Partida Rol por web

Cancion de Hielo y fuego: Juego de tronos.

Alexander: La sangre llama a la sangre[abandono]

Cargando editor
02/04/2010, 20:05
Alexander Bloodie

Al ver como se movía me pare un segundo, esto no me lo esperaba de una posadera. Además ese arma no era un cuchillo de cocina, era poco probable que me superase en combate. Muy poca gente podía hacerlo cuando estaba con mi arma favorita. Pero la cuestión no era matarla, parece que amenazando no podía conseguirlo.

Elia, acaso no puedes entenderme? Crees que quiero matarte? Estoy muy frustrado – actuar siempre se me dio bien y en estos momentos lo hacia – Hay cosas que no entiendo y me involucráis en ellas… No me dais ni una mísera explicación. Crees que estoy loco? Que me invento cosas? Acaso toda esta porquería de visiones son imaginaciones mías? Te puedo asegurar que no, dime lo que pasa aquí. La verdad es siempre mejor que una mentira complaciente. – Mi mano derecha estaba mi espalda con la daga en la mano, pero con la oscuridad de la habitación era poco probable que se fijara en ello.

Notas de juego

Si estoy pegado a ella... no veo la necesidad de tirada de ataque... XD

Cargando editor
03/04/2010, 17:05
Elia

Sigo donde estoy y niego Alexander, no se de que visiones me hablas. No se que narices quieres realmente que te cuente. No se nada de visiones, lo que sabia te lo conte en el momento que perdi la virginidad.

no veo ni medallones, ni marcas, ni nada donde señalas, solo la madera. Y mejor que no pienses lo que estas... me da lo mismo...me largo de esta ciudad ahora mismo y de esta pocilga. Con una rapida caida salgo por la ventana cayendo de pie en el suelo y perdiendome en la oscuridad.

No te matare esta vez, no esta.

Notas de juego

En ningun momento dices que estes pegado, solo que te acercas y estar cerca puede ser hasta a la distancia de un metro asi que la proxima especifica ^^

Cargando editor
07/04/2010, 21:37
Alexander Bloodie

No comprendí lo que había pasado realmente, pero me tenia que largar. Ya pensaría en lo que haría después esto no era ya mi hogar. Aquí habrían problemas pronto. Recogí mis cosas rápidamente y baje. Luego salí de la posada hacia el mercado. Necesitaba una caravana o algo a quien acompañar a otra ciudad, pregunte al primer mercader que vi si sabia si alguien se iba para desembarco del rey para poder acompañar la caravana como mercenario. Ello me daría algo de dinero además de poder irme de aquí.

Cargando editor
28/05/2010, 22:49
Light Artisan

 

El nombre está escogido con acierto. "El Lecho de Pulgas". Apenas se puede dar un paso sin embarrarse con suciedad arrojada desde las ventanas. Rateros y prostitutas pueblan callejones y soportales, y grupos de pendencieros hombres, borrachos la mayoría, vagan por las calles.

Caer de bruces en un charco no es la mejor experiencia a tener en el Lecho de Pulgas. No después de que aquel hombre te hubiera dado una paliza. La puerta se cerró tras de ti, dejándote a oscuras en el callejón, las ropas empapadas de aguas sucias y el cuerpo dolorido por los golpes.

Cargando editor
01/06/2010, 20:27
Alexander Bloodie

Me incorporo con bastante dificultad después de la paliza. Me habían manchado y me habían dejado bastante fino. La verdad es que no solía pasar, pero si no. No lograba averiguar lo que necesitaba. Y creo que valió la pena.

Mi posada estaba a 15 minutos caminando de aquí así que decidí ir ahí, aunque la tarea parecía bastante dificultosa así que fui casi apoyándome en la pared. Ahí podría lavarme y cambiarme. Además necesitaría descansar. Y si eso mañana visitar a un matasanos para ver si me rompieron algo. La verdad es que me había animado un poco al poder conseguir algo de información. La tarea que llevaba ahora entre manos había comenzado desde cero y no resultaba muy fácil averiguar.

Llegue a la posada y la dueña me miro, pero no me dijo nada, así que lo agradecí en silencio. No estaba para charlar ahora. Necesitaba limpiarme, me daba asco estar así. No era el típico hombre de los 7 reinos que le gustaba ir así. Subí la escalera y entre a la habitación.

Cargando editor
01/06/2010, 21:19
Light Artisan

 

La Posada del Pez es un sucio edificio de dos plantas apretado en un callejón al que casi no llega la luz del sol. Las calles del Lecho apestan a verdura podrida, mierda de caballo y cerveza agria. La mujer que se encarga de la posada te ignora mientras sigue restregando un trapo viejo sobre la madera ennegrecida de la mesa.

Tu habitación es apenas un jergón de paja húmeda cubierto por una manta de lana con más chinches que lana, al final de un pasillo oscuro, con el espacio justo para abrir y cerrar la tabla que hace las veces de puerta.

