Partida Rol por web

Mauricio parecía tan cabreado como cansado.
-Tanquila mija que ya tenia pensao votar a ese par de problema. Ya lo dije en ayer, que si taban llendose la gnete, ellas debian se la primera en irse y de vovler a la Eva, ave si la trae el Pascual como asegura sino vamoa tener que hacer cosas mija, ya lo cero que si, hasta loss huevos de tanto infiltrao.-A esto que recordó lo que dijo de la Asun.

-¿Como? ¿Tas difiendo que ahora ta infiltraa tambien? Mmmm... pa mi que ha sido el Seta que hizo lo mesmo con el Paquito, po cierto, ¿Como te has enterao de eso?-Tenia claro que seguía escuchando a las lesbianas pero del conocimiento de Asun no sabia nada.

Sara se encogió de hombros.

- Lo hablaban la Sholi y la Lourdes en su almacén. Lo que han dicho es verdad, o al menos es lo que le confió la Sholi - . Se mordió el labio y volvió a entrelazar su mirada con la del Mauricio. - Supongo que tienen razón y la Asun trabaja por su cuenta. Joder, esta noche han habido dos putos despidos. Si es verdad que acabamos con todos los infiltrados del Día, aparte de los del Lidl, ¿quién más puede estar despidiendo a la gente? - Sacó el paquete de tabaco del bolsillo y cogió un cigarrillo. Le ofreció al Mauri y se encendió el suyo, aspirando con fuerza el humo y dejándolo salir poco después. - Yo las creo, ¿sabes? Pero no puedo decirlo allí fuera, joder. Como ahora les de la razón van a ir a por mi. La Justi apoya a la Asun, están liadas las dos e intentarán salir de aquí solas, pisando a quien haga falta - Eso si era verdad que la Asun era una infiltrada, cosa que Sara empezaba a creer. Aunque todo aquello era tan raro... - Espero que no vayan a por el Pascual esta noche y mañana pueda cumplir su palabra y traer de vuelta a la Eva. Joder tío, la necesitamos aquí - . 

-Mu cierto, mija. Ave si el extranjero cumple palabra sino tendre que toma cartas al asunto, toy asta los webos de esta situación.-Le contesto después de negar el cigarro que le ofrecía, ¿Es que no quedo claro que el no fumaba?

-A! y de voto cambiao una mierda.-Alzo su dedo amenazador.-Pa'mi que te quie fuera por eso de que ahora e infiltraa, de seguro que nos lia algo enlamañana. Y cuidao con la vieja'lmocho, que quie trae a los caducos para que la respalden a ella, como antes que esos son el trio calavera, no sin alfinal cada uno mia su puto ombligo mija, peo que tu no sea igual.-La miro de arriba abajo, por primera vez.

- Yo tampoco me fío de esas dos. La Sholi estaba muy convencida de lo que decía y no mentía a la Lourdes - . Sara se llevó de nuevo el cigarrillo a los labios y aspiró el humo tóxico. - Tío, tenemos que hacer algo porque si no, van a ir a por nosotros - . La joven empezaba a estar bastante cansada de toda aquella situación. Le dio una última calada al cigarrillo y tiró la colilla al suelo, pisándola con el pie hasta que estuvo segura de que estaba bien apagada.

- Estoy fraugando un plan - . Miró a su colega y una mueca se formó en sus labios. - El Leji es un puto interesado que sólo le interesa su mierda de trabajo. Pescadero, ¡ja! Asco me da. El Damián se hace mucho el tonto, pero yo creo que está planeando algo, no me fío un pelo. La Carmen también se hace mucho la tonta y no me creo que ninguno de ellos tenga ases en la manga. Se están callando como unos putas - . Entrecerró los ojos mientras hablaba, visualizando a cada uno de sus compañeros. - Tío, tienes que echar a la Asun antes de que nos vayamos a dormir. Espérate un poco, pero usa la puta hoja y échalas. La Justi la seguirá y nos libraremos de las dos perracas. Y mañana, si el Pascual no trae a la Eva, lo hablamos, y si la trae, tengo un plan - . Una sonrisa traviesa se perfiló en sus labios. - Son unos putos interesados, no quieren que vuelva la Eva, se van a enterar. Me han cabreado, y mucho - .

Aquella mañana, Sara se había levantado muy desanimada. Se metió en el almacén y se encendió un peta. Hasta entonces, allí sólo había fumado tabaco normal, pero aquella mañana lo necesitaba. 

- Vamos a ir todos a la puta calle, tío, esto es una puta mierda - Le dio una nueva calada al porro y bajó la mirada. Ahora entendía al Mauri, todos aquellos años reclamando por una injusticia. Le habían jodido la vida, dejándolo en la puta calle. Y ahora se la iban a joder a ella.

