Entraremos de una manera u de otra. No necesitáis de una adivina para decidir eso. Pero Batgirl, ¿puedes enfocar con la linterna de tu móvil más allá de la cristalera?
La indicación de Kahina aportó un dato más. La recepción del Salón de la Justicia estaba compuesta por varias estatuas de oro con los distintos miembros de la Liga, dispuestos en dos hileras a izquierda y derecha que flanqueaban una gran alfombra roja central. Pero también se vio una silueta oscura que se alejaba de la luz hacia el fondo del edificio.
Es una entidad inorgánica. Es triste. Lleva esperando tanto tiempo...
En cualquier caso, las dos propuestas iniciales para entrar eran rompiendo el cristal o hackeando la cerradura. Eso no significaba que Hiedra Venenosa o Batgirl no pudieran proponer alguna otra entrada imprevista.
Hiedra movió la cabeza en desacuerdo con lo que estaba diciendo su amiga Selina, tenía el defecto de estar enamorada de Batman y él seguramente se aprovechaba de su buena voluntad.
-No sería el primer hombre que oculta secretos querida, pero para eso estamos las amigas, para encontrarlos y sacarlos a luz. Quizás esta sea una base secundaria o de reserva, no creo que Khaina nos haya traído al lugar equivocado.
Miró a la adivina y sonrió. Hasta ahora parecía fiable y por supuesto era una de ellas así que bastaba su mirada de "hermana yo si te creo" para continuar. Cuando Rose confundió las plantas de plástico con unas de verdad Hiedra soltó una carcajada.
-Claro que son plantas de plástico. Tengo que decir que su aspecto está bastante logrado, pero por lo demás son una basura que no sirve para nada. -No le gustaban ese tipo de imitaciones, en todo caso tenía cosas mejores que hacer que redecorar la recepción. Después se dio prisa antes de que Harley hiciera su propia redecoración.- Espera Harley, dejaremos tu plan como siguiente opción, quizás eso active algunas alarmas, vamos a dejar que La Caja Madre o Batgirl abran la puerta, seguro que para ellas es un juego de niñas.
Siguió la silueta que dejó la luz de la linterna y miró extrañada, aún más si cabe por las palabras de la adivina.
-¿Una entidad inorgánica? ¿Qué quieres decir? ¿Y porqué está esperando y a quien? Harley, si se acerca te doy permiso para usar tu bate.
No sé la terminología exacta. ¿Es un robot? ¿Androide? ¿Cyborg? La ciencia ficción no es mi especialidad. Espera a su Destino. A su libertad. Puede que a una simple conversación que le permita simular una humanidad impostada.
La puerta se abrió sin mucho esfuerzo.
Es tu turno, Catwoman. Hay un compartimento en el techo de la galería. Se abre y desciende un pequeño cañón láser que dispara a cualquier cosa que se mueva. Te esperamos aquí.
Catwoman sonrió. El desafío planteado por la adivina le entusiasmaba. Era como en los viejos tiempos.
He robado antes en sitios con cámaras provistas de sensores de movimiento, pero esta es la primera vez que intentan matarme. Miaaaaau...
Desde el exterior, los móviles iluminaban. En cuanto la madre de la Cazadora entró, el mecanismo de seguridad se activó y disparó. Catwoman lo esquivó saltando tras el pedestal de la estatua de Flash. Saltó hasta detrás de linterna verde antes de que el segundo tiro la derribara entre medias. Trepó por la capa rígida de Alan y dio dos brincos seguidos: uno al hombro de Superman y desde ahí colgándose del cañón del techo. Afiló las uñas en un ruido desagradable contra en el metal y luego lo rasgó en mil pedazos como si fuera papel.
Su silueta felina cayó de pie e hizo una pomposa reverencia a sus compañeras.
Tan fácil como robarle un salmón al pescadero.
Según entraron para reunirse con Catwoman, las luces de la Caja Madre parpadearon un par de veces.
Niñas, hay interferencias... Yo no... no puedo seguir... Yo...
La Caja Madre se apagó. Las linternas de los móviles también. Nada electrónico funcionaba en aquel Salón de la Justicia. Las luces de los focos del patio les permitieron avanzar en penumbras.
Recuperaremos a la Caja Madre después, no temáis por ella.
