Partida Rol por web

Escape 2 Date

Final: The White Room

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20/12/2024, 23:35
La Voz que Guía

Las paredes que se encuentran detras de los maniquíes se abren, revelando una gigantesca habitación de paredes absolutamente blancas. Vestidos con sus trajes blancos, ocho personas vuelven a encontrarse. Ya no son todos desconocidos. Ya no son seres que se miran con desconfianza, hasta temor. Aquí y allá hay miradas de reconocimiento, sonrisas, nervios ante el reencuentro.

En el centro de la sala hay una cortina circular, y la figura sombreada de una mujer. Alrededor de ella, como únicos puntos de color, hay botes de pintura, pintura en spray, con varios tonos y colores. Tambien hay brochas y rodillos. Una vez más se escucha la voz que les ha acompañado durante todo el recorrido.

-Y finalmente se llega al final del camino. A veces, no es lo que uno esperaba, ¿no es cierto? Solo luz blanca al final de todo... Pero, ¿no ha sido divertido el camino hasta acá? Nuevos amigos, nuevas historias, nuevas emociones. Queridos jugadores, he aquí donde les digo: el final es aquel que ustedes deseen tener. Pinten su historia en estas paredes, sin miedo a mancharse. Jueguen con ese espíritu aventurero que los ha traído hasta aquí. Y sobretodo, aprecien a aquellos que están junto a ustedes, porque ningún viaje está completo si se hace solo.-

Al fondo, pueden ver una puerta con un letrero que dice "Salida", y el letrero se enciende. -Son libres de irse cuando quieran, o de quedarse un rato más. Gracias por haberse atrevido a intentar.- La voz se apaga, y la sombra tras la cortina se difumina.

Notas de juego

Bueno chicos, esta es la sala final, y aquí acaba mi intervención en esta historia.

Mil gracias a todos por haberme acompañado en estos casi tres meses un poco caóticos, espero que les haya hecho ilusión, y que las frustraciones hayan sido menores en comparación con la diversión.

Un inmenso agradecimiento a cada uno de ustedes, por soportar mis momentos de locura, y pido disculpas por aquellos momentos en que pude haberles incomodado.

En un rato quitaré el oculto para que puedan verse las caras, y abriré el off-topic. Esta partida estará abierta hasta el 31 de Diciembre, pueden continuar roleando esos días entre ustedes, o retirarse si prefieren. El último día pondré un epílogo para dar cierre a esta historia.

Una vez más (porque nunca serán suficientes): Gracias.

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23/12/2024, 10:56
Claire

No, no se esperaba aquella sala, como no se esperaba toda la experiencia en sí cuando cruzó la primera puerta. Efectivamente, en aquel momento inicial eran ocho desconocidos, caras que asumían un interrogante, uno con el que sólo compartían curiosidad y ganas. Ahora, después de haber interactuado con cuatro de ellos, ese interrogante se había desvanecido en esos casos, y había una clara amistad y un deseo real de volverse a ver, de seguir compartiendo, incluso, en algún caso, mucho más. 

Claire estaba emocionada, y se acercó uno a uno a sus compañeros de aventura y les abrazó. Luego señaló al techo, sin saber muy bien dónde diablos estaban las cámaras, y guiñó un ojo a los que hubiera al otro lado. Había, por lo menos, una mujer y un hombre allá atrás. Y también quería volverlos a ver, en algún lugar fuera de esas paredes. 

Aquellos que no había conocido en las salas seguían siendo un interrogante, pero ahora estaba decidida: los conocería.

-EY!!!!! Alguien ha dicho que nos intercambiaríamos los números de móvil, y que nos montaremos una Quedada en alguna parte. ¡Me sumo a eso! ¡SIN DUDA! Y... ¡eso va por vosotros también, los de arriba, los de dentro!

Entonces, no sabiendo demasiado bien cómo expresar cómo se sentía, su alegría, su ilusión y su sentimiento, cogió un bote de pintura ROSA, una brocha enOOOOrme, y se dedicó a pintar corazones de todos los tamaños por las paredes, mientras se reía a carcajadas.

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23/12/2024, 18:13
Danny

Cuando terminó de ponerse aquel extraño traje siguió a Claire hacia la siguiente habitación, esta vez no se habían separado de momento ni habían desaparecido por ningún agujero o algo parecido.

