Partida Rol por web

Esta taberna ofrece también sus establos para alojar a los caballos de los viajeros, pero no a los propios viajeros. Es, con diferencia, el mejor sitio en todo Fairhill donde dejar tu montura.

Está regentada por un siempre malhumorado y gordo mediano llamado Perik, el cual suele no dirigir la palabra a nadie, acompañado de la encantadora Dalia, una atractiva mediana con pechos generosos (y algo sobrepasada de peso), que le hace las veces de camarera principal.

Es un buen lugar donde trasegar cerveza, vino y otro tipo de bebidas espirituosas, aunque con unos precios algo caros. Eso sí, la bebida es de excelente calidad, y las copas suelen venir acompañadas de unas pequeñas tapas de tostadas de pan caliente, con queso fundido por encima, con unas pocas especias y frutos secos.

Llegas a la Taberna, que está abierta, y con unos cuantos clientes en su interior. Al verte entrar, rápidamente exclaman en voz alta "¡¡UN BRINDIS POR NUESTRO SALVADOR!!" y el resto de la gente choca sus bebidas y gritan de entusiasmo...algunos, te dan palmadas en la espalda, con afecto (algunos con demasiado afecto...) y finalmente consigues llegar a la barra.

Un malhumorado mediano, gordo y sudoroso, vestido con un pantalón negro, camisa blanca remangada (sudada), mandil de cuero fino y rizos morenos, te pregunta "¿Qué va a ser?"

Lauriel vigila la escena desde el quicio de la puerta...donde el bullicio parece algo más suave..

De mucho mejor humor que hace unos segundos gracias a la calurosa acogida de los lugareños tanto hace unos momentos como al entrar a la taberna Brand por un momento se plantea quedarse mas rato aquí y celebrarlo, pero el hecho de que Rash y Arue estuvieran esperándole le hace olvidar la idea.

-Quiero un establo para que pase la noche mi mula. Eso, y una jarra de cerveza -responde el hechicero razonando que, al fin y al cabo, una cerveza le cuesta unos minutos acabársela. Y ahora la verdad, nunca le había gustado beber solo...- ¡Y otra mas para el resto de la taberna! -grita dirigiéndose al resto de patrones.

-Por cierto, invita Arlen- continua diciendo en tono normal al tabernero.

Inmediatamente a tu grito de invitación comunal, la gente vitorea de nuevo y se escuchan varios golpes rítmicos provenientes de los fondos de las jarras golpeando contra las mesas.....

El mediano alza una gruesa y sudada ceja y te mira cuando dices que invita Arlen......"¿Cómo? Pero..." balbucea con voz profunda...

En lo que parecen escasos segundos, una mediana bastante atractiva, de pelo anaranjado, suelto, y con un poco más de carne de lo que viene siendo habitual en una mediana...con un vestido de cuero marrón abrochado hasta mitad del pecho (pechos que casi sobresalen por su generoso escote), una camisa blanca con mangas recogidas y un colgante de bronce representando tres diminutas jarras,  pasa como una exhalación por tu lado, cargada con 6 jarras vacías y las deja en la barra a tu lado...."¡¡Hola guapetón!!" te suelta con una gran sonrisa..."¿Así que invita Arlen, eh? Muy bien.....pues ¡Cerveza para todos!" dice ella, mirando significativamente al mediano..."¿Y cómo es eso que invita Arlen a beber? oh..." se pone una mano afectadamente en la boca..."¿Acaso no seréis uno de los valientes aventureros que nos han librado de esos Orcos del viejo Castillo....¿verdad?", evidentemente, se hace la tonta y te está provocando......ves una sonrisa picaruela en sus ojos, y en sus labios....mientras se arrima algo más a tí.....

No dejas de advertir que dos o tres de los lugareños más cercanos se dan codazos entre ellos observando divertidos la escena.....

-Así es señorita, yo soy uno de esos "valientes aventureros" -responde Brand todo sonrisas a la mediana (mientras se asegura mentalmente de que todas sus cosas siguen aun en su lugar)-, y como valiente aventurero me temo decirle que, a pesar de que con el sudor y sangre de mi frente y la de mis compañeros hemos logrado una gran victoria hacia la paz en esta zona, sigue habiendo trabajo que hacer y me están esperando en otra parte. Solo quiero compartir una bebida de celebración y me iré -continua dando un aparentemente reluctante paso atrás mientras mira significantemente a las jarras vacías-.

"Oh...vaya...." dice la mediana, haciendo un mohín con sus labios..."pero..espero verte por aquí otra vez...guapetón. Por cierto...por tu mula no te preocupes, estará mejor que tú." replica, pasando por tu lado y dándote un pellizco en la parte baja de una de tus nalgas.

Las risas de un par de hombres a tu alrededor te dijeron que el pellizco había sido apercibido por alguien más que tú. Las jarras pronto se llenaron y los brindis no tardaron en llegar. En menos de lo que canta un cuervo, toda la taberna estaba coreando tu nombre "BRAND...BRAND..BRAND..BRAND..." mientras los golpeteos a las mesas se sucedían sin parar.

