Al percatarse del leve titubeo de Nethirôn y de las quedas palabras que pronuncia, la pelirroja dama se queda un tanto quieta, como si se encontrara encasquillada. Quizás fuera debido a que aún no se encontraba cómoda con ese aspecto como para moverse con la soltura necesaria, o que sintiera una cierta vergüenza o rubor, más por su -para ella- innoble aspecto actual que por verse sobrepasada por el camuflado elogio. Casi podría notarse un leve sonrojamiento en sus mejillas.
- ¿Y es mudo, entonces, tu acompañante? -pregunta con una cierta bravuconería, puesto que se siente ofendida debido a que aún no le haya dirigido una sola palabra o gesto. Entonces, el mago continúa con sus palabras y vuelve a captar la atención de la hasta hace unos pocos minutos aún muerta en vida- ¿Cómo? ¿Acaso no es este el exilio de los elfos? Qualinost... ¿Dónde está Qualinost? Quién me mande importa poco, pero hay que encontrar a los ejércitos cuanto antes... ¿Sabes si ya ha comenzado la batalla?
Arrugando la nariz mientras gira la cabeza para mirar con desprecio a Kan, continúa un poco después.
- Quién tiene que sacarnos...
Estaba esperando a ver si los másters te decían algo sobre la tirada y/o intervenían con Kan. Perdón.
Viendo que la dama se dennota claramente ofendida, me disculpo por mi compañero, quien solo se limita a mantenerse al margen, con sus sables saliendo por encima de sus hombros.
- Os pido por favor que lo disculpes, o por lo menos lo entiendas... la última visita a este lugar a acabado con una lucha entre dioses... eso que ves allí -digo señalando a la parte de abajo de lo que alguna vez fue una esfera de hierro de gran grosor enterrada en la arena, visiblemente cuarteada y con los bordes extrañamente cristalizados - Ha sido la prisión, momentanea, pero prisión al fin de este dios que osó invadir estas tierras... Su presencia en este lugar ha generado grandes sacrificios para mantener aún la paz en esta tierra de descanso. Es por eso que os pido comprendas que alguien presentándose como deidad genere sensaciones divididas...
Entre la inconsciencia por su presencia, y la ansiedad debido a mi... juventud?... por un momento descuidé mi guardia, sin embargo al percatarme de ello volví a colocar mis manos a los costados, preparado ante cualquier eventualidad...
- También debo pediros disculpas por mi actitud. Si has llegado por tu cuenta a este lugar es porque en tu destino estaba escrito. En el mío está el recluír a los habitantes de este lugar y prepararlos paraa regresar. Si tu eres quien espero, lo que tengo en uno de mis bolsillos nos dará una señal.
Me elevo hasta quedar a la altura de Nekrhatag, y mientras la miro a los ojos, saco de uno de mis bolsillos y coloco entre nuestros rostros lo siguiente:
- Qualinost se encuentra en mi pasado y mi futuro. Pero no es allí a donde iremos. La batalla se librará en otro lugar.
ok XD.... Kan era el pnj de seba.. a ver si le insisto un poco y nos tira una soga.. jajaja
A Nekrhatag no parece gustarle demasiado la situación. Se nota que está confundida y, de un cierto modo, se siente utilizada. No puede evitarlo, siempre ha acostumbrado a moverse sola y actuar para su propio beneficio, sin preocuparse por nada ni nadie más. Desde hace incontables lustros, siempre que ha ido junto con otros ha sido por puro utilitarismo o ha ocupado una posición de clara superiora. Pero ahora, la pedían que hiciera algo. Y lo estaba haciendo, sin alcanzar a comprender todo, ahogada por la charlatanería vacía de Elara.
Quizás fuera paranoia, pero cada paso que daba, pensaba estar dándolo contra sí misma o contra Hades. Y allí estaba, flotando sobre una playa que ni siquiera sabía dónde estaba, con el viento ondeando sus ropajes mientras un completo desconocido le mostraba un amuleto exactamente igual al que le había entregado anteriormente otra misteriosa mujer.
