Partida Rol por web

Con mucho esfuerzo Elliot logra estabilizar cuatro de los siete barcos impidiendo que terminen varados como los otros tres, lo cual permitió salvar muchas vidas.

Por su parte Eliza consiguío atinar dos disparos bastante certeros en el enjambre, lo que provocó dos sendas explosiones, las cuales terminaron por erradicar al mismo.

Aparentemente, la sangre de los kaijuu es extremadamente inflamable y volátil, lo que permitió a la pelirroja lograr tal hazaña.

No muy lejos de allí, la espada de Tania apuñala el óceano consiguiendo hacer emerger una mancha de sangre púrpura, pero pese a ello el cuerpo del kaijuu no emerge a la superficie, por lo que aparentemente se hundió como roca en el fondo de la bahía.

- ¡Gracias Elliot! - Exclamó la rusa en el momento en el que se elevaba en el aire para dar caza a su presa. Aquella cosa era la culpable de todo ese desastre, por lo que no dejaría que se escapara impune, sin llevarse antes su vida como pago por lo que había causado. Por fortuna, había tenido el apoyo del Goburin para rastrear al kaijuu, o de lo contrario jamás habría podido encontrarle en el mar. No obstante, tan sólo tenía una localización aproximada de la criatura. Sería muy diferente el hecho de poder atinarle al atravesar el agua con su larga espada. Aquello... tendría que dejárselo al destino, al karma en sí del monstruo, esperando que éste se mereciera ser atravesado por su arma, y que la fortuna no le sonriera. Si no tenía la cabeza del kaijuu en bandeja de plata... era posible que Drake estaría bastante furioso, luego de las posibles pérdidas civiles que habían causado con el intenso ataque al invasor.

- No te preocupes, Eli. - Le aseguró a su pareja, en un tono cariñoso, dejando en claro que no tenía nada de qué preocuparse. En realidad, era natural que lo hiciera, teniendo en cuenta el daño que podía causar una criatura así en uno de los mechas. Sin embargo, Tanya no deseaba preocuparla demás, no cuando la pelirroja debía de centrar su atención en el enjambre. - Regreso pronto con la cabeza de esa cosa. Todo estará bien. Te quiero mucho. - Se expresó con todo el amor del mundo, esperando que esa no fuera la última vez que la vería. Estaba casi segura de que la criatura había quedado lo suficientemente herida como para matarla con otro ataque. De lo contrario, el kaijuu no habría optado por escapar de esa manera. Aún así, siempre existía la posibilidad de que se hubiera equivocado, o que el monstruo tuviera un as bajo la manga para inclinar la balanza a su favor. Incluso si fuera así, no podía dejar que escapara, no cuando su muerte era necesaria.

De cualquier manera, no dudó mucho en ir tras la criatura, posicionándose sobre la superficie del agua antes de clavar su espada con toda su ira, esperando dar en el blanco, y dando fin al despreciable monstruo, el cual no había sido más que una gran molestia para ella y sus compañeros. Si lograba matar al kaijuu, tendrían algo con qué defenderse de todo lo que podría surgir por el tema de los barcos, si bien estaba claro que aún así tendrían que soportar a su superior criticándolas, como si él hubiera podido hacer algo mejor. Por fortuna, su larga espada había acertado en su presa, provocando que ésta perdiera una buena cantidad de sangre purpura, antes de, posiblemente, hundirse en el fondo de la bahía. Bueno, aquel problema había sido solucionado, ahora sólo debían encargarse del resto de los problemas... los civiles.

Una vez envainó la espada de su mecha, volvió a elevarse en el aire, con la intención de regresar con el resto, y ver si podía ayudar en el rescate de los barcos. Después de todo, no deseaba que hubiera muertes civiles, si bien no había duda de que habían tenido que hacer una elección, una importante. Dar fin al kaijuu, para Tanya, había sido la mejor opción, ya que evitaría que muchos otros murieran, incluso si había tenido que arriesgarse a sacrificar a otras personas. Aquello era algo que la rusa había llegado a comprender... no se podía salvar a todos. Algunas veces, debías de elegir, incluso si pudieran llegar a odiarte por ello. No había mucho que hacer al respecto, más que permanecer orgullosa por lo que había decidido hacer. En el momento en el que te arrepentías de tu elección... aquel era el momento en el que perdías por completo. - ¡Ya terminé con el bastardo! ¡Estoy regresando a ayudar! - Se expresó por medio del comunicador, esperando que no hubiese sucedido nada malo en su ausencia. Aún así, incrementó la velocidad del Nyx, con la intención de llegar cuanto antes para poder rescatar a los que faltaban. De lo contrario, no le sentaría bien el hecho de que hubiera muertes, incluso si eran unas pocas en comparación con las que habría si el kaijuu continuara con vida.

