Partida Rol por web

A pesar suyo, muy a su pesar, Dominic intervino en la conferencia de guerra.

Vamos a ver. ¿Quién ha dicho que un dragón tiene que tocar suelo para causar estragos? Lo más peligroso de ellos es precisamente su vuelo y su aliento. No vamos a poder proteger a todo el mundo contra su daño. Y eso es lo que más va a debilitar nuestras defensas.
Los atefactos de ese gnomo puede ser que ya nos hayamos enfrentado a alguno de ellos, más que nada por la descripción de las cuchillas que haceis. Si es así, serán muy peligrosos. Yo por ejemplo no tengo forma de dañarlos, ni a constructos ni a muertos vivientes. Así que voy a ser muy poco útil.
De todas formas visto el tamaño del ejercito yo creo que lo que primero mandaran serán a varios cientos de orcos, seguramente con los artilugios esos del gnomo. Y una vez hayamos gastado nuestro mayor potencial mágico seguramente es cuando se decidan atacar los dragones.

Yo propongo dejar que vengan en tropel todo lo que quieran y que nosotros no hagamos nada, o casi nada. Y prepararnos para cuando llegué el verdadero combate que serán los dragones.

Anomen mira a Akden con cara de entender mucho por unos segundos hasta que aclama.

Akden Furom, que gusto tenerte aquí, si estás aquí es señal que vamso por un buen camino, ahora sólo nos quedará luchar.

El tal viejo borracho o sea Anomen, era uno de los clérigos más importantes de la nueva tierra, quizás solo por encima de él esté Azrael, aunque por supuesto, Azrael era un hombre de la guerra y Anomen... Bueno, Anomen era una cosa un tanto extraña.

Tomemos algo...

El clérigo tomó una copa llena de agua la cual se transformó en vino sin dudas la gracia de Dionisio rodeaba a este hombre.

Dominic gritó una estrategia, así como sus palabras sonaban fuertes en ese lugar todos los presentes sabían que hacer, así que conjuntamente planearon la mejor manera de enfrentarse al ejército orco.
Los días pasaron hasta que un día...

- Ellos tienen ventaja, tienen la iniciativa, es difícil planificar una defensa cuando no sabemos cómo atacarán; quizás algunos de nosotros podríamos acercarnos a observar para ver si podemos anticiparnos a su ataque. El punto flaco de todos los dragones es el jinete. Hay uno que podría cambiar de bando, hay que estar atentos por si surge la oportunidad...