Se había quedado sin ideas y le rugieron las tripas de hambre. Cuando no sabía qué hacer le daba por comer, incluso en situaciones como esa, o peores, como en los exámenes. Sacó un pastelito y lo abrió.
—¡Ahora no sé que hacer! ¿Encendemos y apagamos los botones A y B a la vez, a ver qué pasa?
Entiendo que estamos ambos a oscuras, los espejos están iluminados y no se ve nada a través de ellos.
Con la oscuridad en la habitación, Devon se acercó a mirar a través del espejo iluminado. Si no veía nada, no había más opción que probar algo nuevo que no se les había ocurrido antes. Charlyn daba buenas ideas.
—Vale, probaremos a pulsar los botones a la vez, a ver qué ocurre —confirmó en plan y se acercó al panel para hacerlo.
En ese momento las luces se encienden, y el contador llega a 0. Se escucha una vez más la voz guía. -Es momento de continuar, pero esta vez no habrá despedidas. En el maletín encontrarán la indumentaria que deberán vestir para la siguiente sala.-
En la pared con espejo se desliza revelando un espacio de un metro que conecta con la habitación del otro.
Dentro del maletín encuentran un traje de trabajo de cuerpo completo color blanco. Y de pronto, la pared del panel detrás del maniquí empieza a moverse...
¡Cuarta habitación terminada!
Pueden poner un último post aquí, y pronto les daré apertura a la siguiente habitación.