Leon adquiere una buena posición desde el exterior de la habitación, aunque la ventana está cerrada y eso frenaría el impacto de la bala... pero vaya, de todas formas sería totalmente letal así que se mantiene muy atento y a la expectativa de lo que suceda en el interior.
Ryan empieza a formar un charco de sangre profunda y casi negruzca a su alrededor. A pesar de que le habéis visto "resucitar" de sus cenizas más de una vez no parece que haya sido capaz de sobrevivir a un impacto como ese... algo bastante normal, pues de lo contrario podría considerarse casi un milagro.
La pequeña Susan se incorpora alarmada y ahogando un grito en la cama donde estaba recostada, observando el cuerpo inerte del cazador con ojos desorbitados para después centrar su atención en ambas mujeres armadas entre sollozos de miedo.
-¿Qué...?- pregunta aturdida la mujer rubia ante las primeras palabras de Natalie, sin entender muy bien a que se refiere pero aún así logra hacerla dudar -No importa que muera, ya viene hacia aquí y no tenéis el apoyo del más veterano- dice entonces reafirmándose en su seguridad, momento en el que se dispone a apuntar a la detective con su pistola, pero estaba tan centrada en ello que no ve venir a Mark, el cuál a pesar de su nerviosismo consigue lanzarse sobre ella provocando que la beretta de la mano de la rubia resbale un par de metros por el suelo de la habitación.
La verdad es que estáis armando bastante escándalo...
¡¡Return!! Falta pocoo =P
Veo como cae la pistola a un lado y a Mark Ayirah intenta parar esa hemorragea replico corriendo la rubia y dandola un puñetazo en el rostro para que se calle y se caiga al suelo No importa si no esta Ryan, lo pararemos nosotros, somos cazadores y podemos hacer lo que se nos ponga delante aunque se nos vaya la vida en ello. Creo uqe no lo comprendes, eso nos hace fuerte, nuestra esperanza por un mundo mejor. Intento que se mantenga en el suelo Necesito algo para poder sujetarla, se va a quedar a esperar a su amigo o lo que sea que venga.
Sacad a Susan de aqui por favor, no quiero que siga viendo esto.
Vamos a morir xd
Ya me diras tiradas ^^
Mis pensamientos se habían perdido entre los tubos y filtros que debía recorrer el café que estuve a punto de pedir a Leon, pero reflexionando, el ambiente de la habitación me recordó que en un Motel como este era mejor no pedir nada que tuviese que pasar por tubos como aquellos, las enfermedades se esconden en muchos sitios, pero aquí campan a sus anchas. Le vi salir por la puerta sin decidirme todavia si quería o no una Coca-cola para refrescarme la garganta y mantenerme despejada durante unas horas más.
Mark se había bajado del vehículo más preocupado de lo que aparentaba en el coche, sin duda esperaba noticias de alguien y el no poder saber le estaba corroyendo por dentro, a lo mejor si charlaba con él unos minutos podía hacer que se relajase un poco y buscar un teléfono con tranquilidad. Era su primera salida en grupo y la verdad verse inmerso en el problema que nos perseguía desde Des Moines no era algo sencillo. Me separé del marco de la puerta en el que me mantenía apoyada para dar dos pasos en su dirección, pero antes de que pudiese levantar la suela del zapato de la pastosa moqueta el sonido de un disparo me paralizó. Mis ojos desorbitados buscaron el origen, el cuerpo de Ryan encogido en el suelo y empapando la verdosa tela confirmaba sin ninguna duda quien había recibido el disparo.
Los segundos pasaron despacio y Nat fue la única que reaccionó en un primer momento, al segundo sus instrucciones de detener la hemorragia me despejaron centrándome en la situación, quería proteger a Susan, pero no podía permitir que nuestro amigo se desangrase de esa manera, una bala en el estómago era una de mas muertes más lentas y dolorosas que podías recibir. El cuerpo de la chica rubia cayo al suelo al recibir el impacto de Mark lo que me impulsó a moverme hacia Ryan, de momento Susan podía salir corriendo y escapar en busca de Leon. Susan, vete de aqui, busca a Leon, ¡Corre!.
