La maldita Ruleta había hecho un estúpido plan y ellas se lo habían fastidiado, ahora eso las dejaba en una posición más precaria aunque lo que sucedió a continuación dio un espectacular giro a los acontecimientos.
-Vaya, vaya, vaya... Eres una caja de sorpresas. Mira, no tenemos nada en tu contra, solo necesitamos una cosita de la colección de Ruleta y nos iremos, tus asuntos aquí no nos conciernen. -Por ella podía seguir con su festival de muerte, solo le importaba salvar a sus plantas y ahora de repente se les había allanado el camino.- ¡Y deberías dejar de fumar! -Dijo algo enfadada. Dejar secar a pobres plantitas para después quemarlas por puro placer le parecía asqueroso.- En todo caso... Gracias por hacernos esto más fácil. Chicas, busquemos la talla y larguémonos de aquí.
No tenía nada con Constantine y esperaba que él tampoco con ellas, ni siquiera estaba segura de como poder enfrentarse a él así que prefería dejarlo con sus asuntos.
Al parecer nuestro trio habia fastidiado los planes que tenia ruleta de robarse en su propio casino Que poco original... dijo la pobre Rose al ver que Harley habia averiguado los planes del ella sin mas, se llevo una mano a la cara cuando comenzo a ver que todos explotaban o comenzaban a sentirse mal y a ella le dolia la mejilla saliendole un pequeño moraton.
EY!!! eso no ha estado bien!! dijo de nuevo furiosa sintiendose de nuevo utilizada por aquel hombre pero ... aquel beso...
La talla esta hay Pam!! dije señalando la talla que habia conseguido localizar unos segundos antes mientras me acercaba contoneando mi escultural cuerpo hacia el hombre que ahora se habia conseguido liberar, no espero permiso por su parte sino que de nuevo se acerco a él para, esta vez darle un beso salvaje pues queria volver a sentir aquella embriagadora sensacion de antes.
Constantine metió la caja en el bolsillo de la gabardina.
Sí, sí... lo sé. Nada de tabaco. Pareces mi médico.
Tomó una pose súbita de fiera, con los dedos separados y las manos alzadas a la altura de la cabeza. Los guardaespaldas que quedaban dieron un salto y huyeron dejando la puerta abierta. Rose cogió el tótem.
Y ahora, a salir con la cabeza bien alta.
Salieron por la puerta grande, pasando por el casino lleno de maleantes y supervillanos. Nadie sospechó: ellas habían sido recompensadas por acabar con la Banda de la Escalera Real y él no le importaba a nadie y tenía los moratones que demostraban que ya había sido castigado, era normal que Ruleta les dejara ir. ¿Y los matones que salieron en tropel poco antes de la misma sala? Sin duda huían de la ira de su jefa por no haber sido diligentes.
Cruzaron el jardín y salieron a la calle. Constantine levantó la palma mientras se alejaba.
Suerte con las grandes ligas. Si no volvéis a verme es que mis negocios han terminado en buen puerto.
Pulsaron el busca de Catwoman y esperaron a que vinieran a recogerlas...
Pamela y Rose ganan 1 punto de héroe.