Partida Rol por web

Es cierto en una Terraza nos puede escuchar... algunos, pero si vamos a una habitación estaremos mas tranquilos, pues como queráis, podemos ir la mía o la de Ivan, ya que la tuya tu ni la quieres pisar Sally

Me sorprendió que el quisiera venir... Yo pensaba que diría que no...pues no lo hizo, dijo que venia... 

-¿Mi habitación? Bueno...-Ivan dudó un instante. Iba a contestar que si, pero no le apetecía tener a dos mujeres histéricas en un lugar que podría considerarse como su espacio. Además, todavía tenía que comprobar una cosa. El comentario de Sally cuando estaban en la terraza todavía le chirriaba-No creo que sea el mejor sitio para estar. Si a ti no te importa ir a tu habitación, Karen...

El chico había recuperado aquel tono ligeramente frío que le caracterizaba. Con todo, sentía mucha curiosidad, y quizás había sido eso lo que le había impulsado a escuchar a Sally. No podía resistirse, siempre le habían gustado los retos, y aquel se presentaba muy, muy interesante.

Mire a los dos . Vale por mi no hay ningún tipo de problema ni nada... podemos estar allí ...

Nos pusimos en marcha hacia mi habitación... 

Meredith se sorprende con la reaccion de Sally, pero se aparta cuando ella le grita. Graham tambien parece estupegacto, y Heather deja caer la bandeja con el te. Raymond y Chris parecen sorprendidos pero no dicen nada.

Ivan, Karen y Sally estan a punto de salir del salon, pero entonces se abre la puerta y aparece Garth, y un momento despues Rebeca.

Garth se apresura hasta llegar donde está Sally. La mira fijamente con una sonrisa algo esperanzada en la cara. Sostiene sus manos y las aprietas. Las manos de Garth son ásperas pero de tacto cálido. La contempla como quien observa un pequeño tesoro. Pasa los dedos por su rostro y le coloca el pelo.

- Dime que vuelves a estar aquí con nosotros, preciosa... - musita despacio.

Luego mira a los demás.

- Traed algo de agua, y a ser posible una manta...

No lo reconocería jamás, y éste ególatra y vicioso escritor no lo haría nunca, pero los demás podían atisbar una mirada de total agradecimiento en sus ojos. Su silencio dice todo lo que debería salir de su boca.

Graham se aclara la garganta antes de hablar.

- Sinceramente creo que su... amiga, no necesita o mejor dicho no desea agua. En realidad temo que ni siquiera se siente agusto aqui.

Hay cierto enfado en su voz, aunque no tanto como para perder el control. Se vuelve hacia Meredith y le indica que ayude a Heather a recoger las cosas que cayeron al suelo ante el arranque repentino de Sally. Luego sale por la puerta y mientras desaparece por el pasillo murmulla, aunque de forma audible dice con sarcasmo.

...tendria que haber puesto que no se aceptan enfermos mentales...

Me acerco a Graham Disculpe señor Graham, entenderé que no es el mejor momento pero cuando disponga de un rato libre me gustaría hacerle algunas preguntas sobre el lugar para mi libro

Chris sale del salon detras de Graham.

Ivan suspira aliviado cuando ve a Garth entrando en el bar. Seguro que él podría controlar mucho mejor la situación.

-Le hemos dado agua-En el tono de Ivan hay un deje de nerviosismo mal disimulado-Parece que ahora está mejor.

El chico se aparta un mechón de pelo de la cara y se sienta en el sillón. Por suerte lo peor ya había pasado, ahora tocaba reponerse del susto.

Durante un segundo, Ivan abrie la boca para preguntarle algo a Garth, pero parece pensárselo mejor y opta por guardar silencio. Aquellos asuntos no le incumbían.

-Creo que tenemos una conversación pendiente.

Ray se dirige al bar, necesita una copa, igual el viaje no ha sido en vano como el pensaba, aunque es un lugar demasiado tranquilo para el, tiene cosas que no esperaba...

Ibamos a partir hacía mí habitación, estabamos saliendo del bar cuando vino Garth y se fue directamente hacía Sally, preguntandole como estaba y tal...

Yo me sentía totalmente impaciente quería saber que le paso...Realmente.
Me acerque y le hice una señal para que nos fueramos del bar...  y irnos a mi habitación

¿Nos Vamos?

Observo la situación como una espectadora que solo ve el final de la película, lo cuál no se entera de nada, así que opto por entrar al restaurante como si no hubiera visto nada raro. Me siento en una mesa donde pueda ver bien a Sally para averiguar la entrecijada, pero tampoco es de vital importancia que me entere. Decido esperar al camarero para poder cenar tranquilamente e irme a dormir tal y como había pensado en un principio. Mi rostro refleja agotamiento, más mental que físico.    

Fue un día muy duro y extraño con demasiadas emociones quizás.