En cuanto estuve al lado de Ryan intenté que este me dejase ver el orificio de entrada o al menos la zona en la que habia recibido el disparo, lo primero era contener la sangre para poder hacer algo en otro sitio en el que no hubiese una pelea a menos de dos metros. Ryan, ¿me oyes? mis manos ya estaban empapadas en sangre pero eso no me resultaba un inconveniente, necesito saber si estás consciente y si crees que podrías andar.
Esto ha sido una visita fugaz, como veis ando liada pero que quieres quinto es quinto y la búsqueda del último examen es como buscar el dorado. supongo que estaré liada, bastante hasta el día 15, luego ya podré conectarme un poco más y el 22 termino, se que son muchos días, pero no puedo hacerle nada, por mi no tendría exámenes ¡lo juro! ^^
un saludo!
A ver... el que estaba encima de la rubia es Mark, tendrá que tirar Fuerza+Pelea contra la de ella para inmovilizarla. Con la ayuda de Natalie suma +3 dados
Me lanzo finalmente sobre la rubia tras sopesar las diferentes opciones y, aunque no me termina de parecer lo suficientemente inteligente, la golpeo tirándola al suelo. Parece que he tenido más éxito del que pensaba e incluso la he desarmado. Caigo encima de ella y es hora de sujetarla antes de que se incorpore, si es verdad que está esperando a alguien mejor que nos demos prisa.
Pese a que trata de forcejear consigo colocarme encima suya para que mi peso haga presión suficiente para que no se levante. Con las manos intento sujetarle las suyas. He visto lo que pueden hacer unas manos de mujer en el rostro de alguien y nada tienen que envidiar a los zarpazos de un gato. A veces cuando intentas sacar a alguien del fuego, está tan histérico que te golpea como si fueras a hacerle más daño que el propio fuego.
-Creo... que... -no se está quieta, pero yo tampoco voy a dejarla huir -si... alguien... me... ayuda... -digo antes de que Natalie me eche una mano con ella. Entre los dos podremos dejarla inmovilizada.
Cita:
Dicho así mejor que no se entere Irina xD
¿Los otros 3 dados los tiro yo o los tira Natalie?
Hace fresco. Se nota que el invierno ha entrado ya de pleno en la ciudad, avisando de su presencia. El viento lo acompaña, cumpliendo un pacto firmado de por vida entre ellos. El cielo hace tiempo que ha arrastrado la mayoría de las nubes despidiéndolo hasta un nuevo día, dando la bienvenida al negro infinito, salpicado por algunas de estrellas ya extinguidas, que aún así siguen brillando casi perpetuas, como testigos de tiempos remotos, o de deseos futuros. Las sombras, se me muestran ahora cada vez más, retándose a cubrirme del todo.
En el interior de la habitación, tras la ventana, se puede apreciar todo el jaleo que se está montando hay dentro, regalándome un poco de acción. El ruido es enorme, probablemente ya hayan escuchado los gritos y el diparo, lo que me ahorra el pensamiento de llamar a la policía. Ayira se enfrenta a un nuevo reto de cirujía, probablemente uno de los mas difíciles que haya visto dada la causa del disparo. Natalie y Mark se enfrentan a la ahora para mi desconocida mujer. Al entrar, escucho los sollozos de la pequeña, lo que me obliga a dirigir la mirada hacia la cama en la que estaba durmiendo. -Cierra los ojos Susan..-
Mis intenciones son claras, saco la pistola de mi espalda y quito el seguro. Rápidamente me pongo justo en la parte de la cabeza de la desconocida aprovechando que la tienen cogida, apuntando con el cañón de mi pistola en la frente. Aunque no puede notarse, una lágrima se resbala por la mejilla. -Esto es por Ryan.. Un par de disparos y el silencio envuelve la habitación.
Ni yo mismo podía creer como en tan poco tiempo he podido ver que era Eveline, dejarme engañar y luego dispararla. Hay que largarse de aquí ya.