- Espero que el Pascual reaccione, hostias. Tío, si trae a la Eva, echa a la Asun. Estoy casi segura que sí que es verdad que trabaja para esa empresa de limpieza o lo que sea. Han echado a dos, y del Dia no queda nadie, tiene que ser ella, joder. Pero espera a que esté la Eva, no vaya a ser que al puto sindicalista le entre remordimiento de conciencia, o lo que sea y decida traerla a ella - .

-¡Ain dejo el ordago! Po no soy yo nadie en el MU, no te digo ma.-Parecia curiosamente orgulloso de su actuacion momentos antes en, este nuestros establecimiento.

Al cabo de un rato, Sara volvió al almacén junto al Mauri. Se la veía preocupada y le costaba aguantarle la mirada. Un par de veces intentó decirle algo, pero se cortaba tras las dos primeras palabras y mordiéndose el labio, bajaba la mirada, y la clavaba en el suelo. 

Al final suspiró y volvió a mirarle.

- Mauri, tenemos un problema - . Esperaba que no se enfadara, ¿cómo podía decírselo? Sus ojos, nerviosos, recorrieron el pequeño almacén, hasta volver a encontrarse con los del Mauri. Cogió un cigarrillo y se lo llevó a los labios. Lo encendió y aspiró el humo. Tras sentirse un poquito más relajada, encontró las fuerzas que necesitaba, o al menos eso creyó.

- A la Eva le han cambiado los papeles y ya no puede copiar los tuyos. Ni imitar a nadie. Se ha encontrado con la mochila de la Pokémon y ahora tiene mogollón de hojas de despido y... Es del puto lidl - . Volvió a mirarle, temiendo su reacción. - Hemos estado hablando y necesitamos estar los tres unidos para salir de esta. Le he dicho que podía confiar en ti, que eras de esos colegas que no traicionan - . Dejó un momento las palabras en suspenso, preguntándole con la mirada si de verdad podía confiar en él. - Vamos a ir a por todas, tío. Ahora somos nosotros o ellos. Esta es tu oportunidad de vengarte por lo que te hicieron - . Una suave y nerviosa sonrisa se perfiló en sus labios y antes de que el Mauri llegara a pronunciarse, continuó hablando. No tenían mucho tiempo, dentro de poco serían las votaciones y tenía que exponerle todo lo que había hablado con la Eva.

- Te cuento nuestro plan. Necesitamos estar los tres juntos en esto - . Le dio una nueva calada al cigarrillo y continuó hablando. - El Shakiro también es un puto infiltrado, al igual que la Asun. Los tres están con los del Lidl. Pero ésta última quiere salir con la Justi, así que seguro que acaba traicionándoles... - Sus labios formaron una mueca. - Hemos quedado en votar hoy al Damián. Aprovechando que el Joel le ha quitado los poderes que pudiera tener, no podrá defenderse ni nada. Después de las votaciones, podrías echar a la Asun, y así nos libramos de las dos, antes de que jueguen sucio. Pero joder, hazlo que no vean quién ha sido - ¿Ellas también estaban jugando sucio? Que va, sólo nos adelantamos. Se dijo para autoconvencerse. - Quedarán sólo el Shakiro, el Leji y el Pascual. Si pudieras traer de vuelta al Iker, yo le convencería para que echara a uno de los tres, la Eva echaría al otro y tío, mañana como muy tarde estaríamos fuera de aquí. Imagínate, podrías vengarte del puto Mercadona, ayudando a que se salieran con la suya tanto los del Lidl como los del Día y yo... - Se mordió el labio y bajó la mirada. - Podré volver a casa, junto al Raúl - Por un momento pasó fugazmente por su cabeza, lo que la Eva le había contado que estaba pasando fuera y apretó con fuerza los dientes. - Además, tengo que pararle los pies al puto Manu, que la está liando que te cagas, joder - .

Mauricio Malaleche cada vez abría mas los ojos y la boca, hasta la frente empezó a sudar de mala manera y las orejas se pusieron rojas como un tomate.

-¡¡¡AMOS NO ME JODAS!!!-Y lanzo por los aires una de las mesas cercanas, golpeando duramente el techo y volviendo caer, para partirse por la mitad.

Cuando el Mauri cogió la mesa y la lanzó por los aires, Sara soltó un grito y se pegó a la pared. Sus ojos se habían abierto como platos y había empezado a temblar. Recordó las palizas que su padre le metía, siempre empezaba con un berrido y tirando algo por los aires. Se lanzaba sobre ella, y aunque intentara huir siempre acababa pillándola. Y entonces empezaba a pegarle hasta que se le cansaba el brazo, o eso decía él. 

La mirada del Mauri y el como tiró aquella mesa le recordó todo aquello. La joven había creído erróneamente que él se alegraría. Joder, llevaba tiempo quejándose de cómo le habían tratado y aquella era la oportunidad que tenía de vengarse. La he cagado, mierda...

