Partida Rol por web

—¡Maldición me he quedado dormido de la emoción!—se escuchó a Tong-Hu de nuevo—¿Qué ha pasado al final? ¿Quién ha ganado?

-Gané yo, capitán- dijo Rendam, sentado cerca de los demás, bebiendo agua. - Pero por los pelos.

Seguía dolorido, pero el entumecimiento ya se le había pasado un poco. Con tan pocas horas para el comienzo del torneo, definitivamente no iba a estar en condiciones para luchar. Se quedó mirando la moneda, dándole vueltas con los dedos emplumados, pensativo. Tras un rato, se giró al resto y dijo:

- Aún no sabemos nada del resto. Supongo que iremos al coliseo y con suerte estarán allí, ya que no nos va a dar tiempo de ir a buscarlos ya - suspiró. Luego miró a sus compañeras, enseñando la moneda - Y bien, ¿quién va a participar en el torneo?

Sira había estado ayudando a Gominola con los heridos, dentro de sus posibilidades. Por eso, estaba un poco cansada, pero cuando Rendam les enseñó el medallón, Sira intervino:

—Bueno, tendríamos que inscribirnos primero, ¿no? Lo suyo es saber cuántos medallones tenemos... No obstante, no me importaría participar, si se diera el caso.

—¡Ese es mi chico!—le felicitó el viejo pirata—Yo tenía plena confianza en ti, no dudé ni por un segundo vamos.

—No hay que inscribirse en ningún sitio—explicó Nadire—. Hay que tener el medallón. Cada uno de ellos tiene un número y cuando empiece el torneo nos irán llamando. Por eso la pelea por ellos, hasta el último momento uno tiene una posibilidad. De hecho se rumorea que un participante ha estado cazando medallones para reducir el número de participantes.

El ruido de unos pasos acercándose a ellos llamó la atención de los piratas, que antes de poder reaccionar se encontron con la temible Fera acompañada de unos cuantos piratas.

—Siobahn Vetev—no parecía una pregunta—. Tenemos que hablar.

Siobhan,  que hasta entonces había estado ordenando con sumo cuidado los útiles del botiquín que les habían prestado, miró a la recién llegada a la vez que terminaba de lavarse la cara en una palangana para quitarse la sangre y el sudor.

- Pues aquí me tiene, dígame ¿ Qué necesita? -preguntó con naturalidad la doctora al tiempo que echaba mano a una toalla para secarse la cara.

Siobhan estaba deseando poder descansar pues ambas intervenciones habían sido complejas, pero a simple vista,  el descanso debería esperar.

—Tengo a dos anormales de tu banda en los calabozos. El flipado de las bombas y la mujer cabra—dijo Fera que se notaba que se estaba conteniendo para no liarse a voces—. De hecho los muy imbéciles no están metidos en un barril rumbo a dios sabe dónde porque uno de ellos es participante del torneo. Pero escúchame atentamente.

La mujer alzó el dedo índice.

—Una. Sólo una. Que cualquiera de los tuyos la líe sólo una vez, y os vais todos a tomar por culo—no se le estaba dando tan bien lo de contenerse—. Todos. Me da igual que seáis  participantes o no. ¿Entendido?

- Alto y claro. -respondió Siobhan a quien la noticia no le había agradado en absoluto. Poco después la doctora emitió un suspiro antes de añadir:

- Supongo que además habrás venido hasta aquí para que seamos nosotros los que nos pasemos a recogerlos, y lo entiendo,  pero ¿Podrías esperar a que ellos descansen un poco más? No tardarán mucho y una vez hecho,  podremos acompañarte. -concluyó a la vez que señalaba con su brazo a los presentes. 

—No, ni de coña—dijo tajantemente—. Se van a quedar en la celda un buen rato más. Pásate por el coliseo cuando suenen los cohetes y te los entregaré. Y mucho ojo—la advirtió—, no voy a quitaros las narices de encima.

Así que han acabado entre rejas. Realmente no esperaba otra cosa - pensó Rendam sin alarmarse mucho.

Fera se marchó dejando a los piratas a solas. Tenían la misma sensación que cuando esquivaban una bala de cañón por los pelos, los Morganeer era una tripulación numerosa y poderosa. Ellos solos no estaban en disposición de oponerse a ellos. Así que iban a tener que andarse con mucho ojo. La parte positiva era que desde ahora y hasta que comenzara el torneo, Max y Mary no se meterían en más líos.

Tenían un medallón y Max y Mary parecía que tenían otro. Eso significaba que dos de ellos iban a participar en el torneo. Tres si Levi había tenido suerte en su búsqueda. Al final lo habían conseguido, tenían varias plazas en el torneo. Ahora sólo tenían que llevarse la victoria.

Rendam, Siobahn y Sira continúan aquí.