Partida Rol por web

Esperábamos por alguien, parece haber llegado.
Como seguirá todo? Ah! Cierto, yo soy el adivino que debe saberlo...
Bueno, supongo que por las presentaciones.
Yo soy Turion, un saludo extranjero.

El humano, hace una reverencia.

Saludos Turión. Me dijeron que tenía que venir a veros. Mi nombre es Dominic.

El hombre hace una ligera inclinación, tanto a él com al mediano. Sin dejar de miralos atentamente.

Ah! cierto, era alguien no algo lo que buscaba. Dijo Turion mientras miraba al mediano.
Es verdad debías venir a verme, por que? En realidad mucho no puedo saberlo pero te he visto junto con Akin en mis visiones, a ti y aquellas personas que puedes observar a través de mi espejo.

Allí el adivino señaló una de las "ventanas", se podían ver tres figuras en la parte alta de lo que parecía ser una fortaleza, pero de todas formas no se podían distinguir los alrededores del lugar.
Se veía a un humano vistiendo una pesada armadura completa con un símbolo de un fénix, su cabeza sin pelo sólo hacía notar aún más la dura expresión de su rostro que miraba y señalaba hacia un lugar que no se podía determinar.
Un elfo se mantenía a su lado tratando de observar aquello que el clérigo le parecía mostrar, si, ustedes sabían distinguir entre un guerrero y un clérigo.
La otra figura era un humano pero con alas emplumadas, vestía una armadura dorada, aunque opaca por el uso, un aura de luz rodeaba a este último de aquellos tres.

Como se atan sus destinos aquellos de allí no lo puedo saber, sólo se que las cosas se irán hilando de esa manera.

- Saludos viajero -respondió escuétamente Akin- Mi nombre es Akin Sabosanco.

Nada en el mediano parecía destacar tampoco. Su atuendo en general parecía gastado, pero a los ojos de un observador veterano se podía apreciar que casi todo era mágico y algunas cosas -como el arco o la armadura- de indudable alto valor. La ausencia de la bolsa de componentes de conjuros parecía señalar al pequeño humanoide como algún tipo de guerrero, seguramente un arquero dado que ese arma parecía de mucho más valor que la simple daga que llevaba al cinturón.

Por cierto, no hay mucho más por hacer aquí ya que su destino sigue por ese lugar.
Pueden atravesar el portal, no teman ya que Azrael sabe de la localización de mi portal y que llega hasta escudo protector, llegar allí ya será equivalente a que son aliados.

Turion se sentó en su silla mirándolos desde allí y esperando su partida.
No expresaba ninguna emoción en su rostro, había hecho lo que tenía que hacer y nada más, él debía encaminarlos pero no hacer nada más, estaría en ustedes definir que hacer.

Dominic miró un poco enfurecido al "vidente", aunque se obligó a calmarse. En pocos instantes acababan de poner patas arriba su vida y necesitaba algunas respuestas antes de continuar.

Perdoneme maese Turión, pero antes de meterme por ningún portal necesitaría saber un poco más acerca de ese Azrael, ese escudo protector y... En general sobre lo que está pasando.
Esa mujer me ha traido hasta aquí diciendome que me daria respuestas. Y ahora me está embarcando con unos desconocidos vete a saber donde.
Lo siento, pero no. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué es esa gran guerra que viene y en la que estoy envuelto? ¿Por qué acabará todo en el caos?

Se quedó de pie delante de Turion, esperando.

No necesitas saber mucho más por mi parte, él. Señaló al mediano.
Y aquellos de allí serán tus compañeros ya que sus destinos se entrelazarán, mi mano no puede hacer más que guiarte, no te digo que ese sea el mejor lugar donde debes ir pero por allí sigue tu camino.
Por supuesto, el destino está en tus manos por más que yo diga otra cosa.

Se te quedó mirando un momento.

Además, yo no se mucho más de lo que saben estos seres...de seguro, Azrael pueda decirte más sobre lo que está ocurriendo.

- Muy bien. Creo que yo iré, informa a mi jefe de hacia donde voy -aceptó Sabosanco- ¿Vienes? -inquirió al recién llegado- Yo no sé más que tú, habrá una guerra y yo estaré en ella, es todo lo que sé.

La situación es extraña, hay paz pero pareciera que una guerra se avecina, como será y como formarán parte? No lo saben aún.
Aquel adivino les genera confianza, irradia un aura de vida y esto no podía ser malo.
Ambos habían oído hablar más de una vez de Azrael, poco habían oído hablar acerca de aquel caballero con armadura dorada aunque opaca por las batallas.
Los jinetes dorados, así se llamaban eran la fuerza más poderosa de los humanos en La Nueva Tierra.
Y aquel elfo? No conocían mucho acerca de él.
Escudo Protector? Era la última defensa antes de llegar a la gran capital, la última muralla-fortaleza que protegía el paso del sur al norte y con ello a La Nueva Tierra, capital de mundo. Los enanos y su líder Kalatar se encargaban de este lugar, guerreros especializados en la defensa, una tropa de elite.

Dominic suspiró, un poco indignado. Parecia que otra vez se le escapaban las respuestas de la mano. Pero parecia que Turion decía la verdad, o por lo menos él se lo creia.

En fin. He empezado la semana de forma extraña, y parece ser que antes de que acabe se volverá aun más rara. Total qué es lo peor que me podría pasar ¿que muriese?

Muy bien, parece ser que no voy a sacar nada más de aquí.

Girandose hacia el mediano.

Adelante maese Sabisanco. Al parecer nos están esperando.

Ambos atravesaron el portal, no muchas veces habían hecho esto, pero no podían evitar el reflejo de mantener la respiración en ese momento, como si se metieran bajo el agua.