Partida Rol por web

Como habñian conversado en la posada, Wilfred te lleva a la zona del puerto para que conozcas la ciudad. Es sorprendente como en ese lugar no parece ser de noche, ya que el movimiento de estivadores y marineros parece no parar. Ves gente de distintas procedencias, moros, italianos, provensales, alemanes, bizantinos y otros que no sabes de donde han navegado hasta Barcelona. Algunos trabajaban, otros simplemente buscaban diversión en los juegos de dados, las botellas de alcohol o en las prostitutas que vagaban por ahí.

Ustedes miraban desde un lugar de altura que les permitía ver todo el puerto en panorámica. Wilfred, que como siempre parece estar de muy buen humor, te dice:

- Te he traido aquí para que aprendes una nueva lección acerca de la no voda, mi pequeña. Tú tienes un rebaño que te entrega su sangre voluntariamente, y en verdad eso es muy parecido a tener un amante, pues tu le provees del placer de ser consumido y el de el sustento y el placer que os da su sangre. No obstante, no siempre tendras a mano a tus recipientes y debes aprender a cazar para vivir. Esto no es como cazar ciervos , sino que es un arte más sutil. Si eres inteligente y usas tus poderes, al final la presa se te entregará voluntariamente ¿Ves ahí abajo? esta lleno de presas deseosas de entregarse a ti.

Al salir de la posada, recorde como Aziz nos habia comestado que nos saludaria al irnos. Aun así no encontre mal que no lo hiciera puesto nos habiamos ido muy rapido como para que prestara atención en nosotros. Una vez fuera me sorprendi del movimiento de gente que había en el exterior justo en el puerto. Para una vez caminando atendi con educación a las palabras de mi mentor.

-Si, parte de razón tiene mi señor. Estoy realmente acostumbrada a jugar con el alimento de un rebaño que ya esta acostumbrado a mis encantos y yo a su predisposicion para beber de su sangre. Termine con un tono murmurativo por si alguien pudiera escuchar nuestra conversación. Así, como ha podido ver, poco más que beber en algun banquete o simplemente esperar a que uno de mis sirvientes me sirva de sustento... Mirando dónde me indicava Wilfred observe a unos cuantos hombres que faenaban al final del paseo que estabamos dando. Quizás solo deba acercarme a alguien, conversar y llebarlo a un sitio apartado para obligarlo con mis dotes a estarse quieto y extraerle el preciado liquido para una vez hecho hacerle olvidar que ha pasado entre nosotros... ¿Debe ser así como lo haga verdad? Pase a mirar con interrogación a mi mentor dejando caer la pregunta para después mirandolo a los ojos proceder a comentarle. ¿Es así como ústed lo hace o tiene preferencia por usar otros dotes que estos?

Una vez comentado esto me acerque a unos muchachos para pedirles que me indicaran un lugar bueno para ir a tomar algo... aún y mintiendo era el principio de una conversación... todo así como para empezar un ritual de caza que se haria si estos muchachos de entre la veintena y la treintena se ofrecian a ir cediendo.

Estabas haciendo tu última pregunta acerca de los poderes que te serían útiles en ese momento pero cuando miras a tu lado, tu maestro ya no se encuentra a tu lado y estás sola ante la perpectiva de caza. Seguramente él quería que aprendieras por ti misma y no estar a tu lado mostrandote como dar cada paso, así que tenías simplemente que actuar según mandaba tu buen juicio.

Cuando te acercas a ese grupo de jóvenes, la mayoría se da cuenta de que no eres una mujer cualquiera y se retrotraen, pues podrian meterse en un problema al tomarse confianzas con una noble. Pero hay uno, que por su ropa debe de tratarse de un estibador, que te dice:

- Debe tener cuidado, mi señora, pues una mujer tan hermosa y fina como usted puede correr peligro por estos lados.

Es toscamente galante y, a pesar de que su ropa esta sucia y el tiene el cabellos sucio, se adivina que con un poco de cuidado y limpieza puede considerarse un hombre apuesto.

Realmente me senti algo perdida justo cuando no divise a mi mentor cerca de mi. Percibi que la noche se me hacía extraña y rara a la vez por el simple hecho de estar frequentando una zona que no conocia lo suficiente. Para pensar que seguramente Wilfred estaria cerca por si pasaba algun incidente mientras estaba sola.

Una vez delante del único muchacho que se había quedado esperando a que estaba yo diambulando por allí, abri algo los ojos cuando nos quedamos los dos en una situación algo compleja.

