El vampiro parece ser muchísimo más rápido que Nekrhatag, sin embargo no hace acción alguna, tal vez esperando por los demás.
Veo que eres una basura tanto o peor que Hades.
El elfo un poco más alejado dispara cinco flechas las cuales impactan al lich de lleno.
Para sorpresa de Nekrhatag estas parecen hacerle muchísimo daño.
84 puntos de daño.
Algunas fechas te hacen crítico.
Sé que eres inmune pero no en este caso.
En un parpadeo el guardia negro carga mientras salta y te da una serie de golpes, su espada se convierte al instante en una maza, la cual se cubre de una luz negra.
Castiga con fuerza en varios golpes, no es un azotar al mal sino un castigos tan poderosos que terminan con la existencia de Nekrhatag.
O al menos con ese cuerpo.
Demasiado valiente para estar tan solo.
358 de daño.
El cuerpo Nekrhatag se hace trizas.
Vuelve a la vida en un tiempo, momento en el que vuelves en busca de tus cosas, para tu asombro a tu antiguo cuerpo sólo se le ha apilado un poco de nieve encima, tus cosas están en el mismo lugar, nadie tomó nada.
No se observan rastros de los atacantes.
Mekrhatag se incorpora después de seis largos días bajo el tomo de nieve, sacudiéndose mientras aprovecha su capa para elevarse por las alturas. Tras varias convulsiones para eliminar la nieve del interior de su cuerpo, que a pesar de no hacerle ningún daño le hacía más pesada, se acerca al bosque cercano, donde destroza a golpes un par de árboles. El motivo no era sólo el de la furia, sino que además sus músculos se habían congelado y necesitaban ejercicio. Luego de echar mil maldiciones y juramentos y preparar una fogata, comienza a vagar sin rumbo, oculta bajo su capucha.
Tenía que ir al templo de Hades más cercano para informar de los planes de aquellos chiflados.