestar golpes fatales; es más, no suele saber cuándo poner fin a su matanza. Aunque los hombres lobo son luchadores, los Ahroun son los hijos de Gaia más destructivos y depravados. Incluso los más jóvenes de este auspicio son temibles. Hay pocos que sean ancianos, quizás porque los Ahroun no temem morir sirviendo a Gaia; aquellos Ancianos que sobreviven se encuentran entre los mayores hombres lobo legendarios. Un Luna Llena no conoce la cobardía, sólo su sed de batalla. Al igual que los Galliard, los Ahroun sirven de inspiración a su pueblo, pero no por sus bellas palabras, sino por sus depuradas proezas físicas y su poder. Cuando la paz se tambalea, asume las riendas del poder, pues ésta es su obligación: es el primero en dirigir a su manada al combate y, si son derrotados, el último en caer.
El papel que desempeña un Ahroun en la manada es simple: tiene que ser un guerrero consumado, capaz de defender físicamente a sus compañeros más débiles y proporcionar las tácticas correctas en cualquier circunstancia. El Ahroun es la personificación de la definición de adalid de Gaia.
13 Tribus.
Camada de Fenris: Todo miembro de la Camada digno de sus cicatrices avanza con orgullo, pues lleva a sus espaldas diversos siglos de legado guerrero. La Camada de Fenris, o los Renrir, son héroes en el sentido más cierto de la palabra. Buscan su fortuna en un camino atormentado por las batallas e inundado de sangre. Sus orígenes escandinavos, teutónicos o sajones reflejan la ruda actidud de una historia brutal. Las epopeyas, eddas y poemas en prosa de hace mil años les inspiran a realizar grandes proezas de valor. A los hombres lobo de otras tribus les suele horrorizar la conducta violenta e implacable que tienen incluso con otros Garou. Pocos de ellos renuncian a una batalla y son menos los que muestran piedad; sin embargo, a todos les enorgullece demostrar su valor en la batalla. La fuerza es la mayor virtud que posee la Camada. El conflicto constante les obliga a hacerse más fuertes... o a destruirse durante el proceso.
Apariencia: La Camada de Fenris es una tribu muy marcial. La mayor parte de sus miembros son intensamente musculosos y muestran sus cicatrices con orgullo. En sus formas lupinas se parecen a los inmensos lobos grises del norte, bestias beligerantes de espaldas anchas y salvajes y enormes mandíbulas. Muchos tienen manchas oscuras en su pelaje, aunque los más reaccionarios se burlan de cualquier miembro que no tenga un pelaje uniforme. En forma Homínida suelen parecer escandinavos, germánicos o anglosajones, aunque los Fenrir modernos proceden de cualquier cultura que produzca guerreros suficientemente fuertes. Casi todos sus miembros tienen impresionantes cicatrices y tatuajes. Algunos incluso marcan su pelaje o tallan runas en su carne de forma ceremonial.
Caminantes Silenciosos: Vagabundos misteriosos, exploradores infatigables, heraldos... estos son los Caminantes Silenciosos. Sus raíces se encuentran en África y Oriente Medio, pero se les puede encontrar prácticamente por todo el mundo, viajando y escuchando. Para estos peregrinos, su hogar son los caminos; un túmulo o el hogar de un miembro de su Parentela es simplemente una parada en la que pueden descansar. Sus pies son más ligeros cuando pisan un sendero, ya sea de arena, hormigón o materia espiritual. Exploran aquellos lugares en los que ningún hombre lobo (o nadie) ha estado antes. Olfatean con sus hocicos todos los terrenos, y siguen adelante si no encuentran un pozo del Wyrm o algo igual de interesante. Visitan los túmulos de diversas tribus y se sabe que se juntan con magos, espíritus y hadas. Otros han visto moverse al Wyrm con una apariencia u otra, aunque lo llamen por un nombre diferente. Los Caminantes han pisado los caminos de los muertos, en busca de la sabiduría perdida de los espíritus inquietos de aquellos que se fueron antes. El aroma de la Umbra Oscura se adhiere a ellos, sumándose al misterio espectral que les envuelve como un sudario.
