Partida Rol por web

Por la mañana su madre la esperaba para el desayuno, preparado ya hacía rato, por lo que casi todo estaba frío. Ni a su padre, ni a su hermano, se les veía por ningún lado. Probablemente ambos hubieran salido a primera hora para realizar tareas por el pueblo.

Su madre estaba seria, mirándola con la cara de las broncas, pero con los labios muy prietos entre sí como si estuviera aguantando un torrente de palabras por salir. No le dedicó prácticamente ni una palabra, resumiendo sus respuestas con asentimientos de cabeza o gestos de la mano. "Ten cuidado." fue lo único que le dijo, cuando ella se fue.  

Al salir al exterior, Sirya se detuvo pensando a donde ir, hasta que recordó que ellos dormían en la casa noble, pues su padre les había dado las llaves después de matar a los Orcos como recompensa, eso quería decir que se quedarían en ésa casa hasta que se fueran del pueblo. Se movió ligeramente incómoda por la sensación de portar una armadura de cuero que la apretaba por todos lados, sensación que poco a poco fue desapareciendo conforme se iba acostumbrando a llevarla. Algunos viandantes giraron la cabeza para mirarla, pues era la primera vez que la veían vestida de otra forma que no fuera de dulce hija de sus padres. La temperatura había bajado* y unas nubes gris oscuro poblaban el cielo, tanto encima del pueblo como extendiéndose hacia el Nor-este, donde la tormenta parece peor, hacia el viejo castillo.....no pudo evitar recordar algo que sucedió la noche de antes que vinieran Groland y el resto de rescatar a Ariadne y luchar contra las mantícoras, algo que ha mantenido en secreto hasta ahora, por el gran peligro que pasó y porque tenía miedo, que le perdura, de que ése hombre vaya a por ella, de que sea capaz de encontrarla, como prometió.

Palpas los objetos que conseguiste....Objetos que ahora llevas en tu mochila, pues sabes que te pueden ser de utilidad para que el grupo, definitivamente, te acepte entre ellos.**