Partida Rol por web

CABECERA

Hay un ritual que Bertrand hace un domingo de cada mes. Hoy es el día. Antes iba con su mujer y pasaban la jornada con sus amigos Daniel y Victoria, y los mellizos.

Con la desaparición de los muchachos, esos domingos se convirtieron en puestas al día, mesas de trabajo con los avances en la investigación, papeles, fotos, grabaciones, hipótesis. Luego, fracaso tras fracaso, el trabajo se fue apagando y la cita se conviritó en un consuelo, una forma de mantener a los chicos con vida. Como si sus reuniones alimentaran el fuego de un un faro. Siempre, ese día, han tenido la impresión de que cualquier día podrían venir a comer, nunca ha desaparecido ese instante de silencio cuando alguien llamaba por casualidad.

Los años pasaron y el dolor desgasta. Primero un cáncer se llevó a Dani, hace ya cinco años. Luego, si no el cuerpo, la mente de Victoria se rindió, al fin. Y desde hace casi tres años vive con una asistenta en su casa, olvidándose a menudo de las últimas dos, y hasta tres décadas. A veces, cuando cree que tiene veinte y todavía no ha conocido a Dani, hasta flirtea con Bertrand, como hacía cuando se conocieron.

Ahora, el primer domingo de cada mes, Bertrand visita la tumba de Dany y luego pasa el resto del día con Victoria, siempre le lleva flores.

No puede saberse en qué estado la encontrará y antes de llamar, se queda unos segundos frente a la casa. Tomando aliento como si fuera a sumergirse en las profundidades del mar.

Hace ya veinte años que los mellizos, Cléo y Dany, salieron justo por esa puerta. Quizá algún día vuelvan.

Habia salido pronto del trastero, habia pasado la noche revisando notas, y visionando viejos videos de interrogatorios, la misma certidumbre de siempre los chicos debian de estar ahí pero ¿por que se me escapa siempre la pista de entre los dedos?, siempre era lo mismo, como cuando serias capaz de decir que no estas solo en el viejo piso de tus padres, apesar de que ya has mirado debajo de todas las camas, y eso que esta ahí sigues sin verlo, es por mi culpa mi inutilidad, como pude ser tan orgulloso, y pensar que a mi no se me iba a pasar nada que conseguiria encontrarlos, yo el gran polizonte, es para que me maten.

Pare en la tienda de Hamad en la esquina del viejo colegio, y compre una botella de pastis y otra de agua fria ademas de unas chocolatinas,  fui al cementerio, prepare dos pastis y le deje el suyo a Dany junto a las flores no podia decirle nada mas lo unico que habia cambiado es que habia conseguido reparar el viejo video y habia visto los interrogatorios de nuevo, esta semana me pasaria por el viejo pub para ver si veia alguno de aquellos gilipollas otra vez, si no me decian nada nuevo al menos que supieran que yo segui observandolos a lo mejor me daban alguna oportunidad para romperles la nariz, y asi cantaban algo nuevo o al menos cambiaba su voz. El pastis sabia a rayos pero que se podia esperar si lo comprabans en un badulaque regentado por un Argelino que solo o compraba para mi, me despedi de Dany.

Volvi al coche sin poder dejar de mirar uno de los nichos que estaba abierto, no, cuando yo me fuera queria un horno asi estaria calentito y con luz.

Pase por la floristeria y compre un ramo de tulipanes blancos, hacia tiempo queno le llebaba ninguno y le gustaban, para la asistenta ya llebaba las chocolatinas. Si, si muchas flores pero y ¿sus hijos?  ¿y mis chicos? estupido patan.

Llame al timbre al tiempo que ponia la mejor de mis sonrisas.

Abrió la puerta una niña que rondaría los cuatro años:

-Hola, soy Zoé mi tía está indispuesta haciendo… caca.

¿Quién eres tú?

Debía ser la sobrina de Eve, la asistenta. Incluso le tenía un aire.

-Mi papá está en la cárcel. ¿Has estado en la cárcel?

Parecía un ratón que se hubiera colado por alguna rendija.

La casa permanecía congelada en el tiempo desde mediados de los noventa. Sobre el mueble del recibidor las fotos de los mellizos vigilaban la entrada.

.

-Hola, guapa yo soy Bertrand un amigo de Victoria y tu tia, he venido a merendar. Pero esperare aqui hasta que tu tia pueda abrir, de acuerdo?.

Que bonica (pienso). Miro a derecha e izquierda, la calle ¿Todo en calma?