Apariencia: Los primeros Caminantes Silenciosos se originaron en el norte de África y Oriente Medio, hecho que se refleja en los rostros de la mayor parte de la tribu. Sin embargo, se han reproducido con humanos de todas las razas. Sea cualsea su origen étnico, suelen ser delgados y fuertes, debido a sus constantes viajes. En forma de lobo, son largos y esbeltos como los chacales del arte egipcio. Su pelaje suele ser de color negro brilante y sus ojos amarillos.
Colmillos Plateados: Los Colmillos Plateados son la más orgullosa y noble de las tribus. Descendientes del Lobo Progenitor, representan lo mejor de la raza y encarnan todo aquello que significa ser Garou: fuerza, nobleza, perseverancia, lealtad y magnificiencia. Mediante sus heroicos ejemplos y su imponente liderazgo, unen a las tribus en contra de sus enemigos.
Apariencia: Los Colmillos Plateados descienden principalmente de la aristocracia de Europa y Oriente Medio, aunque en asia y la India se ha establecido una casa noble. En forma humana tienen rasgos refinados y normalmente características familiares, como una nariz o unas orejas peculiares. Sus formas de lobo siempre son gráciles, tienen el pelaje plateado o blanco, grandes mandíbulas y largas colas. En cualquier forma, suelen llevar alguna joya.
Contemplaestrellas: Durante mucho tiempo los Contemplaestrellas fueron una de las tribus de la Nación Garou. Permanecieron al margen de la sociedad de los Garou haciendo sus propias búsquedas, aunque siempre se mostraron accesibles y deseosos de ayudar a sus compañeros cuando lo necesitaban. Sin embargo, su introspección presentaba algunos inconvenientes: la tribu contaba con muy pocos miembros y el tamaño de su Parentela estaba a años luz del de otras tribus más terrenales, como los Fianna o los Roehuesos; además, eran relativamente pocos los que deseaban adoptar los esotéricos ideales de los Contemplaestrellas. A finales del segundo milenio de nuestra era, quedaban menos de 500 Contemplaestrellas y no hay señales visibles de que esta situación vaya a cambiar.
Sin embargo, el peor de los golpes que recibieron fue la caida del Monasterio Shilgalu del Tíbet. Los Contemplaestrellas sólo poseen algunos túmulos propios y Shigalu era uno de los más poderosos. Gracias a los esfuerzos conjuntos de una corrupta división militar china y del poderoso refuerzo de los hijos del Wyrm, el baluarte más fuerte de la tribu desapareció en menos de una semana. El corazón de la tribu fue atacado y sus miembros estaban demasiado diseminados como para actuar al unísono. Obviamente, era necesario hacer algo para que los Contemplaestrellas pudieran recuperar su túmulo.
Después de reflexionar profundamente y hablar con sus pupilos, los Ancianos de la tribu decidieron que las necesidades de la Nación Garou y las suyas no eran las mismas. En una gran asamblea, los Ancianos más apreciados de los Contemplaestrellas informaron educadamente a las demás tribus de que se retiraban de la Nación y se reunirían entre sí para curarse. Esta información provocó todo tipo de reacciones: confusión, compasión e incluso ultraje, pero los Ancianos no se retractaron de su decisión.
- Aunque estemos destrozados y dispersos - dijeron -, no tenemos ninguna utilidad para vosotros ni tampoco para nosotros. Aunque sepamos que nos ayudaríais si os lo pidiéramos, nuestra curación tiene que proceder del interior. Perdonarnos.
Desde que los Contemplaestrellas se separaron de la Nación Garou, todos sus cachorros recién cambiados han realizado Ritos de Iniciación diferentes a los de otras tribus. La mayoría de sus miembros están regresando a las tierras natales de la tribu, en la India y el Himalaya, con la esperanza de encontrar algún tipo de consuelo en los territorios aún puros que puedan quedar allí. La tribu se toma muy en serio la necesidad de reconstruirse para poder enfrentarse al reto de la Batalla Final. Lo único que pueden hacer los Garou es rezar para que encuentren lo que están buscando a tiempo.
Apariencia: Muchos Contemplaestrellas son de la etnia del Lejano Oriente. Sin embargo, algunos tienen origen europeo o africano. El color del pelo de los agraciados Contemplaestrellas va del gris a rayas al negro puro, aunque muchos tienen un pelaje de un tono más claro. La mayoría de ellos son esbeltos y casi todos irradian un aura tangible de serenidad.
