Los minutos que la Tortuga empleó en la maniobra de atraque se hicieron tensos y largos. La flota Torgon se aproximaba cada vez más y el goteo de disparos aislados empezaba a arreciar y convertirse en una lluvia más densa.
La compañía irregular de los Águilas Indómitas empezó a replegarse hacia la Garra de Muerte.
La mole de la Tortuga se acopló a la base a su lado bloqueando con su casco buena parte de los cañonazos.
Y, para sorpresa de todos, una nave Torgon extendió un largo tentáculo hasta el hangar mientras las risotadas de Kahangron resonaban por los comunicadores.
Naves:
Compañías:
Con las bajas que ha habido, podemos meter un par de compañías por nave. ¿A dónde vais cada uno? Decidid por vuestra propia compañía y por otra, si queda alguna.
Vakaipa no me ha contestado todavía, pero voy a dar por sentado que sí que nos ha dicho que evacuamos. En mi caso, voy a meter en la Tortuga a todo el personal civil y luego subimos los de la Novena.
Vamos a esperar en el hangar hasta que todos los Totemkompf hayan subido a sus respectivas naves y luego nos vamos retirando ordenadamente hacia nuestra propia nave. Tengo por ahí un puntito del movimiento Disciplina que puedo gastar para Asegurar tu posición, que entiendo que nos podría servir para asegurarnos de que todo el mundo puede embarcar en el hangar y marcharse.
La Octava Compañía había tomado el Mega-Cañón de nuevo para nada, pues ahora tocada desalojar, lo cual era otro problema porque ellos no tenían nave y no sabían como andarían de espacio en general, sobretodo por las armaduras obliterador, que por otro lado habían demostrado ser más que útiles en combate.
El Ojo de Jeru, que estaba en completo silencio, podía haber sido tomado o aniquilado, pues solo había unas pocas tropas armadas en él, pues malamente supusieron que el centro de la acción sería el Insomnis Custodia, pero el personal civil de la estación podía seguir vivo, o tal vez estar todos decorando los pasillos.
Cuando llegaron al hangar, la Octava vio como la Novena subía a todo el personal civil posible en su propia nave, algo ante lo que el Comandante Airk chasqueó la lengua y se dirigió hacia la Garra de Muerte. Los civiles serían útiles, pero no eran colonos, no eran humanos, eran clones como ellos y, en este caso, clones prescindibles ante el espacio necesario para los caballeros.
La Octava intenta hacerse hueco en la Garra de Muerte
Dentro de la Garra de Muerte las señales de un terrorífico abordaje Torgon eran más que obvias: agujeros en los muros, cables de energía cortados y chispeando, trozos de cadáveres por el suelo, corredores ennegrecidos y secciones enteras del suelo destruidas conectando los diferentes niveles de manera no oficial. Las luces rojas de alarma brillaban con urgencia ante la maniobra de desatraque pero resultaban un cambio casi agradable comparadas con las tinieblas de Insomnis Custodia.
Una variopinta tropa de caballeros espaciales con armaduras llenas de parches, soldados-clon con vendajes e incluso trabajadores-cyborg de factoría se esforzaba en limpiar de cadáveres los pasillos y dar la atención médica que podían a los que todavía estaban vivos. Una mujer de uniforme rojo y armadura ligera con galones que la identificaban como Comisario-Águila (los temidos oficiales disciplinarios de la Orden) dirigía los equipos de limpieza con una porra de energía de aspecto desgastado.
La Comisario-Águila frunció el ceño al ver aparecer a los corpulentos Totemkompf de asalto. Hizo el saludo reglamentario.
-Espero que sepa perdonar la falta de pompa en nuestro recibimiento, comandante Airk-señaló a uno de los agujeros en el suelo-Los ocupantes de las cubiertas inferiores M-4 y P-12 ya no las necesitan. Tendrán que abrirse camino hasta allí y, posiblemente, vaciarlas porque las escuadras irregulares no tuvieron tiempo de desalojarlas, si entiende lo que quiero decir... aunque si no necesitan descanso inmediato, nos vendría bien algo de ayuda para despejar esta zona...-giró la cabeza al ver a tres clones arrojar el cadáver de un caballero espacial muerto al agujero en el suelo-¡Eh! ¡Cuidado, estúpidos! ¡Ese caballero tenía equipo re-utilizable! ¡Bajad a buscarlo si no queréis seguirle por el mismo camino!
¿Qué prefieres, Octava? ¿Bajar a las cubiertas inferiores y haceros un hueco entre las ruinas y los cadáveres o quedaros aquí a ayudar? Narra tu elección.
De momento, no marques Condenación. Dejaremos eso para cuando estén realmente sin esperanza.
Las escuadras de la Novena fueron entrando ordenadamente en la Tortuga. De todas las maniobras militares, la retirada ordenada bajo fuego enemigo era tan improbable de ejecutar que la mayoría de órdenes ni la contemplaban pero aquellos clones bisoños lo estaban haciendo a la vez que protegían al personal civil.