La calle estaba extremadamente silenciosa hasta para ese barrio. Era como si Bertrand se hubiera traído el cementerio hasta aquí.

Eve vino todo lo rápido que pudo. pero aun así a Zoé le dió tiempo para otra pregunta y pico -¿Eres el madero? ¿podrí…- pero su tía la cogió en brazos y abrió la puerta. La niña detuvo su interrogatorio, consciente de que se había estado extralimitando.

La asistenta era una mujer de aspecto dulce y carácter sacrificado, de ojos grandes un poco melancólicos. Olía a jabón.

-Es mi sobrina, me temo que habla más de la cuenta…  ha venido porque hoy me la llevo a la feria.-se acercó un poco y le dijo en voz más baja-Hoy  está pletórica. Le espera en la cocina.

La niña propuso que fueran todos a la noria y se tuvo que conformar con una promesa vaga de hacerlo más adelante. Tras despedirse de Eve hasta la noche y de Zoé hasta la próxima, Bertrand se adentró hacia la cocina.

Victoria fregaba platos que ya estaban limpios.

-He hecho coulant de chocolate.

Por supuesto era una mentirijilla. El pastel lo había hecho Eve.

-¿Pones tú el café? Los Danys se han ido al dichoso fútbol.

Se giró sonriente. Tenía los ojos brillante.

-Esta tarde estamos sólos.

-Claro, que suerte la mia hoy podre comerme todo el coulad que quiera. ¿Como estas?.

El futbol, hace casi un mes que no paso por allí, tendre que que pasarme a dar una vuelta. Y ver si veo a alguien.

Pongo el cafe mientras observo como se mueve, malditasea, Tengo que poder ayudarla, ¿Que es eso que se me escapa?¿Donde esta la pista para seguir al conejo?.

Le pongo mi mejor sonrisa, y espero a que hable para ponerme en situación de donde esta su mente hoy.

Victoria sonrió a su amigo.

-Oh, cansada, muy cansada. Berth. Estos chiquillos me traen loca. Sobre todo Cléo, siempre con sus fantasías.

Y movió la cabeza en señal de queja. Su mente… estaba en la mitad de la treintena, cuando los niños tenían doce años, tres años antes de que desaparecieran. Por entonces Cléo pasó una época mala, sus amigas la marginaron y se encerró mucho en su cuarto, metida en sus cosas, oyendo música, leyendo cómics y haciendo dibujos. En una charla con Bertrand, la niña le llegó a decir que el mundo real no le gustaba, que prefería la fantasía. Beth y su mujer se la llevaron al cine unas cuantas veces, pero fue un psicólogo el que le dio el empujón que necesitaba para salir de nuevo de su caparazón.

-Y tu media naranja, ¿por qué no ha venido hoy?

-Ya saves siempre esta ocupadisima, no se que me ha comentado hoy de una reunión o algo por el estilo, en fin. A ver ese coulan. Me acerco al banco y empiezo a ayudarla con los preparativos.

-¿Que le pasaba hoy a Cléo en que mundos andaba metida?
 

Necesitó ayuda para espolvorear el bizcocho de chocolate relleno de chocolate con azúcar glass.

-¡Berth, deja a tu mujer que sea ella misma! Si sois tal para cual, volcados en cuerpo y alma en vuestros trabajos. ¡Un par de horas sin verla y... y ya se te ha quedado cara de perro!

Movió su cabeza sonriendo.

-¿Cléo? En las tinieblas. Esta chiquilla... el jueves me desperté a medianoche y adivina. Estaba otra vez llorando junto a mi cama. ¡Tiene miedo de que me muera!¡Me he puesto dura pero aun así tuvimos que dejarla dormir con nosotros!

Se secó las manos.

¡Ya es mayor para esas cosas!

-Tampoco es tan mayor. ¿Miedo de que te mueras, y eso?, observo susreacciones trato de que conecte con lo que a visto esta noche.

¿Estara Cleo tratando de comunicarse con ella?.

-La verdad Victoria es que Adele y yo hemos discutido, no me deja volver a casa al menos por ahora (hago una mueca la he cagado pero lo arreglare). ¿Podria quedarme aqui esta noche? tampoco quiero que piense que me he ido con nadie ya sabes....
 

Victoria le miró, afectada.

-Berth, llámala, que no se le quede el mal sabor de boca. Ya decía yo que traías una cara muy seria.

Y tras ofrecerse a llamar ella e insistir un par de veces, desistió y, cansada, fue a su sofá.

