¿Una mujer? ¿Será la mujer de los sueños? Si es así ¿Como diablos sabría que vendría aquí?
¿Y qué sabrá de Prometeo? No es normal que la gente corriente lo nombre.
Acaso...
NO, no. No te vuelvas loco Dom. No va a empezar La Guerra...¿Verdad?
El cuchillo del alma sacude la cabeza varias veces, como para despertarse. Luego se da cuenta de que el vampiro le está esperando.
No, gracias, la carne no es para mi. Yo no la necesito. Es para otra persona, no hace falta asarla ahora. Y si no le importa preferiria esperar aquí, pese al frio.
Por cierto. ¿Cuanto le debo?
Sin desconvocar el arco, Dominic se acerca hasta el trozo de carne y lo recoje para llevarlo al mostrador.
La puerta detrás de ti se abre.
Una mujer muy hermosa se puede ver, tiene un vestido negro sin detalles más que el estar pegado a su cuerpo, su cuerpo del mismo color, cae perfectamente liso, tanto como aquel atuendo.
Pero sus ojos, azules como el mar son hermosos, nunca habías visto algo así, son casi mágicos.
Cerró la puerta tras de si y dio unos pasos hacia ti.
Muchas mentes unidas hacen una sóla Dominic, a cuantos estás ligado a esta altura?
No esperaré tu respuesta pues ya la sabes, tú estás ligado a los diez, pero hay algo que no conoces, recuerdas a Erik no?
Erik ha muerto, como? Digamos que por celos de poder, entre los diez hay luchas, no de todos, pero las mentes son raras y cuando existe sólo uno que busca su individualidad, la Unimente se rompe.
Es difícil contarte todo ya así que trataré de no hacerlo, pero te diré que Jackings, uno de los diez ha alcanzado un gran poder, aliándose con criaturas muy poderosas y también por su propia habilidad.
La mujer hace una pausa.
Erik murió Dominic, Jackings lo asesinó, y como tu fuiste su último alumno ahora tu eres uno de los elegidos de Prometeo.
Ah! Pobre titan, que destino cruel le han mandado los dioses o más específicamente el dios de dioses Zeus.
Elara miró a Gregory, mientras tocaba una de las paredes del lugar.
Veo que Garchin ha hecho un gran trabajo aquí, incluso si los dioses quisieran observarnos no podrían hacerlo.
Seguro conocerás lo que le trajo aparejado al, llamémoslo así, Dios del Fuego.
Zeus hizo que le llevaran al Cáucaso, donde fue encadenado por Hefesto con la ayuda de Bía y Cratos. Zeus envió un águila para que se comiera el hígado de Prometeo. Siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecerle cada día, y el águila volvía a comérselo cada noche.
Un destino cruel para alguien que lo único que quiso fue ayudar a la humanidad no? Aunque en lo personal creo que la humanidad se hubiera ayudado a sí misma pero bueno.
Pero… Que es realmente lo que te trae aquí? Preguntas?
Bueno, yo tengo algunas respuestas, las demás las deberás buscar tú mismo ya que en esas mismas respuestas estará tu vida, incluso hasta podríamos decir que tu vida es la respuesta a las preguntas, pero no divaguemos filosóficamente.
Llegará un momento que los dioses vayan por las creaciones del Dios de Fuego, y tú, tus poderes lo son.
Pero habrá cosas antes, demasiadas, una gran guerra en la que te verás inmerso, y luego de ella el caos.
Allí tu historia comienza, más aún que hoy día.
Hoy? Hoy busca un adivino poderoso, alguien que pueda definirte los próximos sucesos pero entiende algo que es muy importante, tú serás parte de un gran cambio que incluso hasta estés inmerso en la liberación de la eterna tortura de Prometeo.
Estejjj, bueno, como que no te cobraré la carne que quieras llevar.
Mejor guarda tus monedas, al menos dos de ellas para el barquero, que por lo que ha dicho la bruja, creo que lo visitarás en algún momento si hasta Zeus te busca.
El carnicero miró a la mujer y su rostro fue muy serio
Yo ya no quiero meterme en demasiadas luchas, tengo una vida eterna y en paz, aunque tu llegada aquí ya haya hecho que mi paz no sea tal.
De todas formas Dominic, eres bienvenido aquí cuando quieras.
Me has caído bien.
Y eso que no te he probado... Jajajajaja.
Río Gregory en tono cómico, sin dudas era una gracia que no caía bien, aunque a él le pareciera lo contrario.
Al entrar la mujer en el almacen Dominic no pudo sino apreciar su belleza, trató de saludar pero no pudo no tuvo tiempo.
La mujer, Elara supuso, empezó a hablar. Y el mundo de Dominic se hizo añicos. Por fortuna estaba cerca del mostrador y pudo apoyarse para no caerse de la impresión. El arco desaparecio de sus manos.
Cada palabra que decia le desconcertaba más. ¿Cómo podía saber ella lo de los diez? ¿Donde había oido hablar de la Unimente?. Ella no formaba parte, no sabía como pero de algún modo lo percibia.
No puede ser. ¿Qué está diciendo?. ¿Erik muerto? ¿Asesinado por uno de nosotros? ¿por uno de los 10? IMPOSIBLE. Tiene que ser un error. ¿Pero cómo puede saber tanto de nosotros? De nuestro dios. De la Guerra...
Llevandose las manos a la cabeza el hombre gritó.
