Partida Rol por web

 Con estoicismo, Orm encajó la completa ausencia del apoyo atlante de la que Megara había hecho referencia. Parecía que su gente lo había abandonado.

 —No resulta agradable para nadie ser catalogado como un simple sujeto de pruebas científicas o el manido villano en la historia de otro. No obstante, reconozco que el retorno a Atlantis, a pesar de resultar tentador, carece de sentido bajo las circunstancias en las que estoy sumido ahora mismo. Por lo menos, no lo tiene en el caso de no realizar cambios que me ayuden a derrocar a Arthur y volverme a ganar el favor de los nuestros —explicó con la voz inalterada en tono y cadencia.

 A continuación, el Amo del Océano se acercó más a su tía, aferrando con fuerza el tridente considerado por él como un atributo de mando.

 —Entiendo tu discurso y comprendo tu visión. Incluso, en bastantes puntos, coincido contigo. El monarca de Atlantis no solo ha de ser digno, debe buscar lo mejor para el pueblo atlante si pretende ser merecedor del trono. Múltiples dirigentes del pasado de nuestro reino ignoraron esta búsqueda y, durante sus mandatos, grandes pesares ocurrieron.

 Sintió el tedio hacia Aquaman crecer. Aun suspicaz por lo que supondría el gobierno de este, decidió no mentarlo como uno de los ejemplos de malos reyes.

 —Como tú, deseo lo mejor para nuestro mundo. El bienestar y la seguridad de Atlantis son unas obligaciones que asumo sin dudar y acepto con gusto. Puede que sea la hora de crear ese nuevo relato del que hablas.

Eso es-. Megara deslizó el dedo índice bajo el brazalete del uniforme y se escuchó un pitido-. He activado el localizador para que vengan a recogerme. Nos separamos aquí, Orm. Te deseo suerte en tu viaje.

La científica le dio la espalda al soldado. Sin embargo, se volvió para añadir unas palabras lapidarias que se grabaron a fuego en la mente del rey apátrida.

Una cosa más, Orm... Ante todo sigo formando parte de la Casa Real y mi deber ha de estar del lado de mi pueblo. Si vuelves a Atlantis sin cumplir tu misión, yo misma te mataré.

Eso no cambiaba demasiado la situación, ¿no? Megara no exigía nada de Orm que él no se exigiera a sí mismo. Aún así, era importante recordar la posición neutral de su tía, y que aquello era una carrera contra las pruebas que ella impondría a Arthur para afianzarle en el trono.

Orm nadó alejándose de Megara y Atlantis, ¡pero sabiendo que ello le acercaba a llevar la corona!