Las armas pesadas fueron las últimas en abandonar la posición. Sus salvas mantenían a los Torgon confinados en la zona de artillería pero eran cada vez más numerosos.
Novena, tienes dos opciones:
- Gastar ese punto de Disciplina para tenerlo todo bajo control.
- Tirar Movimiento y Maniobra para subir a bordo.
Una vez resolváis esto, abandonáis la base. Hay que decidir hacia dónde os retirarse.
Naves:
Compañías:
Con las bajas que ha habido, podemos meter un par de compañías por nave. ¿A dónde vais cada uno? Decidid por vuestra propia compañía y por otra, si queda alguna.
Con una sorprendente coordinación, la Novena fue retirándose a medida que los civiles subían a la nave de la Compañía. Las escuadras con armamento más pesado fueron retirándose de forma escalonada, cubriéndose las unas a las otras, hasta lograr entrar en la nave.
La Tortuga estaba lista para desacoplarse de la estación condenada.
Gasto el punto de Disciplina.
A todo esto, nosotros queríamos esperar a que todas las compañías Totemkompf hubieran embarcado, incluyendo Mando y Escuderos. ¿Se supone que ellos también han subido a su nave (la nave torgon, entiendo)?
Tropas: 2/4
Casco: 4/4 (Tortuga)
Suministros: 2/3
Gloria: 0/5
Condenación: 0
Puntos de Disciplina: 0
La Octava caminaba con pasos algo más lentos de los normales, pero sin demasiada dificultad, por toda la cubierta de la Garra de Muerte y el comandante Airk se quitó el casco en cuanto vio a la Comisario-Águila para poder hablar cara a cara.
-Las ceremonias son para los que necesitan presumir de algo, nosotros estamos aquí para realizar un trabajo -dijo Airk mientras paseaba la mirada por el interior de la nave que había visto tiempos mejores- pero agradecemos que nos hagan el sitio que puedan.
El comandante observó los huecos que llevaban a las cubiertas ocupadas por los enemigos e hizo un gesto a uno de sus suboficiales para que se acercara.
-Dile a todos que se preparen para combatir -luego miró a la oficial de disciplina- tenemos que asegurar las partes importantes de la nave, luego podremos desalojar a los vecinos molestos -dijo esbozando una ligera sonrisa antes de ponerse el casco de nuevo.
-Si, Comandante -dijo mientras activaba los comunicadores internos. Airk había pedido a un Cabo que hiciera eso precisamente porque era un clon más reciente y más preparado para el uso de la nueva tecnología que les habían dado.
Nos quedamos a ayudar
Vale, toca decidir destino. Todos tenéis que ir al mismo sitio
- ¿Habéis terminado ya de buscar excusas para vuestra incompetencia, atamán? - dijo la voz rasposa que cortó el silencio de la sala de mandos, cuando Vakaipa levantó la vista palideció incrédulo - Alzaos pero hacedlo despacio, os apunto con mi tólker porque no deseo que volváis a dispararme en medio de un duelo.
Vera Khan vivía para asombro del centro de mando, sus ojos irradiaban ansia homicida y su aliento entumecía los sentidos.
Vakaipa se irguió, recuperado de la sorpresa pero tratando de darle sentido a aquella presencia imposible a su mente.
- No hay tiempo para eso, nos retiramos de la Insomnis Custodia y cada minuto cuenta - se dirigió a los demás -. Replegamos, apresuráos.
- ¿Creéis que os dejaré continuar esta charada que llamáis liderazgo, Vakaipa? - gruñó Vera Khan con el índice cerrándose sobre el gatillo.
La compañía de mando llegó con retraso al hangar, Vera Khan empalada con una espada fotónica, una lanza de energía y una tubería de plomo; aún así vivía y, con ojos desorbitados y espumarajos en la boca, profería calladas amenazas bajo mordaza y ataduras de cadenas y cables.
- Una nueva mácula sobre nuestro historial, comandantes - dijo refiriéndose a Streiter Airk, Lancaster, Shama y Primus -; los años me han oxidado hasta la obsolescencia y os he arrastrado conmigo - miró alrededor y apretó los dientes con profunda molestia -. Hasta se me han escapado conspiraciones y experimentos entre mis mandos.
Hizo un gesto y, para horror de muchos, la capellanía avanzó hacia las columnas de bolsas de cuerpos y, con cuchillos, las abrieron para rociar a los cadáveres con almizclados químicos e impregnarlos con humos densos. Por un momento no pasó nada, las miradas acusatorias volvieron hacia Vakaipa quien, a su vez miró a la a irredenta amotinada; sus insultos pasaron a jadeos y estos a risas que pronto fueron carcajadas que lograron soltar su mordaza.
- Llamadles a las armas, el deber nunca termina y ellos lo saben, jajajajaja, llamadles ¡LLAMADLES! - aterrada, la oficial de comunicaciones Curcuma reajustó la atadura, temerosa de que se pusiera a flotar o a tirar rayos con la lengua.
