Lo peor del grito de terror de Martinez es que Wisemann lo había escuchado a pesar de que los sonidos se apagaban en presencia de los kllr. Pensó en ello mientras se sacaba de encima el cuerpo gelatinoso de la bestia que había destripado.
El caballero espacial apretó los dientes mientras se daba la vuelta y corría escaleras arriba hacia el aparato de comunicaciones. Al hacerlo dejaba atrás a su camarada, pero si perdían la antena de comunicaciones, dejaba sin posibilidades de organizarse a todos los Totemkompf de la zona.
Con el sonido de terror de su camarada resonando aún en sus oídos, Wisemann llegó al final de la escalera, con la pistola en una mano y el cuchillo en la otra. Tenía que mantener la antena operativa todo el tiempo que pudiera.
Martinez < Antena
Hort se sentía con ventaja con respecto a sus compañeros gracias a su implante ocular por lo que cuando escuchó la orden de retirada hacia el interior de la fortaleza, se quedó el último para cerrar la marcha y cubrir a sus compañeros. Principalmente se limitó a correr, haciendo algún que otro disparo para intentar ralentizar a sus perseguidores, pero en un momento una explosión le hizo tropezar. Caminó durante cuatro o cinco pasos intentando recuperar el equilibrio, pero al final tuvo que rodar antes de ponerse en pie y continuar caminando, pero a un ritmo más lento.
Con cada paso notaba un dolor en la rodilla derecha y al mirar la armadura de esa zona pudo ver que había recibido un impacto más serio de lo que le había parecido al principio. Con un ligero renqueo y apretando los dientes, Hort continuó su marcha intentando llegar a la fortaleza y tomar una posición allí.
Motivo: Enfrentarse al Peligro
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+3)=9 [1, 5]
Acompasando sus marchas de una cobertura a otra entre los fogonazos de la batalla y aguardando a que no hubiera kllr en las inmediaciones, así se movieron, sin prisa que pudiera sorprenderles incapaces de defenderse para volver con sus hermanos y hermanas de orden.
-¡Mierda, vienen más! -maldijo Kleider.
Frente a ellos, el frente este de la fortaleza cedía ante el ataque enemigo. Intentaron dar un rodeo por el flanco sur
Naar, Enfréntate al Peligro. Si tienes éxito, llegas a la fortaleza (aunqueno a la torrecentral. Con 7-9, llamas atención indeseada. No tienes bonus. Si fallas, os descubren antes de tiempo y se acabó para vosotros. Y para 1d6 compis.
No había puerta. En el rato que habían tenido para fortificar las ruinas, los Totemkompf habían tenido que priorizar las barricadas de modo que tuvieron que bloquearla con carne y acero. Los Kllr flotaban hacia ellos casi con indolencia insensibles a las bajas.
Hort cruzó la puerta cojeando. Quedaban apenas media docena de caballeros espaciales.
-¡No me quedan balas!
-¡Toma! ¡Aprovéchalas!
Ganímedes estaba arrodillado con la mano en la sien tratando de llamar refuerzos. Los otros cuatro caballeros protegían la puerta haciendo retroceder al enemigo a duras penas. De los pisos de arriba llegó un grito de muerte.
¿Qué vas a hacer, Hort?
El corazón de Wisemann se llenó de aprensión al ver un grueso tentáculo cubrirle con su sombra purpúrea.
El monstruoso kllr que había arrasado el flanco oeste se había encaramado a la torre como un pulpo de pesadilla. Su cuerpo globoso empezaba a asomar por el borde del parapeto.
Wisemann, ¿vas a intentar enfrentarte a este bicho? Tu pistola tolker probablemente no le haga ni cosquillas...
Quedáis 9 Totemkompf.
Saliendo en medio del enemigo y sin poder defenderse sólo cupo esperar que los explosivos se les hicieran indigestos a los kllr. Con rabia incontenida, Naar golpeó con su puño la espoleta de una ojiva mientras su armadura y cuerpo se disolvía.
Motivo: Gloria totemkömpf!!!
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 2 (Fracaso) [1, 1]
Motivo: Bajas extra
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: Gloria totemkömpf!!!