Fianna: Se dice que el primer Galliard fue un Fianna. Cuando oyen esto, los más humildes de la tribu sacuden la cabeza y dicen: "No, no fue el primero, sólo el mejor". Aclamados en Europa Occidental, especialmente en las Islas Británicas, los Fianna son una tribu que se deja tentar por su pasión por la música, la bebida, el amor y la lucha (aunque no necesariamente en este orden). La tribu cuenta con los mejores guardianes de la sabiduría y bardos de los Garou, pues, además de sus historias, aprenden las de otras tribus. Nadie puede igualar la memoria de un maestro bardo de los Fianna, capaz de recitar un clan, generación por generación, remontándose fácilmente a miles de años atrás. Los Garou de otras tribus acuden a los Fianna para aprender antiguas historias sobre héroes y batallas, listas de linajes y relatos trágicos. Los miembros de la tribu de Ciervo suelen ser llamados para ser jueces, pues sus recuerdos perduran y conocen los precedentes de la Letanía mejor que nadie.
Apariencia: En forma de lobo, los Fianna son bastante constundentes. Son inmensos como los terribles lobos (ocasionalmente se parecen a perros lobo) y tienen un pelaje rojizo o negro resplandeciente. Suelen utilizar Dones para que sus ojos emitan un resplandor verdoso. Sus aullidos son bellos y desgarradores y poseen una cualidad etérea que ninguna otra tribu puede igualar.
Su aspecto en forma Homínida suele reflejar su legado celta. La mayoría descienden de las Islas Británicas o de Europa Occidental, aunque pueden encontrarse allá donde se habla inglés. Los Fianna pueden tener la piel clara o atezada, pueden ser rubios, morenos o pelirrojos.
Furias Negras: Las Furias Negras practican el feminismo con represalias. Según la leyendia, Selene reunió por primera vez a este culto de mujeres guerreras en la Antigua Grecia. Encarnada como Artemisa la Cazadora, la diosa decretó que estas mujeres lobo fueran las defensoras del Kaos. Desde entonces, las seguidoras de la tribu han inspirado leyendas sobre grandes heroínas. Sus Ancianos afirman que la tribu ha sido la responsable de las Amazonas guerreras, las Ménades vengativas, la revuelta política de Lysistrata, las proezas militares de la Reina Bodacea e incluso de las Valquirias de Escandinavia. Esta tribu sólo acepta mujeres y suele reclutar a cachorras de hombre lobo enfurecidas por el chauvinismo o el sexismo de otras tribus. Aunque muchos consideran que esta predilección de género es hipócrita, está basada en una cultura que se ha ido desarrollando durante miles de años. Las Furias Negras simplemente consideran que las mujeres merecen respeto y honor.
Apariencia: Aunque la tribu se originó en la antigua Grecia, las Furias se han extendido por todo el mundo y se han adaptado (y han cambiado) una gran diversidad de culturas. En forma Crinos, Hispo y Lupus, su pelaje es inusualmente negro y suele presentar puntos blancos, grises o plateados. Según la ley antigua, los únicos varones de la tribu son los hijos metis de otras Furias. El arte de la Antigua Grecia representa a la Furias homínidas como bellas y ágiles guerreras, pero a las Furias del siglo XXI les molesta ser retratadas bajo cualquier estereotipo. Del mismo modo que no hay sólo un acercamiento al feminismo, no existe ningún modelo de belleza o elegancia en la tribu. A pesar de sus eternos debates sobre política y adiestramento, a ningún otro grupo de hombres lobo le resulta tan sencillo reunirse con criminales urbanos, Amazonas modernas, intelectuales feministas y grandes damas ancianas.
Garras rojas: Los Garou seleccionaron a la humanidad hace mucho tiempo, porque conocían su peligrosa tendencia a expandirse por amplios territorios si no se la reprimía. Con el tiempo, las tribus conocieron la compasión y pusieron fin al Impergium; ahora, la expansión de la humanidad, similar a un cáncer, ha ido más lejos de lo que los Ancianos hubieran podido imaginar. Sin embargo, una tribu sigue defendiendo el regreso de las antiguas tradiciones: la tribu de los Garras Rojas. Lupus hasta el último de sus miembros, afirman con orgullo que ningún humano ha mancillado jamás su tribu. Otras los señalan para mostrar qué sucede cuando los Garou abandonan una parte de su ser, pues al no tener humanos en sus líneas de sangre, son más crueles que los lobos. Sus brutales aullidos inquietan incluso a los Garou homínidos.