- Si podria correr peligro, señor... aún así la noche es tan bella que se me hacía pesado estar en casa. Le sonreí y volvi a mirar los atuendos algo sucios que llevaba para quitarle importancia haciendo un gesto con la mano como para que se acercara. Sin embargo ústed también deberia tener cuidado, justo por el hecho de que sus compañeros se han ido y lo han dejado a solas con una desconocida... Pase mi mano por la mejilla y luego por el  cabello La noche es peligrosa para todos... ¿Como se llama usted... señor...? Con un tono dulzon le comente que me llamava Silvina y que había venido a la ciudad condal para conocerla. Pero por lo que he visto de este hermoso sitio es que las cantinas estan algo demacradas ¿no cree? Aparte no habra presenciado algo extraño por la zona... Me acerque algo más a él para acariciarle unos segundos inapreciables los dedos por su cuello Realmente pueden pasar muchas cosas y... hasta un hombre tan joven como es ústed... puede que le sorprenda mucho mi presencia aqui... En esto me acerque más a él y mi cara fue a parar en su cuello... mis labios lo besaron hasta salir de ellos mis colmillos prisionando la piel... Separando y agujereando con ellos lo suficiente como para sacarle la sangre y descubrir el buen sabor que desprendia de él. Una vitalidad nueva, una experiencia que me recubria de energia y dejaba fluir por mi mente sensacion de satisfacción. Para una vez acabado de sorber me separe del desconocido y mirandole a los ojos decirle. Te vas a olvidar de este rato... ¿De acuerdo? No ha pasado nada. Así y con un tono de voz contundente espere a ver como reaccionaba y relamiendome los labios intente divisar si alguien nos habria podido ver y si fuera así justo seguramente solo habria visto como le besaba el cuello.

El sujeto no sabe realmente de donde a conseguido tal suerte como para que una hermosa chica se fijara en él. Por eso, cuando le acariciaste no siquiera puedo balbusear su nombre, simplemente no pudo resistirse a ti. Simplemente él se entregó a tu abrazo y cuando tus colmillos se clavaron en su cuello, sientes como se aferra a ti, como si se entregara completamente. Cuando ya te has saciado y con tu poder has dominado la mente de ese joven, que te mira con gesto aturdido, Wilfred vuelve a aparecer a tu lado y te dice:

- No olvides lamer la herida para que se cierren. No queremos que és se desangre o que alguien se de cuenta de lo que le ocurrió.

En cuanto divise a Wilfred me relajo. Su presencia me daba la tranquilidad suficiente como para mirar al sujeto de otra manera. Era solamente comida para mi y no era mucho más importante que eso. Por lo tanto al escuchar sus recomendaciones le comente.

- Si señor Wilfred. En parte tiene razón. Además seguramente que se ha olvidado de lo que ha pasado... Para pasar a observar al sujeto acercandome de nuevo a él y lamiendole la herida notar como esta dejaba de existir. Para pasar a con la mano por su cuello notando como los orificios habían desaparecido. Así pasar a cojerle por el menton diciendole. Ahora creo que esta mejor. Heche una sonrisa para que el individuo no se molestase ni nada. Supongo que se encuentra bien, ¿Verdad señor? Casi no he podido escuchar su nombre pero la cuestion es que ya he encontrado lo que queria. Diriguiendo de reojo mi mirada hacia mi mentor y dejandole el menton proceder a comentar; Así que será mejor que nos dirigieramos hacia casa que ya es tarde... entre la reunión y la estancia en la taberna pronto saldrá el sol de nuevo... me aleje un poco más de ellos haciendo un gesto de despedida hacia el individuo del cual habia aprovechado su preciado liquido. Aprovechando para agarrar la parte delantera del vestido y asi este no se ensuciaria con la mugre del suelo de ese puerto. Vamos Wilfred, Luis nos debe estar esperando en el carruaje. Pensando ya que mi ghoul no hubiese tenido ningun percance al estar tanto rato sin nadie en el carro. Indiquenos o demos un paseo con el carro por Barcelona si desea presentarme otra zona que no sea el puerto... o si usted lo desea dejarlo para mañana... como quiera. Dejando esas observaciones a manos de mi mentor para alejarnos ya de la zona donde estabamos esperando que el tiempo pasara lo suficientemente rapido como para irnos a dormir.

Wilfred se siente contento de ver como te has comportando en una cacería real. Te ayuda a llevar al muchacho a un lado en el cual no llame la atención, como si se tratara solo de un borracho en la calle y le deja una moneda en la mano. Después te ofrece el brazo y salen de ese lugar como si se tratara solo de una paraja de nobles de paseo y se suben al carruaje. Una vez ahi, y ante tu pregunta, te dice:

- Creo que ya es hora de volver a casa, mi dulce ángel. Ya hemos recurrido vastante por esta noche y, si bien hay más lugares de la ciudad que debes conocer, pero debemos dejarlo para después. Además, has de prepararte muy bien para mañana que será tu reunión en sociedad.