Resultado: 2 (Fracaso) [1, 1]
Motivo: Bajas extra Resultado: 5
Wisemann retrocedió para salir del campo de visión del kllr... si es que los kllr tenían de eso. Era demasiado grande como para vencerlo con armas normales; había que optar por herramientas más contundentes.
El técnico sacó de su mochila las cargas de demolición y las preparó para su detonación. Calculó mentalmente una carga que pudiera herir de gravedad al tanque viviente kllr sin destruir por completo la torre. No se entretuvo demasiado; tendría que ser una estimación aproximada.
Una vez listo, Wisemann comenzó a avanzar por el techo, tratando de no llamar la atención del kllr, usando cualquier cobertura posible. Podía enganchar la carga en un lateral de la torre, o incluso en el suelo, cerca de la trayectoria que sospechaba seguiría la criatura. Era una apuesta desesperada, pero si la colocaba en un sitio apropiado y tenía suerte, el cuerpo del kllr absorbería la mayor parte de la explosión y no afectaría demasiado a la torre, al aparato de comunicaciones... o incluso a él mismo.
Vale, pues intento poner una carga explosiva en el borde de la torre por el que está subiendo el kllr. En el borde o en el suelo, por si pasa por encima.
Luego me aparto y, cuando vea que el bicho está cubriendo la carga, la hago detonar. Como cuando alguien se tira encima de una granada y se come casi toda la onda expansiva. A ver si hay suertecilla y no afecta demasiado a la torre.
Hort a duras penas consiguió llegar al lado del Caballero Ganímedes y se apoyó contra una pared, insertando el cargador de tolker y respirando con fuerza mientras visualizaba como esas criaturas se acercaban.
-Todo tiempo que ganemos es una victoria. ¿Tienes unas granadas o algo que pueda derrumbar esta entrada?. Si conseguimos cegarla, tal vez les ralenticemos lo suficiente.
La intención es ver si tenemos posibilidad de bloquear la entrada a la torre.
Ganimedes no llego a contestar.
Un subito fogonazo de luz verde inundo la estancia como si los kllr hubieran encendido y apuntado un foco contra la ultima defensa de los Totemkompf. Cuando la luz se apago, los cuatro caballeros habian desaparecido. No habia ni siquiera una mancha en el suelo para recordar donde estaban.
Ganimedes saco tres granadas del cinturon y se las tendio a Hort.
-Toma: espero que no nos entierren a nosotros tambien.
Y nos preparamos para la apoteosis final. Hort, tira Enfrentarse al peligro con +1 por las granadas. Si fallas, Ganimedes y tu moris. Si tienes exito, bloqueas la puerta. Con 7-9, marca heridas de nuevo.
-Tragate esto, cabron-maldijo Wisemann empujando la carga de demolicion contra el kllr.
El artefacto explosivo se hundio despacio en la propia criatura como si hubiera caido en gelatina. El monstruo no parecio notarlo pues parecia muy ocupado encaramandose a la torre y moviendo sus tentaculos de extrañas maneras como si estuviera haciendo señales.
Wiseman aseguro el cable y se descolgo el detonador del bolsillo. Normalmente, cuando planeaba una demolicion, se pasaba un rato haciendo calculos en un trozo de papel. Habia que saltarse esa parte.
Su casco emitio un pitido y se encendio una luz roja: sus almohadillas recolectoras de sudor necesitaban ser cambiadas.
Wisemann, avanti con Enfrentarse al Peligro. Un +2 por Tecnico con Explosivos lo tienes. Si tienes exito, liquidas al bicho. Si fallas, la torre se hunde. Con un exito parcial, ambas.
Yay.
Veamos:
-Naar muere. Estas de permiso hasta el lunes, caballero.
-Kleider, tambien. Estaban corriendo tras las lineas enemigas cargados de obuses.
-Y otros cinco. Vamos a contar a Kleider como uno de ellos y nos pulimos a los cuatro que bloqueaban la puerta.
Quedais Wisemann, Ganimedes y Hort.
-Todo puede pasar, no soy especialista en esto -dijo Hort cogiéndo las granadas y apilándolas junto a la entrada menos una que se quedó en la mano- espero que esto sirva para retener a esos bastardos más tiempo.