De pronto recibes una comunicación del Avalon.

Nosenko, la bestia sigue viva y escapando, bueno eso ya no importa ahora vuelve a la bahía y rescata a los civiles, el comandante no está nada contento por lo del misil, pero podrán calmarlo si reducen las bajas civiles a cero. - dice la teniente O'Connor por el comunicador.

La energía resid......sssshhhhh. - fue lo último que escuchaste cuando entraste a la zona irradiada.

Sin embargo, no te cuesta nada deducir que tus superiores querían que sacaran a los civiles de la zona afectada por el misil.

 - Vamos Gobu... solo... tres mas.... - le rezaba a mi mecánico compañero mientras a duras penas lográbamos terminar e estabilizar al cuarto de los barcos que habían sidos afectados en el impacto. Mientras ocurría todo esto, en la pantalla se comenzaba a iluminar el cielo del puerto y al darle algo mas de atención podía ver como era que aquel enjambre de Tipo 0 eran rápidamente despachados por nuestra jefa de Escuadrón - ¡¡Eso!!, ¡¡Jefa torres!! - gritaba bastante animado desde mi lado del comunicador , aunque cierta duda persistía en todo esto ... ¿ Por que evitan a los Mechas...? ¿ buscan algo...? ¿ solo quieren destruir...? ... pero como no era momento aun de descansar, me preparaba para volver a sumergir y ver si podía ganar tiempo, esperando que se me ocurría algo para ayudar al resto. 

   Mientras estaba en eso, la radio de Nosenko se activa con un mensaje bastante alentador - ¡¡Toma ya!! , bien allí Nosenko - le digo todo eufórico sabiendo que nuestro principal problema ya había sido solucionado ... con esas espadas que tiene en cada mano como no... ¡momento!... manos... fuerza... mejor agarre...  aunque al instante se me viene a la cabeza algo - Nosenko... necesito tu ayuda aquí - mientras buscaba explicarle el problema a medida que esta volvía a la superficie.

 - Mas de la mitad de los barcos ya fueron salvados... pero aun falta los que se hundieron y comienzan a sumergirse completamente... - voy diciendo a medida que jugaba con el sistema de frecuencias de mi Goburin - sigue mi señal parpadeante... estoy justo encima de los que están hundiéndose... aunque de tú lado... tampoco debe costar mucho el ver a tres barcos caer de fondo al mar - un tanto avergonzado le voy diciendo a mi compañera ... obvio que lo va notar Elliot... mas despierto ahí...

     ¡Ha! y recuerda... todo esta en el "ritmo" en como impulsas al barco... mucho y puedes dañar el casco... poco y el navío va seguir hundiéndose... ademas que las corriente marinas te van a obligar a subirlos en angulo... sino, puede que la tripulación de éstos, puede salir dañada en el proceso - le voy indicando esperando que mis palabras, puedan ser entendidas por mi compañera y le puedan servir de algo.

Eliza podía sentir la adrenalina corriendo por su cuerpo, aun no sabía si era suerte o habilidad su resultado con el enjambre de monstruos.

-¿Elliot? ¿Tanya? Por favor no bajen la guardia.

Aunque quería correr en su ayuda, se quedó alerta en recuerdo a lo ocurrido con Hiroko, por lo que se mantuvo observando los alrededores.

Según lo que se, en último momento apareció un Monstruo tomándolos por sorpresa, no me sentiré a salvo hasta que dejemos el agua.

Ella buscaba ayudar, pero aquello estaba fuera de sus conocimientos, además, no recordaba ningún videojuego donde se simulada un rescate con un robot similar a un león.

