Partida Rol por web

Un tauren vestido con las ropas ceremoniales de un gran lider camina hacia tí.

Bienvenido, mi nombre es Baine, hijo de Cairne y estoy encargado de organizar la resistencia de Pezuña de Sangre. Nuestro lago está siendo utilizado por un grupo de hombres y goblins para prospectar minerales, necesitan agua para sacar el oro de las rocas, pero al hacerlo la contaminan arriesgando la vida no solo de las criaturas que viven en el lago, sino de todos los que dependemos de esa agua, nosotros incluidos.

El tauren te mira de pies a cabeza.

Veo que hiciste un largo camino y que quizás prefieras descansar que entrar en otra batalla, pero necesitamos todas la ayuda que podamos conseguir, si quieres luchar por nuestra tierra te vamos a necesitar, hay que sacar a estos invasores.

Mueve su cabeza con fuerza y las plumas que cuelgan de sus cuernos se mueven con gracia.

¿Podemos contar contigo druida?

La sangre me hervía al escuchar el delito que estaban cometiendo esos humanos y goblins, ultrajando nuestra amada madre “¿Cómo esperara?” Cualquier atisbo de cansancio desapareció al oír aquellas palabras, me llevo unos segundos sosegarme para estar centrado.

Estoy listo señor, si bien no soy un gran guerrero puedo ayudar curando a alguno de los nuestros, pero si hay que luchar seré el primero en hacerlo por nuestra madre, esos herejes deben pagar. Conteste con serenidad.

Baine se aferra a su lanza y te mira con ojos decididos.

Seguramente tengas tiempo para ambas cosas, aquí hay que curar a los heridos, eliminar a quienes atacan la tierra. Pero lo más importante curar a la tierra, si el lago se contamina no importa lo buenos que seamos, no importa la armonía que tengamos con la tierra, ni los heridos que curemos. En ese caso todos sufriríamos, ya que no podríamos vivir aquí, deberíamos volver a dejar nuestro hogar y volver a ser nómadas.

Baine se queda mirando el cielo unos segundos y luego mira en dirección a las explosiones.

Pongamosnos en marcha caminante, llegó la hora de caminar y luchar por lo que es nuestro.

Un escuadrón de 20 taurens marchó por las verdes planicies hacia la orilla del lago, mientras más se acercaban más fuerte escuchaban las detonaciones. No les costó mucho llegar sin ser vistos, ya que los goblins y los humanos estaban ocupados con sus equipos y no estaban observando movimientos.

A los pocos metros, un grupo de 15 taurens, formado principalmente por guerreros y cazadores cargó sobre los humanos y goblins. Las balas y las espadas chocaron con fuerza mientras un par de chamanes utilizaban la fuerza de los elementos para repeler a los invasores.

Otro grupo, este si formado únicamente por chamanes y druidas (entre los que te encuentras tu) se movieron por detrás del ataque con un objetivo, destruir la máquina que perforaba el suelo y confiscar la pólvora. Tras moverse rápido se encontraron cara a cara un un goblin piloteando un robot.

¿Las vaquitas vienen a jugar? Supongo que hoy voy a comer un buen asado.

El goblin apretó un botón y una llamarada se prendió desde la punta de uno de los brazos del robot, chamuscando el suelo y manteniendolos a raya.

Asentí a las palabras de Baine, me sentía fuerte por ellas y así me uní a las filas de hermanos que marchaban contra el enemigo para proteger a nuestra madre, era algo que motivaría a cualquiera, esos malditos invasores estaban corrompiendo una cosa sagrada.

Con esa idea una veintena de hermanos partimos, al cabo de un rato de marcha encontramos al enemigo. El combate se produjo casi de inmediato, por mi parte acompañaba a otros druidas y algunos chamanes, tratando de colarnos por la retaguardia del enemigo, parecía que el plan funcionaba, nos dirigíamos hacia la máquina que estaba destrozándolo todo. Pero claro todo no podía salir bien, una llamarada nos paró, el culpable era un goblin loco montado en una especie de robot.

Paramos en seco, por mi parte me quede unos momentos perplejo, jamás vi algo así “Vamos reacciona” Me tuve que decir.

