Partida Rol por web

Los disparos de Hiroko y Alanya combinados bastaron para ponerle punto final al kaijuu el cual cayó al agua aparentemente inerte.

Sin embargo una trasmisión resonó en sus cabinas. - Cuidado va a...Fssssshhhhhhh!!!!! - no tuvieron tiempo de identificar la voz, pues el pecho de la bestia explotó desparramando sus vísceras en el agua, al tiempo que una potente descarga eléctrica alcanzaba sus mechas dejando fritos todos sus sistemas.

La descarga mató todo lo que había en el agua excepto a los kaijuus categoría cero que se vieron estimulados por la misma y empezaron a nadar a toda velocidad hacia el sur de la bahía.

Si bien es cierto, no sabían que buscaban esas alimañas, era evidente que debían detenerlas, el problema es, cómo lo harían ahora sin sus preciosos sistemas de armamento.

-Peleando bajo… típico, no les basta ser gigantes, ahora tienen esas cosas…

Refunfuño al notar ese extraño ataque, me pareció ver algo curioso, pero al ver la oleada de Kaijus que se aproximan, detengo mis pensamientos.

-¿Chicos? Repondan por favor.

Escucho disparos y veo los fogonazos de las armas, pero solo por un momento, creo que todo esta muy tranquilo de mi lado, nos separamos, si, solo que ahora recordando el grito, me detengo a pensar si es alguno de mis compañeros.

Nat, no te atrevas a retroceder, somos pilotos, morir es parte del trabajo.

Busco la manera de hacer frente a tanta alimaña y borro de mi mente la idea de rescatar a los demás.

-Michael, Hiroko, mas les vale no morir –Grito por el altavoz al recordar que ellos eran los mas cercanos al Kaiju.

Bien, un arma parece funcionar… veamos cómo se desempeña este bebe.

El kaijuu principal había sido desactivado, pero se había llevado con él toda la energía de sus robots. Por suerte el railgun tenía un sistema autónomo que funcionaba sin problemas.

Alanya intentó reactivar su robot a ver si encontraba alguna reserva de energía.

¡Mierda, mierda, mierda! Intento activar la radio, nada. Intento activar al camuflaje, nada. Intento activar los láseres, nada. Incluso al mecha le es difícil moverse, los servomotores. Joder, puto kaiju.

El enjambre de kaijus menores se está moviendo con rapidez. No hay tiempo que perder, no voy a dejar que se escapen. Al menos parece que los railgaun sí funcionan.

Ánimo, chicas digo por los altavoces, mientras me lanzo a por el enjambre. Intentaré luchar como pueda, hice una promesa y no voy a fallar. Vaya, que rápidos son.

Alanya hizo un disparo con su arma nueva provocando un total Apocalipsis entre las hordas enemigas. Con la humareda de la terrible explosión fue imposible tener blanco para un segundo disparo.

La tremenda descarga eléctrica me toma por sorpresa y drja todos mis sistemas fritos, nada funcionaba excepto la parte mecánica, por lo que me vi en la necesidad de recurrir a los altavoces para guiar a mi equipo.

Eliminen a esas alimañas como puedan no dejen que lleguen a tierra o no podremos detenerlas. - urjo a mis compañeras por el alto parlante mientras me lanzo en persecución de las cucarachas esas.

Cuando alcanzo al enjambre, le propino un potente golpe aplastando a dos kaijuus

Tras la sobrecarga de los sistemas, los pilotos empiezan a combatir como mejor pueden a los kaijuus que amenazan con despedazar Estambul

Las balas surcan los cielos despedazando a los kaijuus mientras los inmensos ángeles de acero golpean al enjambre intentando refrenar su avance.

Sin embargo, poco o nada pueden hacer Hiroko y Michael en estas condiciones, dado que al no contar con las armas necesarias sólo conseguían eliminar uos pocos kaijuus por vez.

Afortunadamente para la ciudad Natasha y Alanya aún contaban con medios suficientes para hacer frente a la amenaza.

Cual poderosos dragones guardianes sus cañones railgun dejaban un rastro de muerte por toda la bahía, finalmente fue Alanya quien puso punto final a esta incursión kaijuu, pues una de sus balas impactó en un kaijuu súper cargado haciéndolo explotar, lo que provocó una reacció en cadena que condenó a todo el enjambre.

Decenas de explosiones sacudieron la bahía, al tiempo que los restos de los kaijuus volaban por el aire para luego precipitarse al agua en una lluvia siniestra de vísceras y extremidades, al tiempo que el agua se torna púrpura, por la sangre de los kaijuu.

Me sitúo junto a Michael, dando puñetazos a todo lo que se mueve, pero es evidente que ni de lejos podemos pararlas nosotros dos solos. Entonces las balas de nuestras compañeras vuelan sobre nuestras cabeza y una da a un kaiju que estalla, generando una reacción en cadena que acaba con todos los enemigos. Un ¡¡¡Yejaaaaaa!!! feliz puede escucharse por los altavoces de mi mech, mientras los trozos de kaiju acaban e aposentarse. Ahora la tarea ingrata de recoger todo el estropicio les corresponderá a los habitantes de Estambul, nosotros ya hemos hecho nuestro trabajo.

Me giro y me dirijo hacia nuestras compañeras. ¡Qué grandes sois, que aprendan esos desgraciados! grito. Luego me giro hacia Michael. Habrá que pedir que nos vengan a buscar, pero puede tardar dado que no sé si podremos avisar, ¿no?

Ahora toca lo peor, esperar que nos saquen de aquí.

Regresemos a las lanzaderas y esperemos a que se recarguen, con algo de suerte podremos enlazarnos a las mismas y usar sus sistemas de comunicación para contactar a Avalon.

Igual las lanzaderas están programadas para volver si detectan al mecha en su interior. - le respondo a Hiroko con calma mientras echo a andar hacia las lanzaderas.

Alanya no pudo reprimir una sonrisa. Había tenido la suerte de dar al kaijuu que provocaría la carnicería con su explosión en cadena. Este asunto estaba resuelto.

Ahora estaba preocupada por alguien en concreto, pero no iba a decir nada. Strauss ya había dado la orden de regresar, pero la muchacha esperaba que los enviasen de nuevo al frente una vez estuvieran en la lanzadera... ¿cómo le iba al resto de grupos? Le preocupaba la situación en Sidney particularmente.

Sigo a Michael hacia las lanzaderas, mientras pienso en lo bien que ha salido todo para lo mal que se había puesto. Realmente los Railgaun son un buen añadido. Sin embargo, habrá que hablar con Serizawa. Un PEM no puede dejar inutilizadas las armas del mejor arma que nunca ha construido la humanidad, el arma capaz de salvarnos. Tienen que mirar eso.

Bueno, al final todo salió bien digo, alcanzando con mi mecha al de Michael. Ahora, esperemos que todo esté bien por las otras zonas. Y también que podamos regresar sin problemas. Desde luego, hemos conseguido información sobre una nueva habilidad de los Kaijus, una que tendrán que investigar.

Quiero seguir masacrando a esas bestias, pero me conformo con la victoria de hoy.

-Bien hecho equipo. Regresemos, necesito un trago y una ducha.

Mientras veo el desastre causado, siento lastima por quien tenga que limpiar el desastre.

Algo se forma en mi cabeza, una idea bastante interesante pero algo viseral.

Necesito hablar con alguien sobre usar esas cosas…