Partida Rol por web

- ¿Grupo de expedición? ¿Tenéis pensado hacer una incursión nocturna a algún sitio? Aunque no creo que sea la mejor de las ideas por la cantidad de zombies que se puede encontrar, tal vez sea necesario para conseguir alimentos. Si no tenéis inconveniente me gustaría unirme a ese grupo, hay un zombie al que tengo que dar descanso – digo apoyando mi mano derecha sobre la funda de caza – Y en cuanto al tema de las armas, vosotros decidís ya que sois los que las habéis encontrado, con que me deis un poco de whisky para calentar mi cuerpo tengo de sobra. 

-Por mi parte ninguna objeción, le respondía a Kimball. Yo me uno al grupo de expedición, por aquí poco voy a ser de ayuda, prefiero ver qué podemos encontrar ahí fuera.

Me acerco a Kimball para hablar sobre el recién llegado -Entiendo que quieras tenerlo vigilado, aunque probablemente pueda ser tan peligroso como cualquiera de nosotros, pero prefiero no dejarlo solo con el grupo. De todos modos,  ¿crees que es buena idea llevarlo? Con todo lo que hay ahí fuera podemos añadir más dificultades a la expedición

Creo que podemos confiar en el, pero me encantaría tenerte cubriendome las espaldas si me equivoco. Le respondí al "Serpiente".

Bien, el grupo de expedición esta formado. Iremos Saúl, el "Serpiente" y yo mismo. Tim, tu cuidarás del fuerte. Ninguno de los tres tomaremos alimento alguno, nos apañaremos con lo que encontremos en el camino. 

Ahora toca decidir a donde iremos, vosotros dos conmigo. Dije a mis nuevos compañeros mientras desplegaba un mapa de la ciudad sobre una de las mesas. Eduardo, encargarte de coordinar la repartición de los alimentos con el resto.

-Llámame Serpiente, Kimball.

-Veamos dónde podemos ir... Saúl, ¿has dicho que vienes del centro comencial? ¿Cómo estaba la cosa por allí?

Recojo mi arma de la barra y me acerco hasta donde se encuentran Kimball y Serpiente, con el mapa de la ciudad desplegado sobre la mesa.

- Si queremos ir a recoger material diverso, tal vez la mejor opción sea la farmacia. Puede que encontremos allí potitos, papillas para bebes, que aunque no sean manjares pueden ayudarnos a paliar el hambre. Creo que es nuestra mejor opción de conseguir alimentos – digo señalando la farmacia en el mapa.

- Cierto, Serpiente. Si mis cálculos no fallan, quedaran unas seis-siete personas dentro, ya que dos más salieron conmigo esta mañana de allí. Uno que se llamaba “machete”, que se dirigía a la armería y un ex soldado, que no se cual iba a ser su destino. La idea que tenían en mente, era reforzar las puertas con el material del centro comercial para intentar aguantar los ocho días hasta que llegue el ejercito, y bueno se que hay un medico allí – respondo a Serpiente con tranquilidad y gestos relajados.

- Y en cuanto a la linterna, o la acoplamos a tu escopeta Kimball o se la damos a Serpiente, yo necesito ambas manos para manejar el rifle de caza.

- Serpientee, yo quiero ir con vosotros a la expedición...

En ese caso la farmacia será nuestro objetivo. 

Volviendo la mirada a Saúl, le plantee la duda que me había rondado la cabeza, sin tapujos.

¿He de entender entonces que ya no estás con ellos? Si van a suponer un problema me gustaría saberlo antes de salir ahí fuera.

Me hubiese gustado unirme a la expedición para ayudar, pero se me adelantó Serpiente. Confiad en mí, lo haré lo mejor posible protegiendo el bar. Por otro lado, si nadie pone objeción, me parece bien quedarme con la pistola. Por el tema del ruido no os preocupeis, en la medida que me sea posible, pelearé con las manos, se me da bastante bien.

Tras dar mi opinión, me quedo observando fijamente los recursos que aun no han sido repartidos. Por más que pienso al respecto, no se me ocurre una forma equitativa de repartirlos, ya que no abundan.

Creo que lo mejor que podemos hacer con los recursos que quedan para alimentarse, bien sea comida o alcohol, sería sortearlos, qué os parece?

Comienza a alejarse para acomodarse en algún lado, pero de repente se da la vuelta y vuelve hacia el grupo

Perdón, se me había olvidado. Bienvenido al grupo Saúl, mi nombre es Tim Travis. Llámame Tim. 