- Antes quiero una explicación de todo esto -advierte, mientras saca de un pliego de tela un amuleto idéntico al de Nethiron y lo aferra con una de sus manos- De qué conoces a Elara. Para qué sirve todo esto. A dónde vamos a ir. Por qué no a Qualinost.
Tirada: 1d20(+23)
Motivo: Saber (religión)
Resultado: 12(+23)=35
La tirada es para lo del Dios aprisionado, a ver si sé algo sobre el asunto.
Una sensación entre satisfacción y sorpresa se me formó al ver el mismo artefacto en manos de la dama. No solo compartíamos algo único y preciado como el chaleco y aparente devoción por el arte arcano, sino que también poseíamos la llave de regreso....
Niego con la cabeza al escuchar las palabras de Nekerhatag
- No conozco a ninguna Elara... quien me dió este artilugio fue Ciria, la líder religiosa de Qualinost.
Me semblante al recordar las palabras de Ciria se oscureció un momento.
- Ella fue quien me dijo que debía encontrar este lugar y esperar por apoyo. La ayuda de la mujer del invierno. El hecho de que estés aquí con ese artefacto es parte de las visiones de ella.
Me recompongo y bajo a tierra junto a Kan, esperando que ella haga lo mismo.
- Mi historia es larga. Me remitiré a lo que ella me encomendó: Qualinost fue, es o será profanado por el general Unglar y su ejército orco. En Ginea, la ciudad más importante humana de este continente es el lugar donde daremos la batalla más grande que se haya visto, y allí es donde entraremos nosotros. Esta mujer del invierno será quien nos guíe a través del multiuniverso.
Esbozo una sonrisa de costado.
- Si eres esa mujer del invierno, estamos a tu disposición y listos para regresar. Sino eres bienvenida a esperar el momento junto a nosotros.
Nethiron había sacado sacado aquel amuleto que Ciria le había entregado en el momento que hace esto, aquella especie de gema comenzó a brillar.
Allí, de entre la ropas de Nekrhatag un resplandor que las telas no podían ocultar también apareció.
Resplandecieron por un momento hasta que de ambos lugares dos aces de luz se proyectaron hasta poco metros mar adentro.
Parecieron chocar contra una barrera invisible, como si hubiera una pared, al chocar contra esta todo aquel plano se fue iluminando de a poco con un color verde similar al que emanaban las gemas, el plano era enorme.
Fue transparente mientras parecía estarse llenando de la luz que lo iba recubriendo, cuando esto terminó se pudo ver una imagen.
La guerra estaba allí, Ginea la capital humana era invadida por miles y miles de orcos, dragones negros surcaban los cielos y en sus lomos se podían ver jinetes que de alguna manera parecían estar comandando aquel ataque.
Por su parte los humanos se defendían como podían pero aquel ejército era increíble, nunca visto realmente. Habían avanzado por varios lugares de las murallas de la ciudad metiéndose entre las casas del pueblo que la rodeaba y en este momento se habían detenido a luchar en una de las torres principales de aquella muralla.
En ese lugar unos guerreros, no comunes por supuesto, les hacían frente al ejército impidiéndoles que avancen más allá de ellos.
Una gran criatura colosal de fuego también luchaba al lado de estos guerreros uno de los cuales, una mujer, mantenía sus ojos fijos en el monolito de fuego concentrándose y guiando las acciones de la criatura.
Creo es el momento que estábamos esperando no Nethiron? Evidentemente Kan no hablaba mucho y si lo hacía era sólo por algo realmente importante, o tal vez estaba esperando sus presentaciones.
Mientras tanto la batalla en el plano primario continuaba.
Un gran dragón negro descendía y su jinete se escondía entre una estructura cercana. La bestia era sin dudas una gran sierpe dado su enorme tamaño.
Mas allá de ello no pudieron dejar de ver el lugar para notar que entre los enemigos de las tropas del bien habían dos criaturas mecánicas repletas de cuchillas afiladas, unas giratorias, otras en forma de cuchillos que podían cortar la más poderosa de las armaduras.