Lo dejo así al final
xD
A pesar de que la mujer se mueve con energía, resoplando sonoramente casi como si de un caballo furioso se tratara, Mark consigue contenerla con pericia, podría decirse que incluso experiencia. Parece bastante habituado a tener que inmovilizar gente, al menos lo ha hehco más de una vez... pero aún así enseguida recibe la ayuda extra de Natalie, que no duda en empezar a buscar algo con lo que maniatar e inmovilizar a la rubia. Quizá valgan la pena algunas preguntas... así que su propio cinturón y el de sus compañeros parece una opción rápida y viable por el momento.
Susan observa el dantesco espectáculo llorando en silencio, con la respiración muy agitada y profunda, como si en realidad le faltara el aire.
Alterna entre la inmovilización de vuestra traidora particular y el cuerpo inerte de Ryan, pero al final consigue reaccionar con el grito de Ayira y salta de la cama enérgicamente, corriendo hasta la puerta... donde se choca e incluso rebota contra el cuerpo de Leon.
-Por... ¿por qué...?- le pregunta aún sollozando mientras le sigue unos segundos con la mirada, pero enseguida se limita a correr hasta una de las esquinas de la habitación, quedándose ahí en cuclillas y de cara a la pared mientras se cubre las orejas con ambas manos, temblando de miedo.
Antes de que nadie sea capaz de reaccionar, demasiado ocupados con sus propios "asuntos", Leon se queda junto a la mujer rubia y dispara a quemarropa sin pensárselo demasiado, salpicando a Mark y Natalie de la sangre de la ahora víctima, que se mantiene quieta y con los ojos todavía abiertos de par en par a pesar de no poder ver nada.
Por su parte, Ayira intenta abstraerse un poco de todo el jaleo a su alrededor para concentrarse en la herida de Ryan, pero esta resulta ser bastante problemática y grave al haberse provocado a quemarropa.
No le cuesta demasiado deducir que uno o varios órganos internos estarán dañados, lo cuál conlleva una operación en toda regla con necesidad de puntos internos, externos y quizá algo de transfusión de sangre. Le puede augurar entre una y dos horas de vida... pero por desgracia no recibe respuesta alguna de Ryan, con lo cuál también queda fuera de juego su propia auto-regeneración que de tantos líos le ha sacado en otras ocasiones.
Cita :
*Me daba un poco igual quién los tirara pero en éste caso tampoco los habéis necesitado
Últimamente no sabía cómo ver la realidad. Intentar comprender el por qué de tanta tristeza y desesperación en el mundo, o el por qué cada segundo vivido podía llegar a ser tan especial. Si dar gracias por haber nacido, o lamentarme de ello.
Cerré los ojos durante ese período insignificante de tiempo, y me dejé llevar. Los pensamientos vinieron a mí como un torrente de ideas. En ese segundo en el que todo me pareció paralizado, miles de cosas ocurrían en todas partes. Idas y venidas a la vida. Llantos, lágrimas y sonrisas. Odio y amor. Pude verlo todo como protagonista. Cuando volví a abrir los ojos, justo un segundo después de haberlos cerrado, una lágrima resbaló por mi mejilla. Creo que nunca sabré el porque de ese pequeño charco sobre mi mejilla.
Lamentarse de nada servía.
-Tenemos que largarnos de aquí- Dije fríamente después de matar a quemarropa a aquella mujer.
Observé la situación detenidamente, la pequeña, estaba agazapada en una pared entre sollozos, Ryan, muriendo desangrado en manos de Ayira, y Mark y Natalie, salpicados por la propia sangre de la supuesta desconocida. Y por último, ese gesto que se le queda a un persona cuando muere, con esos ojos abiertos como mirando a la nada me ponía los pelos de punta por muy acostumbrado que pudiera estar. Sin decir nada más, crucé de nuevo el umbral para salir al exterior, pero sin alejarme lo mas mínimo. Marco un número de teléfono: -...Un asesinato, ha habido un asesinato en el Motel, le doy la dirección y el número de habitación a la policía, pero cuando llega la hora de las típicas preguntas como dar mi nombre y demás, deslizo la tapa del móvil para que se corte la comunicación al instante y vuelvo sobre mis pasos.
