Cuando vuelves a tu taberna ya todo está funcionando como es de costumbre. Los parroquianos habituales ya están bebiendo y las rameras que tienes a tu cargo han comenzado a atender clientes.
El primero en darte cuenta de lo que ha ocurrido es el cantinero, que te informa que lo unico importante que ha ocurrido es que hace un rato te andaba buscando la prostituta mora que le regalaste a Elías. Dice que se veía algo asustada y que cuando vio que no estabas se fue sin decir nada.
Ahora te queda solo prepararte para el viaje y dejar todos tus asuntos marchando.
¿Recuerdas que te dije que Esteban la estaría esperando y que hablara con él?
Si, lo recuerdo. Pero por alguna razón no siguió tus instrucciones ;P
¡Qué turbia! ¿No ha dicho nada de dónde encontrarla o cuándo volvería?
No ha dicho nada, pero si le preguntas a tu tabernero te dirá que se veía muy asustada.
Busco a Esteban y a Claudio. Les informo de mi partida. Esteban queda a cargo de la posada, Claudio me acompañará como escolta armada con su espada.
Les digo que preparen el equipaje, que avisen a mi rebaño (que serán putillas, supongo que es lo que más pega y además me apetece intentar liar a Fray Bernardo, ji, ji) y por si acaso algo de provisiones que puedan durar algunos días. No llevaremos ningún carruaje preparado pues vienen a recogernos en 3 horas. A Claudio le explico que no debe hablar sin mi permiso con ningún otro vástago de la expedición, que son Silvina Schibaldi, Salim, Fray Bernardo y María de Urgel. Si llegara algún otro que no he nombrado, tampoco. Que se mantenga siempre a mi lado dispuesto a defenderme cuando haga falta.
Se supone que el equipaje de la época no sería mucho. Tres o cuatro mudas, algo de perfume, algunos avalorios para adorno personal y ahora no se me ocurre nada más. Así de cosas normalitas, ¿se te ocurre algo más a tí? Como ya ves en la ficha yo no peleo con armas, te doy un mordisco y te dejo frito. :)
Todo se prepara tal cual has pedido. Mientras estás en tu habitación te son traidas 4 de tus rameras. Una es una celta de pelo rojo, ojos claros y cara pecosa. Aún no aprende a hablar apropiadamente el idioma del lugar, pero su piel blanca llama la atyención de los clientes. La segunda es una franca que en algún momento fue monja de claustro, pero la echaron por tener tendencias contra la natura (le gustan las mujeres). No obstante esta es muy solicitada por su atractivo cuerpo.
La tercerta es una hispanica que se ha prostituido para rescatar a su pequeño hijo que estaba en un hospicio, pero el pequeño no sobrevivio el invierno y ella perdió todo interés por la vida. Por último había una mujer que nunca has tenido claro de qué lugar del mundo viene. Tiene la piel olivacea y los ojos almendrados, pero no se trata de una oriental pues no habla ninguna de las idiomas de ese rincón del mundo. El vendedor de esclavos a la que se la compraste te dijo que la encontraron caminando en una playa en Lusitania.
De esas deberías elegir a dos para que te acompañen, pues no puedes dejar el negocio sin su producto principal.
Me llevo la celta y la de la piel olivácea
Las mujeres que has elegido son llevadas a la sala de baño de tu taberna para que estén presentables en el momento, mientras tú te sigues preparando para el viaje. No obstante, tienes un presentimiento ewxtraño, como si tu instinto te pusiera en alerta. Y no eran solo figuraciones, pues de la nada aparece en tus aposentos Elías, quien en esta ocasión no parece el monstruo amigable de siempre, sino que más asemejaba a un demonio furioso. Con los ojos intectados en sangre y las encías retraidas mostrando sus amarillos colmillos, sisea:
- ¡Serpiente embustera! ¡Donde está la puta que me prometiste!
Con una sonrisa en la cara y fuego en la mirada:
Amigo Elías, más vale que os calméis si queréis seguir apareciendo de la nada, por cierto, de muy mala educación en refugio ajeno. Vos sabréis lo que le habéis hecho. La chica ha venido esta noche muy asustada y se ha ido. Tan atemorizada estaba que al no encontrarme huyó sin hablar con mis criados y sin indicar dónde encontrarla. Y bien, ¿qué tenéis que decir al respecto?
Elías en ese momento no parecía estar para bromas y buenos tratos. la verdad es que nunca habias visto tan enojado al nosferatu y su fealdad se veía acentuada varias veces.
- ¡Te atreves a pedir explicaciones! Vine a buscar a esa puta como había convenido y la llevé a un buen lugar que había conseguido para ella, pero resulta que cuandovuelvo de esa mierda de conclave no estaba. La busqué por todos lados hasta que alguien me dijo que la había visto entrar en tu taberna ¡No intentes engañarme!.
Pero en ese momento un gran escándalo se desató en el exterior, gritos de terror y gente que sale en estampida.
Buscadla en la taberna, si queréis, dominadme para que diga la verdad, leed mi mente y no encontraréis nada. - Aziz se enfrenta cara a cara con el nosferatu-. No está aquí y no sé dónde localizarla.
Oyendo el estruendo del piso de abajo dice: Nuestra amistad se tambalea por una furcia drogadicta y huidiza, pensad en ello. Ahora están atacando la posada, ayudadme obedeciendo a la camaradería que nos une o largaos y no os consideraré digno de mi confianza y mi aprecio como érais hasta ahora.
Gastaré 3 puntos de sangre. Uno para destreza, otro para resistencia y otro para la piel de la víbora. Espero un momento la respuesta de Elías
Antes de que el nosferatu hiciera o dijera algo, tu ghoul entra ahí con cara de miedo y te dice:
- Señor, unos estivadores han encontrado algo horrible en el callejón que está al lado. Creo que debería verlo usted mismo.
Entonces sales olvidando por un momento todo el problema de Elías y te diriges al lugar que te ha mensionado tu ghoul. Se trata de un callejón aledaño a tu taberna en la que tus parroquianos solían ir cuando sentían ganas de orinar o defecar. La verdad es que el olor a mierda y meados es penetrante pero no lo más repulsivo de ese lugar. En el fondo de ese callejón se encontraba la mentada puta mora, com la cabeza dada vuelta hacia atrás y las visceras esparcidas por el suelo. En la pared de contra la cual se encontraba el cuerpo apoyado, se leía escrito con sangre:
scire qui sint et invenietis
Legio nomen mihi est quia multi sumus
Copia esa inscripción inmediatamente, Esteban -dice susurrando a su lacayo, levanta la cabeza y mientras mira en derredor, vea o no a alguien, comenta: Aquí tenéis vuestro regalo, Elías, ya os dije que yo no sabía nada. Puedo ser una serpiente como vos me llamáis pero siempre cumplo mis tratos y mis promesas.
Un hombre harapiento se adelanta de entre la multitud y solo lo reconoces como Elúas cuando escuchas su voz. Conociste miembros de tu clan que tenían ese poder, de cambiar su apariencia a voluntad, creando una ilusión que podía engañar todos los entidos.
Cuando llegó a tu lado, el nosferatu te dice:
- Es latín. Dice: "Sé quienes son y los encontraré. Mi nombre es Legión, porque somos muchos". Yo no tengo esa clase de enemigos, así que dedusco que la cosa es contigo.