Partida Rol por web

Parece que por ahora han conseguido pararte los pies. Pero si conoces a los del LIDL dudas mucho que esto quede así. No te sorprendería nada recibir noticias suyas pronto.

Entre todo el jaleo de la manifestación y mientras están todos entretenidos con la periodista notas que alguien te tira del brazo y te acerca a la pared. Es un fulano con una gorra de visera que le tapa el rostro y que abre la chaqueta para dejarte ver durante un breve instante su uniforme del LIDL.

- Nos hemos enterado de lo que te ha pasado. No te preocupes, todavía tenemos algunas influencias. Nos la vamos a jugar a lo grande. Dame un nombre de los que están dentro y lo convenceré para que ocupe tu puesto.

Miró en dirección al tipo que le abordaba, sin cambiar demasiado, como era costumbre en él, de expresión.

-Dudo que mi sustituto ponga un nuevo puesto de setas que era lo que a mí me gustaba, pero bueno, ya que estamos.

El seta tiró una moneda antes de volver a hablar. Había salido la opción que menos le gustaba, darle su mismo puesto al niño que le echó a la calle. ¿Le condenaría? ¿Le serviría mejor que a nadie al confiar la gente en él? Ni lo sabía ni le importaba. Los del lifle ya podían haberle puesto otra vez dentro aunque fuera con el nombre de tipo de incógnito. Si no tenía puesto de champiñones le daba igual lo que pasara.

El tipo apuntó el nombre de Paquito en una libretita y te hizo un asentimiento con la cabeza. - ¡Ánimo, muchacho! ¡El LIDL permanece! - Y tras este saludo totalmente secreto y en clave se mezcla entre el gentío y desaparece tan rápido como llegó.