Partida Rol por web

Finalmente decidís poneros en marcha, tras vestiros y recoger aquello que consideráis oportuno, por los amplios ventanales observáis como la lluvia ha dado un leve respiro, no luce el sol, pero por lo menos algo es algo…

Casi las once cuando cerráis la puerta de la habitación a vuestras espaldas, en silencio llamáis al ascensor, nadie en los pasillos, el hotel esta tranquilo, pulsáis el botón que marca como destino el vestíbulo y justo antes de que las puertas se cierren una mano se interpone en ellas…y las puertas vuelven a abrirse…

Un hombre, rondando los cuarenta, de pelo negro, con un pequeño bigote del mismo color, algo regordete y no demasiado grande, entra en el ascensor algo acalorado…

Un sonrisa ilumina su rostro al mirar de frente a la pintora, parece que la reconoce desde luego, aunque ella a él no lo ha visto en su vida… Bueno días señorita Selene, Antonhy Frabett, del Daily Mirror…es un placer conocerla, me gustaría que me concediera algunos minutos de su tiempo, se ha hecho usted bastante famosa en el último día dice con cierta ironía…

Cazadora de cuero, pantalones vaqueros, y esa sonrisa condescendiente al mirar a Rebecca y a Michael…

El clink del ascensor, y las puertas se abrieron para dejarnos iniciar el camino… El botón del vestíbulo iluminado… y yo apoyaba las manos en la pared, y la espalda en las manos, mientras observaba entre los rizos mis Vans a cuadros… pensando en que íbamos a decir… en cómo le iba a explicar al hombre que nos esperaba cómo la oscuridad se había liberado de cuadro… La oscuridad… Aquel cuadro era todo amor… así lo había pintado…Cómo era posible que pudiese haber encerrado tanta maldad?...

La puerta se cerraba… ya casi… cuando una mano nos retrasó de nuevo… Levanté la mirada con el interés inocente del que se cree a salvo… del que no imagina…Un sonrisa y una mano lánguida y desagradable tendida hacía mi… Bueno días señorita Selene, Antonhy Frabett, del Daily Mirror…

Le mire incorporándome con el destello en la mirada y su ironía resonando en la cabeza… y un poco más allá… El Daily Mirror… por supuesto…. Estreché su mano con firmeza… sintiendo la suya desagradablemente débil e inconsistente… y sin dejar de observarle me retiré despacio para volver a apretar el botón del ascensor..

Buenos dias señor Frabett… aún es pronto para decir si es un placer el habernos encontrado… Y que tu nombre resuene en historias morbosas y amplificadas por el sensacionalismo no es hacerse famosa… o por lo menos… no es el tipo de fama que las personas inteligentes buscan o… promueven…. los ojos castaños se clavaban como flechas de roble en aquel hombre… Un piso… otro.. ya faltaba menos… No dudo de que conoce todos los detalles horribles de lo sucedido… así que estoy segura de que poco puedo aportar… y si algo más pudiese decir… no sería nada que su imaginación y su pluma no transmutasen a su conveniencia… Asi que… no… me temo que no puedo concederle unos minutos… la voz sonaba suave… calmada… a pesar de los hombros se erguían y se fortalecían con cada palabra… y de los ojos orgullosos, casi fieros... unos ojos que al mirar, casi hacían daño*…

El hombre parece que está acostumbrado a una reacción parecida por parte de sus entrevistados…sigue manteniendo una sonrisa…te devuelve la mirada con tranquilidad… Presupone usted demasiado señorita Selene, debe sabe que soy un gran admirador de su obra, especialmente de el famoso cuadro “Alas de Piedra”… los sucesos del Cloak’s, el desgraciado incidente, no es mi prioridad, aunque si quiere aportar algo siempre estoy dispuesto habla rápido, temiendo ser interrumpido antes de acabar con la que tenga que decir…

En concreto, me gustaría hablar sobre los rumores de que el objetivo del ataque era usted…y en “cambio” que ha sufrido su obra…algo realmente interesante… dice ahora mucho serio…

Con el ceño fruncido y desde abajo, Rebecca mira al periodista con cara de pocos amigos. No le gustan los fisgones y menos tal y como están las cosas. Se coloca entre la pintora y el resto, acompasando su paso al de ella. Con suerte no tendrían problemas en coger un taxi en la puerta del hotel.

Ante la insistencia de aquel hombre, empieza a hacer visible su indignación, primero mirando a Michael y luego a cualquiera que tuviese pinta de trabajar en el hotel. Ese ceño apretado, labio exterior hacia fuera y sus pequeños puños apretados apenas saliendo de sus mangas.

Disculpe señor Frabett - me acerco un poco a Nin para que comprenda que la conozco, no que sea un entrometido cualquiera con ganas de popularidad - pero la señorita ha dicho que no tiene tiempo....así que si nos disculpa.

Mi tono es completamente cordial, pero no deja lugar a dudas de que para mi la conversación ha terminado.

