Partida Rol por web

Garth salio hacia el pasillo, asi que tu sales tambien, pero no ves a nadie. El lugar esta bastante silencioso, y escuchas pasar por detras tuyo a la cocinera que entra en el bar mientras decides que hacer.

Miro a mis alrededores y nada encuentro. Decido volver a buscar a Karen para contarle lo sucedido y pedirle que me ayude a buscar a Garth.

El Bar esta vacio. No estan ni Karen, ni Ivan ni tampoco la cocinera. Solo estan sus copas, dejadas sobre la barra como si se hubiesen ido de forma precipitada.

Estas preguntandote como puede ser que hayan desaparecido tan rapidamente cuando escuchas pasos a tu espalda. Te giras y se te hiela la sangre al verte a ti misma.

- Es mio.

Anonadada me miro a mi misma, pero no me reconozco. Tiene una expresión que yo nunca podría tener. A pesar del terror junto mis agallas y le digo a la maldita

- No, es mío. Dejanos en paz de una buena vez

Le doy un puñetazo en la cara y dispongo a correr

Tratas de golpear al ser que tienes enfrente pero ella se mueve rapidamente para esquivarte. Con el impulso del puñetazo das un paso hacia adelante y ella aprovecha tu movimiento para agarrarte del brazo derecho con su brazo derecho y poniendote de espaldas a ella te pasa su brazo izquierdo por el cuello.

El es mio. Y juntos te enterraremos.

Con fuerza le doy un codazo en el diafragma

Apenas logras separar tu mano izquierda de su brazo que te aprieta el cuello con fuerza, y cuando tratas de darle un codazo con tu brazo derecho ella lo impide porque lo tiene bien sujeto.

Con su brazo izquierdo comienza a ejercer mas presion en tu cuello, pero de momento aunque tus fuerzas comienzan a fallar consigues evitar que su brazo se cierre mas sobre tu cuello.

Le doy un pisotón con la punta de mi plataforma. 

Mueve su pie lo justo para que tu tacon se estrelle en el suelo, y rapidamente notas como tu garganta comienza a cerrarse presionada por su brazo. El aire comienza a faltarte pero por mas que pataleas no te suelta.

Incapaz de llenar tus pulmones de oxigeno todo comienza a apagarse hasta que la oscuridad te envuelve. Solo escuchas el eco de unas palabras antes de perder el sentido.

- Ahora me ocupare de él.