Partida Rol por web

Conforme avanzan hacia el hangar, el sonido de un violento tiroteo llega a sus oídos, en el pasadizo pueden ver los cuerpos sin vida de varios de los científicos a cargo del mantenimiento y operación de los mechas, los pobres hombres no tuvieron ninguna oportunidad.

De pronto un guerrero surge de la nada e intenta atacar a Michael y Ekatrina con su espada, pero Domovoy se le adelanta logrando capturarlo del brazo, para luego estrellarlo contra la pared del corredor aprovechando su superioridad física, para luego vaciarle el cargador de su rifle a quemarropa.

Mientras Domovoy acaba con su adversario, un segundo soldado aparece de la nada y dispara contra Ekatrina hiriéndola de gravedad, lo que desata la ira de Eitan quien responde al fuego con una precisión devastadora, mientras un grupo de soldados llega al pasadizo para cubrir la retirada de dos de los técnicos del hangar.

- Rápido reagrúpense, debemos retomar el ahangar y rescatar al profesor Serizawa. - ordena uno de los soldados que parecía comandar al escuadrón que estaba luchando en la puerta del hangar.

-Ekaterina!!

Grito arrojándome a su lado para sujetarla.

-No te dejare atrás.

A riesgo de no poder disparar bien la sujeto para no dejarla a su suerte y apoyándola sobre mi empiezo a avanzar.

-Vamos….

Mi mente estaba clara, no debía dejar que muriera aquí, no, una guerrera de Kaijus merecia algo mejor que un complot.

-Aguanta, solo un poco mas.

Natasha pon a Ekatrina a salvo, Domovoy y yo nos infiltraremos en el hangar junto a los soldados y retomaremos las instalaciones, esto no es una sugerencia, sino una orden directa, una vez que hayas puesto a Ekatrina a salvo regresa con el mayor número de refuerzos que encuentres, pues algo me dice que la batalla va a ser mucho más dura de lo que el comandante estima. - sentencio con tono marcial mientras sostengo con fuerza el fusil y dirijo a las tropas hacia el hangar.

Al cabo de unos segundos, los sonidos del tiroteo vuelven a inundar los pasillos seguidos de algunos gritos de Michael, quien parecía estar intentando organizar un contraataque eficaz contra las fuerzas invasoras.

Sin embargo, toda la cacofonía de la batalla es silenciada de golpe por una fuerte explosión que te deja zumbando los oídos.

Abrazo a Ekaterina con todas mis fuerzas, pero aun así siento como si mis mejores esfuerzos fueran pequeñas cosas, y peor aún, estaba preocupada por el estúpido de Michael.

-Vamos Eka…

Creía sentir su sangre en mis manos y mi ropa pero no tenía tiempo para eso.

Tras encontrar un cubículo vacío, entre con la peliverde y trate de ponerla sobre un escritorio para intentar tratarla.

-Diablos, se me dan mejor las maquinas que los humanos…

Una vez recostada, intente localizar donde estaba y que tipo de herida tenia, así que le empeze a quitar la ropa en el área afectada.

El sonido de los tiroteos es cada vez más espaciado, pero aún persistente, la situación en el hangar parece estarse decantando por alguno de los bandos, pero no sabes por cual, de pronto escuchas unas pisadas que se acercan a tu posición.

No muy cerca de ti se encontraba una puerta que conducía al comedor de la nave, por lo que optas por esconderte en ese lugar para poder proceder a tratar las heridas de Ekatrina.

-Vamos, vamos…

Murmuraba en una letanía personal tratando de olvidar que era la sangre de mi compañera.

¿Por qué me preocupo por ustedes?

Curar aquella herida era cuestión de aplicar lo aprendido, pero me resultaba difícil aplicar algo que nunca practique.

-Bueno, es ahora o nunca.

Mientras atiendes las heridas de Ekatrina, escuchas un par de disparos y luego ves caer un cuerpo a tu lado, el rostro del hombre no tarda en tomar una coloración gris.

Era evidente que se trataba de un ancient, el cual estuvo a punto de asesinarte por la espalda, tal como pudiste deducir al ver el puñal de combate que yacía a sus pies.