Y yo pensé que la realidad no podría superar a la fantasía virtual.
Vamos Tanya, sal de ahí…

Las palabras de apoyo de Elliot no hicieron más que despertar una sonrisa en la rusa, quien estaba contenta de haber podido eliminar a la colosal criatura. O al menos eso era lo que había imaginado, antes de oír la transmisión de Niamh O'Connor, la cual hizo que la expresión de la rubia se oscureciera ante el hecho de saber que el kaijuu había escapado. Si se lo hubiera dicho antes, no habría dudado en sumergirse para ir tras el monstruo pero... en ese momento, cuando ya estaba regresando con sus compañeros, era demasiado tarde. La criatura ya habría escapado hace tiempo. En otras palabras... el riesgo de poner en peligro los barcos, y a las personas dentro de los mismos, había sido para nada. No pudo evitar chasquear la lengua molesta. - ¡Pues podrías haberlo dicho antes! - Espetó cabreada, antes de recordar que había problemas con la comunicación, debido a la energía residual de los disparos de Eliza. El error estaba hecho, y ahora deberían de buscar una manera de salvar a los civiles.

- Parece que me adelanté a los hechos. Me acaban de informar que el kaijuu escapó. - Le explicó a sus compañeros, bastante cabreada con el resultado de la misión, la cual estaba claro que había sido tanto una victoria como un fracaso al mismo tiempo. Habían repelido el ataque del kaijuu, pero no le habían eliminado, y lo peor de todo era que ahora tendrían que soportar a Drake, criticándoles, como si él hubiera podido hacer algo mejor. - Es probable que regrese en otro momento, así que estén atentos. - Advirtió a Elliot y a su novia, esperando que estos no bajaran la guardia, aunque dudaba que el kaijuu apareciera tan pronto. Tardaría un buen tiempo en sanar aquellas heridas, luego de que le dejaran al borde de la muerte. Sin embargo, no había duda de que regresaría, y que alguien tendría que pelear contra él, ya fuera su escuadrón o el resto de los pilotos. No podía creer que se le hubiera escapado... si tan sólo se hubiera asegurado, sumergiéndose en la bahía y persiguiéndole al ver que no estaba muerto. Aquello la molestaba demasiado.

Siguiendo las indicaciones del chico, no tardó mucho en acercarse a éste, con la intención de ayudarle, a pesar del hecho de que aún estuviera un poco mal por la escapatoria del kaijuu. Era obvio que aquel fracaso le sentaría mal por un buen tiempo, en especial cuando era algo que causaba una gran herida en su orgullo. No sabía si podría controlarse si Drake les decía algo, teniendo en cuenta que era posible que golpeara a cualquiera que la provocara al mencionar su fracaso al intentar derrotar a la criatura. No obstante, no deseaba pensar en aquello, prefería continuar con el rescate de los barcos, a modo de asegurarse de que aquello no fuera un completo fracaso. - No te preocupes, yo puedo con esto. - Le aseguró en el momento en el que se acercaba, dispuesta a ayudar con los barcos, tratando de olvidarse del problema anterior. La idea de que murieran personas no era algo que le agradara, por lo que deseaba ayudar como fuera posible, siguiendo las instrucciones del chico. - Lo siento, Eli... fue mi culpa. No tendría que haberse escapado de mí. - Se expresó con cierto arrepentimiento en su voz, sabiendo que había sido su culpa que se escapara. Por confiarse.

A Tanya no le toma nada de tiempo estabilizar los barcos varados, salvando así a todos sus ocupantes, con lo cual tenía un total de seis barcos rescatados.

Sin embargo, el séptimo barco ya se encontraba camino al fondo del agua, si Tanya quería salvarlo, entonces el Nyx tendría que sumergirse con todos los riesgos que ello implicaba.

Había logrado rescatar a la mayoría de los barcos, excepto por uno... uno que se encontraba de camino al fondo del agua, amenazando con perderse por completo en la oscuridad de las profundidades. Aquello era un problema, teniendo en cuenta que, si perdían aquel barco, no sólo tendrían que soportar a Drake por el hecho de que se hubiese escapado el kaijuu, sino también por las pérdidas civiles causadas. La rusa no pudo evitar chasquear la lengua, frustrada ante la situación en la que se encontraban, antes de tomar una decisión. No podía permitir que Eliza se viera perjudicada, y que luego tuviera que soportar al idiota de su superior. Tenía que hacer algo.

