Partida Rol por web

—Cuando acabe la guerra en Hefestos y hayamos expulsado a los torgon, exploraremos Zhonghxin y determinaremos qué tecnologías podemos utilizar.

La Quimera miró al Atamán, buscando su aquiescencia; no podrían explorar la antigua capital de la Humanidad sin la ayuda del resto de la Orden.

—Pero esto no será una tarea sencilla, ni rápida. Y las distintas facciones que viven en Zhonghxin se opondrán a nuestra investigación. Solicito que el planeta quede bajo la jurisdicción Totemkompf, de modo que nuestro dominio no pueda ser disputado por ningún otro y podamos trabajar en paz, ahora y siempre.

Si iban a invadir un planeta maldito en busca de tecnologías prohibidas, la Quimera quería estar seguro de que no serían una facción más disputándose los restos del pasado de la Humanidad, sino la facción principal, que contara con el apoyo del Dominio.

—Los secretos que descubramos allí podrán ser usados como arma, igual que lo han sido los nanitos. Puede que incluso encontremos el modo de hacer un uso seguro de la nanotecnología. En cualquier caso, podremos enseñar a otros el uso de esas tecnologías. Déjennos ser los maestros que enseñemos el uso de las futuras armas de la Humanidad.

-El comandante Hari-Ebron de la Baba Yaga acaba de llegar a los limites del sistema: solicita instrucciones.

La Quimera no pidió esta vez el permiso del Atamán o del Alto Mariscal; la Baba Yaga era su nave y podía ordenar que fuera donde considerara.

—Que se dirija a la Estación Insomnis Custodia y que recoja a los volshebniki.

-Ahora, hablemos de la guerra: esperamos un ataque a Hefestos Prime desde Incus en los próximos diez días a medida que sus orbitas los aproximan. Eso debería coincidir con la próxima oleada Torgon. Si hemos de hacer una demostración de fuerza, tiene que ser pronto. ¿De cuantas compañías disponéis en Insomnis Custodia? ¿Cuantas pueden unirse a la ofensiva? Esa base es una parte esencial de la defensa del sistema. Si la perdemos de nuevo, no tendremos efectivos para recuperarla. 

—La Primera Compañía debería ir a Incus, para amenazar a los torgon con el cañón Sigurd. Usemos o no el cañón, los volshebniki podemos desplegar desde la Baba Yaga una fortaleza impenetrable en Incus que impida a los torgon poder mantener el control completo del planeta. Desde esa fortaleza podríamos utilizar a la Séptima Compañía como guerrilla, para mantenerlos ocupados.

»De este modo, la Insomnis Custodia podría ser defendida por el resto de compañías; la Segunda, la Quinta, la Sexta y la Octava. Esas compañías tendrían la misión de defender la Estación contra la segunda oleada de enemigos torgon, dando tiempo a la llegada de refuerzos.

La Quimera miró al Atamán, su líder.

—Por supuesto, esto es solo mi recomendación. Podemos llevar más o menos compañías a Incus, pero considero imprescindible que la Primera y la Cuarta vayan allí, al menos.

Drokuk mantuvo el silencio mientras que los oficiales hablaban, pues lo de negociar era cosa de ellos, pero escuchar hablar al Atamán y a la Quimera hizo que sintiera todo el valor necesario para apoyar a sus comandantes.

-La Primera irá a Incus, como sugiere el Capitán Nikta y si no tomamos el planeta lo destruiremos, aunque sea lo menos recomendable. Necesitaríamos reponer la Escuadra Invierno pues perdimos una nave en las batallas de Troiscant, no tiene que ser lo más moderno pues no sabríamos manejarla, tal vez una nave que vaya a jubilar alguna de las otras órdenes, nosotros la sacaremos todo el partido posible.

Mantuvo el silencio, pues lo que iba a decir era algo más que obvio.

-La petición del Capitán de la Cuarta me parece más que razonable. Retomar ese planeta y estudiar sus secretos sería lo mejor. Como decís, queréis que seamos un ejemplo del Arma Decretum, pues concedernos todas las posibilidades para poder mejorar los conocimientos de tecnología, y todos esos misterios estarán bajo el manto de una Orden respetada por todos. ¿Qué pasaría si uno de los grupos que investiga esas ruinas es de los Depredadores Gamma?. Son demasiado caóticos y libres.

Valoró las opciones.

-Otra opción para atacar Incus, sería desplegar una Fortaleza y toda la Quinta Compañía en su interior y, poco a poco, ir destruyendo todo Torgon que exista allí

Tras retransmitir las instrucciones a la Baba Yaga, el automata continuo con su tarea:

-... Almirante Supremo... General Óptimo Máximo... Archiprotector... Vigilante del Sistema 001... Calpián Supremo...