-Oye Claire, esto es casi como ponerse un traje de buceo. ¿No te parece? ¿Crees que nos habrán oído? -Se iba riendo hasta que entró en la sala y vio que había mucha gente para lo que estaba acostumbrado en aquel sitio. ¡Estaban todos los que habían participado! La locución le dejó claro qué estaba pasando y se formó una mezcla entre alegría por haber terminado con éxito y pena por haber terminado.- ¡Estáis todos aquí! ¡Enhorabuena! -Sonrió y saludó a todos con la mano.- Yeni, me alegra que estés aquí compañero. ¿Se solucionó lo del montacargas? -Parecía que sí. Con curiosidad se acercó a las pinturas y cogió un bote de spray violeta que roció en Claire.- ¡UY! ¡Perdón! Jajajajajaja. Como querías un vestido violeta... -Por si había represalias salió corriendo hacia Liam.- ¡Liam! ¿Quieres que terminemos ese retrato que quedó pendiente? -Y menos mal, sin eso quizás no habrían llegado allí.- Matt ¿Tu organizabas lo de la quedada no? ¡Cuento contigo! -Danny se dirigió a los que no habían coincidido con él en ninguna habitación.- ¿Y qué tal vosotros? Espero que os lo pasárais tan bien como yo, la verdad es que ha sido toda una experiencia.

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23/12/2024, 19:14
Liam Stralinsky

Cuando veo a Danny, a Devon, a Charlyn y finalmente a Rob, me falta tiempo para darles un achuchón

"¡Compañeros!" dice totalmente animado "Que ilusión!"

Sin dudarlo, Liam se pega contra la pared, y haciendo una pose heróica, con los brazos en jarras, os pide que le echeis pintura encima, para dejar su silueta en la pared
¡Y luego irá haciendo lo mismo con los demás!

Curiosamente, el Grafitti de las siluetas parece algo así

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23/12/2024, 19:38
Yeni Hayat

Al final los disfraces de Teletubbies no eran lo que eran. Por lo cual Yeni se sintió un poco decepcionado, la verdad, pero lo de pintar como gente del CSI era mucho mejor.

Recibió el efusivo abrazo de Claire con una sonrisa. Era imposible no reconocerla por su voz y su energía, y escuchó también de pasada a Danny comentando el asunto del montacargas, así como lo de la quedada que pensaba organizar Matt. Al escuchar el nombre se quedó perdido.

¿Matt? Ah, claro, Matthias.

Americanizar el nombre le había dejado fuera de juego por un momento pensando que se había colado alguien más en el experimento y él no había contado bien al principio. Cosa que podía ser, pero, era poco probable por lo mucho que se veía obligado a “contar” cosas a lo largo del día.

—Se solucionó. Fueron buenos conmigo, Danny. No hizo falta meterme ahí en ese espacio pequeñito —comentó entre risas mientras estrechaba su mano.

Sobre pintar, no sabía muy bien qué cosa pintar para no repetirse porque suponía que sus compañeros tirarían por mensajes de amor y amistad, pero pensó que un pajarito estaría bien. Un pájaro que, aunque tuviera un ala quebrada, o se hubiera caído del nido, aún tuviera opciones de sobrevivir.

Pensó en Matthias para que le ayudara a dibujar aquello guiando su mano usando un bote de spray, quizás azul, para recordar que, el cielo no tenía por qué quedar fuera de las posibilidades de ese pajarito.

—¿Matthias? —Yeni dio una vuelta sobre sí mismo, como la “gallinita” ciega, buscando al hombre en un mar o círculo de figuras, que para él era como infinito. En cuanto se acercase un poquito le explicaría su idea.

Pero... guau. Escuchar la idea de Liam le hizo explotar la cabeza, (para bien).

Notas de juego

Me ha sobresaltado el post de Liam, jaja.

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24/12/2024, 11:18
Matthias Reynek

Matthias alzó las cejas con un gesto entre la sorpresa y la suspicacia al ver en qué consistía la nueva vestimenta. Pero una vez la pared se abrió y encontró a todos como si fueran científicos encargados de manejar material peligroso les dedicó una amplia sonrisa.

Era divertido comprobar las diferencias en la actitud y las miradas respecto al momento de la entrada, cómo los lazos generados, aunque el tiempo de estrecharlos hubiera sido breve, habían dado sus frutos haciendo desaparecer, en su caso al menos, reticencias y sensaciones de estar en un lugar que no le correspondía. Pero había comprendido en la mirada de los otros, en su comportamiento hacia él, el poco sentido que tenía aquel pensamiento, y secretamente había puesto en marcha resortes que ni el mismo Matthias entendía aún, como si se movilizara una energía que había estado dormida. No era alguien a quien le faltara cordialidad, buen trato y humor, pero se había mantenido demasiado tiempo «fuera de la ecuación» o esa era la expresión que usaba el amigo que le había llevado hasta allí. Pues bien, Charlyn, Claire, Danny y Yeni habían sido como puertas abiertas a un camino que tenía ganas de transitar.