Pudisteis ver llegar a Estaban del otro extremo del bar, cargado con grandes trozos de madera

Buenas, viejo - fue su presentación para el recién llegado Saúl - Espero tengáis suerte en la expedición, la vais a necesitar.

- Kimball te seré sincero, si estoy fuera del centro comercial es porque ando buscando un zombie en concreto, tengo que liquidarla y que pueda descansar en paz – me quedo mirándole a los ojos fijamente.

- Ellos ya no me consideran parte de su grupo, en parte al decidir irme en vez de ayudarles a reforzar la seguridad. No creo que el centro comercial sea el mejor lugar para intentar aguantar los ochos días. Así que respondiendo a tu pregunta, no, no estoy con ellos, ni voy a intentar robaros los recursos que disponéis para llevárselos - alejo mis manos del rifle de caza - Y en cuanto a los problemas que puedan causar, no lo se, un hombre desesperado que no tiene nada que perder puede ser alguien muy peligroso. Pero tal como te he dicho antes, el único que se a donde ha ido es “Machete” estará ahora mismo en la armería, y tiene intenciones de volver al centro comercial con el armamento que haya encontrado allí. Del resto no se nada. ¿Alguna pregunta más?

Lo siento si ha parecido que te acusaba de algo. Simplemente quería saber si nos iban a suponer un problema. Aprecio tu sinceridad.

Tras estas palabras me dirigí hacía Tim. Si ese tipo aparece por aquí buscando problemas, el tal Machete. Guarda una bala el, ¿Quieres?

Será mejor que evitemos el centro comercial por el momento. 

Guardaré una bala para lo que sea. Antes de juzgar a nadie, démosles una oportunidad. Pero no os preocupeis, nada ni nadie con malas intenciones entrará aquí

Me dirijo a mis compañeros, especialmente a Kimball y Saúl -No creo que ir a la farmacia por la noche sea una buena idea, deberíamos intentar primero un lugar más seguro y dejar la farmacia para por la mañana.

Y también deberíamos tener especial cuidado con ese tal Machete, si ha conseguido aprovisionarse bien en la armería puede ser una amenaza. Ahora me dirijo a Saúl concretamente -¿crees que si va bien aprovisionado volverá al centro comercial a ayudar al resto? Yo lo pongo en duda... 

En cuanto a tí Carlos, lo mejor es que te quedes aquí lejos del peligro exterior. Me da que te sabes cuidar bien, sigue haciéndolo, nosotros volveremos lo antes posible -y le guiño el ojo.

- ¿Qué quieres ir a la farmacia esta noche? Joder, Kimball o los tienes cuadrados o eres un maldito kamikaze. Yo te diria de ir mañana a primera hora, con la luz del día podemos eludir mas facilmente a los zombies – miro a Serpiente dandole a entender que estoy de acuerdo con el.

- Con Machete he cruzado un par de palabras entre ayer y hoy, lo que si esta claro es que no va a sobrevivir solo con armas, necesitara comida, y en el centro comercial pueden darselas a cambio de armas, pero son solo suposiciones -respondo a Serpiente.

Eso suponiendo que un jodido zombie no le arranque la garganta - añadió Esteban refiriéndose a ese tal Machete, con total tranquilidad.

En ese caso, puede que el zombie nos hiciese un favor,  le respondo a Esteban -Por suerte los zombies no saben usar armas -añado en tono socarrón

No soy ningún suicida, Saúl, pero si esperamos a mañana puede que alguien mas tenga la feliz idea de ir también. Si no encontramos suministros pronto moriremos. Si no es a mano de los podridos sera de hambre. Yo prefiero morir actuando que sentarme a esperar mi muerte. 

Iré esta noche.

Solo o acompañado. 

En fin...

Visto lo visto, decido callarme lo máximo posible.

No tengo por qué estar al cargo de niños en cuerpos de adultos, menos aún si desprecian mis propuestas.

- Bueno, queda una ración de comida y cuatro de alcohol para las cuatro personas restantes. Así que con vuestro permiso, elijo la ración de comida para mí. La ración de alcohol que sobra la tendríamos que dejar para algún caso de emergencia en un futuro para alguien que todavía no haya conseguido alimentarse.

Mañana regresaré con mas comida. Dije mientras posaba el palo en la barra, cambiándolo por la linterna y acto seguido comencé a desmontar mi arma para comprobar que estaba en perfectas condiciones. Estaba seguro que iba a necesitarla ahí fuera. O no regresaré.