Tabarloa se mostro firme respecto al uso de la nanotecnologia: se buscaria un posible sustituto en Zhongxin que seria convenientemente evaluado y estudiado en un lugar seguro pero dio a entender que no confiaba en la Orden Totemkompf para algo relacionado con el progreso y que no tendrian derechos exclusivos sobre sus hallazgos.

Pulso varios botones y el mapa del sistema fue sustituido por la imagen de una nave espacial:

-Esta es la Panzer-6, un transporte de tropas modificado asignado al Vigesimo Primer Regimiento Clon. El Regimiento sufrio bajas catastroficas en Drafna. La nave acaba de terminar sus reparaciones en los astilleros de Hefestos. Tiene motor subluminico y se le ha añadido armamento adicional. Sera asignada a la Escuadra Invierno. 

Suspiro profundamente. Tabarloa era un veterano de muchas guerras y sabia cuando habia que luchar hasta la muerte y cuando tocaba ceder un poco.

-En cuanto a esas compañias...

Era complicado lograr lo que había pedido, pero no quedaba otro remedio que aceptar las condiciones del Alto Mariscal. Al menos habían podido mantener el uso de los nanitos hasta que se encontrara una tecnología más segura en Zhonghxin... si es que tal cosa existía.

Quedaba poco por decidir. Nikta estaba impaciente por volver a Insomnis Custodia y poder embarcar en la Baba Yaga. Por el momento, el siguiente objetivo era Incus, pero tendría que reunirse con los caballeros-magos y explicarles que el Arma Decretum evitaría poder investigar sobre los nanitos en el futuro. Muchos no se lo tomarían bien. Y probablemente no serían los únicos entre las distintas Órdenes en pensar así. Ojalá JERU-4000 supiera lo que estaba haciendo.

- La Séptima Compañía del capitán Lankaster de las Águilas Indómitas ya forma parte de la guarnición en Insomnis Custodia, a sus más de dos mil combatientes sumaremos nuestras compañías de la Segunda, asumiendo el mando de las fuerzas hasta nueva orden, la Octava de Streiter Airk y la Sexta - se saltó el mencionar a Primus pues no tendría ningún valor aquella información para el Alto Mariscal Tabarloa, Primer Escudero de los TotemKömpf era una estrella ascendente pero con apenas reconocimiento fuera de la orden -; de cara al asalto de Incus, la Primera del Caballero-Capitán Scholtz, la Cuarta de El Capitán Nikta, La Quinta de la Maestra Artillera Gadabaut y Séptima de La Jaguerin - corrigió ínfimamente la distribución de La Quimera, aunque sólo fuera para asegurarse la destrucción de todo Torgon que se moviese gracias a la inclusión de los destructores -; por último, la Tercera y la Décima del Capitán Gramélov aguardan reaprovisionadas en Troicant para pasar dar comienzo a la conquista de espacio Torgon.

Una vez más el atamán había tenido cuidado de obviar el nombre del Maestro de Ordenanza Nakser, por una parte por no haber tenido tiempo de hacerse conocer como comandante de la Tercera Compañía todavía, pero también para esconder cuánto extendía Vakaipa su influencia por la Orden TotemKömpf, habiendo servido tanto Primus como Nakser bajo sus órdenes en el pasado reciente.

-La Panzer-6 será llamada Zero Absoluto y pasará a estar bajo mi mando -dijo el Brigada Drokuk- le asignaremos una tripulación naval óptima sacada de entre las otras naves y unos cuantos novicios y tendremos que estar a la altura. Intentaremos que esté lista y dispuesta para el combate en Incus. Informaré personalmente a la Primera y al Caballero-Capitán Scholtz.

No añadió nada más a la conversación pues ya estaba todo dicho.

Horas más tarde, en la oscuridad de una de las cubiertas más bajas de la Ventisca una serie de figuras cubiertas por capas y capuchas se reunían de forma clandestina. Habían optado por usar uno de los pasillos de mantenimiento para llegar hasta una de las pequeñas salas auxiliares del generador donde las figuras se reunían entorno a una pequeña linterna eléctrica. Como todo el servicio estaba preparando la Zero Absoluto y asegurándose de reparar todo lo que pudieran el blindaje de la Ventisca para la guerra que se avecinaba, no había nadie allí y por eso no podían encender las luces de la sala, pues podrían mostrar que sí que hubo gente allí. Cuando estuvieron los trece allí reunidos, bloquearon la puerta y una de las figuras se quitó la capucha.

-Entonces, cuéntanos como fue esa reunión -dijo Brumhilda.

-Un desastre -contestó Drokuk retirándose su capucha- el Alto Mariscal es algo que deja mucho que desear, todo pompa todo orgullo y pocos meritos.

-No puedes hablar así del Alto Custodio -contestó una de las figuras.