Por eso mismo, Tanya no dudó demasiado en poner en acción a su mecha, con la intención de sumergirse en el mar, esperando poder atrapar el barco antes de que se hundiera por completo en el agua. Era algo arriesgado, y ni siquiera sabía que lograría rescatarlo como era debido. No obstante, no podía dudar demasiado, mucho menos si eso ayudaría a que no tuvieran tantos problemas con su superior. Debía de intentarlo, a pesar de las claras desventajas de sumergir su mecha en el agua. Nyx no estaba preparado para esa clase de cosas, si bien no tenía muchas opciones, no si no deseaba que aquello fuera un fracaso por completo, no si deseaba que sus compañeros fueran mal vistos por la comunidad internacional.

Por fortuna para la joven rusa, su control de su mecha había sido más que ideal, al igual que la suerte y el tiempo había estado de su lado, permitiendo que pudiera sumergirse con rapidez y atrapar el barco antes de que este se hundiera demasiado. El arrastrarlo de regreso a la superficie no había sido muy difícil, no cuando el poder de su mecha era bastante impresionante, incluso con la resistencia del agua. Al final, había logrado sacar aquella cosa del mar, rescatando con éxito lo que se había creído perdido. - ¡Lo tengo! - Exclamó orgullosa, mientras salía del agua con el barco y lo depositaba en la orilla del mar con delicadeza, de modo que estuviera seguro de todo peligro. Por un momento, había pensado que no lo lograría, pero parecía que la fortuna no la había abandonado por completo, incluso si había perdido la oportunidad de matar al kaijuu.

Tras unos angustiantes minutos Tanya logró sacar al último barco del agua, logrando así salvar a la mayoría de la tripulación reduciendo así al máximo las pérdidas civiles.

Conforme la energía residual del misil terminaba de disiparse, las comunicaciones con el Avalon se reestablecían.

Buen trabajo Nosenko excelente rescate ahora vayan a aus lanzaderas, los nuevos pilotos están por llegar y el comandante quiere hablar con los líderes de escuasrón antes de que los nuevos lleguen a la nave.

    Desde el momento en que Nosenko llega al área de los barcos, todo se vuelve un espiral de emociones. No solo nos llegaba un nuevo reporte de que el bicho acuático aun podía seguir vivo lo cual agarra a todo el grupo desprevenidos... ¡joder!... si tan solo hubiera podido lanzar le algo mientras estaba a mi alcance...  pero como ahora la prioridad era otra completamente distinta, pasamos Olímpicamente de la bestia y dejamos a Nosenko proseguir con su tarea ... mientras su servidor se encargaba de encomendar y guiar sobre lo que tenia que hacer la muchacha... la cual se notaba en seguida que era un As sobre su Mech...

    En cuanto saca los primeros dos ya creíamos que nuestro trabajo había concluido ... lo siento por el restante... pero ... - A ¿ donde...? ughhh...- resignándome veo como la chica sin esperar nada, se lanza a toda velocidad a por el ultimo de estos barcos con la esperanza de salvarlos a todos ... Puedo entender tu motivación chica... pero... no se puede salvar a ... ¡ momento...! ¿ que trae ahí ?... contra todo pronostico , Nosenko en un despliegue de Habilidad y determinación, se le ve volviendo mientras cargaba de manera milagrosa aquel ultimo barco que había sido afectado - ¡¡Joder!! lo lograste... chica... ¡¡mi héroe!! - no tenia como expresar aquel golpe de jubilo al ver las habilidades de mi compañera ... primero en el combate aéreo hacia Manchester y ahora esto...

     Luego de eso no mucho que contar, mientras esperábamos que las radios y monitores volvieran a la normalidad, el mensaje del jefe Chmielecki nos hace por fin acabar con la tensión del momento, aunque... había algo de lo que me estaba olvidando.

   Entonces... ¿ tenemos tiempo para unos souvenir... o no... ? -pregunto un tanto como no sabiendo si nos daban el tiempo para pasar por algún recuerdo o algo del evento.