Sacó el pasador de la granada y la dejó caer junto a las otras mientras que instaba a Ganímedes a emprender la subida por las escaleras para que, si pasaba algo, no les cayera el techo dañado encima. Solo el techo del piso superior. Hort corrió a toda la velocidad que pudo para conseguir salvarse de la explosión mientras que el marco de la puerta se derrumbaba y bloqueaba la entrada.
-Tomemos posición arriba, con el Caballero-Técnico.
Motivo: Enfrentarse al Peligro
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+1)=10 [3, 6]
Apretó el botón y la explosión resultó agradablemente ensordecedora. No del todo, porque esos malditos kllr podían hacer que cinco kilos de detonita sonaran como un pedo de torgon. Cuando Wisemann se asomó a ver el resultado de la deflagración, pudo ver cómo llovían pedazos del monstruo kllr, mientras la mayoría de la bestia, con un agujero del tamaño de un pequeño vehículo en su estómago (o lo que fuera esa parte de su cuerpo), se deslizaba torre abajo.
Wisemann apretó el puño en señal de victoria, pero la alegría le duró poco. La torre comenzó a inclinarse. La carcasa ahora inerte del kllr se había quedado enganchada a ella y la integridad estructural del edificio se había visto afectada por la explosión.
El colapso siempre llega del mismo modo: primero, lentamente; después, todo a la vez.
La torre comenzó a doblarse e inclinarse y Wisemann se agarró a lo que pudo. Segundos después, el edificio se derrumbó sobre sí mismo y el técnico desapareció entre los escombros.
Motivo: Bombazo
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 5(+2)=7 (Exito) [4, 1]
Cuando se asento el polvo de la explosion, los kllr perdieron el interes en la posicion enemiga y se dispersaron a ritmos irregulares.
En medio de los escombros, el aparato de comunicaciones chisporroteaba mientras sus luces se apagaban una a una. Un chirrido de estatica precedio a una voz poderosa:
-... mitiendo desde la Recompensa... repito, soy el Ataman Vakaipa de la Orden Totemkompf... por favor, respondan.
Y se apago.
Damos esta escena por cerrada.
Para concluir, contadme cada uno un poco:
Las Compañías de los Totemkompf desplegadas en Belian se encuentran ahora mismo separadas a lo largo de una gran llanura de casi dos mil kilómetros de extensión que se extiende por todo el continente norte del planeta. Hay una ciudad en la parte central de la llanura (Portobel, con un ascensor espacial) protegida por la Vª Compañía, otra ciudad que es el centro administrativo (Bel Prime) en el extremo oriental que está protegida por la VIIª (Exploradores) y la VIª y una ciudad-factoría (Bellmine) en el extremo occidental en la que están desplegados los de la VIIIª (Asalto).
La VII Compañía ha detectado que esa maldita niebla que parece acompañar a los kllr está acercándose. Aún tienen que verificar si es algo que los acompaña o hay alguna especie de bicho extraño que la genera. Sería importante verificarlo porque, en caso de ser lo segundo, podrían librarse de esa maldita cosa que les fastidia la visibilidad. También, por lo que han podido comprobar, no suele pasar mucho tiempo entre la aparición de esa niebla y un ataque, por lo que podría significar que están a punto de ser asaltados o, en el peor de los casos, un engaño solo para que no puedan acudir como refuerzo.
El mayor problema que tiene la VII ahora mismo es comprender las tácticas de los kllr para poder adelantarse y preveer sus movimientos. Darles motivaciones o mentalidad humanoide puede ser pasarse o quedarse corto, y ambas son un gran problema.
La VIII ha conseguido tomar Bellmine y liberar la ciudad y las factorías (salvo el ocasional kllr de Tíndalos que aparece de repente). Sin embargo, además de sufrir un buen número de bajas, se han quedado sin suministros y asediados por los kllr que campan a sus anchas en campo abierto.
Así que tienen Bellmine, donde se han atrincherado y pueden resistir los ataques kllr, pero también se han quedado atrapados allí. Solo pueden mantener la ciudad, pero no abandonarla.