Partida Rol por web

—HAHAHAHAHAHAHAHAAH ¡Entonces no nos casamos! ¡Mira por donde! —dijo a sabiendas de que eso le dolería a Harley—. No me amas entonces, me estás rompiendo el corazón. 

Fingió una pena que ella se la tragaría entera, más allá de que todo era un motivo para manipularla y era muy consciente que todo su centro era el amor que sentía por él. Al fin de cuentas desde que están juntos ha jugado esa maldita carta una infinidad de veces y el Joker siempre terminó ganando. Así que por más rebeldía que mostrase la psiquiatra, al fin de cuentas siempre caería a los pies de su pastelito. 

—Solo tienes que matarla, mira te explico como es el chiste.

Le indicó mientras le disparaba a la pajarita con un sadismo muy típico de él. 

—Así, pero tienes que ser más agresiva porque a los pajaritos se los mata así. Primero las alitas así no vuelan y después un BOOOOM en la cabeza para que no joda más—indicó divertido como si fuera un maestro—. Ya sabes Harley, estoy enamorado de ti y nos casaremos, siempre y cuando me obedezcas. No te gusta que esté enojado, lo sé, HAHAHAHA SÍ que lo sé. Si me enojo pasan cosas malas, no estaremos juntos y tus hienas... Pobre tus hienas... Querrán quedarse con papi. HAHAHA

La bala del Joker rasgó la manga del traje de Harley ocasionándole una herida superficial.

¡Mira lo que le obligas a hacer a mi futurible marido, batstúpida!

Mientras el batarang de Batgirl volaba en dirección a la boca de incendios, Harley golpeó a la heroína de nuevo con la culata del rifle. Se le habían pasado las ganas de reprocharle cosas al señor J.

Entonces el batarang hizo saltar la tapa y un chorro de agua salió directo hacia el Joker. Logró mantener el equilibrio, pero el control remoto se mojó, se cortocircuitó, cayó al suelo y se rompió quedando inservible. Iba a ser mejor que el Joker no utilizara su timbre de broma, el que oculto en la palma le permitía electrocutar a quién le diera la mano. ¡Si lo hiciera ahora se electrocutaría él también.

Uuuuh, mojado y sexy...

Con Harley tan cerca no pude esquivar su golpe y sentí el culetazo del arma golpearme con fuerza al tiempo que la bala de El Joker pasó cerca mío y dio a su "amorcito" en el brazo.

Tenía que quitarme a la perturbada de encima o acabaría conmigo a palos. Al menos mi padre o el hombre que tuviese El Joker secuestrado, ya estaba libre. Solo debían dar con él... y yo hacerme hueco para huir de aquello porque cada vez iba todo a peor.

Traté de golpear a Harley con una patada, para empujarla lejos de mí, pero la muy... loca, me vio venir de lejos y la esquivó con facilidad. Mis opciones se acababan y una huída precipitada podía acabar mal. Debía pensar que otra cosa podía hacer para no caer y que Batman no me tuviese una semana limpiando la Batcueva en lugar de estar patrullando la ciudad...

Aunque después de averiar así la moto, me daba que ese castigo ya lo tenía.

—¡Ves el estímulo indicado! —festejó obviamente pese a estar mojado, le daba igual—. Se corre el maquillaje, tanto como la pureza de ese pajarito. Siento que debemos hacer algo al respecto Harley, creo que moler a golpes a esta podría ser interesante. ¡Una terapia de choque! ¡Ja! 

Y sin más, pese a lo que estaba sucediendo en su entorno lanzó las canicas al suelo para que la pajarita tuviera problemas de estabilidad. Una buena sentada de culo, seguro le iría de perlas considerando que su futura no esposa la arlequina podía darle otro de esos golpes interesante. Sólo un estímulo más. 

—A bailar, a ver que tal se te da. HAHAHAHA

Los pies de Batgirl pisaron las canicas del suelo y se bamboleó de izquierda a derecha manteniendo siempre el equilibrio.

¡Ya eres mía, ratita alada!

Harley dio un paso al frente para coger apoyo y dar un golpe más potente, pero pisó una de las canicas del Joker y se lanzó hacia delante. Batgirl se apartó a tiempo y la culata del fusil se estampó contra la entrepierna del Joker.

Ups. Lo siento, Señor Jota. Supongo que eso significa que ya no vamos a tener hijos... ¿Pero la boda sigue en pie, verdad?

Mientras tanto, al fin llegaban los refuerzos. No se trataba de Batman, sino de los miembros del honorable cuerpo de la Fuerza Naval americana. Dos de ellos se dirigieron hacia el cuerpo del soldado de la garita que había quedado fuera de combate. El resto se arremangaba las chaquetas para darse de piñas contra el Joker y Harley.

El Joker quiso jugar a las canicas, pero le salió mal, demasiado mal y fueron sus canicas las que pagaron por ello. Escuché las palabras de Harley y me reí. - Ni hijos ni sexo. - Repliqué al tiempo que veía venir a la caballería.

En ese momento desplegué el batgancho, dejando a El Joker allí doblado con su amorcito. Si encima los militares me cogían en su base Batman me retiraría la palabra de por vida y mi padre tendría que remover cielo y tierra para sacarme de allí, más las explicaciones que tendría que dar, las mentiras...

Lo mejor era huir y eso hice.

En cuanto sentí que el garfio quedaba ajustado en lo alto del edificio, lo disparé para que se recogiese y me sacase de allí cuanto antes. En el momento que estuviese sola, tendría tiempo para lamentarme de mis heridas, moratones y errores. Pero lo importante era salir de allí cuanto antes y sin mirar atrás.

Era el momento de que los chicos de uniforme se llevasen sus medallas. Yo llevaría las mías durante días. Sobre todo la herida de bala en la cabeza.

Chicos, chicos, no hay que ponerse así... Ni que me hubiera follado a vuestra madre patria. Hahahaha...

Uno de los marines le dio un puñetazo en el estómago al Joker. Otros dos persiguieron a Harley alrededor del camión usado por los delincuentes para embestir la verja.

Un público difícil, ugh... ¿Cuántos soldados hacen falta para encender una bombilla? Uno para sujetarla, y otros cuatro para girarle, hahahahaha...

El Joker se llevó una patada en el costado y un puñetazo que le arrancó un diente.

Vale, vale, vale... Ese ya lo habíais oído, ¿verdad? A ver este... Toc, toc...-recibió dos puñetazos-. He dicho, toc, toc...-le dieron otro par de golpes-. Tenéis que decir "¿quién es?". Toc, toc...

El último golpe acabó con el Joker en el suelo, dónde siguieron dándole patadas hasta que el payaso terminó su actuación.