Apariencia: En forma de lobo, los Garras Rojas son de constitución fuerte y tienen unas mandíbulas y garras imponentes. Incluso en lupus, sus garras son tan afiladas que se asemejan a las de los gatos. Su pelaje suele ser marrón rojizo. Puede que la característica más extraña de la tribu sea que todos tengan una zona de su pelaje de color rojo fuego o rojo sangre. Los Garras Rojas alardean de que es una insignia de valor que les ha concedido Gaia, para mostrar su aprobación por la única tribu que está a favor de volver a poner a los humanos en su sitio. Otras tribus menos extremistas afirman (en voz baja) que es la marca de la vergüenza que siente Gaia por los últimos partidarios del Impergium.
Hijos de Gaia: En la antigüedad, cuando los hombres lobo seleccionaban a los humanos y luchaban entre sí, los miembros resentidos de todas las tribus se alzaron formando una nueva tribu y adoptaron el nombre de Hijos de Gaia. Imploraban la paz y el fin del Impergium. Lo suplicaban con una voluntad de mártires y fueron tantos los que oyeron su mensaje que las tribus se unieron... lo necesario para acabar con la matanza. De este modo nacieron y se forjaron los Hijos de Gaia, la única tribu nacida de un grito de paz.
Apariencia: Los Hijos de Gaia proceden de todas las razas y culturas. Los lupus son fuertes, sus extremidades son ágiles y tienen manchas blancas sobre sus pelajes grises o marrones. Aunque la forma Lupus de otras tribus irradia peligro o una feroz frialdad, los Hijos emiten un aura de paz y serenidad que en ocasiones puede disipar el miedo, además de inspirarlo.
Moradores del Cristal: Los Moradores del Cristal se oponen a muchos de los conceptos básicos de la Concordia Occidental. Aunque la mayoría de los hombres lobo considera que las ciudades humanas son cánceres en la piel de Gaia, sumideros de corrupción y contaminación, los Moradores se sienten atraídos a ellas. Aunque la mayor parte de los lobos prefiere comunicarse con el Kaos en las profundidades de las zonas salvajes, la tribu de los Moradores del Cristal es fundamentalmente urbana. Estos hombres lobo tienen una profunda conexión con la Tejedora, la fuerza cósmica a la que otros culpan de los excesos de la civilización humana.Dominan las herramientas del hombre, conocen perfectamente su tecnología y se sienten íntimamente familiarizados con su sociedad. Por todas estas razones, los demás Garou les definen como los urrah, los "impuros" que se han comprometido con la sociedad y los valores humanos. A pesar de su reputación, los Moradores del Cristal comprenden el mundo de los hombres mucho mejor que sus hermanos rurales.
Apariencia: Los Moradores del Cristal son conocidos por la devoción que sienten por la moda humana, aunque representen a diversas suculturas; en la tribu, los criminales ricos y los hombres de negocios poderosos trabajan codo con codo. En forma Lupus (que adoptan cuando es absolutamente necesario), tienen el pelaje multicolor y jaspeado, que a veces llevan recortado o teñido. En forma Crinos, los cachorros y los cliath suelen cortarse el pelo a la moda y lucen una extraña variedad de peinados modernos. Resulta extraño encontrar un Morador del Cristal lupus, pues su sangre se está debilitando peligrosamente., Muchos demuestran tener una inteligencia inusualmente elevada, o al menos encubren cuidadosamente su curva de aprendizaje acelerado.
Roehuesos: Los Roehuesos son la escoria de la Nación Garou. La mayoría de las tribs consideran que son patéticos animales carroñeros que se ocultan en las ciudades del hombre. Sus rivales inisten en que nadan al estilo perro en el extremo menos profundo de la piscina genética; después de todo, si sus cachorros fueran capaces de unirse a otras tribus, ya lo habrían hecho. Diversos hombres lobo tratan a los Roehuesos con desprecio (o al menos consideran que son una manada de tontos ridículos) aunque esta tribu es la más poblada del mundo. En un mundo en el que otros han fracasado (escondiéndose en el corazón de la humanidad), los Roehuesos han conseguido prosperar.
