Partida Rol por web

Objetivos

Sabes que en la ciudad de Sevilla, había familiares tuyos que se establecieron aquí. Tu honor te exige encontrarlos en caso de seguir vivo alguno de sus descendientes y comprobar que son personas de provecho. 5 px

Px Obtenidos

Noche 1: 2px

Noche 2: 3 px

Hace casi cinco minutos que Ragnar te ha llevado al centro de la habitación, pero parece que quedaste dormida durante ese breve período de tiempo. Durante ese sueño fugaz, demasiadas imágenes han pasado ante tus ojos. Imagenes de una gran sierpe que abraza el mundo hasta destruirlo con sus anillos. El gran lobo Fenris alzándose para pelear y siendo devorado. El Jörmungandr que lo devora todo llevando consigo el Ragnarok. Y justo cuando está a punto de devorar el árbol del mundo, un punto de luz lo ciega durante un instante... y caes al suelo. Te falta aire. Tus pulmones chillan pidiendo oxígeno. Tu estómago ruge pidiendo comida. Desde el suelo sollozas como un gatito, estás debil. Todo está oscuro.

¿Pero como puede ser así si solo hace 5 minutos que te has dormido?

Tus manos buscan algo a lo que aferrarse para ayudarte a ponerte en pie. Eres un Fenris, no vas a aceptar la ayuda de los que te rodean para ello.

Tus manos tocan algo. ¿Una cuerda? Quizás. Al tirar de ella, algo se rompe al fondo. Puedes oirlo perfectamente. De repente fogonazos de luz a tu alrededor hieren tus ojos.

-Opresión - Frío - Hambre - Tambores? Gritos? Caos?

Una voz llega hasta tí

Despierta Galen, levantate, pelea.

¿Que harás ahora?

Abro los ojos, y llevo las manos sobre ellos para cubrirlos. ¿que ocurría? ¿Esos destellos eran de fuego? Entrecierro los ojos mirando a mi alrededor, sin comprender que ocurre. ¿Por que hacia tanto frío? ¿Por que todos gritaban? Me pongo de pie, con las rodillas temblando a causa del aire gélido que me rodea. Observo lo que hay a mi alrededor ¿Donde demonios estaba? No conocía ese sitio. Respiro agitada, comenzando a desesperarme. ¿Donde estaba mi amo?

-Jeg elsker? ...- Lo llamo con voz temblorosa. -Vi elsker!! Hvor er denne ... ?-

Grito un poco mas fuerte. Flexiono y estiro varias veces las rodillas para hacerlas entrar en calor y salgo de aquel sitio. Trotando. No podía perder mas tiempo, ahora estaba mas despierta y tenia que encontrar a mi amo y saber que ocurría en aquel sitio.

-¿Amo?...-

- ¡¡Amo!! ¿Donde esta...?-

Ahora que te fijas bien, te das cuenta que los destellos de luz, son antorchas encendidas. El como se han encendido es un misterio. Te encuentras en una habitación, completamente sellada, y muy grande. Hace frío, está húmeda y ningún sonido aparte de tu propia respiración llega hasta tus oidos. Las paredes están llenas de escritura. Un examen más atento revelan que es parte de la historia de tu vida. Puedes ver desde que te encontraron, hasta el último dia, en el que te encerrarón. Lo más preocupante es lo que viene después. Puedes ver los dibujos de tu prisión, siendo metidos en un drakar. Puedes ver unas figuras sin armadura acompañandola. Ese drakar realiza un largo viaje por barco, casi media pared de viaje. Por fin, el drakar llega a una tierra en la que cogen la prisión, la introducen dentro de un edificio, y las personas que la acompañaban levantan viviendas alrededor del mismo. Y ahora estás tu. Mirando dibujos, sola, con frio, nerviosa, asustada. Ninguna respuesta llega cuando llamas a tu amo.

Miro el dibujo, abriendo los ojos. Eso tenia que ser una mentira. Mi amo debería estar ahí conmigo. ¿Por que me habría enviado lejos? No...sin duda era algo desquiciado. Observo la oscuridad de mi alrededor. Algo estaba mal. Empiezo a desesperarme. Cierro los puños y golpeo con fuerza las paredes. Tenia que salir de allí. Me sentía encerrada. Me faltaba el aire. Tenia que escapar de aquella prisión y no podía permanecer ni un momento mas estando ahí cuando tal vez mi amo estuviese en peligro. Tenia que averiguar que eran esos dibujos. Esa no podía ser yo. Respiro profundo intentando pasar a glabro, al ver que no puedo desisto. Tomo envión y golpeo la pared con el puño cerrado.

Tu puño atraviesa uno de los dibujos. Al otro lado solo hay oscuridad, pero una ráfaga de aire, te trae el aroma de la libertad. No obstante, el aire tiene un sabor extrño, rancio, sucio. Consigues atravesar la rota pared, para encontrarte al otro lado, una escalera que conduce hasta lo que puede que en otro tiempo fuera una puerta, pero ahora es un trozo de pared.