-Puedo, porque es lo que vi -contestó Drokuk- y solo me demostró que estamos haciendo lo correcto, que tenemos razón.

Otro figura se quitó la capucha, mostrando el rostro de la contramaestre Osarksdottir, de la propia Ventisca.

-¿Como estás tan seguro?

-Por varias cosas. La primera de todas es que aunque el Atamán y la Quimera estaban allí presentes solo se lamentaba de la ausencia de el Caballero-Capitán. La segunda es que tenía un aparatito recitando todos sus titulos una y otra vez, como si tuviera la necesidad continuada de demostrar lo que hizo o que él es más importante y la tercera es que está tan disgustado con Jeru como nosotros con el Arma Decretum.

-¡Eso que dices es herejía! -ladró otro de los encapuchados.

-¡PUES QUE LO SEA! -contestó Brumhilda- ¿Es que no lo veis?. Todo es por mantener el poder. Drokuk dice que hasta el Alto Mariscal dice que Jeru cambia de opinión y de planes cada mili-segundo, lo que hace imposible seguir una estrategia. ¿Es que no os dais cuenta?.

El silencio se instaló en la sala y Brumhilda soltó un resoplido hastiada.

-Pensadlo. No se parece en nada a Scholtz, nadie lo hace. Scholtz es más empático que cualquiera de nosotros, lidera con el ejemplo y no ostentando títulos. Él ni siquiera reconoce los títulos que le dan, solo el de Caballero-Capitán, es amable, es sacrificado y es más fuerte que cualquiera de nosotros, ¿no lo veis?.

Ante el silencio, Brumhilda inhaló de nuevo.

-Scholtz no es un clon, ni es un colono. Es un Auténtico Humano. ¿Cómo si no iba a resistir lo que resiste?¿A tener esa empatía y capacidad de liderazgo?. El hace lo que tiene que hacer cuando es necesario aunque tenga que cargar con la culpa de sus actos. La contramaestre nos habló de lo que tuvieron que hacer para conseguir la yulita, y visteis como se le rompió el corazón cuando el cañón Sigurd arrasó todo un continente. ¿Y dices que el Alto Mariscal no duda en usarlo contra un planeta? -negó con la cabeza- como él se sabe que se "reencarnará" en otro clon no le importa, pero Scholtz no necesita otro clon porque es inmortal, es eterno, es imperecedero como algo congelado en el hielo más frío.

-Pero no quiere mandar -dijo otro retirándose la capucha, era Eigil, un caballero raso que prometía como uno de los mejores pilotos de los cazas Nidhogg- siempre ha dicho que el poder puede corromper, que tiene que tener contrapoderes.

-¿Y quien es el contrapoder de Jeru? -preguntó otra voz- ¿Quién es el contrapoder del Atamán?¿Del Alto Mariscal?

El silencio se instaló en la sala por tercera vez mientras que el último que había hablado se retiraba la capucha mostrando a Tivault, el capellán médico que estaba tratando a Scholtz.

-Si alguien no quiere el poder es la persona más apta para ostentarlo porque sabe lo que puede ocurrir, sabe que le puede corromper -continuó el capellán- Scholtz es el único de todos nosotros que es capaz de sobrevivir a las heridas que ha sufrido, el único capaz de liderarnos desde el frente con ejemplo y el único capaz de salvar el Dominio de sí mismo.

-¿Creéis que si el mando lo tuviera Scholtz, los Depredadores Gamma habrían hecho lo que nos hicieron? -Vera Khan surgió de debajo de otra de las capuchas- no. ¿Si hubiera desafiado a Scholtz como hice con el Atamán me habría arrestado o enfrentado?.

-Te habría enfrentado -se escuchó al unísono- Scholtz es honor ante todo.

-Y por eso tenemos que movernos -intervino Drokuk- quieren que seamos la piedra angular del Arma Decretum, que seamos el ejemplo de que se puede unificar a las Órdenes. Hagámoslo, pero con la condición de que sea Scholtz quien lidere, no Tarbaloa, no Jeru.

-El no estará de acuerdo -intervino Osarksdottir.

-Pero si ve que es el menor de dos males lo estará -añadió Brumhilda.

-Nosotros trece no haremos mucho -Vera Khan volvió a hablar- para nuestra próxima reunión tenéis que traer cada uno a un máximo de dos personas de confianza que sepáis que van a estar de acuerdo con lo que hablamos aquí, aún no estamos preparados para mostrarnos.

-El invierno prevalece -dijeron todos a la vez llevándose dos dedos a la barbilla, luego a la frente y por último alzándolos hacia arriba. 

Con estas palabras, esa reunión clandestina se disolvió poco a poco, no saliendo más de dos o tres a la vez hasta que se disolvieron por completo.