Apariencia: Los Roehuesos deambulan por las calles de las principales ciudades de la humanidad como mendigos, vagabundos o personas sin hogar. Incluso en forma Homínida son sarnosos, flacos, fieros y parecen estar muertos de hambre. Utilizando este subterfugio, controlan las calles. En forma Lupus, sus pelajes son un revoltijo de colores discordes, manchas y olores. Algunos intentan pasar como perros callejeros o perros cruzados perdidos, pero cualquier humano puede sentir instintivamente la enmudecida rabia y dolor de un Roehesos. aunque algunos se han apareado con perros callejeros creando extraños híbridos, un Roehuesos desesperado suele parecer un animal fiero o peligroso que es más lobo que perro.
Señores de la Sombra: La dominación y la sumisión, la autoridad y el vasallaje... estos conceptos forman la base de la sociedad de los Señores de la Sombra. Para ellos, la jerarquía lo es todo. Ninguna otra tribu está organizada de una forma tan rígida; sin embargo, como sus Ancianos dominan la política, tienen fama de traidores. Opinan que a medida que el resto del mundo se precipita hacia la oscuridad, el poder político es la única fuerza que puede mantener unida a la Nación Garou. El liderazgo es lo único que demuestra la valía, así que se debe alcanzar utilizando cualquier medio posible. Maquiavélicos y manipuladores, los Señores de la Sombra suelen ser ser difamados. Cargando con el desprecio y la desconfianza de los demás, con una rabia que se cuece a fuego lento, vuelven a ocultarse en sus planes oscuros y en sus actividades furtivas. Es mejor exigir la venganza cuando tus rivales menos lo esperan....
Apariencia: Los Señores de la Sombra suelen intimidar e infundir respeto y miedo. Un Señor de la Sombra suele ser oscuro y tener un aspecto ensimismado, además de un porte autoritario. Algunos son cordiales y carismáticos, incluso tienen empatía, mientras que otros actúan de forma servil y furtiva, como un consumado consejero de túmulo. En forma Lupus, son corpulentos y rechonchos, como los macizos pit bulls. Poseen un pelaje tan oscuro como su nombre implica. Diversos homínidos están ansiosos de cambiar a Lupus durante los días más fríos y lluviosos del año.
Uktena: La tribu de los Uktena está formada por pueblos animistas (algunos dirían que primitivos) de todo el mundo. Son el "latido del mundo" de la Nación Garou, aunque al ser la tribu que integra a más culturas, también ha heredado diversos legados de los desposeídos. Durante su historia, otras culturas han ido usurpando y devorando lentamente sus terrenos tribales. Su Parentela ha sido expulsada de sus tierras repetidas veces, en ocasiones incluso encadenada. Todas estas generaciones de sufrimiento han alimentado el odio y la sed de venganza en sus oscuros corazones y por eso, muchos murmuran que se han vuelto hacia el Wyrm. Aunque han acumulado el misticismo y la magia de todo el mundo, muchos se sienten atraídos por las artes oscuras. Los estudios esotéricos y la sabiduría prohibida.
Apariencia: En forma Lupus, la mayoría de los Uktena tienen el pelaje de color negro rojizo; muchos se mueven furtivamente como si estuvieran acechando a espíritus invisibles. En forma Homínida proyectan un aura de misterio e intimidación y tienen la desconcertante costumbre de mirar fijamente todo aquello que les rodea. Muchos adoptan la forma de vestir y el aspecto de sus ancestros. Algunos miembros "adoptivos" de la tribu son muy eclécticos y recopilan fragmentos de aquellas culturas que más les interesan. Aunque muchos de los Uktena de raza pura son indios americanos, en la tribu se incluyen pueblos indígenas de todo el mundo. Los guerreros maoríes y los místicos cherokee trabajan codo con codo junto a los chamanes africanos. Cuando medita, un Uktena actúa de forma tan críptica como cualquier espíritu Umbral; sin embargo, cuando se enfada irradia una gélida ferocidad similar a las Piras de Corrupción del Infierno.
Wendigo: Tan orgullosos como los Colmillos Plateados y tan llenos de rencor como los Garras Rojas, los Wendigo se consideran los más puros de los Puros y los Garou menos mancillados por el Wyrm. Según su filosofía, los hombres lobo europeos han sido rozados por el Wyrm: los Croatanos fueron sacrificados y los Uktena han contaminado su sangre con la de los Portadores del Wyrm, los invasores europeos.