Los detectores de radiación de las armaduras empezaron a pitar como locos cuando la Segunda subió a la nave torgon. Su interior estaba atestada de gases tóxicos y cadáveres alienígenas retorcidos.
-Bienvenidos a bordo, Totemkompf-radió Kahangron-Disculpad el desorden: hemos estado desparasitando la nave y algún listillo voló el conducto equivocado del generador de energía. No se preocupen por la tripulación original: sólo queda un superviviente y está envidiando a los muertos. Si ven a algún cretino de blanco no disparen inmediatamente: Darremein y sus muchachos están patrullando la nave.
La Garra de Muerte, la Tortuga y la nave Torgon se desensamblaron de la Insomnis Custodia cuando el fuego enemigo arreciaba de verdad. Varios impactos directos destrozaron el Mega-Cañón.
Las pantallas de los radares se llenaron de señales de contacto.
-¡Salgamos de aquí!-radió el capitán Lancaster.
Toca decidir destino. Todos tenéis que ir al mismo sitio. Algunas opciones que se me ocurren:
Una vez decidáis destino, tenéis que tirar Movimiento y Maniobra porque se os echan encima:
MOVIMIENTO Y MANIOBRA
Cuando intentes llegar a un lugar a través de terreno peligroso, tira 2d6+LOGÍSTICA. Si tienes éxito, llegas a tu destino. Con 7-9, elige dos. Con 10+, elige uno:
- Te expones a un peligro. (Evidentemente, van a ser los Torgon)
- Dejas atrás algo importante. El SM dirá el qué.
- Te lleva mucho más tiempo del esperado.
¿Qué es importante para vosotros ahora mismo y que pueda quedarse atrás? No tiene por qué ser lo mismo para todos. Podrían ser tropas que se han quedado atrás (con todo este follón de embarcar podría pasar), suministros (lo mismo). También (y esto es muy cafre) podría ser la Sexta Compañía de Exploradores que no hemos mencionado (podría haberse subido a la nave Torgon pero, vaya, igual no, la Novena se aseguró de ello).
Después de haberse asegurado de que todos los Totemkompf habían subido a sus naves, el Capitán Shama observó con cierto resquemor el estado de las tropas que el honorable Atamán había resucitado. No tenía muy claro cómo lo había logrado, pero el caso es que los caballeros renacidos parecían actuar de forma casi normal; obedecían órdenes e incluso interactuaban con sus compañeros, aunque usando pocas palabras.
No era el comienzo de liderazgo que había esperado, pero ningún plan sobrevivía al contacto con el enemigo.
Ahora, quedaba decidir qué hacer a continuación.
Desde el puente de la Tortuga, Shama se conectó con el resto de naves.
—Deberíamos intentar rescatar al personal que permanece en el Ojo de Jeru —Su nave no era la más rápida, pero probablemente sí la más resistente—. Nos ofrecemos voluntarios para ello.
Yo digo que hay que ir a por la gente del Ojo de Jeru. Me ofrezco para ir voluntario y tirar con desventaja.
Después tiraría hacia Aeternus Vigil. Ir a Hefestos Prime me parece que es dar por perdido el sistema; debería ser la última opción.
Tropas: 3/4
Casco: 4/4 (Tortuga)
Suministros: 2/3
Gloria: 0/5
Condenación: 0
Puntos de Disciplina: 0
Venga, Novena tira Movimiento y Maniobra con Desventaja a ver si puedes salvar a esa pobre gente antes de que pete el satélite. Si fallas, los disparos Torgon lo destruyen.
Las tropas y civiles destacados en el Ojo de Jeru no tuvieron la más mínima oportunidad. Tan pronto como la flota torgon dedujo que la Tortuga se dirigía hacia allí, envió un grupo de cazas y dos cruceros ligeros que acabaron con el satélite mucho antes de que la nave Totemkompf lograra ni siquiera acercarse.
En honor de la Novena, la Tortuga siguió avanzando hacia su objetivo mientras hubo la más mínima esperanza de llegar a rescatar a alguien. El Capitán Shama solo ordenó cambiar el rumbo cuando el Ojo de Jeru desapareció en una tremenda explosión. En el puente de mando de la nave de los caballeros espaciales se hizo un profundo silencio.
Motivo: Movimiento y maniobra (con Desventaja)
Tirada: 3d6
Dificultad: 7+
Resultado: 8(+1)=9 (Exito) [1, 6, 1]
Vale, al haber tirado con Desventaja he tirado dos dados y por tanto me quedo con un 1 y otro 1. Entiendo que podría gastar Suministros para repetir uno de esos dos 1, pero es que solo lograría llegar si sacara un 5. Lo veo complicado. Hemos hecho lo que hemos podido.
Las naves de los caballeros espaciales describieron un amplio rodeo para alejarse de Insomnis Custodia, ahora cubierta en una tormenta de explosiones y pusieron rumbo al interior del sistema: la guerra se recrudecía y las esperanzas se enfriaban.
ESCENA CERRADA
Podéis usar el movimiento Crónicas del Espacio pero, dado que la siguiente es la escena final, no es absolutamente necesario.