En un momento dado, Lauriel se acercó a tí....."Creo que deberíamos irnos...el tiempo pasa y el resto estarán esperándote..."...tras sus palabras, te miró fijamente durante unos segundos, asegurándose que la habías comprendido y comenzó a alejarse hacia la salida.....

Asintiendo con la cabeza Brand la empieza a seguir hacia la salida, pero no antes de vaciar su correspondiente jarra con unos pocos grandes tragos y levantarla en despedida de la gente de la taberna.
 

Ambos llegáis a la taberna sin mucho problema, acompañados de Rash por el camino. Al llegar a la puerta, Rash sigue andando, viendo una figura conocida un poco más adelante. Parece que Groland se le ha adelantado un poco. 

Mientras tanto, vosotros dos os introducís en la taberna. 

Entráis y observáis varios granjeros y comerciantes trasegando cerveza, con varios platos, en diversos estados de "consumición", delante de ellos. La gente habla en voz baja, aunque Arue observa como alguno que otro de los comensales saluda con algo de exceso de entusiasmo a Brand..."¡Hola Brand! ¿Ya has vuelto? ¿Nos tomamos otra ronda?"....y así varias expresiones de bienvenida distintas. 

Una atractiva y muy pechugona camarera mediana se acerca hacia vosotros, con una sonrisa de oreja a oreja...."Hombree...mi Brand....sabía que pasarías de nuevo por aquí...ya sabes....intuición femenina..." dice, mientras se contonea NADA disimuladamente en dirección hacia el elfo...."¿Ahora también invita el magistrado?" le susurra guiñándole un ojo descaradamente....

Enarqué ambas cejas en sorpresa ante la "comitiva de bienvenida" para el elfo. Pasé mi mirada de la mediana al mago intermitentemente hasta que decidí que no quería saber que tenían estos dos entre manos.

- Eh... yo voy a ver a los caballos... - dije señalando con el pulgar en dirección a los establos - Os dejo... a solas. Divertíos. - añadí con una sonrisa forzada. No entendía mucho de relaciones, ni de flirteos, pero lo de esa mujer estaba señalado con luces de colores y gritos de "dame atención", con lo que no quería meterme mucho en medio. A ver si me iba a contagiar, o algo.

-A esta y a la siguiente, la generosidad del magistrado no conoce limites -contesto con una risa el hechicero mientras se sentaba en una silla cercana, acomodandose y girándose hacia su compañera-. Tonterias, ya los inspeccione yo antes y estaban perfectamente, ven y siéntate conmigo. Hemos compartido aventuras juntos estos últimos días, pero estoy seguro de que has vivido muchas mas y es el momento ideal para intercambiar historias. ¡Camarera, dos jarras!

- Una. - rectifiqué mirando con severidad a la posadera antes de que trajese algo que no iba a beberme. - ¿Cuándo has ido a verlos? Cómo me estés mintiendo no me va a hacer ninguna gracia... - avisé... o más bien amenacé al elfo. - En un rato vamos a cenar de nuevo un festín que apuesto estará acompañado de "los mejores vinos de la región" - dije con un tono a la vez teatral y de disgusto. Agh, qué poco me gustaban las ostentosas muestras de riqueza que parecían estar realizando a cada rato en el pueblo. Y yo que creía que era un pueblo tranquilo y humilde. - así que no voy a empezar a beber ahora. - No me gustaba el beber por el beber, igual que el comer por el comer. Siempre había sido práctica. Además, el acohol nublaba los sentidos. Un par de copas en uan celebración o para mantener el calor... vale. Pero no más. Y sabía que en la cena sería "de mala educación" rechazar las que sin duda serías reservas de vino sacadas especialmente para nosotros, con lo que no iba a tener otro remedio que aceptarlo. Si bebía ahora con Brand, no podría beber luego. 

Además, no entendía porqué a la gente le gustaban el vino y la cerveza, o cualquier alcohol. Eran amargos y quemaban en tu garganta*. ¿Cómo prefería la gente beber eso a algo dulce? 

- Comienzas tú. - dije sentándome sin mantener las formas en el taburete de enfrente. Nadie diría que era una señorita, con estas formas, pero es que yo tampoco me había considerado nunca una.

-Venga Arue, no te pongas así solo porque quiera saber mas sobre ti. Al fin y al cabo es normal, tenemos que confiar uno en el otro para vigilarnos las espaldas -responde Brand con tono fastidiado ante la actitud de su compañera antes de suspirar con resignación-. No obstante tal vez tengas razón, si van a sacar vino en la cena... supongo que me tendré que conformar con tomarme una jarra ahora y beber todos juntos en la cena.

Reclinándose en la silla el hechicero toma un trago de su cerveza mientras mira al techo pensativo.

