Fray Bernardo besó la mano del obispo y siguió a Aziz y a Silvina en pos del Príncipe.
En cuanto al nerviosismo dipositado en mi desaparecio justo en el momento que se retomo un cauce de la conversación más apropiado.
-Espero que nos podamos ver en otra ocasión señor Elias... Así aceptando la mano de Aziz me levante con calma. Ha sido una velada intensa por lo que lo dejamos, que le vaya muy bien. Así encamine hacía donde se había visto ir al principe dejando entrever que estaba con un temperamento mejorado. Aun así me acerque a Aziz para murmurarle unas palabras.
Jolin aparte de ser mujer me siento deseada y todo en esta partida XD
El murmuro fue rapido y conciso.
- Aziz que le ha parecido la reunión... ¿ha estado acertada para usted?... dejeme serle un poco sincera he creido en algun momento que usted no era muy partidario de dejar a los cartaros a las afueras de la ciudad... que opina en realidad usted. Así dejandome de su mano lo contemple con ganas puesto esperaba una respuesta audaz por parte de él.
Llevando del brazo a Silvina, con su otra mano puesta sobre la que la dama usaba de nexo con el setita, Aziz sonríe y explica:
Mi hermosa señora, nada más lejos de mi deseo que mostrar una opinión contraria al Príncipe, máxime en su presencia. De ninguna manera me muestro disconforme con la permanencia de los cátaros, más bien al revés, pero por desgracia en esta no-vida nadie regala nada y dar un sí absoluto a una petición sin esperar nada a cambio es algo que no es propio de la naturaleza vampírica. Esos herejes están en una posición de desventaja completa ante cualquier negociación a causa de la persecución de la Iglesia y además mi instinto me dice que jamás estarían en condiciones de devolver en el futuro un favor de grandes dimensiones como es su asilo en la ciudad. Es por eso que prefiero un pequeño pago inmediato a cambio de la concesión que nos ha llevado hoy a reunirnos. Ya dice el refranero castellano, más vale pájaro en mano que ciento volando.
En ese instante pasan por delante de Salim y lo saluda al modo tradicional árabe, en árabe, mientras pasan a la cámara donde entró el Príncipe.