Apariencia: Virtualmente, todos los Wendigo descienden de los pueblos nativos de la zona septentrional de Norteamérica (aunque se afirma que algunos proceden de Siberia). A cuetro patas parecen grandes lobos americanos que han hecho de l tundra su hogar. Sus pelajes tienen diversos matices de gris, por lo que se desvanecen como fantasmas en el bosque.
3 Razas
Homínidos: Homínidos son aquellos que nacen de humanos, hijos de Parentela, pero nacidos Garou, aunque sus padres pueden o no conocer la presencia del lobo en su árbol genealógico. Puede incluso que la Sangre Garou entroncara con la familia hace generaciones y sólo ahora, con el nacimiento del descendiente saliera de nuevo a la luz el Don de Gaia.
En cualquier caso tu forma original fue un verdadero misterio hasta tu adolescencia. Hasta entonces sólo notabas el rechazo en los ojos de los demás, que presentían al aún escondido depredador de otras épocas que habitaba en ti y a la Rabia durmiente, pero cada vez mayor que palpitaba en tu corazón. Entonces, cuando la Rabia creció lentamente hasta ocupar todo tu corazón, sucede lo que te pasó a ti, que abres los ojos a un mundo diferente al que tú creías, un mundo que les asusta y que les teme. Como Garou, la sociedad humana puede volverse extraña y ajena, ahora que conoces tu verdadera naturaleza. Tienes ante ti una sociedad que, desde la época del Impergium, no perdona a los Garou.
Poco saben los homínidos de los espíritus que les rodean antes de su cambio y no llegan a aceptar su nueva condición, sintiéndose aún humanos y actuando como tales. Pero para muchos los humanos son el cáncer de Gaia, y en parte tienen razón. Muchos de los nuestros les odian por eso, sobre todo los lupus, que han sido diezmados a causa del crecimiento de los "monos". Debes recordar que antes que nosotros, ellos poblaban las praderas de Gaia, ellos eran los numerosos. Y son muy orgullosos. Ellos están mas cerca de Gaia y del espíritu salvaje de los Garou que tú, criado entre las telarañas de la Tejedora y separado del mundo espiritual.
Aunque al principio los homínidos son los más débiles de las tres razas, pues sus sentidos son obtusos según los baremos de la sociedad garou, con tiempo y experiencia aprenderás el camino de Gaia y a ser más fuerte y mejor. De tu lado estará el hecho que puedes relacionarte mejor que cualquiera con los Hijos de la Tejedora, pues una vez fuiste parte de ellos, y eres tú, homínido, el que puedes ver realmente, que el camino de Gaia lo hacen los humanos, y que apartarse de ellos es un error. Debes aprender de las sendas que cruces, de los espíritus con los que converses o de aquellos que no tiene reparo en burlarse de ti. Pero al menos no debes aprender la parte del mundo que más difícil resulta: la de los humanos.No debes escuchar a los cachorros lupus que te insulten por tu condición, y te llamen mono. Debes alzar tu cabeza y luchar por Gaia. Por que esa es la misión de todos los garou. Tu misión.
Metis: Hijo de la prohibición. Tus padres desobedecieron la primera ley de la Letanía, "Un Garou no se apareará con otro Garou", y ahora sufrirás las consecuencias. Por muchos considerado un monstruo, una degeneración, eres, cachorro, discriminado, odiado, marginado. Tu propia existencia va en contra de la Ley, y sin embargo, tu raza es la que más conoce la verdadera esencia garou. Conoces demasiado bien el lado oscuro de los garou, incluso éste se manifiesta físicamente en ti, a la vez que estás mas cerca de la comprensión de aquello que te rodea.
A pesar de que Gaia te ha marcado, los metis son los que más fácilmente la comprendéis, pues habéis crecido con ella de la mano, desde pequeños inmersos entre tus hermanos garou, escondiendote de ambos mundos, del humano y del lupino, ya que quizá tuviste la mala suerte de, en vez de realizar tu Primer Cambio tempranamente, quedar atrapado en Crinos hasta la adolescencia, pero aprendiendo de ambos. A pesar de todo, sí que fuiste afortunado de ser criado en un clan que consintiera a los Metis, y eres ducho en las tradiciones y rituales de la sociedad garou, más que ningún otro de otra raza.