Espero sus órdenes, ustedes mandan en lo que debemos hacer ahora.
Vale la aclaración que la pantalla delante de ustedes era un portal, lo reconocían como tal dados sus conocimientos arcanos.
Un portal tan grande que podía dar paso a un ejército.
Al abrirse tremendo portal lo observo en detalle, a las imágenes especialmente y con sumo interes.
- Debemos buscar al resto. Kan, puedes ocuparte de avisar? me va a llevar un tiempo prepararme.
Esperando la aceptación por parte de mi compañero, me dirijo a Nekrhatag.
- Conoces algo de lo que estamos mirando? tenía entendido que los dragones habían abandonado la tierra. Aún así debemos prepararnos.
Espero la respuesta de Kan y de Nekrhatag para comenzar a preparar mis conjuros.
- No los jinetes negros -responde ante la pregunta sobre los dragones, mientras observa un tanto boquiabierta la batalla- Esto es más grande de lo que creía, espero que tu pueblo sea lo suficientemente eficaz como para poder llevarse a un puñado de orcos por persona antes de caer.
La pelirroja divinidad de los hielos despega los pies del suelo y se aleja un poco para poder observar mejor la magnificencia de la batalla. Es entonces cuando se percata de que, del lado de las fuerzas del bien, están combatiendo los que le ayudaron a derrotar a Cancerbero para entrar al Inframundo. Era una buena oportunidad para forjar una amistad combatiendo hombro con hombro, quizás en breve tuvieran que repetir su gesta para sacar a Perséfone de allí tirada de los pelos y así plantarle cara en el plano primario.
- Esos de allí son buenos combatientes. Prepárate para cruzar el portal todo lo rápido que puedas. Será mejor que les ayudemos antes de que sea demasiado tarde, probablemente sus vidas son mucho más valiosas en esa batalla que todo el ejército que pueda traer Kan.
- Tendré que apurarme entonces...
Por la urgencia de la situación decido detener el tiempo para prepararme.
En los tres asaltos de mi detener el tiempo conjuro Instante de Presencia y recupero Detener el Tiempo (chaleco) como acción gratuita, Cambiar de Forma y Vista Arcana Mayor.
Luego de detener el tiempo, conjuro Evaluar Resistencia mientras miro al Dragón negro a través del portal y culmino con Custodia en duelo.
Luego de lanzar mi último conjuro me convierto en un dragón de oro joven adulto.
- Vamos.
Tirada: 1d4(+1)
Motivo: Detener el tiempo
Resultado: 2(+1)=3
Activos:
Conjuro | Duración | Detalle |
Cambiar de Forma | 209 minutos 6 asaltos | Cambiar de forma al comienzo o al final de mi asalto |
Instante de Presencia | 20 horas 59 minutos 7 asaltos | +25 a elección 1 vez |
Vista Arcana Mayor | 20 minutos 8 asaltos | Se que conjuros o efectos magicos están sobre un objeto o criatura |
Custodia en Duelo | 21 asaltos | Contrarrestar conjuro como acción inmediata |
Evaluar Resistencia | 20 asaltos | +10 a superar la RC de mi enemigo |
En total gasté 3 asaltos para prepararme. Si Kan no pudo traer a nadie para entonces, cruzamos.
Con Vista Arcana Mayor se que efectos mágicos hay sobre cada uno de los que están tras el portal y sobre Nekrhatag.
Mientras Nethiron se prepara, Nekrhatag hace lo propio. No tienen un instante que perder.
- Estoy lista, crucemos.
Lanzo:
Evaluar Resistencia a Conjuros para el Dragón. (Duración: 17 Asaltos) [+10 a pasar su RC]
Intermitencia Mayor sobre mí. (Duración: 17 Asaltos)
Antorcha Muerta Viviente sobre mí. (Duración: 17 Asaltos) [+2d6 daño, RC la primera vez para librarse]