¡¡¡BASTA!!! ¿QUIEN ERES? ¿Eres la mujer que controla mis sueños, mis visiones? ¿Cómo puedes saber todo eso? Tú no formas parte de la Hermandad. Lo que dices es una locura. Nosotros no hacemos eso. No se puede, existen reglas. Reglas que no se nos permiten romper. Estás loca mujer.
El cuchillo del alma cayó de rodillas.
No es cierto, no puede serlo. No se puede hacer. Somos mejores que eso...
La mujer se agachó un poco y con sus delicadas manos tocó el rostro de Dominic, movió suavemente su cabeza hasta que sus ojos se cruzaron con los del humano.
No te preocupes por como yo lo sé, nunca lo entenderías.
Para ti es suficiente con saber que debes hacer y más importante aún es que tú mismo lo decidas.
Ya asimilarás todo, busca a Turion en pero primero encuentra a Shaguerrak él te indicará donde encontrar al adivino.
Levántate, no hay tiempo para lo que va a suceder.
Se agachó aún más, para casi pegar su cara con la de Dominic.
Pero todo será si así lo deseas.
Era tan hermosa, perfecta, increíble, si, una diosa podría sentir envidia de su belleza.
Dominic se obligó a serenarse. Respiró profundamente unos instantes y luego su mente ejerció el control nuevamente.
Se levantó y miró fijamente a la mujer mientras asintia.
No se quién eres, ni qué es lo que me has hecho, pero en mi interior siento que es verdad lo que me dices.
¿Quién es ese Shaguerrak? ¿Y donde lo encontraré?
Shaguerrak es el capitán de los jinetes plateados, encargado de la protección de Ginea y Capitán del ejército más grande en este continente.
Es un humano de mediana edad.
Yo te llevaré con él.
Elara ni siquiera se despidió de Gregory, se dio media vuelta y salió esperando que hagas lo mismo.
Gracias vuelva prontos.
Dijo el carnicero mientras sonreía.
Cuando venga nuevamente tal vez pueda mostrarle todas las instalaciones sin ninguna interrupción y a lo mejor estando usted más tranquilo.
Lleve nomás la carne y no se haga problema por el adivino, yo me encargaré que descanse en paz. Jajajajaja...
No, vaya tranquilo, él humano ese es cliente de la casa, no atentaría contra mi negocio.
Yo lo despertaré.
Gregory ya no te mira más, sigue haciendo su trabajo dando un fuerte golpe a un trozo de carne que había en el mostrador.
Cuantas cosas pasarán ahora, mejor estar tranquilos. Murmuró.
Cuando salieron Elara te estaba esperando.
Miraba a su alrededor sin mirar a las personas que transitaban las calles.
Pero por un momento se quedó mirando hacia el castillo y sus murallas, no podías determinar exactamente hacia donde dirigía su mirada, pero pensaste que era a una de las torres.
Ya está todo en camino.
La bruja te miró.
No hay tiempo para hablar con Shaguerrak ya lo harás en el futuro, ahora...
Ahora debes buscar al adivino que guíe tus pasos hacia tu inicio.
La mujer te tocó el hombre y una magia te invadió, no había razón para resistirse, nada malo parecía haber en ella y sabía demasiado como para contradecir sus decisiones.
Desapareciste para luego aparecer en un corredor que terminaba en una pared, la pared era la de una de las torres pero a diferencia de la otra torre en el otro extremo de este corredor, esta no tenía puerta.
Allí es donde está Turion, posa tu mano en esa pared.
No había mucho que entender, las cosas sucedían ahora muy rápidamente, analizarlo? No había tiempo. Ya cuadraría todo o no, pero había que avanzar ahora.
La voragine de los acontecimientos sucedidos en los últimos minutos empezaban con sofocar a Dominic. Afortunadamente, la fortaleza mental del cuchillo del alma era una de sus virtudes. Con unos rápidos ejercicios mentales calmó su ser y pudo efocarse a la tarea que tenía ahora.
No sabía bien bien, qué era lo que estaba haciendo pero Elara no era una mujer a la que se le pudiese decir que no facilmente.
Así que cuando se teleportaron y aparecieron en un pasillo terminado en una pared no preguntó.
Cita:
Encojiendose de hombros Dominic tocó la pared.
Allí posó su palma en la pared blanca.
Una puerta se abrió, la loza desapareció dejando un hueco rectangular oscuro en la torre, más allá no se veía nada. Pero Dominic sabía que era un lugar seguro así que atravesó aquello que se podía llamar más que puerta, portal.
Más allá del portal estaba el laboratorio del mago.
Una sala repleta de tomos, extraños componentes, animales enjaulados, mesas, frascos de todo tipo.
La habitación tenía además ventanas que raramente daban al exterior, algo que evidentemente debía ser espejos de adivinación o algo similar, ya que de afuera no se veían.
En el centro de la habitación un humano, algo extraño había en él, estaba lleno de vida, despedía un aura extraña, no, no es así, eran dos, dos almas en un mismo cuerpo, eso era, además de esto poseía una tranquilidad inquietante como alguien que maneja todas las opciones; su apariencia? Era lo de menos, un hombre de mediana edad, vestido con túnicas de colores negro y , su cara era muy expresiva, con barba en pera, el pelo negro y largo.
Dominic se dio vuelta para observar a Elara, pero ella ya no estaba, era algo que él ya sabía pero no quería dejar de comprobarlo.
Un mediano también estaba en ese lugar.