El ascensor llega al bajo y abre sus puertas, dejando a la vista el recibidor del hotel.
Cojo la mano izquierda de la pintora con mi mano derecha y la entrelazo con mi brazo izquierdo, tirando levemente de ella para que me acompañe al exterior del ascensor...acelerando un poco el paso para llegar a la altura de Rebecca, a la cual sujeto, con mi mano libre, por debajo del codo y los tres nos dirijimos a la salida.

Aquel hombre no perdía la calma… Nunca lo hacían…Y sí... Oh claro!!... ahora llegaba el tiempo de la adulación…Y yo enarcaba la ceja escuchándole… esperando su siguiente paso, la vuelta retorcida que nos devolviera a la morbosidad… al teñir de rojo las portadas de su periodicucho… Pero la voz de aquel hombre me tornó el gesto…me sentí palidecer un segundo para arder en una rabia que volvía a colorearme un segundo después… Yo el objetivo?... Qué podía decir?...Qué podía explicar? Nada… y menos a aquel tipo…

Rebecca y Michael cerraban filas mientras yo miraba los botones de ascensor iluminarse en la cuenta atrás… 2… 1… Vestíbulo… Saunders me tomaba la mano y tiraba con suavidad de mi mientras yo volvía a buscar los ojos de aquel periodista… Sin despreció, solo el deje cansado del que mira algo que no merece la pena… Michael salía del ascensor…. Yo prendida de uno de sus brazos… Rebecca del otro… y el hall del hotel esperándonos… la calle y nuestra cita un poco más allá…

El hombre sale del ascensor, pero no hace ningún esfuerzo por seguiros...simplemente esboza una sonrisa divertida...

Yo no soy el único que tiene interés en usted señorita Selene, en Inglaterra, el gusto por los detalles morbosos está muy extendido, ya debería saberlo...simplemente soy el único que ha logrado averiguar su habitación... dice con voz calmada...

Nada más empezar a cruzar el vestíbulo, las palabras del hombre se hacen realidad..."Allí esta", parece el pistoletazo de salida para que al menos diez personas, algunos incluso armados con cámaras de fotos se os empiecen a acercar...

No miré hacia atrás…. ni siquiera cuando su voz me advirtió y despertó mi conciencia… Simplemente es el único…MIERDA!!

El primer flash me detuvo, me cegó momentáneamente… y parpadee desorientada, intentando enfocar lo que se me antojaba una marabunta humana, los micrófonos… las voces…Mierda… la cita.. entorné los ojos hacia Saunders y Rebecca un segundo cómplice para abandonar la seguridad del brazo de Michael. Erguida a todo lo que daban las piernas, los ojos buscando a aquel Frabett por encima del hombro, a través de la maraña de rizos rubios… desafiante… furiosa… Carroñeros….

Qué podía hacer?.. Volví hacía aquel hombre demasiado sonriente… hacía aquel Frabett tan pagado de si mismo para abrazarle y besarle en la mejilla, y junto a un sonoro “gracias” volví a encarar los flashes y las preguntas…

Buenos dias… Me había detenido… erguida y con gesto grave… viéndome rodear por aquella escoria escandalosa y retorcida… Antes de que empiecen con sus preguntas les diré que gran parte de ellas ya han sido contestadas a mi conocido y amigo señor Frabett, que acompañándome en este duro trance que estoy pasando, se ha ofrecido a ejercer de portavoz y tendrá a bien responder todas sus preguntas... Comprendan que… a mi… me falta la… voz… Busqué a Frabett por encima del hombro durante un segundo para asentir en su dirección…Una pausa…Vamos Nin… otro esfuerzo…

Todos saben de los terribles hechos que ocurrieron en el Cloak’s durante una de mis exposiciones.. y saben de la gran perdida que sufrí en ellos… Debo prepararme para a la ceremonia fúnebre… la mirada se me nublaba con el recuerdo de Leo… con el peso de la mentira… por usarle de escudo… de distracción… Leo.. Matt… las lagrimas empezaron a brotar… Y ahora.. sí me disculpan, tengo que ir a casa… Frabett les atenderá de momento… Yo les emplazo a una rueda de prensa de la que les dará los detalles Frabett… en la que espero estar más… entera… Disculpen…

Caminé casi furiosa hasta la salida… con lagrimas en los ojos…apartando aquí y allí grabadoras, voces y cuerpos… dejando atrás a Saunders, a Rebecca.. Teníamos una cita, y no podía permitir que toda aquella corte de retorcidos acudiesen a ella con nosotros… Un plan demasiado simple que quizá no funcionara… pero después de todo, aunque no funcionara… sí me seguían a mi, ellos tendrían una oportunidad…

No esperaba encontrarme inmerso de forma tan repentina en semejante voragine de reporteros que sólo buscan una presa sobre la que avalanzarse como si fuesen aves de rapiña, armados con aquellas garras que en vez de afiladas uñas portaban cegadoras luces.

Me sorprendió aún más la reacción de Nin, que se escapó de la sujección de mi mano para poner en práctica que parecía brillante a la par que desesperado...podía funcionar...esperaba que así fuera.