Por eso esta vez recibió el abrazo de Claire de otra forma; no se tensaron sus músculos, ni le frotó el brazo, ni hizo ningún otro gesto de esos con los que se pretende hacer un abrazo inesperado más llevadero o superficial, sino que la estrechó con suave firmeza y le sonrió con calidez

Cuando el huracán Danny le espetó que era él quien tenía que organizar la quedada, Matthias rio mientras asentía con aire de resignación. Se dirigió a Robert, Liam y Devon:

Hemos intercambiado los números de teléfono. Si os apetece podéis pasarme el vuestro y eso, hacemos una quedada de veteranos del Escape to date. O podemos empezar a planear, como buenos ultracuerpos, cómo vamos a dominar el mundo —comentó a Charlyn con guasa—. Sigo siendo yo, no me han cambiado aquí, o... bueno, puede que más o menos. En todo caso no me mates, por favor —suplicó alzando las manos como quien pide que no le disparen.

Al oír que Yeni le llamaba se acercó y puso la mano en su hombro.

Dime —dijo, y al ver la cómica pose de Liam contra la pared sonrió divertido.

Pero al momento la sonrisa se fue desdibujando. Los ojos de Matthias se entornaron como tratando de enfocar mejor porque... había algo en él... no sabía muy bien qué... O sí... ¿no?... Uhmn... ¡Naaaah!

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24/12/2024, 13:17
Charlyn Ross

Charlyn reía saludando cariñosamente a los que habían compartido habitación con ella y a los que no. Hablaba para ayudar a que la reconocieran, pensando en que no podría llevar ese traje más de veinte minutos sin romper la especie de velo que cubría su cara, porque tenía hambre, unos cuantos bombones en el bolso y muy poca fuerza de voluntad para contenerse con la comida. Se tronchaba al ver cómo le quedaba el bolso colgado al hombro con aquel traje que le parecía más de pocero que de científico.

—Esto parece el principio de una peli de Bond. 

Con Liam aplicaba la fórmula de que ella no era nadie para negarle a los demás sus percepciones. Y comenzaba a estar casi segura de que verdad el chico creía que era quien sugería que era y se imaginó que aquello podría ser en realidad una entrevista de trabajo para un Supergrupo. Y eso le hizo más gracia todavía, y le animó a sacar el bastón que llevaba plegado en el bolso y apoyarse en él —tanto bailar la había agotado.

Afirmó a Matthias mientras decía que seguía siendo él. 

—¡Ahora viene cuando nos abducen! —le pegó levemente con el puño cerrado en el antebrazo, un gesto que solía hacer en cuanto tenía confianza—¡Oye, pues si seguimos en este planeta podríamos quedar pronto y organizar una excursión a un museo o algo así!

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24/12/2024, 15:19
Liam Stralinsky

Cuando Liam os abraza, os da la impresión de que durante un segundo os estais elevando un par de centímetros del suelo y todo.

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29/12/2024, 23:18
Robert M. Flannagan

Detrás de los maniquíes se abrieron más puertas - ¿Ésto nunca se acaba? - me iba acabar estallando la cabeza con tantos enigmas. Ya iba con la batería en reserva, no se había preparado para tanta prueba y empezaba a dar muestras de colapso. Por suerte, al ver al resto de los participantes parecía o bien que se necesitaba a todos para la prueba final, o bien que habíamos llegado por fin a la conclusión. Habría cruzado los dedos si hubiera tenido ocasión pero por megafonía se resolvió la duda. Al final lo segundo.

- Buffff. Casi muero - estábamos en la habitación final. El juego había terminado. 

Toda aquella pintura, los trajes de plástico... eran para pintar algo a modo de firma, el famoso "yo estuve aquí". Desvelado el misterio, repasé las identidades de los presentes, con algunos había coincidido, con otros no tuve la ocasión. Fui a cada uno a darles la mano, recibí abrazos también... la cordialidad era manifiesta - me alegro de que hayamos llegado todos al final, señal de que el pequeño montacargas de la cocina funcionaba perfectamente - había sido de los momentos más chungos y no porque yo fuera claustrofóbico sino porque en el pasado había llevado un caso de quien lo intentó y quedó atrapado. Los abogados siempre teníamos reminiscencias con todo tipo de casuísticas - no sé vosotros, pero yo no las tenía todas conmigo. Cuanta gente se mete en esos habitáculos y no se les vuelve a ver más - partiendo de la base que, de primeras nos habían dividido, también podían haberlo seguido haciendo, en cuanto que escogían al que les parecía más agudo en las pruebas. Por suerte, no fue así. De lo contrario, muy probablemente no estaría allí.