Mi primera reacción es acercarme a la esquina donde está cobijada la pequeña Susan, me siento culpable por sus sollozos, no podía decirle nada para consolarla, así que puse una mano sobre su hombro para que se diera la vuelta y me agaché para ponerme a su altura, haber si notaba un atisbo de disculpa en su mirada. -Lo siento..- se me escapó de mis labios.
La sangre me salpica, no puedo creerlo, necesitaba respuestas y acaba de quitarnoslas. Susan lo ha visto y....Estas loco. replico levantandome y limpiandome la cara como puedo de sangre, me acerco a Susan y la cojo en brazos para salir de alli.
Ayirah si no puedes hacer nada por Ryan mantenle estable para la policia, que se lo lleven a un hospital, tenemos que irnos. cierro los ojos mientras la aprieto contra mi Tranquila pequeña no pasa nada, solo es un juego, ahora esta jugando.
¿Como se atreve a hacer eso delante de la niña? Dios mio dame fuerzas, ojala pudiera curar a Ryan, ojala pudiera cerrarle esa herida, ojala hubiera visto esto...Sven ¿Que ibas a hacer realmente en mi casa? Salgo fuera y camino al coche, es hora de irnos, las lagrimas recorren mi mejilla, demasiadas preguntas, demasiadas sin respuestas, quiero saber, pero no se como encontrarlo.
Tendre que volver a casa o irme a la oficina a descansar, pero no es lugar para que descanse una niña.
Mis palabras cayeron en saco roto, Ryan parecía que estaba inconsciente, pero su silencio y la rigidez de sus miembros confirmaron que su estado era más grave de lo que se podía esperar, normalmente si hubiese sido un paciente normal no me extrañaría que a las pocas horas hubiese sufrido una operación de urgencia y estuviese reposando en la UVI o en otro caso en la morgue del hospital. Pero Garras me había demostrado en más de una ocasión que tenia poderes asombrosos, su carne se curaba y sus heridas se cerraban solas como si solo un pequeño picor fuese la sensación causada por un cuchillo o unas garras. Presioné la herida con seguridad mientras buscaba ansiosa con la mirada mi equipo, que llevaba en la mochila que había recogido antes de acudir a casa de Natalie.
Estirando un pie alcancé una de las tiras y la arrastré con alguna dificultad hasta mi, sabiendo que el material descansaba a mi lado ahora solo debía preocuparme de que debía hacer para intentar detener la hemorragia o para sanarlo de algún modo pero allí no podía hacer nada. Los ruidos se sucedían a mi alrededor como si me encontrase trabajando dentro de un avispero, cerrando los ojos para relajarme unos segundos suspire dejando escapar el aire y los abrí mientras apartaba las manos de la herida. La sangre no tardó en empezar a manar, intenté apartar un poco con los dedos para examinar la herida, era mayor de lo que se esperaba de un disparo, pero la carne calcinada a su alrededor confirmaba que se había producido a bocajarro. Posiblemente parte de la tela de su camiseta se había introducido en su cuerpo y si no se extraía durante la operación se infectarían y le crearían más problemas, necesitaba una sala de operaciones y un equipo y lo necesitaba ¡ya!.
Un nuevo disparo atrajo mi atención, había un nuevo herido, y yo podía haber evitado que las balas le alcanzasen si Ryan no necesitase toda mi atención. Me equivocaba, no era un nuevo herido sino una muerta. ¡Pero que coño has hecho! no podía creérmelo simplemente se había acercado y había disparado fríamente sobre su cabeza. ¿Ahora eres un asesino? ¿primero la traes hasta nosotros y ahora la disparas como si nada? Sin darme cuenta mis manos habían aflojado ligeramente la presión y la sangre goteaba con más intensidad. Centrándome de nuevo en Garras presioné constantemente mientras buscaba algo con lo que crear una contención. Me levanté corriendo y cogí las toallas del baño, al regresar improvisé una gran compresa con las toallas y las aseguré con algunas vendas que llevaba en la mochila.
