Pese a que Valeria estaba agarrando a Max Powder como si de un cachorrito abandonado se tratara para examinarle; este simplemente se mantenía abrazado a la bomba, ahora con brazos y piernas, como un bebé koala a su Mamá; al parecer no iba a permitir quedarse sin esa tercera bomba especial
-Grrrrrrrr... -Y gruñía, como el anterior simil hecho, el de antes del Koala Bebe, el del cachorrito abandonado- Grrrrrr...
Al parecer tener a Valeria por ahí le coartaba por distintos motivos que eran demasiados como para enumerarlos; bueno, en realidad eran tan solo dos motivos, pero el Narrador de Max Powder no iba a enumerarlos en esta pequeña actualización de las aventuras, o mejor dicho, des-venturas del artillero.
—¿¡Pero qué es eso!?—preguntó Mosto al enfervorecido público—Queen Punch se prepara para lanzar ataque definitivo. ¡El Puñetazo de la Condenación! Pero... ¡DRASUKE IMITA SU POSTURA! ¡NO PUEDE SER! ¿Me estáis diciendo que el Pirata Copión puede copiar una técnica como ésta? ¡Ay cielo! ¡Ay cielos! ¡AY CIELOS!
Los dos contendientes lanzaron un puñetazo al aire y la atmosfera se llenó de tensión. Era como si hubiera un centro gravitatorio en la arena del combate. Una corriente de aire se arremolinó alrededor de las grandes y entonces...
—¡MENUDA EXPLOSIÓN! ¡INCREÍBLE! ¡BÁRBARO! ¡Realmente Drasuke ha sido capaz de lanzar el Puñetazo de la Condenación! ¡Y ESTO ES LO QUE OCURRE CUANDO CHOCAN ENTRE SÍ!
Cada uno de los luchadores había sido arrojado a uno de los castillos del barco.
—Madre mía, ninguno de los dos luchadores sale en pie. ¿Acaso nos encontramos ante un Doble KO? ¡Esto sería inesperado! ¿Cómo lo resolveríamos...? ¿Eh? ¡Un momento! ¡Algo se está moviendo!—Mosto aguantó la respiración extasiado—¡ES DRASUKE! ¡Drasuke sigue en pie!
El pirata fue a por su lanza. Por el otro lado del barco no había ningún tipo de movimiento, así que finalmente el árbitro anunció el resultado.
—¡DRASUKE ES EL GANADOR!
Una vez más, el cuadro del torneo se completó. Ya sólo quedaban dos combates para dar por terminada la segunda ronda. Poco a poco se terminaban de perfilar los cuartos de final.
El artillero seguía abrazando con firmeza su bomba cuadrada, ni una explosión de pacotilla que otros pudieran causar sin necesidad de pólvora le iba a hacer girar la cabeza o distraer su mirada de lo que realmente era importante, lo que tenía entre manos: La bomba.
-Grrrrrr... -Su gruñido cada vez se parecía más al de un perro enfadado que no quiere que se le acerquen o le quiten aquel juguete que está atesorando....- Grrrrrrr...
Mientras en la sala estuviera aquella mujer de cabellos rosados, Max Powder estaría en alerta, pues como se suele decir "Si me engañas una vez, la culpa es tuya; pero si me engañas dos veces... ¡SIGUE SIENDO TUYA!. ¡MALDITA LADRONA DE BOMBAS!. ¡NO ME ENGAÑARÁS UNA TERCERA VEZ!". Un refrán que Max Powder creó en su cabeza hace unos segundos.
Una vez acabó el trepidante combate, Siobhan respondió a la sugerencia de Valeria mientras chequeaba los vomitorios de las gradas y comprobaba que ni Mary, Rendam o Sira hacían acto de presencia.
- Ah si si, su nariz. Cuando acaben todos los combates nos iremos y haremos el pertinente chequeo, pero sí que es verdad que hasta que no acabe el torneo todo será remiendo sobre remiendo porque lo que principalmente necesitamos es reposo.
Entonces Siobhan, se dirigió a Max con tono conciliador por lo que iba a decir a continuación.