Lecho de Pulgas. El nombre no se lo pusieron por casualidad.

Cargando editor
06/06/2010, 01:07
Alexander Bloodie

Entro y me quito la ropa. Luego me acerco a la jarra tomo un par de tragos y luego me lavo un poco. Mañana podría tratar las heridas, de momento tenia que pensar lo que había averiguado. Y sobre todo dormir. Puse el jergón y me acosté en el pensando en que podría hacer mañana.

Cargando editor
09/06/2010, 00:14
Alexander Bloodie

Al despertarme estaba aun jodido. Pero parece que solo eran contusiones leves lo de ayer. Averigüe el enfrentamiento entre dos compañías comerciales gracias a ello y era de agradecer. Tal vez podría conseguir algo de trabajo ahí. Me levante y me sacudí la mierda, solo tenia toro par de túnicas y ropa limpia. Cogí algo de agua y me limpie. Luego me puse la túnica y comprobé si todo mi cuerpo respondía mis ordenes con un pequeño calentamiento con el sable.

Luego salí a la calle en dirección de la zona comercial. No tenia hambre así que pase desayunar. Seguramente vomitaría si comiera asi que solo me acerque a una fuente y bebí algo de agua fresca. Luego tal vez comiera algo.

Me desperté bastante tarde así que las calles estaban a rebosar. Mientras caminaba hacia mi destino trataba de escuchar alguna cosa interesante, pero generalmente eran cotilleos típicos…

Notas de juego

Dame indicacione,s yo no puedo rolear por libre asi >.<

Cargando editor
09/06/2010, 23:40
Light Artisan

 El camino hasta la Compañía Roja es todo lo tranquilo que puede ser en el Lecho. Un par de veces te dio la impresión de que alguien te seguía, pero nunca pudiste estar del todo seguro.

El edificio de la Compañía era un gran almacén de madera y estuco cubierto de pintura roja que se escurría sobre las oscuras vigas de madera. Incluso a plena luz del día, la sombra de la Muralla dejaba en penumbras aquella zona de la ciudad. El camino estaba completamente embarrado por el continuo paso de bestias y carruajes, y los fardos de mercancías y toneles se apilaban en altas pilas que amenazaban con caerse. Grupos de hombres de aspecto fornido, armados con pesados ganchos de hierro, descargaban y cargaban los bultos, movían los barriles o ganduleaban tras unas cajas, jugándose su escueta paga al devenir de las tabas.

En la puerta del almacén, un hombre con los brazos enormes y surcados de cicatrices vigilaba el tránsito alrededor de la Compañía.

Cargando editor
13/06/2010, 00:18
Alexander Bloodie

Doy un par de vueltas alrededor del almacén para saber las rutas de escape posibles, siempre era útil por si las cosas se ponían feas. Además me fije en la cantidad de hombres y como estaban armados, sin duda me superaban en numero pero ello no siempre era una desventaja si se lograba confundir al enemigo. Así que me dirigí a la puerta. Pongo mi mejor sonrisa y me acerco al hombre que estaba en la puerta. Le miro rápidamente de arriba abajo para calcular su estado físico.

Buenos días, me gustaría hablar con el encargado – digo con una voz melodiosa y alegre para no dar lugar a sospechas – creo que le podría interesar lo que vengo a ofrecerle.

Le miraba a los ojos para intentar parecer sincero, que lo era pero desde luego no se me podía llamar un hombre bueno o honesto, distaba mucho aquello con lo que realmente era yo y lo que podía llegar a representar. Necesitaba ponerme a trabajar ya pues no tenia apenas dinero y no quería seguir viviendo en aquella pocilga que se hacia llamar posada.

Cargando editor
15/06/2010, 22:08
Vigilante

El hombre te mira de arriba a abajo, fijándose en tu espada, tus ropas extranjeras y tus botas gastadas.

- Largo, vagabundo. Nadie te necesita aquí.

El gigante permanece con los brazos cruzados, mirando a la multitud, atento a la operación de descarga de varios carruajes que acaban de llegar.

Cargando editor
17/06/2010, 22:44
Alexander Bloodie

Mire con media sonrisa al vigilante y mi sonrisa se ensancho a un mas. Con un rápido movimiento de mano hice un chasquido de dedos al lado de mi espada para ver la capacidad de reacción del tío antes de hacer nada.

Veamos tenemos dos opciones o te demuestro a ti lo que se hacer y… dudo que te guste. O hablo con tus amos y deciden ellos, puesto que no soy un vagabundo si no mas bien un profesional especializado.
– dije con tono de altanería y bastante confiado. Tenia que pasar, fuera como fuese por que me estaba quedando sin dinero.

Cargando editor
17/06/2010, 22:53
Vigilante

El hombre de rostro tatuado ni siquiera se inmuta. Vuelve a hablarte sin molestarse en apartar la vista de los carruajes.