La tarde pasó lenta, cada semana la casa estaba más apagada. Victoria se quedaba horas enteras mirando por la ventana, sobresaltándose a cada pequeño ruido. Cuando anochecía, rompió el silencio.

-¿Donde está todo el mundo Beth? Y la expresión de su amigo la trajo al presente. Entonces, con una seriedad terrible, quedaron ambos en silencio un par de minutos, luego ella suspiró y volvió a irse.

Y tuvo Bertrand que contarle otra vez la excusa de la riña con su mujer. Victoria quiso llamar ella de nuevo y otra vez pronto aceptó ofrecer la habitación de invitados.

Él no dormía allí desde el día en que ella enviudó.

Un rato antes de la cena apareció Eve.

-¿Cómo ha pasado la tarde?

Llendo y viniendo, que le vamos a hacer.

He preparado la cena para todos, y le digo a Eve que me quedare a dormir si quiere tiene la noche libre pero antes tengo que pasar por casa a recoger una muda y la artilleria, no me gusta la oscuridad y menos aun la de esta casa, comprare unos cajes autocalentables y me preparare para una noche de guardia.

Cuando volvió con su equipaje le esperaban para cenar.

Charlaron alegremente de cosas banales y la velada fue más bien agradable. Victoria estaba hoy excepcionalmente ágil. Salvo algunas lagunas en que quedaba desconectada, mirando por alguna ventana, como si esperara a alguien.

Eve contó algunas anécdotas divertidas de la niña.

Con el café, mientras Victoria “preparaba” las camas, en confidencia, Eve le contó que su cuñado se había metido en un lío gordo y su hermana había pedido el divorcio. Las había acogido en su casa, seguro que para una larga temporada.

Luego llegó la hora de dormir y Victoria se despidió preocupada, porque ni los chicos ni la niña habían llegado todavía.

No se acostó hasta muy tarde.

Y pasó otra hora. Y otra.

Casi se había dormido él también cuando un ruido ¿una voz? en la habitación de Victoria le despertó.

Con la pistola debajo de una manta o camiseta envuelta en la mano me dirijo hacia la habitación, me parare en la puerta y escuchare un poco, si consigo hacerme una idea mejor si no entrare con tranquilidad pero preparado. (¿Quien esta contigo en la habitación?, por favor que este la luz encendida)

Parecía que había silencio, pero Bertrand sabía que al esperar las cosas ocultas tendían a mostrarse. La oscuridad se disipaba y el silencio delataba sus pequeños habitantes. Y así fué. Un murmullo salía de la habitación de Victoria. Separó la pesada respiración de la anciana dormida de otra voz femenina que susurraba. Luego reconoció esa voz. Era la de Eve, en un timbre extraño, declamando algo parecido a una letanía. Tardó otro buen rato en poder distinguir lo que susurraba.

-Llego pura entre los puros, reina de los ctonios, Eucles, Eubúleo y demás dioses e igualmente grandes démones, ya que yo me glorío también de pertenecer a vuestra estirpe feliz. Pagué la pena de acciones injustas o porque me sometiese la Moira o por el rayo lanzado desde las estrellas, y ahora me presento suplicante ante la casta Perséfone para que, llena de buena voluntad, me envíe a las sedes de los puros.

Soy hija de la Tierra y del Cielo estrellado -mi nombre es Victoria, en Francés-, pero mi estirpe es celeste y esto lo sabéis también vosotros, oh guardianes, agonizo de sed y perezco, dadme prestamente del agua fresca que mana del lago de Memoria.

Repetía una y otra vez esas palabras. Hubo un momento en que las mantas se movieron y los pasos descalzos de Eve se encaminaron, lentamente, hacia la puerta de la habitación.

Amartillo el arma, me preparo y cuando la note ceraca de la puerta irrumpo en la habitación la encañono, y le digo.

"-Por el amor de dios que vas a explicarte y sin usar ninguna palabra que em suene a letania o como que hay dios que hoy le vas a hacer una visita con la cabeza entre las manos!!!"

Dejo que observe el enorme cañon del arma mientras ojeo el resto de habitación y enciendo la luz.

"Que no se mueva ni pronuncie ninguan palabra que suene a secta, letania o cualquier otra mierda o el primer tiro le arrancara un brazo."

"¿Se algo, o leido algo de lo que podia estar ocurriendo aqui?"

"Mierda ¿por que siempre me toca a mi?"

"No te muevas Eve por lo que mas quieras"