Partida Rol por web

Adriano se limita a enarcar una ceja y a tomar nota mental de la reacción de Ismitta. Quizás sea util mas tarde.

Bien, pero no me has dicho nada. Solo has definido su caracter...

Miré sorprendida al Gran Lider

-No sabes lo que es una abominación?, no sabes quiénes son los enemigos de Madre Tierra???

Sacudí la cabeza indecisa, no sabía si podría darle una definición mejor hablando con él... excepto quizá...

Traté de transformar mi cuerpo en uno de ellos, sólo podía llegar a la forma más pura animal, y realmente me asqueaba tener que hacerlo. Ví cómo todo a mi alrededor parecía crecer poco a poco, observé la mirada curiosa del Gran Lider sobre mí mientras mi hocico se estiraba y el pelo me crecía cubriendo mi piel.

"No... así no... más... putrefacto..."

Cerré los ojos tratando de concentrarme, imaginándome a uno de aquellos seres... aquel que saltó sobre mi hermano... el pelo se volvió reseco o grasiento, ronchas de piel sin pelo comenzaron a aparecer, las orejas puntiagudas se desviaron y se doblaron, los ojos se agrandaron desmesuradamente, casi como si fuesen a salir de las cuencas, y parecieron arrastrarse por el hocico hacia los laterales mientras una pequeña capa blanca cubría ese vivo color marrón para transformarlo en un lánguido amarillento insano. Unas llagas aparecieron en el belfo de aquel horrendo animal, y éstas empezaron a supurar un líquido viscoso y apestoso que comenzó a gotear en el suelo. Los perfectos colmillos blancos se volvieron grisáceos, casi negros, y empezaron a deformarse en una horrible y letal mueca. Las articulaciones de las patas se desviaron, el altivo lomo se encorvó y la piel se arrugó en pliegues cayendo en los lados.

-No reconoces quién es tu verdadero enemigo?? -rugí con la gutural voz de aquel animal bajo la sorprendida mirada del Gran Lider.

La mujer rubia dio un gritito de pánico y se alejó de Ismitta. De las zonas sombrías se empezaron a escuchar ruidos, pero Adriano se limitó a levantar una mano y dejar que todo poco a poco se tranquilizara.

Es curioso lo que me muestras, me es conocido, pero lo he visto pocas veces, muy pocas veces...

¿Así que esos son tus enemigos?

La furia y el asco que sentía adoptando aquella forma dejó paso a una horrorosa mueca de sorpresa bajo la hedionda piel de aquella abominación cuando la Hija del Sol habló por primera vez alejándose de su visión. No esperaba que su voz fuese tan aguda. "Supongo que por eso no suele parlotear" pensé asumiendo esta evidencia.

-Si -contesté simplemente al Gran Lider dejando que observase y retuviese la imagen de aquel ser hasta que estuviese totalmente segura de que no volvería a olvidarse de su existencia.

Muy bien Ismitta. Parte pues. Pero te advierto, hay bastantes de esas criaturas en esta ciudad...