Partida Rol por web

El clérigo despierta temprano y hace sus oraciones sin mayores problemas, las borracheras nunca le han hecho pasar una cruda y si alguna vez lo hicieron fue hace tanto que él ya no lo recuerda, lentamente se viste y se coloca su armadura preparándose para lo que venga, toma un vaso de vino que siempre le espera por las mañanas en un pequeño taburete frente a su cama y baja a la taberna para cerciorarse de que los ventureros de la noche anterior no le hayan abandonado...

Bien, bien, buenos días a todos...

- Buen día... Panorama para hoy, buscar un modo de liberar al fantasma de la guerra de su cadena. ¿Alguien sabe por dónde empezar?

Aunque Dominic se marchó temprano a su habitación ápenas descanso. Volvió a bajar cuando todavía quedaba fiesta. Pero no se unió a ella, sino que se quedó en un rincón apartado de todos. Vigilante. Incluso cuando todo acabó y empezó el tedioso recoger siguió en su sitio, sin inmutarse.

La mañana le sorprendió en el mismo rincón. Cuando el resto de sus acompañantes empezaron a aparecer se unió a ellos.

Pues sinceramente no tengo ni idea. La verdad es que todo eso de los muertos vivientes no me hacen mucha gracía, pero obviamente os acompañaré.

El día era brillante ya que aquí no se podía decir que era soleado, el sol no salía en el invierno.
Los aventureros se equiparon con sus cosas y se prepararon para encontrar a quien venían a buscar donde? En un momento Gunter pareció recordar algo y les dijo que en el glaciar, así que allí lo siguieron entre las dudas si estaba mintiendo o decía la verdad.
Pasaron dos días de viaje en el helado lugar, afortunadamente cada uno de ustedes estaba preparado para enfrentar las inclemencias del tiempo, lo que no estaban preparados era para rastrear a la criatura, confiaban en encontrarla mientras viajaban por el hielo, ver una fortaleza o algo por el estilo.

A lo lejos pudieron escuchar ruidos de golpes, como un gran mazo golpeando un árbol o algo similar.

- Bien... La única pista que yo tengo es una criatura que vive al norte y se llama Nekrhatag Zhartathl. Creo que arrancaré hacia allí después de desayunar, y encantado de que me acompañen los que así lo deseen.

Ryo bajo renovada, había pedido un baño con agua caliente, y había estado metida en el agua hasta que la misma empezó a  arrugar un poco la piel, cuando bajo vió a algunos de sus compañeros ya sentados a la mesa. Antes de sentarse a la mesa Ryo se acerco a la barra y pidió un desayuno abundante a base de pastas, y fruta, luego se sentó junto a Akin el cual empezó a contarle cuales eran sus planes.

- Estas de broma? Yo también voy a ir a verla, aunque mi asunto es para saber como traer de nuevo el equilibrio. - Ryo suspiró. - Si queremos saber como liberar al espíritu de la guerra, lo primero debería ser averiguar como le encerraron allí

El clerigo había viajado con el grupo haciendo de cuando en cuando algo de conversación intrascendente para aligerar el pesado ambiente que aveces notaba, lo lógico era que con el tiempo y la confianza cada uno de ellos terminaría por amalgamarse mejor en el grupo sin embargo en una situación como aquella en la que no sabían a ciencia cierta que enfrentaban, Akden consideraba que lo mejor era limar asperezas cuanto antes...

Bueno, pues yo les sigo a donde manden, en realidad no sé mucho de criaturas y espíritus, mi aburrida estancia en el pueblo solo se vio alimentada de historias de campesinos y similares, jeje, ahora mismo recuerdo aquella historia sobre la dama del invierno, muy buena aun que larga, quizá algún día se las cuente...

Dominic viajaba tranquilo, el frio no parecia molestarle y la nieve no le frenaba el paso. Sus compañeros se fijaron que nunca comia y apenas descansaba unas horas. Estaba atento cerrando la marcha, dejando que otros se encargaran de guiar la marcha.

Sobretodo hablaba con Ryo, ya que le interesaba cualquier detalle que recordara de Jackins. Por lo demás estaba un poco menos huraño que al principio. Parecia haber aceptado su destino.

En cuanto se escucharon los golpes se quedó en silencio tratando de averiguar de qué dirección vençian realmente.

Akin levantó la mano en señal de alto, y a continuación se adelantó un poco en dirección al sonido. O eso pudieron suponer sus compañeros, porque realmente dio dos pasos y pareció desaparecer en la nada.