Miré desafiante a Leon, ahora que te has quedado satisfecho podrías ayudarme a llevarlo hasta el coche, no pienso dejarlo aquí muriéndose.
En cuánto Leon se acerca a Susan, ésta ya tiene la cara cubierta de lágrimas e incluso algo de mocos, se aparta de él aterrada y recibe a su Natalie con los brazos abiertos, cómo si de su única heroína y salvadora se tratara. En ella está convencida y segura de que puede confiar al completo.
-Tita...- se limita a murmurar entre algún que otro hipido, temblando como una hoja mientras mira de reojo a Ryan y Ayira, cerrando los ojos con fuerza hasta que nota el frío invernal exterior y se relaja un poco, pasándose las mangas del pijama por la cara para limpiarse un poco.
Natalie la vuelve a dejar en el coche, aunque esta vez la pequeña insiste hasta cosneguir quedarse en el asiento delantero de copiloto. Su "tía" la acomoda, y cuando ya está a punto de cerrar la puerta se queda paralizada por completo. Susan la zarandea preocupada y ahoga un grito sin mucho resultado, pero a los pocos segundos Nat vuelve a moverse con normalidad.
Ayira hace lo que puede por contener la hemorragia interna y externa de Ryan, está claro que con los pocos medios de los que dispone lo está haciendo lo mejor posible, pero del mismo modo es evidente que no será suficiente para que el Cazador sobreviva ni una noche si sigue así.
-Y-yo te ayudo...- acaba pro decir Mark aún algo confuso y aturdido, dirigiendo una mirada fulminante a Leon no demasiado convencido de las intenciones del mismo.
Se limpia la cara como buenamente puede y enseguida se dedica a ayudar a la cirujana con el vendaje para posteriormente cargar con Ryan, cosa nada fácil debido a su altura y corpulencia, pero entre los dos lo consiguen sin demasiados impedimentos.
*Bueno he pnjtizado un poco a Mark, pero solo un poco xDD
Te aseguras de que Susan esté bien cubierta con tu abrigo y de que el cinturón la tenga lo suficientemente sujeta, después te dispones a cerrar su puerta para irte al asiento del conductor y tener el coche preparado, pero otro de esos flashes viene a ti repentinamente.
Esta vez es más borroso y confuso que muchos de los anteriores, pero aún así puedes distinguir bastantes elementos.
Te encuentras en una especie de quirófano, pero éste es mucho más pequeño de lo habitual y desde luego no está lleno de doctores y enfermeras como sería lo habitual, sin embargo distingues a un par de ellos... al menos vestidos cómo tal.
Decides acercarte a la camilla para verlo mejor, sin duda uno de ellos es Ayira, y el paciente sin duda es Ryan, cuyas constantes vitales monitorizadas se estabilizan fuera de peligro con el consiguiente alivio de la cirujana e incluso de ti misma.
Es entonces cuando la luz desaparece de golpe por completo y oyes que alguien dice tu nombre. Te pone la piel de gallina pero distingues su voz: Sven, sin duda.
Después de eso vuelves a la realidad con una de las muchas ráfagas de aire helado.
Intento calmarla y que se sienta comoda, no me gusta mucho que vaya delante pero bueno, la beso en la frente y la sonrio para tranquilizarla apartandola un poco el pelo de la cara y para besarla en la frente. Me incorporo y entonces estatica, no se ni donde estoy, solo que...mis ojos en blanco y mi pulso se ralentiza durante unos segundos tal vez o no estoy muy segura por que todo va a camara lenta, como si el tiempo se parara para mi... Solo su voz me hace volver a mi y noto el tiron de Susan...
Tranquila cielo, solo ha sido una de esas visiones que suelo tener, todo va a salir bien, no te preocupes. Vuelvo a sonreirla y cierro la puerta intentando asimilar todo l oque hay a mi alrededor, lo que he visto. Estan sacandole de alli para llevarle a un hospital y no se si aguantara, miro a mi alrededor intentando ver si solo ha sido un sueño o ha sido real, creo que tengo tantas ganas de poder verle que me imagino las cosas.