Se mordió el labio tembloroso. El cigarrillo se consumía sólo, entre sus finos dedos, mientras ella intentaba calmar los latidos de su corazón. Sabía que él no era su padre, pero siempre que veía a alguien estallar de esa manera, no podía evitar volver a sentir como cuando tenía siete años y su padre le pegó la primera bofetada, tras la marcha de su madre.

- Per... perdona... - Consiguió decir al final con un hilo de voz. 

Mauricio paseaba intranquilo por el almacén, la bomba que le había soltado la Sara era de ordago para el pobre y cuadriculado hijo de la Pascuala. Sara estaba claramente asustada y con razón cuando un Malaleche se cabrea lo hace a lo grande. Pero en esta ocasión, llámalo karma, llámalo cariño, llámalo nube rara verde o como se le quiera llamar, tardo poco mas de lo normal en tranquilizarse, tan solo medio día, para que dejara de resoplar y se preguntara si le denunciarían de por vida por pegar a una mujer.

-TRanquila mija, que pa algo tan los muebles, para no tener que zurrar a la ente.-Le dijo apretando los dientes, -¿Peo te da cuenta del daño que tas haciendo a este humilde ex-reponedo? Ahora resulta que too lo que emo luchao no vale pa na, poque la yonki de la Eva se ha cansao de lucha y se paa al otro bando, AMOS ESTO E DE NOVELA ROSA.-Se mordía el puño.-Efque no te daf.-Se saco el puño de la boca.-Quen si ayudamos ala Eva ahora que ta con la conpetencia, ¿Solo ga\'an los del LILD ese los cojnes? Nosotros a la mierda, ni una palamadaca en la espada nos va a diar...-Intentaba ver la perspectiva que le decía la pelochicle pero nada, no conseguía nada de nada.

-¿Adema al Damien? No tie sentido que ahora el vote a er, Yo toy ciendo campaaña contra la ASun y el Shakiro ese, cambialo ahora taria absurdo mija.-Se acerco a ella de manera amenazante, pero en sus ojos, entre las grandes cejas y mirada de pueblo, parecía haber algo de ternura.-Dejame ta noxxe pa pensarlo mejo, pero po\' ahora mantenfo mi voto al chino falso niña.

Sara se tranquilizó un poco, lo suficiente como para esbozar una sonrisa. No podía evitarlo, cuando alguien saltaba de esa manera, el recuerdo de su padre acudía raudo a su cabeza.

Se apartó de la pared y se acercó al Mauri.

- La Eva me ha dicho que si les ayudamos hará todo lo posible para que nos contraten también a nosotros. Joder tío, yo tampoco quería, pero después de ver cómo nos están tratando, quiero irme de este puto curro - . Sara necesitaba el trabajo. Hacía poquito que se había ido a vivir con el Raúl y no quería ser una "mantenida". Pero lo que estaban haciendo era ilegal y... - Tío, yo pienso denunciarles. Se van a cagar. Por mis muertos que se cagan, joder - . 

- Y yo también voy a votar al Shakiro. Se lo he dicho a la Eva, es una tontería que votemos al Damián, además que si no, el Shakiro irá a por nosotros esta noche. Después, tío, usa la puta hoja y echa a la Asun. Que esta noche quiere joderte y echarte. La Eva ha intentado convencerles para que nos dejen en paz, pero son unos hijos de puta y sólo piensan en su propio culo. Tío, tenemos que estar unidos, trabajar los tres juntos para salir de esta - . Sara le miró a los ojos y se mordió el labio. - Imagina, si nos contratan los del Lidl volverás a tener curro. Y tengo entendido que ellos no son tan hijos de puta, cuidan mejor de sus trabajadores - . 

-Aguanteme ay un segundo Sara.-Parece que Malaleche estaba pensado, porque ponía una cara muy rara.

-Si les tres son del LILD ese, tonces quie deci que alguie ma tie que ser del DIA ¿No? Amos que me explico, llevamo 2 dias con dos expulsaos mañaneros, eso quie deci que aun tna los dos bandos y si el Shakiro tambie es del LIld y el DAmian no podia hace una mierda. ¿Tonces quien es del DIA?-La miro de manera inquisitiba, no creia que le ocultara cosas, porque si lo hiciera no le hubiera contado lo de Eva, pero con mujeres mejor preguntar, aunque sea con la mirada.

- No tío, la Eva me ha contado que solo quedan ellos. No sé por qué, cada uno tiene sus putas hojas y pueden despedir como quieran. Por eso es una putada, ya que esta noche podrán echar a tres personas - . Sara dibujó una mueca con los labios. - Del Día no queda nadie. Por eso te pedía si podías traer al Iker. El pobre necesita el curro, está muy jodido. Y así puteabamos a los del Mercadona, jodiéndolos con infiltrados de los dos supers - . 