Dividámonos, en tres grupos, dos que lo flanqueen por los costados y el tercero que prosiga hasta la máquina, no podemos detenernos aquí. Dije usando nuestro idioma natal. Que un par me siga hacia la máquina. Expuse por si alguno se apuntaba. Y Que nadie ataque frontalmente al piel verde. Acabe por decir dando ese consejo.

Después me lance a uno de los lados para rodear tratar de rodear al robot, con la esperanza de que el resto hiciera caso a mi consejo.

A pesar de lo amenazante que se veía, el goblin empezó a mover palancas y tuercas, pero  la máquina no se movió ni un centímetro. Parecía que necesitaba un tiempo para movilizar los motores que ya empezaban a largar un espeso humo negro.

Mientras tanto, los otros taurens se dividieron 2 y 2 a cada lado de la criatura, evitando un ataque frontal como tu les dijiste, al parecer te habían puesto el papel de líder y esperaban tus ordenes.

Vosotros seguir parar esa maldita máquina, yo apoyare aquí. Dije a los que me acompañaban. El robot no parecía moverse, estaba como tomando fuerza o algo extraño. Lo bueno sería tratar de sujetar sus extremidades para que no pudiera moverse o funcionar, el goblin en si era solo una pequeña molestia que no me preocupaba.

Hermanos usar vuestros contra su motor o extremidades inferiores, que no pueda moverse.  Luego yo tome fuerzas y me dirigí a por el goblin subiendo por la espalda del robot, tratando de tomarlo por sorpresa, si conseguía vencerle o dejarlo fuera de juego, el coloso quedaría inutil. Tome mi bastón y me lance a ello. La batalla no dejaba tiempo para dudas, el resto de hermanos luchaban en el resto de la zona, no podía fallarles, no quería fallarles.

Que lamenten el día que osaron hacer daño a nuestra madre!!!!!!

El goblin logra empezar a controlar el mecanismo y el robot se empieza a mover, pero teniendo dos tauren agarrandolo con fuerza de cada pierna, el mismo no puede ir muy lejos y se empieza a tambalear.

Cuando tu te trepas por la espalda, el robot empieza a inclinarse hacia atrás, el resto de los taurens ven esto y sueltan las piernas. Lo que hace que el robot se te caiga encima, el goblin sale disparado pero tu quedas atrapado entre las gruesas piernas de la máquina.

Los taurens te ayudan a mover las piernas para que puedas salir. Si bien todos se ríen por la forma en la que se dieron los hechos, rápidamente vuelven a la carga porque el combate sigue dándose. A lo lejos ves varios grupos de taurens y humanos y goblins luchando. Lo que te sorprende es ver a un goblin que no está combatiendo, sino que se está alejando disimuladamente mientras nadie lo ve.

Lo que paso fue algo vergonzoso, aunque por fortuna todo acabo de manera que ningún hermano se viera afectado, pero por mi parte necesite la ayuda de un par de compañeros para poder salir de debajo del armazón sin vida del robot.

Agradecí la ayuda, pero entonces volvimos a la batalla, viendo la situación, era momento de apoyar al resto que se enfrentaba a los goblins y humanos. Pero cuando me disponía, detecte a un goblin que trataba de escabullirse y viendo como estaba todo, decidí seguirle, su actitud era muy sospechosa.

Mi hermano lobo y yo seguimos el rastro de ese goblin, curioso y preocupado por lo que pudiera tramar.

El goblin estaba concentrado en la batalla, gracias a esto no te costó mucho alcanzarlo, pero cuando él se dio cuenta no pudo hacer más que levantar la mirada y mirarte a los ojos. Quizás por tu tamaño, el goblin empezó a mover la cabeza más para atrás y para arriba cayéndose de espaldas al perder el equilibrio.

Cuando se dio cuenta del patético espectáculo que estaba haciendo empezó a decir.

¡Alejate Tauren! Corre a esa bestia de mi cara, soy Garr Silvapellizco y no merezco que una vaca como tu me persiga, solo estábamos haciendo negocios, no hicimos nada malo!

Te mira a los ojos confiado de que lo que está diciendo es lo correcto.

¡Un goblin tiene que hacer dinero!