Tranquilizaros, todo saldra bien, Ryan saldra de esta. Pero quiero que tengamos mucho cuidado a partir de ahora les digo cuando se acercan mirandoles a los ojos
Nada de armas, a menos que sea necesario, no quiero que Susan vuelva a ver nada como lo que ha visto antes, es una niña y puede causarla un trauma.
Si con la mirada veo algo lo del final lo borro ^^
Consigo inmovilizar a la chica con ayuda de Natalie. No puede moverse y está desarmada, lo hemos conseguido. Ahora hay que buscar algo para atarla o mantenerla sujeta sin tener que estar haciendo fuerza. En esos pensamientos me encuentro, cuando aparece alguien, le miro y es Leon. -Bien, ha vuelto. Nos podrá ayudar -No me da tiempo a sonreir o decirle nada cuando su arma queda apuntando a la cabeza de la rubia. -Pero que...
¡BANG!
El sonido me ensordece por unos instantes, que unido a que cierro los ojos por instinto, me siento como fuera de lugar en ese momento. Cuando abro los ojos de nuevo estoy cubierto por algo viscoso que cae por mi pelo y mis mejillas. Ya no hago fuerzas para mantener a la chica, ya no lucha por liberarse. Su cara es ahora una mezcla de sangre y trocitos de cráneo que me indican que ya no volverá a levantarse. También me indica que mi cara y mi ropa están ahora manchadas de su sangre y sus sesos.
No me lo puedo creer. Leon ha disparado a bocajarro a una chica indefensa. Bien es cierto que nos hubiera matado a todos si hubiera podido, pero ya no, no cuando estaba agarrada. No doy crédito a lo que veo y miro a mi alrededor. La gente no parece asombrarse demasiado y siguen con sus quehaceres. Yo no se si olvidaré esto fácilmente.
Me levanto lentamente y me sacudo algo de sangre y cráneo de mi ropa. Debo tener la cara completamente chorreando de sangre. -Y-yo te ayudo... -le digo a Ayira poniéndome a su lado y echándole una mano con los vendajes. -Maldita sea, ha llamado a la policía y todo. Vendrán en cualquier momento. No tengo tiempo ni de quitarme esto de encima. -Miro a Leon con cara de pocos amigos. No me gustaba cuando nos vimos por primera vez y ahora me gusta aún menos. Un pistolero, un cowboy de gatillo fácil. No, yo no puedo estar así. Me dijeron que eran monstruos, no personas a las que íbamos a matar. Esto no funciona así.
-Vamos -Me agacho y levanto a Ryan como puedo cargándomelo al hombro con la ayuda de Ayira que me ayuda a llevarlo. Si no salimos pronto no volveré a ver a Irina de nuevo. Tengo que alejarme de esta gente en cuanto pueda o acabaré muriendo sin acabar el día.
Joder, se me olvidó postear ayer. Mis disculpas.
El golpe había sido demasiado duro. Imposible que no hubiera derrame de lágrimas que expulsaran parte del dolor acumulado en un instante. Dejar plasmado en palabras pensamientos y sentimientos era algo demasiado difícil, casi mágico, y lo que sentí cuando vi a la pequeña separarse de mí, atemorizada, fue algo que no me pude explicar, algo parecido a un puñal con el filo ardiente clavado por la espalda.
-Genial- Fué lo único que llegue a susurrar mirando el espacio vacío que había dejado la pequeña cuando subío a brazos de su tia. Lamentaba no ser capaz de decir cosas que, al escucharlas produjesen sonrisas de esas que tanto añoraba, pero no era yo quien decidía.