Los rostros de las estatuas ya no podían distinguirse. Cada vez que se acercaban más al fondo, más oscuridad las abrazaba. Kahina puso la palma de la mano en la pared del fondo.
El Salón de la Justicia original tenía una enorme puerta doble que llevaba a la sala de juntas. Necesitamos que la computadora central perfile de nuevo la entrada en el muro para poder empujar.
Por la izquierda se llega hasta el sistema informático. A la derecha hay una sala de entrenamiento, por el que se fue el inorgánico con los códigos de accesos. Debemos visitar las dos secciones por distinto motivo. De nuevo el orden es irrelevante. Elijan.
Mientras Kahina explicaba lo del robot Hiedra comenzó a pensar qué era peor, un cyborg o un hombre, no había llegado a ninguna conclusión de momento, seguía prefiriendo a las mujeres y las plantas.
-Lo llamaremos el Hombre de Hojalata como el del Mago de Hoz. ¿Qué os parece chicas?
Se rió, aunque no le gustaba mucho la idea de tener que tratar con aquella cosa. Aunque para eso tenían que entrar antes, lo que fue pan comido para su amiga Catwoman.
-Siempre sabes caer de pie amiga mía. Te felicito. -Mientras hablaba la Caja Madre se apagó, como los teléfonos, si no fuera por estas cosas se olvidaría que no era una mujer.- ¡Ay qué penita por ella...! -Por lo menos parecía temporal y algo que no afectaba a los orgánicos.- Espera, espera Kahina. ¿Si no funciona nada electrónico aquí dentro porqué funciona el Hombre de Hojalata?
Aquello era un misterio, sobre todo para una persona como ella a la que no la atraía mucho la tecnología.
-Creo que debemos ir a hablar primero con nuestro Hombre de Hojalata, al fin y al cabo es el que tiene los códigos para entrar. A no ser que alguna de vosotras sepa hackear o tenga alguna otra idea. -Esperó a escuchar las opiniones del resto antes de tomar la decisión definitiva, entre todas seguramente hallarían una manera.
Miraba aquel lugar con una mezcla de incredulidad. No había estado nunca en el Salón de la Liga de la Justicia, pero de alguna manera no me lo imaginaba así. De hecho, su entrada realmente era visible, no daba a partes traseras y de ser así estaría más oculta que aquella cueva. Las cuevas eran propias de Batman, no de la Liga.
Lo del hombre de metal, me gustó menos aún. Cyborg debía estar peleando con el resto de la Liga, además no era todo de metal y Batman jamás había mencionado un guardián similar.
Entonces recordé las palabras de Nura Nal. No era para nada lo que me había contado.
- Si lo que sé es cierto... alguien se ha tomado muchas molestias para imitar el Salón de la Justicia... y ese debe ser el guardián del lugar. Seguramente sea él quien destruya o desconecte los aparatos eléctricos, por eso no le afecta. Si Nura Nal no me mintió, esto es un montaje extraterrestre... dudo que pueda hackear nada si no funcionan los dispositivos y el código base de lo que controle a esa unidad no está metido en la base de datos. Hablemos con él, pero estad alerta... esto no me gusta nada.
La simulación, el guardián, aquellas estatuas. No, no estaba bien y eso me alertaba. Estaba tan preocupada por estar entrando así en el que sí creí inicialmente que era el Salón de la Justicia que no me di cuenta de los detalles... Batman me hubiese dado una buena colleja por aquel error de novata. Claro que si me hubiese llevado de visita como le pedí hace tiempo, no me la hubiesen colado con tanta facilidad...
Tranquila, Batgirl. Lo he visto y conseguir el código es pan comido.
Kahina avanzó en la cabecera de la fila, en oscuridad, siguiendo con la mano la pared que quedaba a su izquierda.
Yo la llamaría Mujer de Hojalata, más bien. No soy experta en tecnología, pero supongo que si sabes cuándo lanzarás una granada de pulso electromagnético, puedes tener tus juguetes a salvo cuando explota.
Batgirl sí sabía de tecnología. Era más probable que las ondas que apagaron sus aparatos electrónicos tuvieran una longitud distinta a la de la Mujer de Hojalata. La Caja Madre era tecnología alienígena. Si también era afectada es porque no se enfrentaban a una entidad extraterrestre, sino a algo más grande.