El piel verde se atrevía a llamarme vaca y no contento justificar sus actos de corrupción como negocios. Me controle para no explotar de ira, era un curandero no un asesino, pero me costaba bastante. Mi hermano lobo lo noto y gruño al goblin cerca de su cara, mostrando todos sus colmillos.

Mírame piel verde, habéis corrompido nuestras tierras y eso no tiene justificación. Ahora dime ¿Qué estabais haciendo en concreto?¿Quien dirigía el asunto? Más vale contentarme, aquí mi hermano hace días que no prueba bocado y tus colegas mataron a algunos de los suyos, creo que estaría más que contento por hincarte el diente. Le comento al goblin de manera amenazadora, a la vez que comienzo a pisarle una pierna, más que nada para evitar cualquier tontería por su parte, solo con mi peso se la partiría sin lugar a dudas.

Al ver los dientes del lobo el goblin intenta arrastrarse para atrás pero se resbala y termina tirado mirando el cielo.

Bueno, bueno lobito si me dejas ir te podré comprar una buena chuleta, dicen que la carne de vaca es muy buena para los animales...

El lobo muestra los dientes y el goblin se calla y lo queda mirando.

Dicen que la carne de goblin también, pero seguro te quedarías con hambre yo soy chiquito y tu grande.

El lobo vuelve a gruñir.

Si, si... yo estaba dirigiendo la operación de extracción de hierro y estaño, para separar el mineral de la roca tenemos que usar agua a presión, no es que quisiéramos ensuciar su laguito...

Al ver al lobo tan cerca se retracta y dice.

Yo lideré la operación aquí, pero solo sigo ordenes, nuestro líder se llama Mogul Razduk y ahora está en Kezzan, por lo que deberías enfocarte en ese lugar y no aquí... seguramente él vale más para los tuyos que un simple peón...

Al parecer tenia ante mí al encargado de aquella barbaridad, pero no era el máximo dirigente, el verdadero cerebro estaba en Kezzan, deseaba acabar con la vida de ese piel verde, pero no era nadie para decidir eso, el consejo debía tomar esa decisión y escuchas las palabras del goblin. Además no era un asesino y quitar la vida de alguien o algo en frio no era parte de mi forma de ser y estaba en contra de mis principios.

Está bien, te vienes conmigo. Digo mientras le ato aunque sea con alguna correa mía, luego lo cargo y lo arrastro de vuelta a la zona de combate donde miro como está la cosa y si puedo busco al líder de batalla para entregarle el prisionero y explicarle lo que había escuchado.

De paso podría ayudar curando a los heridos si era necesario.

El goblin pataleó e hizo ruidos, ofreció autopagarse el rescate, incluso en un momento intentó sobornarte con las ganancias que podían conseguir juntos, un druida podría curar la naturaleza que el goblin dañaba con sus máquinas. De todas formas parece que el pánico y la locura sobrepasaron al goblin que empezó a quedarse más calmado mientras lo llevabas de nuevo hacia el centro del campo de batalla.

Al acercarte más lo que de lejos parecía un barrial se empezaba a aclarar, los goblins y humanos habían empezado a utilizar sus robots para hacer retroceder a los tauren y el choque entre los dos entes, el mecánico y el ser vivo había levantado un pasto de varias zonas de la pradera, parecía que la batalla había sido bastante feróz. No era solo un robot, eran 3 y solo eliminar a uno les había costado, por lo que no era muy dificil imaginarse la lucha que había tenido lugar allí (y eso sin contar a los humanos y goblins que esperaban abajo de los robots).

Tras pasar por el terreno, ya que quedaban pocos cadaveres y heridos, llegas a una zona más alta donde se encuentra Baine, el tauren está mirando la destrucción que quedó en el campo por las operaciones de los goblins pero también por la batalla.

La madre naturaleza no distingue entre sus hijos, es triste que los propios hijos tomen partido y le hagan esto a la dadora de vida...

En ese momento se percata que vienes con un goblin, el Tauren lo mira de pies a cabeza (es decir que apenas mueve los ojos hacia arriba).