- Aunque si es deseo de Max, podemos arreglar su nariz ahora, siempre y cuando suelte esa bomba de entre las manos. No pienso hacer una práctica un tanto dolorosa mientras sujetas un explosivo que puede hacer saltar la grada por los aires.
La situación no era favorable para aquel artillero, el cual seguía con mil ojos puestos hacia todos los lados y con todas sus extremidades alrededor de aquella bomba tan particular que encontró. Realmente la situación no era para nada buena, y su nivel de desconfianza estaba por las nubes.
Max Powder abrazó la bomba con mayor intensidad, ahora incluso agarrando la mecha con los dientes para que ni esta escapara de su posesión. Esa iba a ser la respuesta que le iba a dar Siobhan Vetev acerca de lo que opinaba si ser remendado ahora o ser remendado después.
—¡Vamos Max! Deja esa bomba—le dijo Valeria con cariño—. ¿Quieres que se te quede esa nariz para siempre? Sería una auténtica lástima.
Entonces fingió caer en la cuenta de algo.
—¡Aaaaaah! ¿Te preocupa que te la quite? ¡Ya no va a hacer falta! ¡Si vamos a ser camaradas! ¡Imagínanos! ¡Tú y yo en el mismo barco! Eso sí que sería la bomba—Valeria le guiñó el ojo de forma provocativa, para después añadir como quien no quiere la cosa—. Además, si quisiera ya te hubiera quitado esa bomba.
Max Powder era una persona atrevida que no le temía a nada, pero cuando Valeria comentó aquello que iban a estar en el mismo barco, a Max Powder le hizo algo en la cabeza un "Click", y a juzgar por como este se comportó a partir de entonces, esto era que se ponía en "Modo Vibración", pues empezó a temblar.
-Ggggggg... -Gimoteó lastimeramente.
Para cuando lo último fue dicho por Valeria
-¿Ah, si?. -Exclamó el artillero envalentonado- Hagamos una apuesta. Róbame la bomba, una vez que se hagan las 00:00 hasta el inicio de nuestro combate. Si lo logras te dejaré ser la primera en atacarme y yo no esquivaré. Si fallas, entonces... ¡Yo seré el primero en atacar y tu no podrás esquivar!.
—¿Estás segura de que todavía tienes la bomba?—preguntó picaruela.
Valeria está dispuesta a gastar uno de sus Puntos de Épica a cambio de quitarte la bomba (y de perder la apuesta :P). Como no creo que haya mucha interacción entre las dos bombas, no voy a montar una divertida (pero larga) persecución bombil.
Max Powder abrazó aún más fuertemente aquella bomba, volviendo a morder la mecha con aún más pasión; no iba a dejar que ningún punto de épica hiciera que este perdiera a la tercera bomba especial que hubo encontrado y que probablemente tendría una historia interesante detrás.
-Zhi... -Dijo el artillero apenas hablando bien a causa de la mecha en su boca- Ezzz Toy Zeguro...
Puede que hubiera muchas cosas en este mundo, pero para Max Powder no había nada más importante que esa bomba en estos momentos.
Un súbito ruido llamó la atención de todas, el galeón se había quebrado en dos. Normal después de tantos combates, explosiones, golpes, disparos, luxaciones... Mosto anunció que antes de continuar con los combates, revisarían si el navío estaba en disposición de seguir siendo usado. Nadie quería un combate deslucido por culpa de los combates anteriores. Al menos, el barco tenía que mantenerse estable.
La pausa dio la excusa perfecta. Para que el público se relajara, charlara y se moviera por el coliseo en busca de comida o bebida. Pero para los asuntos de los Piratas de Tong-Hu era un problema, porque eso sólo implicaba que la ronda se alargaría todavía más y Quermosura pudiera regresar al coliseo a tiempo.
Y hablando de Quermosura... ¡Un momento! ¿Esa chica de cabello azul es Quermosura? ¡Y ese es Goyo! ¡Y el capitán Yamamemoto! ¡Y también estaban Mary, Rendam y Sira! ¿Qué estaba pasando?
Max y Siobahn continúan aquí.