- Eres un vagabundo y un idiota. Ves a un hombre mucho mayor que tu, curtido en mil batallas, e intentas asustarlo con tus palabras huecas. No ves que estoy sólo, sin guardias ni armas, vigilando, y sólo mi presencia hace que esta operación transcurra sin problemas. Pero tú te acercas y me hablas como si fuera un Chambelán, con tu espada golpeando al andar y tus manos rápidas, y un "quieran los Siete que no tenga que enseñarte lo que sé hacer".

El hombre se calla, atento a algo que ocurre en un callejón, pero en un instante vuelve a hablarte, aunque no a prestarte atención.

- Por suerte para ti, siempre hay sitio para los hombres con más espada que sesos en este mundo. - Hace un gesto vago con la barbilla. - Entra en el almacén y descarga sacos hasta que caiga la noche y te duela la espalda como si te hubieran dado los azotes que te mereces por insolente, pequeño perro.

Cargando editor
22/06/2010, 23:06
Alexander Bloodie

Mire al hombre con la sonrisa en los labios, el juego d ela intimidación podía ser de dos. Sin duda pretendía intimidarme y dejarme e evidencia, tal vez me estuviera probando. Pero no lo tenia claro y desde luego tenia pocas ganas de cargar sacos o lo que fueran.

Oye tal vez, no me equivoque yo y tu si te equivoques.
– dije sacando una moneda del bolsillo. Una moneda bastante particular que muchos conocían pues era una marca identificativa de los asesinos sin rostro. – quizás esto te ayude comprender lo que soy. Y lo que puede conllevar…

Dije mostrándole la moneda esperando conseguir una reacción mas amable, por lo menos. O mas temerosa.

Cargando editor
23/06/2010, 23:23
Light Artisan

El hombre de rostro tatuado no parece hacer ningún caso a la moneda, pero acaba fijándose en el dibujo grabado en ella... 

Notas de juego

Haz una tirada de INTIMIDAR

Cargando editor
24/06/2010, 13:45
Alexander Bloodie
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/06/2010, 14:39
Vigilante

El hombre tarda un momento en reconocer el símbolo, pero el cambio en su mirada es bastante satisfactorio.

- Un momento, espera aquí.

Se aleja rápidamente hacia una puerta lateral del edificio, donde se detiene a hablar con un hombre fornido de barba poblada. Te señala un par de veces mientras el otro asiente, sin perderte de vista, antes de desaparecer por la puerta del almacén.

Al cabo de unos minutos, el hombre del rostro tatuado sale por la puerta, regresando a tu lado.

- Acompáñame, el Señor quiere verte. 

Cargando editor
29/06/2010, 22:36
Alexander Bloodie

Sonrió ante el cambio de actitud d este estúpido. No sabia con quien se metía y sin duda pude inspirarle respeto. No era un ignorante al menos y sabia lo que tenia ante los ojos. Con paso lento y calculado le seguí. Mi porte cambiaba a cada paso a lo que era, un asesino. No un simple matón que al principio hablo con el vigilante. El don de cambiar la personalidad, costumbres y comportamiento físico se me había enseñado desde pequeño. Y ahora lo que vería aquel maldito comerciante seria algo muy diferente lo que veía el vigilante.

Cargando editor
02/07/2010, 20:14
Vigilante

 El vigilante de rostro tatuado te guía al interior del almacén. Dentro, un laberinto de sacos, cajas y toneles cubren el suelo de madera. Apiladas formando pasillos estrechos, mercancías de lugares lejanos perfuman el aire: Vinos del Valle de Arryn, pieles del Norte, bloques de mármol rojo de Dorne, especias de más allá del mar. sobre vuestras cabezas, grandes poleas y grúas mueven pesados fardos. Hombres sudorosos se afanan en amontonar sacos o hacer rodar barriles de un lado a otro. El hombre tatuado se detiene junto a una trampilla en el suelo, antes de abrirla, se vuelve para comprobar que nadie os observa.

- Espera abajo, Hombre sin Rostro. El Maestro vendrá enseguida.

Cargando editor
04/07/2010, 18:36
Alexander Bloodie

Seguí al guardia mirando el edificio detalladamente, sabiendo que podría necesitar una ruta de escapa por si sucedía algo. Cuando llegamos a la trampilla me dio mala espina meterme dentro. Mire alrededor por si veía algún indicio de trampa y luego al guardia.

Me quedo aquí. Y le espero y si quiere bajar ya bajaría con el – dije mirándole a la cara con una sonrisa – ya sabes gajes del oficio. No pienso meterme en lo que podría ser una trampa, asi que supongo que no te importara que le espere aquí verdad? Tampoco hay tanta gente que nos vea y podemos hablar seguro aquí. Además con tanto ruido de carga y descarga nadie nos oiría.