¿Y este de donde salió? Parece estar bastante entero para lo que fue la batalla, incluso varios de los nuestros quedaron muy heridos y eso que nosotros teníamos sanadores de nuestro lado.

Se acerca al goblin mucho más amenazante que hace un rato, el cambio de postura de Baine hace que el goblin reculee y tiemble un poco.

¿Este es el encargado de la operación? Parece que nosotros vamos a tener que encargarnos de él.

El goblin empieza a gritar ¡Yo solo seguía ordenes! ¡La cabeza está en Kezzan! ¡Vayan a la sede! ¡El culpable está en la isla!

Baine se ríe y arrastra al goblin camino a Campamento Narache. Unos pasos más adelante se gira y te mira.

Buen trabajo Crain, con suerte estas criaturas no volverán a arruinar nuestros hermosos lagos.

Agradecí las palabras de Baine, me lleno de orgullo, aunque mi mente estaba triste al ver lo que había ocurrido en aquel sitio, pensaba el motivo que podía empujar a ello “La maldita avaricia” Era siempre igual querer, amasar más y más , suspire apenado.

Luego rápidamente me dispuse a ayudar a los pocos heridos que quedaran. ¿Puedo ayudar en algo? Pregunte a un hermano que se movía por allí. Por ahora no había recibido más ordenes, aunque en mi cabeza estaba el tema de Kezzan, pero yo no era el que debía dar esas órdenes, el consejo debería reunirse, valorar las cosas y acabar decidiendo. Aunque intuía que se acometería esa isla, el responsable tenía que responder por sus actos y había que acabar con ese grupo de malditos que habían creado aquello.

Agite mi cabeza para ayudar a un hermano que parecía algo herido. Vamos hermano, has luchado bien, ahora deja que yo cuide de ti. Con cuidado puse mis manos sobre sus heridas, para tratar de aliviar su dolor y curarle.

Tu compañero lobo se acercó a ti moviendo la cola como un perrito, poco tenía que ver con la bestia atemorizante que casi se comía al goblin, este era un animal mucho más pacífico y alegre. Cuando lo tocas emite un gemidito de alivio, dejando claro que el hechizo funciona y que se está recuperando.

Al mirar a tu alredor son pocos los curanderos que siguen por la zona, solo quedan algunos guerreros que andan hablando con Baine. En ese momento el líder del grupo se gira y vuelve a hablar contigo.

En realidad no se que decidirá mi padre, los goblin de Kezan son quienes le dan el servicio de zepelines a la horda y nosotros somos un raza pacífica, no creo que quiera arriesgarse a invadir la isla. Probablmente intente una salida diplomática, aunque los goblins son complicados para negociar, ellos solo miran el peso del oro y no les importa otra cosa...

Baine suspira y mira hacia Cima del Trueno.

Un día me tocará a mi ocupar su lugar y no se si seré digno de hacerlo, él no solo es paciente e inteligente, sino que siempre busca la mejor solución posible para todos.

Te pone una mano en el hombro.

Crain, has hecho un buen trabajo con ese goblin y con el del robot... me lo contaron los otros chamanes, no te preocupes que no voy a andar contando la parte vergonzosa. Demostraste que eres una parte importante de tu clan y del resto de los tauren. Por aquí no tengo más cosas que pedirte, pero quizás puedas encontrar algo interesante en Cima del Trueno o en Campamento Taurajo, los Baldíos son grandes y áridos, pero para un aventurero como tú no deberían ser mucho problema.

Puse mi puño en el pecho cuando Baine se dirigió a mi directamente.

Gracias mi señor, entonces encaminare mis pasos a Campamento Taurajo y si no acabare en Cima del Trueno. Como decís los Baldíos son grandes y siempre hay alguien que requiere ayuda. Dije con sinceridad. Pero mi señor no dudéis que seréis un gran jefe de guerra, en vuestra sangre corre la misma sangre que la de grandes jefes, os seguiremos con lealtad puesto que los espíritus guiaran vuestras palabras. Acabe por decir mientras hacia una reverencia para retirarme.

Vamos hermano, hiciste un buen trabajo con el piel verde. Pero ahora nos toca seguir vagando por los Baldíos. Le dije, sabía que él me acompañaría hasta el mismísimo infierno.