-Así que una de mis historias... -murmura para si mismo mientras busca mentalmente una de entre sus muchas (aunque generalmente no muy emocionantes) experiencias-. Me viene a la mente una que viví en un barco en medio del mar, poco después de dejar mi hogar por primera vez.

Brand se pone a contar una historia sobre su primer viaje en barco y una peligrosa tormenta que resulta entretenida y sorprendentemente (considerando la fuente) realista y detallada, o al menos eso le parece al narrador. Para cuando acaba el nivel de su cerveza a disminuido considerablemente y el elfo observa a Arue, expectante de su reacción y su correspondiente historia.

- Bebe todo lo que quieras, a mí no me importa. No voy a juzgarte. - si el elfo quería beber, que bebiese. Si quería emborracharse, que lo hiciese. Mientras no quisiera que le acompañase en ello.

Escuché con bastante interés la historia del barco. Yo nunca había zarpado a la mar. ¿Viajes cortos por río? Sí, pero en alta mar ninguno. Tal vez algun día cruzase esa barrera. Esta tierra empezaba a hacerseme pequeña.

- Vaya, interesante. No se porqué no te habría imaginado rodeado de agua. - tal vez era por el pelo rojo, más fuego que agua. Me quedé unos segundo en silencio mientras el elfo me miraba hasta que caí en la cuenta - Oh, me toca. - me recosté en la mesa con los codos y dejé caer mi cabeza en la palma de mis manos, mientras mis dedos tamborileaban en mis mejillas, pensando qué podía contar. No es que me faltasen historias, es que había muchas que no quería contar, sobretodo por su relación con él... - En el norte dicen que una sombra acabó con 3 gigantes. Esa sombra podría ser yo, pero el rumor es exagerado. Sólo era uno, e hice trampas. - le dije con una sonrisa de medio lado. - Era el gigante más estúpido que jamas había pisado esas tierras, sólo tuve que enfadarle lo suficiente para que me persiguiese a una trampa preparada anteriormente, haciendole caer entre colinas de rocas puntiagudas. No es la batalla más noble, lo sé, pero ese gigante no se merecía nada mejor. - dije con el ceño fruncido, recordando la montaña de calaveras de su guarida, la mayoría de niños. 

La mediana, riendo por la ocurrencia de Brand, tomó nota de la cerveza de Brand y tras un guiño y una caricia en el muslo del Elfo, se fue a por la misma. Sin embargo, antes de irse, la sonrisa gélida que dedicó a Arue fue suficiente para que la semi-elfa supiera que en aquella mujer, no tenía a una amiga. 

Tampoco hay tanta gente, y la que hay, tiende a irse nada más terminar la cerveza y consumición. Las bebidas aquí son caras, pero de buena calidad, como comprueba Brand en cuanto prueba (de nuevo) la cerveza que trae Dalia. La mediana deja la cerveza y un par de platos con "aperitivos" (claramente cerca de Brand y con un solo pincho de madera para que el Elfo pique y nadie más), mientras muestra generosamente su escote hacia él, haciendo un mohín de disgusto al ver que el guapo elfo está más interesado en hablar con la desconocida de piel grisácea. 

En una de las idas y venidas de la mediana, se para a terminar de escuchar la historia del barco, practicamente sin disimular su curiosidad..."Me encanta el mar.....es tan bello." dice, con su aflautada voz. La mediana no medirá un metro siquiera, y apenas llegará a los 20 o 25 kgs, pero es algo rechoncha para la complexión normal de su raza y tiene un buen par de atributos femeninos que se encarga de hacer destacar con un vestido de cuero marrón abrochado hasta mitad del pecho(pechos que casi sobresalen por su generoso escote), una camisa blanca con mangas recogidas y un colgante de bronce representando tres diminutos jarras. Su pelo largo y anaranjado, suelto y rizado hasta los hombros, le confiere un aspecto picaresco, como las pequeñas pecas que tiene en la punta de la nariz. 

"Así que finalmente sí que sois aventureros, ¿eh?. Pues debéis ser amigos de ése mediano llamado Lannet....decirle que me debe unas cervezas aún, que se llevó sin pagar....concretamente fueron 16 lágrimas....gracias." dice la mujer, terminando de escuchar embelesada a Brand. 

En cuanto la historia terminó, recogió los platos vacíos y lanzando una mirada de suficiencia, mezclada con altanería y pasotismo (como sólo una mujer sabe hacer) hacia Arue, se alejó hacia la barra......no pudisteis evitar escuchar con vuestros sentidos agudizados sus murmullos mientras andaba..."....sucias elfas asquerosas....que le quitan la diversión a una con un hombre guapo cuando lo encuentra.....puta...y encima tacaña...." 

Realmente, la cerveza estaba BUENA, tenía buen sabor, buen cuerpo, entraba bien....el Elfo duda de haber tomado una cerveza de tanta calidad. 

Pero las cosas se acaban, así como la cerveza. Tras pagar y comprobar que vuestras monturas estaban bien, os alejasteis en dirección a la casa noble, donde esperaba pacientemente Kerri.....