Aprovechando que todas las miradas se centraban en la figura de la artista y en las palabras que se derramaban de entre sus labios, aumenté levemente la presión sobre el brazo de Rebecca apartándola lentamente de aquella locura, intentando rodear aquel círculo que se había formado en torno a Selene para así intentar llegar hasta las puertas del hotel...con suerte habría algún taxi fuera que pudiera servirnos para alejarnos de allí rápidamente.

Rebecca, colgada del brazo de Michael, se apoya y se aferra a él como a un tronco en un naufragio. Se deja llevar por la corriente y lejos de sentir el mar y el frío en sus miembros no puede evitar flotar hacia arriba dejando que el agua inunde sus oidos y mirar con cierta sonrisa infantil hacia el sol mortecino que les ilumina.

Los flashes la obligan a parpadear molesta por "una suerte de fotofobia recién adquirida y claramente de origen psicosomático" como Bob habría acertado a diagnosticar. Palpa el bolsillo de su chaqueta y saca sus gafas de sol con las que se cubre convirtiendo el día en noche. Como una estrella de Hollywood.

Nin inicia su pantomima y Rebecca, como su sombra, sonríe y gesticula amable sintiendo sobre ella la atención que jamás tuvo cuando la buscó. Jamás lo reconocería pero si bien deseaba alejarse de todo aquello, no le importaba hacerlo despacio.

Los reporteros que hace sólo unos instantes rodeaban a la artista pasaron a través de ella y sus acompañantes como si hubieran dejado de existir, sólo las cámaras, máquinas capaces de robar la esencia os seguían martilleando con su sonido constante…aunque ahora su centro es Frabett, el cual, a pesar de su sorpresa inicial parece recuperarse bastante bien…cruza su mirada con la de Selene, y una sonrisa triunfal aparece en su rostro…

Rebecca y Michael logran salir primero de aquel alboroto, pero Nin no tarda mucho más, es difícil saber si interesa más la historia que los protagonistas, poco importa, ambos pueden inventarse…es fácil colocar palabras en boca de otros…finalmente Nin logra escabullirse y montar en el taxi que habían parado sus acompañantes…tras cerrar la puerta, el taxista no puede sino observar a la destinataria de tanto acoso, aunque parece algo decepcionado al no reconocerte…

Arranca con suavidad esperando que le indiquéis el destino a seguir…

Sáquenos de aquí cuanto antes - le indico al taxista señalando fervientemente hacia delante - ya le diremos a dónde vamos.

Miro por la ventanilla insistentemente, deseando perder de vista la entrada del hotel, pero sobretodo comprobando que nadie nos haya seguido al exterior....lo que nos faltaba es tener a unos paparazzi persiguiéndonos por toda la ciudad.

Cuando ya nos hemos alejado una distancia algo prudencial me giro hacia mis compañeras de vehículo - ¿Os encontráis bien?...Creo que a partir de ahora deberíamos ser prudentes y tener cuidado, pues nuestros rostros ahora a son conocidos.

Hay una punzada de resentimiento consigo misma en el pecho de Rebecca cuando antes de que el coche se ponga en marcha mira por la ventanilla hacia la prensa, sonriendo con coquetería y apoyando la punta de sus dedos en el cristal. Como ponerse guapa para un maltratador, como maquillarse los moratones para que nadie lo note.

El sueño de una vida vetada se aleja calle abajo. Se golpearía a si misma si ello no pudiese hacerla parecer una loca estúpida delante de sus acompañantes. Se muerde la uña del pulgar en un ritual inocuo de automutilación.

- Vamos a ver a Sam, ¿No? - dice sin apartarse el dedo de la boca.

Se retira el pelo de la cara y se quita las gafas para poder buscar la expresión de Selene. Sonríe de un modo algo inquietante y se echa hacia delante para que el taxista pueda orila bien.

- Vamos al Soho, Tom. - dice tras mirar su nombre en la placa - ...a Newburgh.

El gesto de amabilidad con el taxista es lo último que tiene antes de desactivarse por completo sobre el asiento, enorme para su pequeño cuerpo, la cabeza recostada hacia atrás y ladeada hacia el hombro de Michael. La mirada perdida en sus sombras, sombras que, si bien se empequeñecen con tanta luz, se hacen más nítidas y evidentes.

EL taxista conduce despacio, el tráfico es denso, la lluvía siempre hace que lo sea, y las calles del Soho no destacan por su amplitud...además, parece haber habido un accidente...puesto que ois una sirena y veís un coche empotrado en una farola...

No estáis demasiado lejos de casa de Nin, apenas a seis o siete manzanas, junto al coche podéis ver a un hombre, rodilla en tierra, sujetando un cuerpo que se deja caer sobre él pesadamente...

Foster ese pensamiento cruza la mente de Michael, era díficil que hubiera olvidado su rostro, aunque ahora se veía distorsionado por el dolor, algunos curiosos se congregan junto al lugar de los hechos, aunque menos numeroso de lo que suele ser habitual...