Descubro unas huellas parecidas a las pezuñas de un draenei o lo que podría ser perfectamente las huellas de un Talbuk, que van en dirección oeste. Aldarion exclama de seguirlas con un entusiasmo que no había visto en el elfo nocturno. La curiosidad de saber quién había abatido al orco hacen que los dos emprendamos de nuevo la marcha en la misma dirección que las huellas.
Al cabo de unos instantes y de mucho polvo rojo, alcanzamos un pequeño campamento, justo en el momento en que desaparecían las huellas y con la sensación de estar siendo vigilados. El campamento estaba abandonado pero habían dejado armas, lo que parecían lanzadores de dardos. Extrañado le pregunto a Aldarion por este tipo de armas y si conocía alguna raza que pudiese empuñarlas.
Motivo: Supervivencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 15 (Exito)
Perdón por saltarme un turno