Sin embargo ese don, que es a la vez pecado a los ojos de los garou, tiene sus consecuencias. Según algunos, tu cuerpo exhibe la desaprobación de Gaia, según otros, es la corrupción de la Letanía. Aunque tu "defecto" no es grave, los hay peores. Tu sólo eres ciego, hay otros que son calvos, otros carecen de garras, y así hasta una larga lista de deformidades. Pero aun así, tu raza es la más sabia, la más conocedora de sí misma. Naces Metis, y tu forma original es la poderosa Crinos, y a pesar de que seas un marginado, muchos recurrirán a ti y serán pocos los que se nieguen a enseñarte nada. Al menos, los metis no sufren esa confusión y desorientación inicial que sufrimos tanto los homínidos como los lupus. Fuiste adiestrado desde muy pequeño y dominas los pensamientos homínidos (abstractos) y los pensamientos lupus (instinto salvaje). Tu raza es ahora más numerosa que antes, y ya quedamos pocos de los que algunos garou llaman "puros". Debes saber que tu sufrimiento, el haber sido objeto de ostracismo, te ha dado forma, ahora eres fuerte y robusto de cuerpo y orgulloso de espíritu.
Se dice que hay garou que detestan a los metis. No te diría que no. Desde luego no eres precisamente un garou que llegara, como suelen decir, lejos en la posición de tu clan. Son muy pocos los metis famosos. Muchos de los nuestros te odiarán solo por el mero hecho de ser un metis, sólo porque tus padres violaran un dogma de la Letania. Al menos tienes el consuelo de pensar que hay otros peor que tú. No debes dejar que el odio hacia los que te rechazan te domine. Debes ser fuerte y orgulloso y luchar por aquello por lo que todos los garou deben luchar... La salvación de Gaia.
Lupus: Cuando un lupus realiza su primer cambio, queda traumatizado por el. Al adoptar formas "superiores" a él, el lupus descubre el proceso de razonamiento humano, que había percibido siempre como una inteligencia y astucia algo superiores a las de sus hermanos de manada. Sin embargo, les resulta tremendamente difícil adoptar de veras parámetros de comportamiento y raciocinio de escala humana, prefiriendo llevarse por instintos, conductas, y reacciones. Siempre verán el mundo de una forma un tanto "simplista" para los humanos, pero ello es debido a que en su mayoria carecen de muchos de los conceptos y matices en que se basan los humanos.Supongo que eso te sonara a chino, ¿no? Bueno hay cosas de los lupus que para los homínidos resultan difíciles de comprender. Claro que ellos tampoco se explican demasiado. Eso si, si alguna vez quieres ver algo curioso, observa a un lupus recién despertado intentando caminar a dos piernas. Supongo que parecen un poco... absurdos. Pero no se te ocurra reírte de él. Al fin y al cabo tu tampoco naces sabiendo andar.
Los lupus son un testimonio de sus parientes, los lobos. Afirman que fueron las primeras bestias de Gaia en pisar la tierra. Los lupus creen que su destino es el de ocupar la posición án a punto de llegar a la madurez sexual, entre los 20 y 30 meses de edad; las hembras lo suelen hacer antes que los machos, ya que maduran más rápido.
Rara vez los verás usar otra forma que no sea la de lupus. Para ellos simplemente es la más adecuada siempre. Y no pienses que un lupus puede morir antes que un homínido, porque te equivocas. Los lupus igualan y a veces superan el tiempo de vida de los homínidos, puesto que entran en la misma dinámica metabólica que el resto de los Garou. De todas formas, respetadlos. Son feroces guerreros, luchadores natos. Los lupus encuentran dificultades a la hora de tratar con humanos, ya sea debido a sus taras antes mencionadas como al hecho de que no les gustamos, y no quieren saber demasiado de nosotros. Se intrigan con nuestros comportamientos, para ellos absurdos, inútiles en comparación al pragmatismo de la estrucura de la manada. Supongo que nuestra destructiva civilización no tiene sentido para ellos. Ellos son más simples, más... animales. Algunos nunca adoptan su forma homínida, como mucho la glabro. Pero, ¿quién puede culparlos? El hombre ha perseguido demasiado a su raza. Supongo que eso ya no importa. Lo único que les importa a los lupus es que Gaia siga existiendo, para seguir sintiendo la hierba bajo sus patas.