Respiro agitada mirando el lugar. No puedo evitar arrugar la nariz al sentir ese aroma tan putrefacto. Jadeo, me sentía encerrada. Las paredes comenzaban a achicarse, no podía permanecer mas tiempo allí. Había miles de preguntas que sacudían mi mente. Me sentía débil, sabia que no aguantaría mucho mas si no respiraba algo de aire puro. Pero tampoco estaría tranquila si no veía a mi Amo. Solo así me sentía algo segura. Respiro agitada y de manera profunda varias veces. Observo la habitación detenidamente para encontrar una salida.

Ahora que te fijas más detenidamente, el final de la escalera parece ser que era una antigua puerta, pero la han tapiado. La fuerza de tu forma de guerra es suficiente para hecharla abajo, pero antes de cruzarla, vuelves a hominido. Atraviesas la puerta, y quedas deslumbrada. Al otro lado es de día. Estas en el pasillo de un castillo o algo similar, pero algo no es normal. Las ventanas son enormes, incapaces de parar a nada, indefendibles. Los pasillos estan iluminados del dia, pero al otro lado de las ventanas, es de noche y la lluvia y los rayos se pueden ver perfectamente.

Las paredes están desprovistas de decoración, son todas uniformemente blancas, y el suelo parece de marmol. Aquí y allá pueden verse puertas, en ese pasillo extenso, el cual sigue hacia tu derecha, y tu izquierda.

Observo el lugar, respirando agitada. Podía sentir como mi cuerpo temblaba a causa del frío. Estaba incomoda y me sentía asustada. ¿Donde estaban los demás? ¿Donde me encontraba? Y lo mas importante de todo ¿Donde estaba mi amado Amo?. Miro a todos lados antes de empezar a correr por los pasillos. Necesitaba encontrar una salida y saber donde me encontraba. Sin importar donde estuviese, tenia que hallar a Ragnar.

El castillo es enorme. Estás en una planta baja, y no parece que haya guardianes. Grandes puertas se situán en uno de los lados del pasillo, conduciendo más al interior, pero de momento no abres ninguna. En lo alto de cada puerta, observas escrituras, pero no eres capaz de entenderlas. Por fin, llegas a una puerta gigantesca de madera que no da hacia el interior del castillo. Justo antes de la puerta, y flanqueandola, dos arcos de metal sin ninguna utilidad pero con una extraña luz roja encima.

Observo la puerta, torciendo la cabeza. Esa era una luz extraña sin duda. Pero ese castillo me daba escalofríos. Tenia que salir, comenzaba a ahogarme de estar encerrada y me ponía ansiosa de encontrar una salida. No me gustaba nada aquella luz, pero tenia que salir de allí. Tomo carrera e intento saltar por encima de aquellas luces. Tal vez era una trampa o tal vez no. No podía arriesgarme en ese sitio.

El salto te lleva más allá de los arcos, tanto que casi golpeas contra la enorme puerta de madera. Del otro lado te llega el ruido de gente, si, pero tambien de muchas otras cosas. Sonidos que jamás habias oido en tu vida, y de lluvia. Sientes un extraño temor a lo que haya al otro lado de la puerta.

Observo la puerta, agazapandome frente a ella. ¿Se oían ruidos? No estaba segura de si debía abrirla o no. Estaba sin armas, con mi fuerza bastaba para pelear pero no sabia que había detrás. Los ruidos hacen que mi cuerpo se estremezca. Respiro de manera profunda antes de animarme a abrirla solo una rendija. Lo mas sigilosamente posible para echar un vistazo en el interior.

Lo que ves al otro lado de la puerta, te llena de desasosiego.

Aunque es noche cerrada, hay tanta o más luz como si fuera de dia. La lluvia cae sin cesar, y gente con extraños ropajes caminan hablandole a pequeñas cajitas que sostienen junto a sus oidos. Altas casas de piedra, más altas que algunos castillos que has conocido, están al otro lado de la calle, y por todos lados, puedes ver extraños carteles que brillan con una malsana luz propia.

Pero lo peor, lo que más pánico te da, es una enorme serpiente de metal con ojos de fuego, que poco a poco se arrastra acercandose poco a poco en tu dirección.

Observo el lugar, sorprendida y asustada. Demasiada luz. Heria mis ojos. Los entrecierro para poder ver a lo que se me acercaba. Sentía la adrenalina correr en mi cuerpo, como cada vez que sabia que iba a pelear. Dejo escapar un gruñido con fuerza. Mostrando los dientes. Respiro profundo antes de lanzar un grito de guerra. Tenia que controlar el miedo que luchaba por salir de mi interior y combatir aquello que se metiera en mi camino. No podía perder tiempo, debía encontrar a Ragnar y aquella serpiente no me detendría.

Paso a glabro, lista para atacar a la serpiente. Aguardo unos momentos mientras permito que me acerque. Clavo los pies de manera firme en el suelo antes de tirarle un golpe con fuerza en la cabeza.