Aquí.
Unos focos en el techo se encendieron iluminando un ring de boxeo en medio de la oscuridad. En el centro del ring estaba... ¡Wonderwoman!
Saludos, patéticas intrusas. Bip.
Oh, no era la auténtica Wonderwoman. Tan solo una Mujer de Hojalata con su forma.
Os desafío a un combate... A MUERTE... de ingenio. Bip-bip.
Por turnos, nos haremos preguntas, ya sean acertijos o preguntas de conocimiento. Bip.
Que suba al ring-ring-ring la primera contendiente. Tendrá derecho a hacer la primera pregunta. Bip-beeeeep.
Yo me ocupo-dijo Kahina con seguridad-. Sé exactamente qué pregunta fallará.
Kahina avanzó unos pasos en la oscuridad hasta los escalones y subió los peldaños para pasar bajo las cuerdas. Dos mujeres. Bueno, una mujer y una robot. El duelo de ingenio definitivo.
Wonderwoman Robot, sé que quién te programó es un racista homófobo y misógino. Así que no sabes decirme cuántos nombres tiene Dios en el Islam.
¿Qué? ¡No! En mi visión tú respondías "tantos como idiomas hay en el mundo". Tú fallabas porque desconocías todo lo concerniente a mi religión. Nos dabas los códigos. Nunca tuviste un turno para hacer tu pregunta. No sabía que la ibas a hacer en... ¿Qué idioma es ese? ¿Chino? ¿Japonés? ¡No es justo! ¡No puedo responderte porque no sé lo que me preguntas!
La lona del ring se abrió bajo los pies de Kahina y cayó por el agujero.
¡AAAAAAAAAAAAAAH!
La lona se cerró como si fuera una herida cicatrizando, hasta no dejar rastro ni del agujero ni de Kahina.
Ja. Ja. Ja. Bip. Ja.
Insignificante criatura. Soy una Inteligencia Artificial Generativa. Bip-bip.
Mis respuestas se crean juntando resultados al azar y devolviendo elementos estadisiticamente probables. Bip.
No puedes predecir si acertaré o fallaré porque ni yo misma lo sé. Beeeeeep.
Wonderwoman Robot señaló al grupo formado por Harley Quinn, Rose, la Cosa del Pantano, Catwoman, Hiedra Venenosa y Batgirl.
Elegid a una nueva contendiente y que suba al ring para enfrentarse a mi portentoso ingenio. Bip-bop.
No solo podían elegir a quién mandarían al ring, sino también que se podían poner de acuerdo en la primera pregunta con la que poner a prueba a Wonderwoman Robot para derrotarla, porque en cuánto fuera su turno devolvería el ataque de ingenio en un idioma que no sabrían entender.
Hiedra miró a Batgirl que parecía algo confundida en aquel lugar, aunque cuando comprobó que tan solo era una imitación del original pudo sentir cierto alivio en su voz.
-No te preocupes querida, somos imparables, todas juntas formamos una fuerza de la naturaleza y la naturaleza siempre es más fuerte que la tecnología.
Siguieron a Kahina con la misma confianza que la mujer demostraba tener y Hiedra sonrió al ver lo poco que iba a durar aquel combate de acertijos, claro contar con alguien que ve el futuro siempre era una ventaja y a ella le gustaba jugar con ventaja siempre que fuera posible. No pudo evitar sentir una gran decepción por lo que sucedió a continuación y cierta preocupación por su aliada.
-Pero... ¿Como es posible? - Su cara mostró ahora enfado después de la sorpresa inicial.- ¡Eh tú, cosa! ¡¿Qué le has hecho a nuestra amiga?! -Se estaba poniendo verde de ira viendo que aquel juego ya no era ventajoso para ellas. Hizo que las chicas se acercaran.- ¿Alguna idea? No se si nos conviene jugar a este juego... Simplemente podríamos tener el plan b y usar el bate de Harley... ¿Alguna idea más? -Allí ni siquiera había plantas que poder invocar para tener ventaja y sus poderes de persuasión con feromonas no afectarían a una máquina así que se encontraba un poco perdida. Tampoco se le ocurría nada que preguntar en aquellos momentos de sorpresa, desde luego habría que pensar en algo que no pudiera saber una computadora y ella no era experta en máquinas.