Tras las votaciones, y cuando ya estuvo algo más calmada, Sara regresó al almacén donde se reunía con el Mauri. Al verle una sonrisa brotó de sus labios.

- ¡Tío, hemos conseguido echar al Shakiro! Me han cambiado el puto voto, pero menos mal que ese capullo se ha ido fuera - . Cogió una lata de cerveza y, tras abrirla, le dio un buen trago. - ¡Buah...! Estaba seca, joder - . Miró a su amigo, se sentía muy a gusto allí, con él. Ya había olvidado su explosión de mal genio y volvía a sentir que eran colegas, de esos que nunca se fallan y con los que siempre puedes contar. 

- Tío, la Eva me ha dicho que la perdones. Que lo siente mucho. No quería meterte en este marrón, pero cuando le ofrecieron el puto contrato los del Lidl, le prometieron que contratarían también a sus amigos y por eso aceptó. Tío, cuando salgamos de aquí tendrás curro, joder. Ella se encargará de todo - . La joven estaba muy emocionada. - ¿Sabes una cosa? - Le preguntó, mirándole a los ojos. - Me alegro que te cagas de estar aquí. Si no fuera por toda esta mierda no te habría conocido. Joder, tío, lo mejor que me llevaré de todo esto es a vosotros. Cuando salgamos tenemos que seguir quedando, no quiero perderte, ¿vale? - Mientras hablaba, sus ojos empezaron a humedecerse por la emoción que sentía. 

Mauricio negaba con la cabeza y se mordía el labio inferior, la miraba y volvía a negar, hasta que se le ocurrió lo mas inteligente, preguntar.

-Mija, y mi tambie me gusta la amita de voostra dos no lo negare. PEro ahora tamos en un aprieto con el crio mielda de vuelta, ¿Sae ella si sigue siendo un infiltrao?. No pue la EVA hacer algo con o con la Asun? Vamo que si no se pue enchar entre ellos, supongo que si podria po ejemplo hechar a la Justina ¿no?-No entendía muy bien como funcionaba esa gente del LILD pero preguntando igual conseguía respuestas.

Mauricio miraba a Sara como un padre regaña a una hija que quiere demasiado.
-Mija, no se queveis echo peo ahora tengo ata seguo dental.-Era una forma de hablar, él no necesitaba seguro alguno pero ahora tenia la vida asegurada.

-Menua par de piezas tais echas.

Cuando el Mauri entró aquella mañana en el almacén, Sara le esperaba con una botella de champan recién abierta y una sonrisa que iba de oreja a oreja.

- Felicidades, tío. Te mereces ese curro, joder - . Le dijo mientras servía la bebida espumosa en dos vasos de plástico. - Hostia, tío, si todo sale bien vamos a salir hoy. Joder, qué ganas tengo. Espero que ahora que eres un currante no te olvides de las amigas -. Le dijo con un guiño de ojos y le tendió uno de los vasos.

- Oye, todavía tienes las hojas, ¿verdad? - Se mordió el labio, indecisa, y apartó un poco la mirada. - ¿Podrías traer de vuelta al Iker? Salgamos los cuatro por la puerta grande y que se joda el puto Mercadona - . 

La miro como un padre mira con una sonrisa a su hija.
-Me guataria mija, peo no me fio de nadie ma que no seais tu y la Eva y adema, quieo sali de auqi de una puta ve, no se tu pero atta yo me dio cuenta que necesito un labao y ropa limpia. Vea, que enseguro en el Lild le admiten o si no nos montamos algo como esto y le metemo en el fregao la prosima.-Consolaba de mala forma a la pelochicle y es que nunca fue un buen orador, o sino que se lo digan sus dos hijos a los que no ve desde hace tiempo, mucho pero que mucho mas que el tiempo de este encierro.

Sara estaba contentísima de poder salir por fin de allí. el Bulldog se había llevado su merecido. El Mercadona pagaría su mala gestión, teniendo que tirar un 50% de los productos que allí habían, así otra vez pondrían cartas en el asunto y no dejarían que un hijo de puta como el Bulldog hiciera lo que le diera la gana. Lo único que empañaba aquella felicidad era el no haber podido hacer nada por uno de sus amigos. Pero no podía culpar de ello al Mauri. Él había estado genial y la había apoyado, estando a su lado en esos días tan difíciles. 

Así que le abrazó y le dio un enorme beso en la mejilla.

- Tío, no te preocupes. Lo entiendo, joder, claro que lo entiendo. Venga, salgamos de aquí y vayamos con la Eva - . Le dijo, dejando el vaso sobre una de las cajas y acercándose a la puerta.