Me levanté al sentirme extraño en el lugar. Miré alrededor buscando no sé muy bien qué, y por una casualidad que tal vez no fue tal, me encontré con los ojos de Ayira y con los de Mark. No pude apartar mis ojos de ella. Inevitablemente, cruzamos una mirada. Pareció detenerse el tiempo para mi con cada una de sus preguntas. -Ella no venía conmigo.. recordé aquel momento que ocurrió en la casa de Nat., sobretodo cuando apareció por arte de magia. Hasta ahí todo bien. Pero una mujer que dispara a quemarropa a Ryan, y sabe lo del lavado de su cerebro no creo que sea una buena invitada. ¿Me convertía eso en un asesino?. Nada nuevo.
Me había prometido a mi mismo, incluso se lo dije a Ayira, que estaba cambiando, pero hay algo dentro de mi que de momento me hace ser así. Nadie me había enseñado a querer. Tampoco a soportar el sufrimiento. Nadie me había mostrado la diferencia entre ambas cosas, y estaba casi convencido de que una de las dos palabras sobraba, pues para mi ambas significaban lo mismo en su momento. Ahora creo entender que palabra sobra en mi diccionario. Mejor callarse por que no había excusa en mi defensa, al menos yo no la encontraba.
-¿En qué te estás convirtiendo?..- Pensé mirando el cadáver de la desconocida cuando me quedé solo en la habitación, ya que tanto Natalie y Susan, como Mark y Ayira ya se dirijían hacia la camioneta. Sin más, cerré la puerta y corrí hundiendo mis pies sobre la nieve hasta el todoterreno.
Intento coordinar mis movimientos con los de Mark cuando movilizamos el pesado cuerpo de Ryan, gracias Mark. Lo inerme del cuerpo y su carne blanquecina y algo sudorosa son más indicios que se suman al estado de salud de Garras, parece que la cosa se sigue agravando, no ha emitido ningún tipo de gemido cuando lo hemos alzado y mientras lo estamos llevando hasta el coche sigue tan inconsciente como cuando estaba tendido. Normalmente aunque no despierten los heridos suelen emitir quejar inconscientes, pero la gravedad de esa herida de bala debe haberle sumido en un esto de shock lo suficientemente fuerte como para no provocar más estragos.
No puedo evitar que mi mirada quede fijada en sus ojos claros, unos ojos que me parecen más fríos e inhumanos después de lo que ha hecho. ¿Cómo es posible que haya entrado de forma tan pausada? solo se ha acercado a ella y ha apretado el gatillo con una indiferencia propia de quien lo ha hecho más de una vez, sin importarle el estado de la persona a la que él considera que es su objetivo. Ella había disparado primero, pero eso no era una escusa para responder de este modo. Alguien que no diferencia la situación ente atacante y alguien que ha sido reducido y se encuentra inmovilizado es peligroso. Yo jamás podría acercarme alguien así y quedarme tan indiferente como se ha mostrado. Mis pupilas se dilatan relajando mi mirada, un leve gesto de negación es todo lo que me atrevo a expresar en voz alta, hasta que por fin pierdo el contacto visual con Leon al salir de la habitación.
Las palabras de Nat han retumbado en mi mente como ecos sordos, estaba perdida en mis propias reflexiones y no la he escuchado con detenimiento pero puedo intuir más o menos su discurso por las palabras sueltas que se han filtrado por mis oídos. Armas, cuidado, Susan, Ryan... por mucho odio que acumule contra alguien se que siempre respetaría su vida por encima de todo, la vida es sagrada y no somos nadie para jugar con los hilos de su fragilidad. Tal vez si pensase en las personas inocentes que mueren a lo largo del día en estúpidos accidentes de tráfico o en simples accidentes del hogar respetaría más la vida. La vida de aquellos que no han afrontado todavia el momento de la despedida. El todoterreno esta frente a mi y con un esfuerzo abro la puerta para depositar lo mejor posible a Ryan en el interior, Mark voy a meterme primero en el coche para tirar de él y poder subirlo mejor, así me aseguraré de que no se mueva demasiado durante el trayecto reposando su cuerpo encima del mio.
Dejando caer parte del peso que sostenía sobre los hombros del bombero me cuelo rápidamente en los asientos traseros y comienzo a deslizar el cuerpo del herido por el asiento.