Un par de segundos después oyes una voz familiar.

Teniente ¿Se encuentra bien? Por un momento creí que había llegado tarde, le juro que no me perdonaría si algo le ocurre a Usted. - dice el cabo un tanto nervioso.

Un tanto pálida por lo ocurrido asiento, mirando de reojo a Ekaterina.

-¿Hay algún medico disponible? Ekaterina necesita ayuda con urgencia.

Tomando mi rifle y viendo un poco mas estable a mi compañera, prefiero estar armada a que suceda algo de nuevo.

-¿Cuál es la situación?

Pregunte dispuesta a meterme en la batalla.

No lo sé teniente, pero si desea volver a la batalla, adelante hágalo, yo me encargo de su compañera, pero por favor cuídese mucho, no resistiría si algo grave le pasara.

Verá,  usted me gusta y mucho,  pero nunca lo dije porque sé que no es apropiado que alguien de mi rango se fije en una oficial. - dice Marcos mientras se acerca a darte el relevo.

Logro sonreír, pero aquella frase solo me provoca eso, con arma en mano empiezo a caminar a la donde se escuchan los disparos.

-Gracias.

Decir algo estaba demás, así que empecé a esprintar, volviendo a mi objetivo.

Ni se te ocurra morir Michael.

Cuando llegas al hangar, ves que este lugar es un verdadero campo de batalla, Michael tiene una herida de bala en el hombro, Eitan está herido en una pierna e intenta mantenerse a cubierto, hay signos de una explosión en la puerta que conduce a las barracas.

Domovoy está liderando a un pelotón de soldados para tomar la parte alta del hangar mientras Michael dirige el ataque en tierra.

Los ancient parecen estar contra las cuerdas pero aún están lejo de ser derrotados por completo, el piso del lugar está literalmente lleno de cadáveres de ambos bandos.

Súbitamente un guerrero ancient se lanza sobre Michael con un puñal en mano derribándolo, mientras los soldados siguen intercambiando disparos contra el enemigo.

En igualdad de condiciones, Michael quizá podría vencerlo, pero la herida en su hombro le está pasando factura, por lo que los movimientos del inglés son un tanto torpes.

Saltando y aventándome sobre pilas de escombros y cualquier cosa que pudiera utilizar para cubrirme logre avanzar entre lo que era una pista llena de obstáculos con balas y escenario de fondo de guerra por todos lados.

Rápido, rápido…

Logre avanzar, podía sentir los rasguños de hacer algunas de esas maniobras, pero no me importaba además de que en mi sangre corría suficiente adrenalina como para bloquear el dolor.

Un poco más…

No parecía verme, estaba demasiado cerca, pero quería un tiro seguro, si fallo él podría atacar a Michael todavía, con un último salto mi arma termina apuntando a la nuca de aquel bastardo espacial.

-…

No hubo frase, no me gustan esas cosas, solo presiono el gatillo y dejo que la munición haga su trabajo.

Un disparo basta y el asesino cae muerto sobre Michael soltando el puñal, al tiempo que Domovoy y sus soldados toman la posición elevada abatiendo a tiros a los últimos  rezagos de las fuerzas ancient.

La batalla  había sido mucho más cruenta de lo esperado,  un buen número del personal combatiente del Avalon había sido abatido por un pequeño número de efectivos de élite de los ancient.

Muchas gracias, te debo una, si esos bastardos no me hubieran herido, quizá no me habría costado tanto acabar con ese gusano. - digo mientras me quito de encima el cadáver del ancient y me dispongo a ponerme en pie, luego de una dura lucha.

¿Cómo estás? ¿Qué hay de Ekatrina? - pregunto al tiempo que sonido de unas enormes puertas se hace escuchar en todo el lugar.

-Ya sabes cómo pagarme.

Murmuro sin tantos ánimos cuando escucho sobre la peliverde. Mi aspecto es desaliñado, pero la verdad ya no me importa impresionarlo, el ya es de alguien.

-Le dispararon, esta inconsciente, pero bien, logre estabilizarla hasta que llego la ayuda.

Luego preparo mi arma al escuchar las puertas y me preparo para la batalla.