Viendo la situacion de dejar tendido al muchacho en un lado de la calle, me quede algo perpleja. Aun así dejando que este nuevo manejar del entorno era una buena lección aprendida.

-Pues bien, siendo así, sera mejor dejar los atenderes de la ciudad para mañana. Quizás justo si no se alarga la reunión, podriamos hacer otra escapada. Cogiendome con mas fuerza al brazo de mi mentor pase a observarlo. Puesto habiamos entrado en el carruaje que Luis, mi ghoul, el cual nos estubo esperando todo el rato sin ningun percance por lo visto. Ahora que estamos en dirección a la casa y en vuestros aposentos podremos acabar de ultimar las recomendaciones que me de. Por no decir que seguramente nos encontremos con un tipo de vampiros que nunca hubiese conocido si esta reunion no se llevara a cargo. Carraspee un poco para aclarar la voz. Estaba claro que aún me quedaban fuerzas como para pasar unas horas más charlando... pero pense que mi mentor no estaba por muchas más disputas. Por eso aproveche para aclarar. Usted tiene a muchos sirvientes y seguramente a muchos informadores de la noche que esten al tanto para cualquier cosa decirselo a mi señor... yo sin embargo tengo la paciencia de haberme quedado demasiado tiempo recluida en mi Villa. Atendiendo a lo que es una taberna mucho más estilosa que la que hemos visitado... la que me da recursos suficientes como para aún mantener en pie mi gran casa a las lejanias de esta ciudad hermosa. Dije mirandolo fijamente a los marronosos ojos de Wilfred. Estos me dejaban embobada puesto era quizás su edad y su sabiduria la que me hacían cojer un respeto especial al ser que me había acojido mejor que mi propio sire. Por lo que así, Di dos palmadas con la mano con una alegria especial. Podria charlarme de los seres que mañana como vastagos se me presenten puesto que seguramente usted sabe más que yo al respeto, ¿no cree? Le sonrei esperando que no se molestase por mi intromision y espere a llegar al destino para revisar si todo seguia en su orden establecido.

Wilfred te mira con mucha placidez. Por lo que te has dado cuenta, pues él nunca te lo ha dicho, la curiosidad que muestras por todo lo que tiene que ver con tu nueva condición. Si bien tu sabías que lo primero que ven en tí es tu cara de ángel, Wilfred sabe que tienes un genio punzante oculto tras tus bellos ojos.

- Verás, mi señora, mañana te encontrarás con el funcionamiento de la política vampirica de la ciudad condal. Hay cuatro clanes que son lo suficientemente numerosos en la ciudad como para hacer oir su voz frente al príncipe. Está nuestro clan, que somos los más interesados en mantener a Berenguer en el poder y aliados a nosotros están los nosferatus. Ellos son feos como el pecado pero su red de información es muy util, nunca los subestimes. El otro clan es el brujah, que supuestamente estaban acá desde el tiempo de los cartagineses y del barbaro Anibal. Los brujah siempre estan en disputa entre ellos, pero estarían dispuestos a unirse en nuestra contra si no fuera que odian más a los lasombras. Estos últimos son los más peligrosos, porque tienen gran poder en la iglesia y buscan insesantemente quitarnos la ciudad. Si quieres un buen consejo, nunca le creasa un lasombra, toma cada palabra de esas sabandijas como una mentira, El resto de los clanes son minoritarios y como las ovejas van donde el viento sople.

Me quede anonadada escuchando las palabras de mi mentor. Estaba claro que necesitaba su tiempo para contarme como iria la reunion que me precederia. Por lo que en acabar divise que ya estabamos llegando a nuestro destino. Para así comentarle.

-Mi querido Wilfred... gracias por la explicacion. Basicamente tendre cuidado con los la sombra puesto como ya me has comentado varias veces son los que más peligro me resultarian. Son extraños los nosferatus al igual que los brujah... aun así creo que con mis intervenciones estos van a tener que tenerme el respeto suficiente como para que no haya problemas. Para pasar a mirar por la ventana con una mirada algo perdida. Me siento extraña al estar lejos de mi hogar. Pero bueno supongo que no habra más que esperar que todo ocurra y que la mision que se me ha encomendado transcurra con la mayor normalidad posible.

Así una vez llegado me despediria de mi mentor. Para dirigirme hacia mis aposentos y despedirme tambien de mi ghoul Luis puesto la mañana siguiente resultaria lo suficientemente confusa como para no descansar.