Sin agacharse, con la punta del paraguas Bella recoge el extraño objeto que estaba en el suelo.- ¿Un zapato de tacón? ¿Pero qué clase de aborígenes viven aquí? - Se pregunta en voz alta, mostrando al resto un zapato de señora sucio con el tacón roto - Además, no es un zapato de los que usan las jovencitas alegres. No puede ser de Dionisia.-
Tirada oculta
Motivo: Tirada genérica de buscar
Tirada: 1d100
Resultado: 64
Intento observar de cerca el zapato, por si hubiera una inscripción, nombre grabado en el interior (como haría Bella en sus zapatos) o manufactura. También miro alrededor por si hubiera algo más.
Viendo que las damas se encontraban bien Jonás decidió continuar con la exploracíon del sector norte - Por favor, guarden silencio, volveré en un minuto - Pidió el joven, bastante a la desesperada, pues sabía que sus ruegos no serian atendidos.
Tirada oculta
Motivo: Discreción
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 68 (Fracaso)
Me acerco sigilosamente a el sector norte (x)
Negué con la cabeza en repuesta a la pregunta de Oulard. Aunque no había encontrado ningún rastro mis suposiciones cada vez me parecían más correctas. Estábamos dentro de un templo y como pieza principal a la que el arquitecto deseaba que todos los asistentes mirasen se encontraba la extraña estatua de un sapo puesto en pie.
Mientras el investigador privado se dirigía hacia un lado de la estancia, yo caminé lentamente hacia la estatua, pues pensaba que en ella podría encontrar alguna pista que me hablara de la clase de rituales que se llevarían acabo allí.
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 69 (Exito)
Tiene una marca de apellido: E. McPerry
El apellido te parece conocido.
Jonas se acerca al sector X, la luz lo acompaña, pero como es una especie de sector abovedado la luz se crean ciertas sombras interesantes que dan una impresión extraña, cruza la esquina iluminando el sector. Cualquiera que se asomara podría ver que oculta.
Hay dos esqueletos. Uno vestido de mujer (una manera tradicional como se visten las abuelas) y otro vestido de hombre. Parecen haber estado muertos desde hace un tiempo, no hay carne en los huesos.
La escultura parece realmente una especie de reptil pero humanoide, no vez nada fuera de lo común en la escultura. Miras al rededor, y llama la atención la barrera o muro pequeño que esta tras el sector, es de un metro o superior. Notas que en la pared, a unos cuatro metros de distancia hay unas hendiduras en la piedra lo que te parece es una especie de escalera, los espacios (o huecos) son ideales para poner los pies y ascender. Por otra parte cuando das un paso para atrás te preguntas, ¿porqué este sector está más elevado?, si alguien estuviera afuera podría ver mejor lo que sea que ocurriera ahí. Haces un saltico, y te das cuenta que tras subir esas escaleras, al parecer continua el camino.
Bella intenta leer bien las letras del zapato. Entre la oscuridad y los nervios se olvidó de que no leía bien de cerca, por lo que tardó un rato en darse cuenta que debía ponerse las gafas. Sacándolas del bolso, finalmente estudia detenidamente el nombre inscrito en el zapato.- McPerry… McPerry… - va musitando entre dientes mientras juguetea con las gafas.- McPerry. Conocía a unos McPerry, tenían dos niñas muy maleducadas por cierto y a una de ellas la cogí intentando robarme unos caramelos. Creo que vivían en Connesville, pero eso cae muy lejos de aquí.-
Caminando lentamente hacia el resto del grupo, todavía pensando en el nombre, súbitamente se para en seco.- McPerry…- Abriendo los ojos como platos empieza a gesticular frenéticamente el paraguas en dirección a su sobrina gritando su nombre.- ¡KATHARINA! ¡KATHAR…!.- Entonces, bajando la voz como si estuviera en misa, lanza un susurro perfectamente audible para todos.- ¡Katharina! ¡La Sra. McPerry! ¿No te acuerdas? ¡En el hotel! ¡El apartamento de Edd!- Dice enfáticamente como si fuera lo más obvio.- El zapato viene con el nombre de McPerry, que era la vecina que se quejaba de los ruidos en el apartamento de Edd. La misma a la que intentamos llamar por teléfono y la operadora nos dijo que no se encontraba en su domicilio, que se habían ido de "vacaciones".- Mirando interrogativamente el zapato y ya más calmada, cae en la cuenta.- ¿Y qué hace su zapato aquí? Es más. ¿Dónde está el otro zapato?-
Recordando lo ocurrido con la pierna del joven ayudante de Durand, Katharina tembló como toda respuesta. Sentía la boca seca y negó en silencio con la cabeza. Tragando saliva, la mujer decidió seguir a los hombres en silencio, pues el miedo atenazaba cada músculo de su cuerpo. Lo cierto era que la casualidad de que la señora McPerry alquilase también una de aquellas casitas para sus vacaciones era a todas luces inverosimil.La ropa de Dionisisa, a la que no estaba acostumbrada comenzó a causar a la joven una extraña sensación, como si aquello se estuviese escapando de las manos de todos, no solo de las mujeres, Una sensación de fatalismo que hasta aquel momento nunca había sentido invadió su alma. Tratando de mantener la compostura siguió a los hombres. No convenía alejarse de ellos.
Una vez los deseos de investigador fueron atendidos tan al pie de la letra les dije a mis compañeros.
- El camino continúa tras estas escaleras. Proseguiremos en cuanto termine, señor Marchaud. Tal vez allí, podamos encontrar las respuestas a sus preguntas señora Conneau.
Jonás miró con atencion los cuerpos inertes intentando encontrar alguna conexión con la desaparición de Madame Pyro.
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 95 (Fracaso)
Al lado de los cuerpos hay una cartera con unos documentos. Leticia McPerry y Dam McPerry, de 72 y 80 años, respectivamente según los documentos.
Jonas no muestra ningún sonido cuando va hacia esa esquina. No saben que pasa.
Si no hay nada mas destacable, agarro los documentos y cartera y vuelvo con el grupo.
Era muy raro que el investigador privado no hubiese vuelto. - ¿Señor Marchaud? - pistola en mano me aproxime al lugar por que Jonas se había marchado.
George se acerca al área, justo para ver que Jonas al frente de un par de esqueletos totalmente vestidos, y que curiosamente no había avisado lo que encontro. En el momento que se encuentran acababa de agarrar unos papeles de una cartera que habia encontrado.
Todavía con el zapato en la mano, escucha con temor como el inspector llama infructuosamente al Señor Marchaud, así que, mientras que con una mano enarbola el paraguas a modo de bate de beisbol, con el otro agarra el zapato de tacón como si de un escudo se tratara para, acto seguido, acompañar al inspector en la búsqueda del investigador privado.
Aviso que mi PJ es muy susceptible a los sustos, así que puede que se desmaye. Eso sí, siempre con estilo.
Bella Camina tras el inspector Durant. Los dos hombres estan frente a dos esqueletos. Uno vestido de mujer (una manera tradicional como se visten las abuelas) y otro vestido de hombre. Parecen haber estado muertos desde hace un tiempo, no hay carne en los huesos. Existe un silencio extraño.
“Leticia McPerry y Dam McPerry, de 72 y 80 años” les dice Jonás mientras les muestra al inspector y a Bella los documentos. “¿Les dice algo estos nombres?”
Absolutamente nada- respondí a Jonas mientras leía los documentos.- Iré por el doctor, tal vez él pueda aportar algún dato sobre su muerte.