Aquella mirada, me dijo más que mil palabras.
Parece que la rueda del tiempo, nunca va a dejar de rodar en el mismo sentido. Siempre he sabido que no se me dan bien las palabras. Y cada vez más a menudo, prefiero callar. Prefiero callar a pesar de que el tiempo me ha enseñado que no hay como hablar para olvidar. Una vez, no recuerdo dónde, escuché una frase que me llamó la atención:
Si te pierdes entre tus pensamientos cada vez que debas dar un paso, otro lo dará por ti, y mientras quedas pensando y pensando, reflexionando por qué ha sido así, permanecerás parado, mientras el mundo avanza. Puede que incluso cuando decidas dar el tan meditado paso, tropieces, caigas, y no sepas levantarte. Frustrante, ¿verdad?. En tal caso no esperes gran ayuda. Incorpórate, y aprende.
Lleguo al coche, observando como están instalando el cuerpo de Ryan en su interior. No creo que haya mucho espacio ahí detrás, tampoco me merezco un asiento en primera fila. Así que, abro la puerta del maletero, subo y me coloco ahí detrás para ayudar en la medida de lo posible tanto a Ayira como a Mark. Apoyo los codos entre los reposa cabezas. -Creo que es hora de que os cuente algo. Dejo un momento de pausa para que sepan que no he muerto y que aún tengo algo que decir. Cuando me quedé solo en casa de Natalie cuidando de la pequeña, escuché un ruido que venía del piso de arriba. Al subir, pensaba que me iba a enfrentar a algo nuevo para mí, ni yo mismo puedo explicarme por que no dejaba de sentir ese miedo al subir las escaleras. Sin embargo se esfumó tan rápido como vino al darme cuenta de que la que estaba haciendo ruido era Susan. La acosté y le dije que tenía que dormir, que pronto vendría su tia. Todo iba perfecto, pero de pronto alguien subía las escaleras. Era Sven, quería llevarse a la niña, noté algo muy raro en él. Y no podía dejar que se la lleváse sin más, ahí es cuando supe que tarde o temprano iniciariamos una lucha para ver quien se quedaba con la pequeña. No pude llamaros, quería haberlo echo, pero no pude. Cuando todo estaba preparado para el combate, una luz blanquecina rompió delante de mí, era esa chica que...,me cuesta mucho seguir, pues como ya he dicho anteriormente ni yo mismo sé por que mi instinito me hizo actuar de esa manera, en fin, me ayudó y dejó fuera de combate a Sven, tiempo que aprovechamos para cojer a Susan y salir de ahí. Si fuera Eveline, jamás hubiera disparado de esa manera a Ryan, y cuando estuve hablando con ella a solas por mas que se empeñaba en ayudarnos, sentía que algo no iba bien-
Me paso el dedo índice ligeramente por el borde del ojo izquiero para seguramente quitarme una lágrima que empieza a nacer. Prefiero olvidarlo. -He llamado a la polícia Natalie, te doy mi palabra y orden para que me detengan. Aunque si no es mucho pedir, prefiero que seas tú la que me lleve a la cárcel- Reposo la espalda en un lateral de la camioneta, una simple mirada al exterior tras la ventana cercana y por último, ignoro por qué sigo sin prestar atención a tales echos, dejándolos a un lado de mi mente, vagabundeando entre pensamientos.
Tan solo basta un par de segundos en silencio para saber que nadie se atreve a hablar, ni siquiera un simple gesto interpretativo o alguna mala mirada. Algo. Hago un gesto insignificante por ver que nadie contesta, y me rebusco por la chaqueta a ver si encontraba mi fiel paquete de tabaco. No está.
Tratando de quitar tierra al asunto, observo el cuerpo de Ryan y mi pregunta es en general, pero va dirijida mas bien a Ayira. -¿Como está?- La pregunta me sabe a estúpidez, pero ya he visto mas de una vez, he incluso he notado, que esos dedos de la cirujana pueden hacer más de un milagro.