Por supuesto, pasé mi teléfono al chico que me lo pidió - sí, sí, claro. Pero para relax, eh? - no me fiaba que me quisieran meter en alguna movida. Haber si alguno se había quedado con las ganas de más y... 

Estaba cansadillo y un tanto falto de ideas, así que, más que tomar una brocha y pintar una especie de firma en la pared, o dibujar algo, decidí echarme por encima varios cubos de pintura, en plan lluvia de colores y una vez bien remojado me lancé, con cuidado, contra una pared, y acabé rebotando en el suelo, por lo que planté mi huella por partida doble - ahí queda.

Ya en el suelo escuché la propuesta de Ross - secundo la moción, un museo en plan tranky estaría bien. Pero acuérdate de llevar esos pastelillos - me había quedado con ganas de más, pero tampoco quería abusar - ah, y llévate el perro Yeni - no lo había visto por la zona, de seguro que estaba tras alguna puerta echándole de menos.

Extraños sucesos acontecieron en aquella sala, la pelirroja no paraba de pintar corazones por las paredes mientras reía a carcajadas como si estuviera abducida. Igual se había tomado el café del microondas, o quizás había recibido una saturación beetleniana, o era alérgica a las flores. O a la pintura. Quién sabe.

Conseguí levantarme con gran esfuerzo. La pintura resbalaba un montón. Y entonces llegó el abrazo de Liam - ¿Haces pesas? - parecía como si nos hubiera levantado del suelo a todos. Éso o que las pinturas eran alucinógenas. Tampoco lo descartaría.

- Joder, ha sido tremendo. Lo necesitaba - había supuesto un punto de inflexión, un respiro, un relajo. Demasiado trabajo. Se había divertido, también estaba agotado pero había merecido la pena - bufff. Ha estado genial!

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01/01/2025, 15:53
La Sala

Ya hacía rato que en la sala ya no se escuchaban risas, conversaciones, saludos y presentaciones. Aquellos curiosos que se acercaron a la cortina, encontraron un maniquí vestido de mujer, en un estilo de los años 50. En su mano tenía una radio pequeña, que parecía un micrófono con carita.

Las paredes ya no eran blancas. Los colores fluían, mensajes que se enviaban unos a otros, de buenos deseos, de amistad, de rivalidades, de misterio, de amor. En aquel silencio, tan antinatural que era casi escalofriante, se abrió de pronto una escotilla en el techo. De allí bajó una chica, cubierta con uno de esos trajes de cuerpo completo. Tenía en sus manos una cámara de fotos instantáneas, y se acercó a cada pared. Detrás le siguió un chico, tambien vestido con ese traje.

El flash iluminó la escena una y otra vez, hasta que la chica estuvo segura de tener todo a buen recaudo. Entonces, armados con largos rodillos, pasaron la siguiente hora pintando la habitación.

Ya habían estado en las salas anteriores, recogiendo los jarrones, reponiendo los rotos, recolocando las botellas de vino, rellenando cartones de huevos, guardando con mucho cuidado las teclas en los huevos especiales (que se abrían como una Matrioska pero solo si sabías como hacerlo, aunque partirlos era mas fácil y realista). Devolvieron los microfonos a su sitio, desvistieron a los maniquies, dejándoles puestas las gafas rosas, y cerrando los espejos.

La chica se secó el sudor de la frente. Todo volvía a estar blanco. Como una obra de arte efímera, quedaría grabada solo en la memoria de quienes lo vieron... Y en las instantáneas en su bolso.

Sacó entonces una tarjeta con un número anotado, y se lo extendió a su compañero. -Ese es su número. Promete que la llamarás, Amadeus. O te daré una colleja.-

***

-Nina, ¿eres tú?- La señora Constanza Villalobos, quien era aún una reconocida multimillonaria, había decidido pasar sus últimos años de vida sin grandes comodidades, mas allá de lo necesario para vivir. Su nieta Valentina era enfermera, y también heredera de la cuantiosa fortuna que crecía día tras día en los bancos suizos. Nina no deseaba más de lo que podía conseguir con su trabajo de enfermera, pero quería dar a su abue, la persona más maravillosa que había conocido, días de felicidad. De esperanza en una humanidad que la radio, la televisión, y las redes sociales hacían parecer más imposible.

-Ya llegué, abue.- Sonrió Nina. -Tengo muchas fotos nuevas hoy...-

-Oh, gracias querida. ¿Quieres cenar?-

-¡Claro! Traje huevos. ¿Hacemos tortilla?-

-Sabes que es mi favorita.- Sonrió la dulce abuela, reuniéndose con la joven que aún tenía una mancha de pintura blanca en el rostro.

Notas de juego

Y con esto, me despido.

¡Gracias a todos, y feliz 2025!